su organización y el esquema de decisión.
Los esquemas organizativos de las empresas también han venido cambiando, dando autonomía para la toma de decisiones locales de carácter secundario. Ejemplo del incendio en un punto: antes el capataz debía informar al jefe de personal, éste al jefe de seguridad y así siguiendo, de manera que cuando llegaban al punto se había quemado todo. Ahora los circuitos son cortos y las decisiones de este tipo se toman localmente. Lo secundario se decide en el lugar, las decisiones estratégicas se toman en la central. Ha avanzado mucho. Las decisiones descentralizadas, se toman en el mismo punto. Esto funciona así en el esquema político, a nivel de imperio, en el que los países pueden tomar decisiones secundarias pero las decisiones importantes se toman en la cabeza del imperio. Sólo si hay problemas excepcionales que no se resuelven localmente, se envían a los «boinas verdes».