Los estados alterados de conciencia interesan y no son producidos por uno voluntariamente. Los estados alterados de conciencia son muchísimos, y admiten distintas gradaciones, pero a éstos estados se entra normalmente de modo espontáneo, o por acción de agentes externos. Es difícil entrar en un estado alterado de conciencia, aunque hay ciertas prácticas que permiten, indirectamente, producir dichos estados.
Se suelen usar diversos procedimientos, no sólo químicos, sino por prácticas respiratorias y motrices. También se puede hacer por medio de por ciertos ejercicios como los que veíamos en el film que hemos pasado. Esos señores giran y cuanto más giran, más sentido del equilibrio pierden, más se desestabilizan y más fácil es entrar en esos estados de conciencia. Se puede hacer de distintos modos para entrar en esos estados, y hay estados sumamente vistosos, pero a todos ellos se entra no de un modo deliberado y directo, sino que se entra usando intermediaciones. Ese es uno de los canales más difíciles de manejar, los otros son relativamente fáciles.., no es fácil ponerse en un especial estado de conciencia alterada, no es fácil ponerse ahí, y toda la literatura que anda circulando y lo que cuenta la gente.., si es que se diera algún fenómeno considerado paranormal.., siempre están fuera del control del sujeto. No aparece un señor que diga, bueno, movamos esa lamparita y se mueve… si es que se puede comprobar la existencia de esos fenómenos, son fenómenos que se sueltan en sujetos particularmente alterados, y en sujetos que han estado sometidos a una fuerte presión, o en estado de shocks. Bien, los fenómenos alterados de conciencia no hacen a la adecuada economía del psiquismo. Este hace fuerza para que uno no se pueda meter en esos mecanismos que son justamente alterados, donde se mezclan niveles, donde pasa de todo. Sí, la economía del psiquismo se encarga de darle cohesión al psiquismo. Los fenómenos alterados son disociadores. ¿Quién no conoce fenómenos alterados de conciencia? Estos existen y son vistosos, pero ahí no se entra con facilidad ni de modo directo. En general se hace mediante prácticas motrices y de sobreesfuerzo. Se hace con ciertas posiciones, forzando la respiración, también con cierto tipo de ejercicios de disociación. El estado de conciencia alterada no está tan fácil, veamos los poetas, los artistas en general y los que tienen el fuego sagrado, aparentemente tienen la virtud de poder meterse, de poder conectarse con lo que ellos llaman la «inspiración», entonces les viene, es pariente de los fenómenos alterados de conciencia. Hay algunos poetas que dicen: «no hay forma, doy vueltas y la inspiración no llega». Es gracioso, lo dicen como si pensaran que la inspiración les llegara desde «afuera». Pero de pronto los «toma» y se les incendia la corteza. De eso hablan mucho estos poetas, es un fenómeno curioso que se parece mucho a los estados alterados de conciencia, es un modo de poner la conciencia, un modo de poner la cabeza para lograr esa inspiración. En el siglo pasado, trataban de ayudarse los pintores y los poetas con todo tipo de recursos para que la inspiración les sobreviniera. Hacían experiencias de todo tipo para ayudar a ése estado alterado de conciencia, eran muy aficionados en esa época a ese tipo de cosas. Hablamos de este tema de los artistas para comprender a la inspiración y al éxtasis como grados donde se tiene algún tipo de acceso a los estados alterados. Eso se da también en algunos místicos que tienen en algún grado habilitado ese circuito; tienen cierta facilidad para conectar con esos arrebatos.
Los estados alterados de conciencia a que nos referimos, no son del semisueño, son como saltos de nivel, son como de otro nivel, claro, perciben éstos tipos un tipo de realidades y establecen una cantidad de relaciones, hacen un montón de enganches que nosotros, pobrecitos mortales, no alcanzamos a ver en las cosas. Ellos hacen esas relaciones en un momento de arrebato, y si uno lee y capta en profundidad uno se pregunta cómo hicieron ciertos personajes para que se le ocurriera todo eso, esas cosas extraordinarias, cosas a veces muy elevadas muy difíciles. Lo que debe haber sido un Bach inspirado… ¡eso no sale del semi-sueño! A esos últimos estados interesantes de conciencia, también les llamamos «alterados», quizás a unos no les gusta la palabra, podríamos llamarlos de otro modo, pero en todo caso no se trata de estados normales de conciencia. Si se los llamara «estados superiores de conciencia» daríamos pie a toda una mitología y a nuevos errores sobre todo esto. A quién no le ha sucedido que, casi accidentalmente, ha registrado momentos muy altos de conciencia, de gran comprensión (que duran segundos), como si la conciencia se ampliara, se iluminara, se dieran otras relaciones… como si se pensara de otro modo. Creo que casi todas las personas han tenido algún fenómeno de éstos; son fenómenos de mucha lucidez y son muy inexplicables, así como llegan se van. No son manejable, pero se llega a tomar contacto con un tipo de realidad no habitual.
Reconsideremos ahora el tema de las imágenes. Las imágenes son las portadoras de carga, las imágenes mueven al cuerpo, una cosa tan etérea como la imagen termina moviendo al cuerpo. La teoría de las imágenes explica las funciones transformadoras de impulsos, portadoras de cargas, trazadoras de movimientos. Las imágenes son las que llevan el movimiento, son las que llevan las cargas. Crean mundos reales desde lo mental. Desde muy antiguo, algunos poetas percibieron la función de la imagen creadora y la emplazaron en los sueños de los dioses. Eso muy poético, son cosas que sueñan los dioses. Decían que cuando Brahma soñaba, dormía, se creaban mundos y galaxias. De repente, Brahma empieza a despertar y va quedando solamente el vacío. Es como decir que cuando Brahma baja en sus niveles es cuando crea los mundos y galaxias. Para nosotros, la creación se nos aparece como una maravilla, pero para los dioses de esos poetas, la realidad es la partes más densa, más pesada y más ilusoria de sus mentes iluminadas. Así es que, a lo sumo, nuestro universo es la divagata de Dios. Un sueñito y se crea una galaxia o unas galaxias con unos agujeros negros por donde desaparecen las cosas y aparecer en otro lado y en otro tiempo.
Volviendo a nuestro tema, decimos que las imágenes trabajan en un espacio mental, en un «espacio de representación». El tema que nos interesa es mental y las operaciones de esa mente, sus movimientos, hacen que las cosas estén conectadas entre sí. Entre tantas cosas que uno conoce se debería tener en cuenta la existencia de fenómenos que a veces uno ha tenido, chispazos, arrebatos, en sueño, en semi-sueño y en estado de vigilia. Insinuaciones de otros niveles de conciencia. En algunos casos, algunas percepciones accidentales de un nivel más alto, más interesante, más completo, más inspirador y más potente. Pero no importa que sean chispazos… para muestra basta un botón, con un chispazo de ésos ya se tiene bastante. Reflexionemos sobre eso que es interesante.