Hablamos de “esquema organizativo ideal” porque aún no se cumple, pero al exponerlo se clarifica la imagen y tendencia de nuestras actividades. Podrá comprobarse que en algunas áreas más antiguas, el esquema actual se acerca más al ideal, que en lugares de reciente forma­ción o que han tenido dificultades compositivas o de proceso. Sin embargo, en todos los casos, el esquema permite comprender la tendencia es­tructural general. Las ideas que se exponen a continuación, tendrán que ser formalizadas a modo de reglamento, más adelante. Ello tendrá especial importancia cuando en el futuro debamos asumir un rol más institucional y necesitemos instruir a nuevos miembros en torno a los temas de organización, estudios, trabajos y compromisos. De otro modo, las explicaciones orales que se den perderán consistencia y uniformidad, sobre todo considerando la extensión en el espacio que tienen nuestras estructuras, las diferencias de lenguas, costumbres, etc.

Por el momento, no será necesaria tal reglamentación, pero ya en 1980 tendremos que tenerla formalizada. Para hacer las cosas con tiempo, rogamos a los abogados de la Orden, vayan discutiendo y esbozando el futuro reglamento de acuerdo a formas más jurídicas, pero respetando el espíritu de lo que aquí se expone.

1. Los tres niveles organizativos:

a) el de Comunidad, correspondiente a la toma de contacto, familiarización y permanencia en nuestro trabajo, por parte del nuevo miembro;

b) el de Escuela, correspondiente a conocimiento doctrinario y práctica de trabajo in­terno personal, al que se suman tareas de formación de comunidades;

c) el de Orden, correspondiente a la organización y dirección de la obra común.

La promoción de un nivel a otro, será voluntaria y estará en función del cumplimiento de compromisos y de formalidades ceremoniales. También dependerá de factores ocasionales como periodicidad estacional u oportunidad en la apertura y cierre de Escuela.

2. El miembro adherente de Comunidad:

tomará ese carácter, cualquier persona que concurra regularmente a las reuniones semanales de Comunidad.

3.- El miembro activo de Comunidad:

tomará ese carácter un miembro adherente que habiendo sido instruido en los elementos doc­trinarios más simples, haya efectuado la ceremonia de declaración an­te su comunidad.

4.- El miembro de Escuela:

tomará ese carácter, el miembro ac­tivo que haya sido instruido sobre su futuro plan de estudio y tra­bajo en torno al sistema de Autoliberación, como así mismo sobre sus futuros compromisos y que, finalmente, efectúa la ceremonia de ingreso a Escuela. Una vez integrado, podrá solicitar licencia de un año en caso de necesidad, para solicitar reingreso concluido ese término. En caso de autoexclusión, su reingreso a Escuela deberá ser explícitamen­te autorizado por la metrópolis correspondiente. Entre los compromi­sos del miembro de Escuela, figura el de “dar enseñanza a otros”, que en la práctica consistirá en formar y llevar adelante su comunidad, instruyendo a los nuevos miembros en los elementos más simples de trabajo interno.

5.- El miembro ordenado:

tomará ese carácter, al miembro de Escuela que habiendo cumplido sus compromisos y completado su tra­bajo de Autoliberación, realice la ceremonia de ingreso a la Orden. Será previamente instruido en sus futuros compromisos y funciones y se requerirá para su admisión que los miembros ordenados de su metrópolis, no hagan resistencia explícita a su ingreso. En caso de que uno o varios miembros de Orden de la metrópolis, formularan re­sistencia a su ingreso, deberán explicitar las causales que tendrán validez si se refieren únicamente a incumplimiento de compromisos, desconocimiento doctrinario, o falta de cualificación evidente en el trabajo de Autoliberación. Si fueran otros los motivos de resistencia, se hará llegar la cuestión al primer magisterio quien decidirá la situación. Siempre que se esté de acuerdo en promover un ingreso se efectuará consulta al primer magisterio. Unicamente se considerará como resistencia del primer magisterio a su explícita declaración en tal sentido, pero no su falta de respuesta a la consulta. El miembro ordenado, podrá solicitar licencia de un año en caso de necesidad, para pedir su reingreso concluido ese término. En caso de autoexclu­sión, su reingreso a la orden deberá ser explícitamente autorizado por el primer magisterio, luego de estudiar los antecedentes del caso. Entre los compromisos del miembro ordenado figuran: “1. Enseñanza doc­trinaria” y “2. Dirección de ceremonial cuando fuere solicitada y realización de Oficio”, que en la práctica consistirá en formar y lle­var adelante su comunidad y su equipo de Escuela, en reuniones semanales separadas, como así mismo, efectuar las ceremonias que le fueran solicitadas y que figuran en el libro de Ceremonial.

6.- El miembro aceptado:

tomará ese carácter, el miembro or­denado que haya cumplido, sobresalientemente sus compromisos o misiones encomendadas. Al ser autorizado por el primer magisterio a orde­nar a miembros de Escuela de su equipo, otros deben permanecer en ese nivel, continuándose la línea correctamente con miembros activos y adherentes en distintas comunidades. Si tales condiciones pueden ser cumplidas, el primer magisterio lo promoverá corno miembro aceptado, configurando su propia metrópolis. A partir de ese momento, tenderá a configurar nuevas metrópolis. Deberá tener en cuenta que un número mínimo de 10 miembros ordenados y de 100 en Escuela, es la condición de una metrópolis bien configurada. El miembro aceptado, irá estableciendo los vínculos estructurales pertinentes entre las distintas metró­polis que configure, siempre con referencia a él mismo, aún cuando ca­da metrópolis elija su metropolitano como es de práctica general. También podrá ser promovido como miembro aceptado, aquel ordenado que habiendo cumplido exitosamente una misión de relevancia, queda en disponibilidad pero sin estructuras dependientes de él en fun­ción de las tareas que le fueron encomendadas. El miembro aceptado, no podrá solicitar licencia, quedando reservado a él su autoexclusión, que le impedirá su reingreso a Orden y Escuela.

7.- El primer magisterio:

tomará ese carácter, el miembro aceptado que configure correctamente un mínimo de 10 metrópolis. En ese momento, debe estar su estructura en condiciones de desprender­se de la Orden madre, configurándose como Orden independiente. Una Orden bien configurada debe contar con un mínimo de 100 miembros ordenados y 1000 en Escuela, además de sus líneas de activos y adherentes. Debe poder montar sus mecanismos de enlace e información, le­galizar aparatos, sostener misiones, mantener centros de trabajo, edi­tar materiales y efectuar colectas de fondos que se distribuyan por mitad entre las metrópolis y el fondo general de esa Orden. Cuando las condiciones citadas puedan cumplirse el primer magisterio de la Orden madre, lo consagrará en su nueva calidad, ins­truyéndolo respecto de su futura función en el Consejo. No existe licencia para el primer magisterio, salvo retiro voluntario en centros de estudio, o por imposibilidad física. Esa situación, deja a la Orden acéfala.

8.- El Consejo:

tal formación será configurada por la reunión de 100 órdenes, a través de sus primeros magisterios. El Consejo estará habilitado para efectuar las reestructuraciones que juzgue convenientes y para oficializar las adaptaciones doctrinarias que correspondieran. Esto último lo hará a través de la Comisión doctri­naria que se forme con aquellos miembros del Consejo, cuyas tesis doctrinarias hayan sido discutidas y aprobadas por el Consejo en pleno. El Consejo, se dará su reglamentación interna.

9.- Los mecanismos de reemplazo:

cuando se produzca la vacancia del miembro de Escuela que orienta a una comunidad, el miem­bro de Orden de su línea, designará a otro miembro de Escuela en su reemplazo. Cuando se produzca la vacancia del miembro de Orden que orienta a un equipo de Escuela, la Orden de esa metrópolis, designará a otro en su reemplazo. Cuando se produzca la vacancia de un miembro aceptado, el primer magisterio adscribirá las estructuras acéfalas a la línea de otro miembro aceptado o colocará en reemplazo a un miembro aceptado sin estructura por encontrarse en disponibilidad o en misión. De no ser posible lo anterior, el primer magisterio se encargará personalmente de suplir la vacancia. Cuando se pro­duzca le vacancia del primer magisterio, los miembros aceptados elegirán de entre ellos al nuevo primer magisterio, por el sistema de autopostulación y elección secreta triple. Ese mismo sistema de elección se usará para el recambio de metropolitanos cada dos años y para el enlace general de la Orden cada tres, siendo electores en el caso del metropolitano, los miembros de la metrópolis en pleno y para el enlace general, los metropolitanos reunidos en conjunción. No podrá cumplir con funciones de metropolitano ni de enlace general, ningún miembro aceptado, ni el primer magisterio.

10.- Pérdida y recuperación de calidad:

concluido el año de licencia, los miembros en esa situación, podrán solicitar su reincorporación al nivel del cual partieron. Si por alguna circuns­tancia, un miembro aceptado pierde las condiciones estructurales que lo dieron ese carácter, quedará automáticamente en calidad de miembro ordenado. Si por alguna circunstancia, el primer magisterio pierde las condiciones estructurales que lo dieron ese carácter, quedará automáticamente en calidad de miembro aceptado u ordenado de acuerdo al deterioro estructural producido. Las calidades perdidas de los casos mencionados, podrán recuperarse cuando sobrevengan las reconstrucciones correspondientes. Queda específicamente aclara­do que no se podrá excluir ni expulsar a ningún miembro cualquiera sea su nivel. Tampoco se lo podrá obligar a que pierda la calidad adquirida, salvo en los casos contemplados en este apartado. El caso autoexclusión, creará las limitaciones, de calidad citadas en apartados anteriores. La autoexclusión podrá ser explícita, o por tres ausencias seguidas injustificadas a las reuniones, o por no participación en las colectas correspondientes.

11.- Calendarios y líneas de proceso:

el primer magisterio entregará al enlace general, cada vez que este se hace cargo de su función, un calendario trienal y las líneas generales de proceso. El enlace se reservará los ajustes que las circunstancias exijan y en consulta con las diversas metrópolis. Los metropolitanos, a su vez, al hacerse cargo de su función diseñarán el calendario bianual en consonancia con el calendario general, pero con las adaptaciones pro­pias al medio en que a la metrópolis le toca actuar.

12.- Mecánica estacional:

en cada fiesta estacional, se efectuarán diversas ceremonias de acuerdo al pedido de los asistentes, También se llevarán a cabo los ingresos a los distintos niveles organizativos. A los pocos días, ce concretará la reunión estacional de la Orden en la que en cada metrópolis se colectarán y actualizarán datos de la situación estructural, se hará un análisis de la situación general y se proveerán las medidas de mejoramiento. Otros puntos como la situación de estudio y trabajo personal, material bibliográfico interno y de difusión, serán específicamente considerados. Desde luego que se tratará en esa misma reunión, toda cuestión pendiente o que desee presentar cualquier miembro de la Orden. La información recogida en las distintas metrópolis se hará llegar al enlace a través de los metropolitanos. El enlace general, sistematizará los datos y los distri­buirá a cada metrópolis, pero en ese caso como información global, acompañada de algunos comentarios y observaciones sobre las tendencias comprobadas.

13.- Recursos:

El primero de Enero de cada año, procederá la co­lecta anual de la Orden. La primera semana de Julio de cada año, pro­cederá la colecta general. Los fondos se recaudarán en base a los siguientes criterios: a) el aporte individual será de medio sueldo promedio mensual, correspondiente al país en el que se viva; b) los miem­bros de Orden participarán en las dos colectas, por tanto su aporte será considerado como 2; los miembros de Escuela como 1 y los acti­vos de comunidad como 1/2, sugiriéndose a los adherentes una contri­bución de 1/4; c) la colecta de la Orden irá íntegramente a un fondo mundial. La colecta general, se dividirá por dos en cada metrópolis: la mitad irá al mencionado fondo mundial y la otra mitad a la propia metrópolis. La colecta de las comunidades quedará íntegramente en e­llas. El primer magisterio designará con carácter de misión, a un administrados del fondo económico mundial. El administrador hará las distribuciones del caso en consulta con el enlace mundial y de a­cuerdo a las necesidades previstas en calendario general. Unicamente la Orden podrá aceptar donaciones o aportes extraestructurales, siempre que no implique compromisos de ninguna naturaleza. El do­nante deberá especificar a qué tipo de actividad desearía que se aplicaran esos fondos, debiéndoselo aclarar si su deseo puede ser satisfecho, o en su defecto, si no es posible dadas las actividades que se desarrollen en ese momento.

14.- Instituciones:

fundaciones, asociaciones, institutos, etc. y sus correspondientes locales serán de responsabilidad de miem­bros de la Orden. En ningún caso existirá responsabilidad solidaria con respecto a instituciones o locales que no estén controladas directamente por la Orden, salvo autorización expresa dada a otros miembros por la metrópolis en pleno.

15.- Materiales:

en la Comunidad se trabajará con elementos de La Mirada Interna y tópicos y explicaciones previstos para la reunión semanal. Los miembros activos, podrán trabajar en algunos cursos adaptados a sus necesidades. En Escuela se estudiará y trabajará el sistema de Autoliberación; se hará entrega además de El Libro de Escuela, para que los miembros lo estudien por cuenta propia o con otros miembros de Escuela. En la Orden se hará entrega del libro de Ceremonial y se promoverán los estudios y prácticas de temas de Escuela en grupos ad hoc, en los retiros de la Orden y en los centros de trabajo, se promoverá además, la contribución y la producción monográfica sobre temas de doctrina. Los materiales que se editen internamen­te, así como los de difusión, serán de responsabilidad exclusiva de la Orden. Se considerará como única base doctrinaria a El Libro de Escuela, aún .cuando otros materiales teóricos y prácticos serán usados oficial­mente, tales los casos de La Mirada Interna; Autoliberación; Ceremonial; Manual Práctico de Operativa; Operativa Simple y diversos cursos sepa­rados y adaptados del sistema de Autoliberación.