Ser consciente de sí mismo es una cosa muy inspiradora… ¡Darte cuenta de que existes!, poner atención…, dirigir la atención…, es un avance. Pero eso no da rédito, no da dinero, ¿de qué sirve…? Se está en lo externo, se está ensoñando. Ser consciente de uno mismo es una cosa inspiradora (es una puerta que se abre ), darme cuenta de que existo, ¡¡de mí mismo…!!

Invertir en eso es lo que más reditúa. Es la mayor inversión en bolsa… caer en cuenta… tomar conciencia de sí. Si le sumás a eso acciones que trascienden lo personal, si, además, lo acompañas de trabajos energéticos… esa es una tecnología de punta.

Para que te pueda oír el otro hay que aprovechar recodos en el camino porque si no, no puede escucharte, tiene que fracasar, pararse… ( “Bienaventurados los fracasados…” )

Conclusión

Hay que dejar atrás los problemas, no se puede estar siempre en ellos, ir a las soluciones, al mundo bello… Esta es la doctrina de la superación del sufrimiento. Darle proceso a otra cosa. La superación del dolor y del sufrimiento…

Todo se ha dicho, pero uno tiene tendencia a dormirse, de irse a lo más fácil… por eso, el trabajo en equipo, ayuda.