Se suponía que al cambiar la forma de movernos se produciría una frenada y una disminución de números influyendo varios elementos: el trimestre corto, la necesidad de tomarle la mano a la nueva forma y la inercia del ritmo anterior que se manifiesta en la dificultad de adaptación a formas más envolventes y flexibles (tendiendo a poner objetivos inmediatos) y en la tendencia al tema ideológico (dando explicaciones excesivas que la gente no pide).

Ocurrió lo estimado en Enero dándose, en el caso del Fenix, un crecimiento poco significativo.

Lo que ya ocurrió no tendría por qué ocurrir en el próximo trimestre ya que no hay una nueva forma. Toda nueva forma requiere un tiempo de aprendizaje pero como no existe tal nueva forma no tendrá por qué haber pérdida de tiempo. Vamos a darle muy duro, sin postergaciones de ningún tipo: no hay que aprender sino perfeccionar. Progresaremos en número y forma. En junio observaremos resultados de interés.

Aspectos a destacar de la evaluación:

– Aumenta de un 37% a un 55% la retención trimestral (la franja de más de 3 meses de antigüedad aumentó de un 14% a un 23%). En las reuniones semanales se trabajan los temas con los cuales se los invitó: a mayor coherencia mayor retención. El aumento de ámbitos de trabajo interno permite mayor comprensión de nuestros temas lo cual ayuda a la retención mejorando la comunicación con otros. Queda claro que el trabajo interno no es una actividad centrípeta sino que permite aumentar la cualidad interna. El crecimiento se produjo entonces por un aumento de la retención, ya que bajo el porcentaje de ingresos en el trimestre.

– El número de regeneradores promedio se mantuvo en el trimestre.

– Han operado algunos trucos estructurales y sicológicos: en Enero se sugirió reconectar fichas antiguas y en cambio se conecta al medio inmediato, lo cual siempre fue una carencia. En este resultado influyó como factor mecánico la rapidez con que se elaboraron las fichas quedando incompletas o dudosas, lo cual como factor sicológico hace difícil también la conección emotiva. Me parece más interesante y más fácil entonces abrirse al medio inmediato: familia, compañeros de trabajo, etc. Otro factor que influye en la conección con el medio inmediato fue el traslado a ese medio del tema de la no discriminación, del cual se tomó conciencia en el semestre anterior. Se superó la teoría de las estructuras antiguas, que no se puede crecer por el medio inmediato por tenerlo agotado: más bién se habían establecido relaciones difíciles con dicho medio que limitaban el contacto. (Todo el mundo es pariente, todo medio inmediato tiene un nuevo medio inmediato). Abriéndose al medio inmediato el orientador tiene que asumir una conducta cotidiana coherente con lo que dice, él se siente fiscalizado por el medio, está expuesto a la mirada del otro muy de cerca: tiene que cambiar. Antes era suficiente una postura actoral, que resultara bién en el contacto y la reunión. Esta necesidad de cambio podría experimentarse como falta de libertad por la necesidad de estar atento a lo que se hace. En cualquier caso ganamos.

– Se percibe en el medio en general una buena predisposición que se sintetiza aproximadamente así: un 50% con los que se habla de estos temas es suavemente afín, del 5 al 10% es francamente contra y el resto es neutro.

– El ritmo de la reunión semanal exigió abrir locales y poner horarios lo cual facilitó la conección al regularizar el funcionamiento de los ámbitos de integración con la fijeza física y de horarios. Los locales que permiten la circulación de la gente van facilitando la conección.
En los casos en que lo anterior no se hizo, es decir, no hubo contacto con el medio inmediato, ni apertura de locales ni trabajo interno hubo problemas.

La nueva forma de trabajo facilitó la recomposición de la proporción entre hombres y mujeres en la base y por otra parte al no permitir hacer un operativo de fin de trimestre ha llevado a perder la artificiocidad coyuntural.