Cuando expongo mis ideas y mi sistema de pensamiento, terminada la exposición siempre hay alguien que me pregunta: Silo y ¿cuáles son tus ideas? Esto me ha llamado mucho la atención. Alguna gente me dice: Debes explicar tu pensamiento en un lenguaje sencillo. Y yo me digo, ¿cómo puede ser que la gente entienda cosas tan complicadas, como cuentas bancarias, computación, variables económicas, y no entienda lo que digo? Como va a ser más sencillo entender que nació un señor llamado Jesús, pero que su padre en realidad no era su padre, sino que era un espíritu, que en realidad la madre no era porque era virgen… Eso me parece mucho más complicado y sin embargo se entiende.

Esto se debe a que nuestro pensamiento está montado sobre un sistema de creencias que no corresponde a este momento histórico, corresponde al momento siguiente. Las formulaciones lógicas son lógicas dentro de un sistema de creencias determinado. No hay comprensión de una formulación lógica basada en creencias que no corresponden a ese momento. La tierra es plana y es plana aunque los griegos hayan ya medido el diámetro de la tierra.

La lógica Aristotélica explica que al ordenar las premisas se llega a la conclusión:

Todos los hombres son mortales.

Sócrates es hombre.

Luego, Sócrates es mortal.

La lógica fenomenológica refuta ésto y dice: las premisas son posibles de ordenar gracias a que yo tengo la conclusión final antes de hacer la formulación lógica. Como yo sé que Sócrates es mortal, ordeno las premisas para llegar a esa conclusión. Los fenomenólogos comprenden la intencionalidad de la conciencia. La conciencia trabaja así. Primero formula la hipótesis y luego vienen las investigaciones para demostrarla.

El sistema de creencias epocal es anterior a la formulación lógica. Todo el armado es lógico, pero se parte de una creencia lógica, dada por el momento histórico, que no se la ve dentro de las formulaciones.

Si imaginamos que nos encontramos en Moscú en el año 1985 mirando el televisor, y alguien nos dice que esto que estoy mirando se terminó, es un mundo que murió, que dentro de poco será una catástrofe total, y yo estoy viendo a Breshnev explicar como aumentó la producción ese año, luego cambio de canal y veo al ejercito rojo desfilar con sus misiles y posters de Lenin gigantes, concluiré que mi amigo está loco o simplemente no le gusta esa postura política. Diez años después cuando me encuentre con mi amigo le diré, mira lo que ha pasado, es increíble. El me dirá: pero si lo conversamos hace diez años. Yo no me acordaré. Me acordaré que estuve con él hace diez años tomando vodka, pero no entró en mí el dato de que eso que veía no era como lo veía.

Lo mismo nos pasa hoy. Lo que vemos se acabó, el mundo y las personas ya no son lo que percibimos. Esto será un desastre total, pero, no lo podemos creer.

Es difícil comprender lo que es un proceso. Los procesos son fenómenos que pasan por dentro, no es posible comprenderlo desde afuera. La historia es el proceso de las creencias humanas que van manifestándose en conductas y transformaciones en el mundo. Estamos en un momento de cambio histórico, de cambio de creencias y seguiremos diciendo que lo que vemos es increíble. Lo increíble es no darse cuenta de la profundidad de cambio que se vive.

La desorientación será total y probablemente hayan palos y patadas. Nosotros tendremos los primeros síntomas de que esto se viene abajo cuando se acerque gente, ya no ha preguntar lo que pensamos sino a preguntar qué hay que hacer. Díganme qué hay que hacer. Aparecerán unos por ahí, otros por allá. Y es peligroso porque no sólo nos preguntarán a nosotros sino que le preguntarán también a otros, que saben muy bien que hacer y son muy peligrosos. Tendremos que estar preparados para ese momento y poder responder con mucha precisión qué hay que hacer. Estamos preparando el Movimiento para eso y estamos produciendo un cambio profundo en el comportamiento global del Movimiento. Y aunque haya inercia y resistencia, lo haremos.