Sao Paulo. 1,2,3,4 de Julio de 1993
Apuntes de la reunión de Consejos Pegaso – Fénix – Perseo

 

Vamos a definir algunos puntos; es una buena época para definiciones. Nosotros mismos nos hemos ido definiendo y ahora debemos definirnos con respecto al sistema, ya que sino el sistema empieza a ir más rápido que nosotros.

Para nosotros la toma del poder no es una imagen cinematográfica. Tenemos tropismo al poder. No entendemos al poder como algo institucional que consiste en llenar lugares en una administración, en poner funcionarios públicos. El podernos interesa para orientar procesos y producir cambios. Los cambios que produciremos tendrán relación con nuestra fuerza, llegarán hasta donde llegue nuestra acción.

La revolución mundial es nuestro objetivo. La transformación radical de las estructuras de la sociedad. Esta tiene distintos momentos, comienza en las bases sociales más limitadas. Somos más que una actitud política. No nos interesa la visión cinematográfica de banderas al viento y discursos acalorados.

Respecto del poder no aceptamos modelos establecidos. Tenemos experiencia en la organización de gente y de orientarla hacia un cambio. Sobre esos registros personales vamos a afirmarnos. El Movimiento es un instrumento de organización que nos ha dado una experiencia, no hay modelos en los cuales inspirarnos, pero si referencias en nuestras actividades y relaciones con la gente.

Tenemos ahí una mínima muestra de lo que puede ocurrir al orientar procesos mayores de conjuntos humanos.

Respecto a la definición de nuestra gente la invitaremos a reflexionar sobre el Documento para que, con toda libertad, vea si va en la misma dirección o si aspira a ir en la misma dirección que el Movimiento. Habrá que reflexionar sobre la conveniencia o no de ponerse en marcha concientemente y no arrastrados por el proceso. Es bueno que cada uno se defina también para ver en que juega su vida.

Las definiciones ideológicas más amplias están en el Documento del Movimiento Humanista, pero hay que ir completando con definiciones en campos particulares.

Todos sabemos la función que cumple la idea, y la función del conjunto articulado de ideas que llamamos ideología. El valor que nosotros damos a las ideas chocan con las ideas en boga, choca con la barbarie del especialismo. Según éste, se debe dominar un campo aislado sin considerar por ejemplo, para que sirven o se usan los conocimientos de ese campo.

Uno debe saber en que punto se ubica en el mundo social, pero no como funciona el mundo social.

En realidad el sistema no ha descartado el uso de ideas y de la razón aplicada pero se ha esforzado en compartimentar los conocimientos, limitar la comprensión de las finalidades.

Nuestro método consistirá en definirnos, en definir y exigir que los demás se definan. Nos definiremos y exigiremos definición.

Este es un tema principal. La definición más amplia es la del Documento del Movimiento Humanista. De allí derivaremos otras.

Fijando plazos, antes de fin de año necesitaremos definiciones sobre estos temas: derechos humanos; enfermedad y salud de los pueblos; libertad y control; concentración económica mundial; revolución mundial.

Aspiramos a contar con esos documentos en los primeros días de octubre para ponerlos en circulación en el Foro que seguirá a la Internacional Humanista en Moscú.

En orden a las definiciones, aspiramos a que la base tenga iniciativas para casos particulares que no son satisfechas por las definiciones generales.