Mientras el mito opera no se lo reconoce como tal, sino como la realidad misma, y como si siempre hubiera sido así. En realidad, cada momento histórico tiene su mito y dura mientras la gente cree en él. Luego viene la devastación y todo parece increíble.

El mito se forma traduciendo el sistema de tensiones de un pueblo que se asienta como imagen y esa imagen es portadora de cargas y conductas sociales. No entran balas mientras el mito opera. Es como cuando alguien está enamorado. Para él esa persona es la que da la felicidad y es única. Es inútil explicar que hay millones que creen a distintas personas como únicas. Al banquero le parecerá interesante el tema por 5 minutos, pero ¿por qué él que es el administrador del mito dejará de creer que es con el dinero que él obtiene todo? Hoy estamos frente a un mito que se mundializa.