La pregunta es en primer término con la búsqueda, ¿que pretende usted? Puedes meter en el Propósito muchos pequeños Propósitos, intereses. Es un proceso de transformación profundo, es trabajo interno.

Si usted quiere subir, ascender, tiene que develar su Propósito. Sin ese Propósito ni siquiera entra, nada. En cambio si está claro en su potencia, invade los distintos niveles de conciencia, esta copresentemente trabajando. Es necesario que ese Propósito tenga una tal carga para que eso pase. Si eso está y se ha arraigado, está operando, aunque no estés atento. Para nosotros ciertos fenómenos atencionales siguen trabajando, siguen moviéndose. Un ejemplo:

tienes que llegar a donde tu amigo Antonio, sabes que queda en ciertos lugares y después de una o dos veces de ir, lo desatiendes, está dirigido. Has puesto en marcha una dirección, el piloto automático, es muy extraordinario.

La práctica en una dirección es cargar el Propósito, dirían los budistas. ¡Que vaya en automático! Cuando has elaborado el Propósito funcionará en automático. Por la práctica de la dirección y la carga de esa dirección.

El Propósito, es la clave de este asunto. Tienes que cargar la copresencia y que funcione solo, como una rueda que «ora sola».

El propósito para todos será el mismo, entrar al Nirvana, a los espacios profundos: el “nirvana” sin tiempo ni espacio. Entres por donde entres, vamos al mismo punto de entrada.

Otros comentarios:

Sin Propósito las técnicas son prácticas vacías.

El Propósito es el piloto automático que me guía en lo Profundo, sin Propósito no hay como guiarse y orientarse.

El propósito es perfeccionable y se puede ir mejorando procesalmente.