Se plantea la necesidad de ayuda, esclarecimiento y orientación para avanzar en la dirección hacia lo fundamental. Se destaca el registro de urgencia, el percibir que nuestro tiempo es limitado, el sentir nuestra temporalidad. Existe diferencia entre un joven de 18 años que percibe la finitud de la vida en las capas más externas del espacio de representación a diferencia de cuando uno aumenta en años, en que esta finitud se internaliza.
Las prácticas son para los asuntos específicos, para resolver, conocer o trabajar asuntos puntuales, pero no hacen a los temas de fondo, al sentido de la vida y todo aquello. La transformación del proceso de conciencia no tiene que ver con prácticas. Estos son temas de otro nivel y no existe práctica ni ejercicio para ello, sino un avanzar en madurez y comprensión.
Las actitudes son importantes y las actitudes esenciales son lo más importante, son las que interesa especificar. Indican que se va a lo esencial y no a lo secundario de las cosas y en ello la dirección es lo anterior a todo. El querer hacerlo. El cómo, viene después. El caso del Buda es un buen ejemplo. Después de su largo recorrido por toda la India, prácticas, encuentro con fakires, etc. y dejando todo de lado, se sentó debajo del árbol Bodi y tuvo la experiencia de la iluminación. Quiere decir que después de su proceso estaba en las condiciones exactas para que esa experiencia se produjera.
Hay que aclararse muy bien, aclararse mucho más hacia donde uno quiere ir y atender a las condiciones que están gravitando en uno. En este momento actual hay un gran desorden de gurúes, de sistemas de auto-ayuda, todo tipo de ofertas terapéuticas, etc. que hacen que la gente después de buscar tanto se ponga más seria y esa búsqueda se haga más interesante. Estamos hablando del paso a dar, de la ayuda, de la dirección fundamental. Aquello que queremos realizar debe estar desprovisto de fantasías. Hay que aclararse bien en el registro.
Ver lo primario y su permanencia y como a veces cambia y aquello que era lo más importante y primario en un momento, pasa a secundario y terciario cuando cambian las circunstancias. Por ejemplo, si necesito comer para vivir esta es una condición o, si se desvaloriza el dólar, es una realidad psicológica que opera como condición. Se tiene un registro psicológico y físico de estas condiciones.
Quiero hacer algo con libertad – entre – condiciones. Esto debo tenerlo permanentemente en cuenta para que las condiciones no me perturben. Hay que entender bien en uno todas las condiciones en que se vive y que dejan poca libertad operativa para enfrentar una dirección fuerte y permanente de tu estrategia de vida. Hay que estar alerta a como te va, hay que caer en cuenta que cualquier proyecto debe ponerse a prueba en las condiciones que te toca vivir.
Las condiciones en cuanto impedimentos hay que conocerlas en la vida cotidiana y son: económicas, familiares, sicológicas, de amistades, sociales, laborales, etc. Estos condicionamientos, estas condiciones, generan un campo de resistencia que impide avanzar. Hay que conocerlas y ver las rendijas que dejan y que te permiten operar. La libertad es entre estas condiciones, que hay que conocer y sus resquicios por los cuales operar. No se trata de cambiar las condiciones, de arreglar las situaciones, sino conocerlas. Puedo estar absorbido por estas condiciones o volando sobre ellas, observándolas. Esto tiene una familiaridad con las vocaciones, es como una fuerza creativa fuerte. Como ejemplo, tenemos algunos pintores como Van Gogh y Gaugin, que tenían una dirección y tenían fuerza sobre las condiciones que les tocaba vivir. Es una fuerza creativa. Esto se verifica en el comienzo de todas las religiones donde, sin condiciones o dejadas de lado, se verifica en los precursores de las religiones la generación de una fuerte experiencia en la base de esas doctrinas.
Hay que observar dónde está tu campo de libertad entre estas condiciones. Entonces, podemos decir que esto es una estructura. No hay libertad absoluta, sino libertad – entre – condiciones. Hay que hacerse más sabio en esto y poner todos los elementos que ayuden a comprender nuestra situación, a comprender las condiciones en que vivo. Sería interesante ver los detectores necesarios para saltar sobre las condiciones. Estamos hablando de tomar un recaudo más y poner estos elementos que ayuden a una mayor comprensión de una planificación. No es un tema de la mejor forma de vida, sino de lo que tiene que ver conmigo.
Podemos ver en nuestras tendencias y hábitos (biografía) condiciones que presionan en nuestra situación actual. Se trata de las cosas decisivas, las grandes cosas. Hay que conocer el peso que tiene cada cosa en uno, en nuestra situación actual. Por ejemplo, en la biografía, si has sido alcohólico, presiona en la situación actual y es una condición. La intención es dar por superada la propia biografía. Hay que ordenar, estructurar y darle el peso que se merece.
Debemos conocer nuestras limitaciones, comprender las condiciones, todo aquello que genera este campo de resistencia que impida proyectar todo lo que jode, hasta que quede claro y no hasta que se resuelva. Lo que está claro son algunos registros, ciertas percepciones y no están claras las condiciones de vida. Hemos hablado de sensaciones y registros, pero no es una dirección clara. Entonces, este trabajito son las condiciones, las dependencias, es ver lo que te puede impedir hacer algo. Entonces, nos damos diciembre para que este trabajo esté terminado de forma individual para seguir avanzando. Es una cuadro de situación. Tomarse varios días, distanciados entre si y contemplar las situaciones importantes.