Los sondeos de nuestra estructura en todo el planeta dan incomunicación, soledad, bloqueos, etc.
El sistema no los solucionará, los agrava. El sistema no tiene solución para el pegamento social. «And now, poxipol». Inevitablemente va a la quebradera, a la rotura de los lazos solidarios.
Las sociedades antiguas, la árabe por ejemplo. Constituida por familias grandes, en donde conviven en una misma casa el padre, la madre, los hijos, los tíos, etc. Luego viene el desarrollo económico, las inversiones petroleras, que cambian las costumbres habitacionales, esa familia se traslada a las grandes ciudades donde hay más posibilidades económicas, pero en los departamentos de las macrociudades, ya no hay lugar para los tíos, así que esa familia tendrá que dividirse en varios departamentos. El paisaje social ya no es el agrícola pastoril, ni el minero, ni ganadero. Responde a otra forma de producción. Allí por el desarrollo se quiebra la familia. Y todo ésto andando bien…
Hay más modems, más teléfonos, más TV, cada vez más comunicados, y la gente se siente incomunicada. La gente está concentrada en grandes edificios, y la gente se siente sola ni conoce su vecino. Países enteros en una ciudad, macrociudades, de 20 millones, 30 millones de habitantes y la gente cada vez más chiquitita y llena de cerrojos. En poco tiempo más el paisaje será cada vez más complicado. Los sicólogos sociales no podrán sentar en el diván a 30 millones de personas, y hablarles del complejo de Edipo. Cómo lo van a hacer? Clase de yoga por TV? Se complica.
Por ahí aparecen los señores, los que hablan por TV, aparecen explicando lo de la incomunicación, que debemos comunicarnos y cuando por la calle se le acercan tres de los nuestros a querer hablarle les mandan la policía.
El sistema es una mentira metafísica, física, radical, de fondo. Esto se amplificará. Será sumamente candente en poco tiempo más. Los tramposos no podrán apelar a cosas que estaban planteadas, y ellos manotearon para darle otra dirección. No podrán apelar a la solidaridad. Hasta esas palabras han quedado descargadas de sus contenidos. Si alguien habla ahora de solidaridad, el otro piensa: «¿y éste cuánto me va a cobrar?». Todo ese lío lo hicieron ellos, no nosotros.
Las ideas de la revolución francesa, la libertad, la igualdad, la fraternidad fueron dejadas de lado, alejando lo más cercano, la fraternidad. Esta pasó a ser la solidaridad, y ésto ya hoy no funciona, y tampoco podrán apelar a esa palabra porque nadie les creerá. Es jodido lo que han hecho en su mala fe, pero es interesante que no puedan manotear esos signos para su provecho. Macrosistemas y minividitas.
Claro que puede funcionar una macroeconomía. O no funcionó el esclavismo? Puede funcionar inclusive acá, si lo arman bien. Si funciona la macroeconomía va a ser a expensas de la gente. Grandes leyes, grandes teorías, y la gente qué? Funciona el sistema, pero eso no es la gente. El mismo desarrollo del sistema lleva al despelote. Si por el contrario se desarticula: despelote. De todas formas.
Estas no son cosas de 500 anos. Cuando decíamos estas cosas antes no se veía tan claro, ahora se ve más claro. Nosotros no hemos cambiado, entonces algo ha cambiado, el sistema se colapsa.
Una computadora reemplaza a 10000 personas. Pero se armará lío, o no. Los distribuyen en miniempresas que absorben a esos desocupados, en cupos de 3000 o menos cada una. Luego los despiden. Como habían ya roto la solidaridad, manteniendo en sus puestos a unos, a otros no, implantaron el «sálvese quien pueda». Sí, el standard sube, tiene sus seguros sociales, sus médicos, sus seguros de desempleo… si no falla algo, podría funcionar, pero no podrán apelar a la palabra solidaridad.
Los bancos ahora hablan de la gran familia. Los japoneses van a la delantera de ésto. A los 23 años el jefe llama al empleado y le dice que está en edad de casarse, porque ellos saben que casado rendirá más. Y entonces le presenta un listado de señoritas de la company que están en igual situación que él. También si cumple los deseos de la company tendrá un sobresueldo, vacaciones especiales, servicios adecuados a su nuevo estado, etc. Y así se va formando la «gran familia de la company». Y si alguien tiene algún problema le mandan el psicólogo a la casa.
O el gran ejemplo de la company japonesa. Levantan la bandera (de la company) a la mañana, cantan el himno (de la company). Funciona o no funciona? Claro que sí. Si algo no falla… Pero en la solidaridad no cree ni un japonés. Tan adelantados están, que hoy en Japón, el 10% de los empleados trabajan en sus casas, sin horario, con objetivos de trabajo. Y así, como harán una huelga? Por computadoras?; y si hay paro de transporte, nada, todo sigue funcionando. Mundo Feliz… Eso es la hostia de la libertad; la libertad en dos patas.
Llevan la delantera en varios aspectos. Ya no hay compañeros de oficina. Se evitan problemas de peleas entre compañeros, porque cada uno hoy le quiere serruchar el piso al otro… Se debita, se acredita, ya no lleva plata sino una tarjeta electrónica. Todo a impulsos electrónicos. Es la sociedad del futuro, mientras el futuro no las alcance.
Imagínense un partido de fútbol, un estadio lleno, pero cada uno en lo suyo y luego cada uno en su dirección. Lo mismo en un cine, cada uno mira la película, salen, y cada uno para su lado. Son muchos, pero cada uno hace lo suyo. Eso no es una cosa orgánica.
La planificación de la vida es «más razonable». sabe cuándo se va a casar, cuando va a tener un nene, a donde va a ir cuando se jubile.
La gente siente que la han jodido, pero no sabe cómo, tienen una sensación rara, es de prestidigitación. Le sacaron todo; la vida, las emociones, las expectativas hasta la guita.
Debería llegar el día en que cada uno atendiera a sus necesidades, sin créditos ni débitos porque serían ciudades de abundancia, que cada uno contemple sus necesidades. Sociedades totalmente civilizadas; ni siquiera gobiernos. Andan con ese señuelo, hay que ver si llegan. Casi como en una sociedad libre! Una pinturita. Pero algo paso, y en 24 horas, sayonara. «Tenemos los medios de difusión en nuestras manos, el manejo económico, la educación como la conciencia humana es «pasiva» la gente va a responder a eso»… Ahora tienen todo y se produce un desborde. Falló. Esa teoría está mal.
La conciencia es activa hacia el mundo. Cuando la gente va registrando el lío, que está fragmentados, al borde de la esquizofrenia, la misma conciencia humana genera respuestas para solucionarla. Empezará en un puntito, serán cuatro, serán diez… Las company no manejan esas cosas.
Ya tuvieron reacciones en la época de la reconversión industrial. Aparecieron contestatarios, pero los controlaron. Tuvieron sus indicadores, sus alertas, pero los capearon.
La company trabaja bien en Japón. Luego de la 2a guerra mundial, algunas companys armaron sus cuadros mandando a las universidades a sus personeros, para que detecten a los agitadores. Y eligieron a los dirigentes estudiantiles y los compraron. En vez de matarlos, los compraron, porque ellos, en su visión, los consideraban excelentes conductores de personal, sabían manejar personal. Fueron más inteligentes en el retorcimiento. En Europa los fueron asimilando de otro modo, a agencias de publicidad…, todo aquello. Después se convirtieron en «greens». Son contras. Como el mismísimo sistema. Por olfato.
Hay que estudiar los procesos históricos y diferenciar «tendencias históricas» y «modas». Hay que entender los procesos históricos y las modas que lo acompañan. Este es un proceso iniciado hace unos cien años. Hay modas, como los ecologistas, que hablan como ecologistas, se visten como ecologistas, usan anteojitos como los ecologistas, pero son modas, y pasan.
Los socialistas fueron una tendencia histórica, y se les aparejaron las modas. No es lo mismo un militante del PC, que iba en cana, lo mataban, al gordito de gafas, que habla y habla, pero él… ni afiliarse.
Los miramos pasar. Los contestatarios, los hippies, los greens ya no están. Y nosotros estamos, no nos parecemos mucho a una moda, y las modas nos putean.
El problema ecológico real y el problema social continúa. Las modas meten ruido, hacen cosas distractivas. Lo ecológico es gravísimo y no como lo plantean los crápulas.
Habría que inventar un juego, «El Sistema»… sería para matarse de risa. Aumento de sueldo… avanza cuatro casilleros, se sofoca una huelga… avanza seis casilleros, se le suicida el nene… retrocede…
Otra moda que se convirtió en una tendencia muy jodida, la droga. Comenzó como una práctica de experimentación de algunos intelectuales, como una moda en ese mundillo, y hoy es tendencia, hasta los chicos de ocho años andan chupando neopreno. Se desaparece la moda y sigue el lío, claro, porque es proceso histórico. Es bueno hacer la analítica. Qué es qué.
Los viejos dirán: entre que el nene ande chupando neopreno o esté con éstos crápulas (nosotros), mejor que esté con éstos. Ganamos.
La gente hará cualquier cosa buscando un estado mental. No es tan simple como dicen que se fuga de la realidad. Son grandes capitales. Primero las armas, segundo la droga y tercero el espectáculo publico. Espectáculos, con sus luces, sus destellos, los hacen ir hacia otro lugar. Todas cosas de la cabeza. La gente se comunica por imágenes. Un cantante está en la TV mundial, lo ven en todas partes, es dios. Es una fantasmagoría.
Las sociedades están tomando un carácter sicológico enrarecido que se genera por el mismo desarrollo del sistema. Y cómo van a hacer? Organizarse como boy scouts o tomar aire puro? Les tirarán la policía? Los ejércitos son la policía de las company. No es a fuerza de voluntarismo que lo arreglarán. Allá ellos. Nosotros no tenemos la culpa.
No todos son problemas. Hay cosas interesantes. Reconocen entre un salero y una persona. Las cosas no son para cien años. Hay que cambiar las cosas… Hay que cambiar las personas… Cuánto puede durar hoy una amistad? Los traslados contribuyen a que sean cortas, pasajeras. Se mudan, dejan los muebles, las parejas, las cosas. Va a ser de mucho interés todo esto, y no se deben llorar los paisajes de formación. No es que estemos defendiendo la familia tradicional, llena de alcahuetes, policías, etc. No estamos defendiendo la solidaridad que cayó en manos de esos otros. No estamos defendiendo que haya una silla por cien anos. Hay que revisar los propios esquemas. No lloraremos sobre los muertos. No defendemos lo que se cayó. Tan solo describimos lo que pasa. Estamos atendiendo a un fenómeno. Destacamos un cambio importante. Si eso no pasó en su paisaje de formación, revíselo, porque está pasando y cada vez más rápidamente. Las relaciones del futuro no serán las mismas que hace 20 años.
Decimos que hay que establecer una relación humana que pueda cohesionar a la gente. Lo que se fue, por algo se fue.
Los japoneses están intentando mandar sus muertos al espacio. Será gracioso ver las urnitas dando vueltas. Muy lindos los mitos de la sociedad contemporánea. No hubo tiempo de desarrollarlos. Las leyes del mercado, los pronósticos económicos… Hay también templos donde todos rezan en fila, son templos imponentes, de puertas de acero, todos alfombrados… La gente se confiesa ante una ventanilla… están ahí los representantes de dios a quienes hay que pedir indulgencia… la gente a veces quiere verlo a dios, pero sus representantes le dicen «ahora no lo puede recibir… está muy ocupado»… Todo en base a la fe pública. Pero hay una corrida y las viejas sacan los depósitos y se les caga todo. Una crisis de fe. Leyes del mercado… Profetizan, tienen sus libros y todo. Mitos contemporáneos. Mitos. Recontramitos, que se basan en cosas de la cabeza.
Los contras cada vez son menos. La contra también tiene fe en el sistema. No se atreven contra eso tan imponente, tan armado. Quedan unos pocos, como los alquimistas de la edad media. Los llevaban al tribunal de la «santa inquisición» y lo ponían frente a un gordo con un anillo grandote que lo miraba desde arriba… «Llevamos miles de años y tu dices que la tierra es redonda, degenerado»… El otro pobre no sabía ni leer… le sacaban una oreja, lo quemaban. Volvía todo mutilado a decirle a los otros que se había equivocado. E igual se fueron. Quedan sus remanentes, pero ahora necesitan tener fondos en el Banco Ambrosiano y otros negocios. La contra frente a semejante despliegue estaba jodida. Cada confesionario era un lugar de espionaje. A cada momento sonaban las campanas haciendo notar su presencia. Nacías y te echaban agua, después no sé que cosa… otra que la TV… Así que… torres más altas que ésta las he visto yo caer.
La gente que no tiene elementos cree en eso. A favor o en contra, pero cree. Vamos a ver como se desarrolla ésta película. Los libros sagrados de los «predicadores» del sistema: El fin de la historia y el fin de las ideologías fueron sagrados hasta hace un mes. Planteaban que el mundo estaba arreglado, que no iba a haber más conflictos, todo estaba ordenado al fracasar el socialismo, se acabaron la ideologías, el fin de la historia. Hace pocos meses de ésto.
No se acabaron los conflictos. Mira lo que tienen entre manos ahora. Lo solucionan y habrá otro, y otro, y otro… Saldrán con las explicaciones sicológicas. Khadaffi era un loco, luego Khomeini otro loco, ahora Sadam es otro. En poco tiempo veremos a los locos por la calle. Hay articulistas que dicen que la Unión Soviética desapareció. Solo queda la fuerza militar de EE.UU. A futuro todo debe funcionar bien con la fuerza militar de EE.UU. que solucionará los problemas policiales. Están planificando para que la gente de bien, de provecho, tenga una vida digna. Teorías muy lindas se ven.
Los mitos contemporáneos son todo un capítulo aparte. Como se han instalado, como se cree en ellos…
Y si la gente empieza a creer en otra cosa, que pasa? Se puede creer en distintas cosas, la razón, la irracionalidad, la banca. Depende si el momento histórico lo habilita. No han trabado el Mecanismo de Conciencia, así que nuevas creencias se están armando.
La conferencia sobre la Religiosidad en el Mundo Actual sonaba rara. Ahora no es tan rara.
Están pasando cosas en el sistema y en la gente. Se ha abierto un nuevo momento histórico. No es el mundo que viene, ya estamos en ese mundo. Cambió el mundo desde la década del ’80. Virulentamente. Fue la década de la crisis del sistema. Cambió el paisaje de la gente del planeta Tierra. Se necesita de una nueva Conciencia, más global, más estructural, multirelacionado. Interpretar los futuros con el paisaje de formación de la máquina de vapor, no va. Nuestra formación es de la época de la máquina de vapor. No se cuán sensibles seamos para la percepción de los fenómenos de éste momento. Se verá, se verá.
Por ahí encontramos gente que nos dice :Y ahora qué? No sé, consulte al Departamento de Estado. Otros dicen: Necesitamos referencias. Que vayan a buscar referencias en sus líderes, sindicales, políticos. Hace 10 años nos decían descolgados. Quieren referencias para armar una nueva trenza. También es mentiroso. Y nosotros en esta época escribiendo sobre mitos, que descuelgue!, de la época de la cocoa. Y ellos, que están con los pies sobre la tierra… es ofensivo. Tipos que se pelean contra dragones… mientras ellos… creen en sus mitos contemporáneos. Hay un lío en la cabeza. Se creen en cosas arrastradas de los paisajes de formación.