Consenso: acuerdo de los sentidos. Con-senso. No puede haber nunca con-senso. Yo hago lo mío y tú haces lo tuyo sin perder tiempo en explicaciones. El consenso, en sí mismo, termina achatando todo. Que cada uno haga lo que quiera. Lo del consenso son cosas del sistema mal interpretadas y mal traducidas.

Todo se achata para buscar el acuerdo mínimo que no sirve para nada. No puedes esclarecer a otros, ni dar cursillos, ni nada. Hasta que no haya profundidad, no puedes aclararlos. Ven todo desde afuera. Los opinólogos y los detrasismos: los que siempre están buscando qué hay detrás. La gente igual hace lo que quiere.

Lo de buscar consenso, frena todo. Mejor tú haces lo tuyo y yo hago lo mío. Se ha interpretado mal eso del consenso, son cosas del sistema. Si el interés es por el conjunto, no es necesario el consenso, se avanza.