La historia es como una locomotora que con toda la fuerza avanza, va separando la nieve, lleva una dirección y va barriendo con todo quedando al costado. La dirección de La Historia es la de humanizar la tierra, superando el dolor y el sufrimiento.

Esto empezó hace tres millones de años, han habido muchos inconvenientes en el medio, pero la dirección no se detiene. Igual eso va para adelante como una espiral ascendente.

Esto de que la historia se detiene, siempre ha sido una mentira del último que se sienta en la silla del poder. Un ejemplo es Fukuyama quien escribió al ver que cayo el muro, o sea una parte del sistema, anunció la victoria de los otros, y el fin de los otros, como si la historia se detuviera con este hecho, es una cretinada. Ahora escribió otro libro diciendo que la historia había comenzado nuevamente. Así como él, han existido otros en la historia y uno de ellos Mahoma, dijo que él era el último de los profetas, como si todos los anteriores hubieran trabajado para él. Luego Marx con aquello de que la historia se movía por la lucha de clases y al terminar esta, ahí terminaba todo, se paraba la historia. Es un desarrollo de la dialéctica de Hegel. Claro después se da cuenta pero ya era tarde. Pero siempre es una tentación, soy el último en sentarme en la silla (del poder) y que ahí terminaba todo.

La historia es que como un desborde, como un gran río que se desborda y en su camino arrastraba animales, piedras, casas, burros, todo iba ahí, y esto no lo detenía nada.

La historia no escucha al cretinaje, continúa desarrollándose en espiral como ha sido siempre y va más allá de lo que dura una vida.

La historia es como esa gran mujer, como una mujer gorda, que tiene un caldero, donde cocina cosas y mientras le da vuelta con su paleta grande y saca esencias y las echa, un ingrediente por allí, y sigue la paleta dando vueltas, unas alitas de murciélago por ahí, y la paleta otra vez, un ojo de sapo y sigue dando vueltas, con paciencia, con alegría, despacio va la vuelta y vuelta; eso es la historia. Es una gran trabajadora social, porque trabaja con materia social.

USA ha lanzado demasiados dardos en demasiados puntos y a gente en el mundo entero, en todas las direcciones y claro, ahora varios quieren apuntar ahí a su territorio. Creyeron que poniendo una frontera con México, otra con Canadá, y con dos océanos entre ellos y el resto del mundo, nada les iba a pasar; pues no, la respuesta les vendrá desde todas las direcciones que ellos retaron y todos querrán ir a ahí a joder. El mundo cambió hace 40 años y estos no se dieron cuenta.

Han equivocado las cosas, tanto mienten que olvidan, todo lo quieren resolver a palos, con antagonismos, con dialéctica.