Lo caracteriza no solo el hecho de que no hay guerras. Además hay una convivencia entre culturas; sociedades en relación hacia afuera y hacia adentro y búsqueda de nuevas verdades.
No son momentos que se puedan producir; el impulso por la relación está desde el principio, y ya se ve en las relaciones de los organismos vivos que se unen, forman tejidos, forman órganos, hay cooperación entre organismos, hay simbiosis, etc. Así como también hay anomalías cuando algunas células se quieren comer a las demás generando un cáncer que termina por destruir al organismo completo y por tanto a sí mismas.
Así, los grupos humanos se ponen de acuerdo. Al principio se ponen de acuerdo para hacer desaparecer a otro grupo humano, pero vemos ahí ese impulso de ponerse en relación. Hay un impulso que está en la vida y ese impulso va ordenando, produciendo relación entre los organismos.
Los momentos humanistas también hay que verlos en contexto, porque la llegada de la esclavitud por ejemplo hoy nos horroriza, sin embargo fue un avance con respecto a la época anterior en la que se conquistaba a un pueblo y se mataba a todos los enemigos. Después podían elegir entre morir o esclavizarse, es un avance, venimos desde lejos.