UBICACION

Quiénes somos

Un conjunto de personas comunes, que ha tomado con­ciencia de la crisis. total que le rodea y pone su esfuerzo voluntario en su­perar esa crisis en el mundo inmediato en que vive y de acuerdo a sus posi­bilidades concretas.

Qué queremos

Humanizar la tierra. Esto es, aprender y ayudar a otros a darle a la vida una nueva orientación, opuesta a la deshumanización, la incomunicación, la violencia y el pesimismo.

Qué hacemos

Formamos comunidades que permitan a la gente comuni­carse entre si de un modo directo. Este es el primer paso, porque sin co­municación real no se puede intentar ningún cambio positivo. Al formar comunidades, estamos construyendo núcleos de comunicación directa, que compensen a la comunicación intermediada cotidiana.

Cómo lo hacemos

Mediante trabajo colectivo y voluntario, efectuando reuniones, encuentros, actos de esclarecimiento e intercambio; publican­do y actuando diariamente con la intención de romper el aislamiento y la incomunicación entre las personas.

En dónde lo hacemos

En los grupos o comunidades que formamos en base a la familia, pareja, compañeros de trabajo, vecinos y amigos.

Qué no somos

No somos una agrupación política, religiosa o comer­cial.

Qué somos

Somos una fuerza moral en marcha, solidaria y no-violenta que se opone a la violencia fisica, económica, racial y religiosa, y a todo aquello que trate al ser humano como un objeto. Somos, además, una fuerza social de participación y comunicación real entre las personas.

Cuál es nuestra idea principal

Quien se encierra en si mismo, o en grupo reducido, vive con pesimismo, contaminándose, contaminando a otros y extendiendo la enfermedad social del aislamiento y la deshumanización.

Cómo participamos en otras actividades

Invitamos a no abandonar ninguna actividad diaria. Si alguien pertenece a una organización, no de­be abandonarla cuando vea algún defecto, sino trabajar en ella para que se convierta en instrumento eficaz al servicio de la humanización. Por otra parte, si una persona piensa que la solución de la crisis debe ser polí­tica o religiosa, nosotros le animamos a que cumpla con su idea, partici­pando activamente en esas direcciones y llevando allí los puntos de vista de la Comunidad.

Cómo es nuestra relación con los demás

Nuestras relaciones humanas, se basan en este principio moral: «Trata a los demás como quieres que te traten».

Cúal es nuestra idea original

Transformar al individuo y la sociedad por dentro. Esto se opone al espíritu de secta que es divisorio y al aisla­miento de individuos y grupos, presas fáciles del «lavado de cerebro» promovido por la falsa información y la propaganda manipuladora, al servicio de un sistema inhumano. Para nosotros, la comunicación perso­nal es el paso ineludible de cualquier cambio positivo que se quiera inten­tar; por ello se debe conectar, construir puentes entre los seres humanos, en lugar de cavar abismos.

ENCUADRE DE LA COMUNIDAD

Antecedentes

Las principales ideas de la Comunidad se expresaron por primera vez en una conferencia pública que dió Silo el4 de Mayo de 1.969 en Mendoza (Argentina). Posteriormente; escribió La Mirada Interna y El Paisaje Interno. En ambos libros, el fundador propuso una serie de conceptos que se fueron ampliando con el tiempo, gracias a la colabora­ción de numerosos miembros de la organización.

Regimen

La Comunidad respecta las normas vigentes de cada país, al par que solicita reconocimiento legal de sus actividades como institución social y cultural dedicada al progreso humano.

Participación

La participación está abierta a todas las personas del mundo sin distinción.

Cualquier persona puede-participar de las reuniones de la Comunidad sin compromiso alguno, retirándose y reincorporándose tantas Veces co­mo lo desee. Pero, cuando alguien coincide en sus objetivos de vida con los que plantea la Comunidad, tiene la oportunidad de participar activa­mente en su organización, expansión y dirección.

Organización

La Comunidad se organiza de acuerdo a grados de parti­cipación, de este modo: miembros adherentes, activos e instructores. Un grupo de personas que cuenta con esos niveles de participación, es sufi­ciente para comenzar a funcionar como un grupo de la Comunidad. De acuerdo a su desarrollo, ese grupo propiciará reuniones y conferencias públicas en sus locales, o en otros adecuados a esos efectos. También im­pulsará la difusión de sus ideas a través de los medios de comunicación social y de todos los canales aptos para el contacto personal o colectivo.

Economía

Una vez por año se realiza la colecta de la Comunidad. En ella participan los miembros activos con una cuota fija y los instructores con el doble del aporte de aquéllos. Para los adherentes no existe compro­miso de colaboración. Con los recursos obtenidos se sostienen locales y se solventan los gastos de difusión.

El trabajo grupal y personal

Básicamente, las reuniones de la Comuni­dad consisten en la participación de los concurrentes para organizar y adaptar la difusión del mensaje a sectores cada vez más amplios de la so­ciedad. Pero siempre, en toda reunión, hay también un momento llamado de «trabajo interno».

El objetivo de ese trabajo interno, va dirigido a que cada concurrente logre un aceptable estado de paz, fuerza interior y alegría, condiciones es­tas de importancia para todo aquel que desee llevar adelante actividades que exigen un ritmo permanente. Así es que el momento de trabajo inter­no, es una suerte de «recargue de baterías» para los concurrentes. Pero esto tiene también otros alcances: si bien las actividades organizativas, de comunicación y de difusión conjuntas son fundamentales, la Comunidad no puede olvidar a los individuos en su mejoramiento interior y en su de­sarrollo personal.

Mediante trabajo interno, cada miembro aprende a comunicarse consi­go mismo, con su propia conciencia. Esto que parece tal usual, no lo es en absoluto. Muy pocas veces, las personas se comunican con su interior; pocas veces meditan en profundidad sobre su vida y sobre sus posibilidades de cambio en una dirección totalmente nueva y positiva.