Habló sobre colocar un tomo de obras completas I y II, en las bibliotecas en todas las capitales del planeta, con la intención de que estén en esos lugares, disponibles para quien quiera consultarlos, y de eso se encargarán las estructuras en cada lugar. Pone el caso de Mendoza, que vino un extranjero buscando bibliografía y no encontró nada, conociendo este echo él trajo dos ejemplares para la biblioteca de Mendoza y la de Chacras de Coria.