(Conjunción centroamericana)

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Estas hojas permitirán aclarar un poco más las imágenes de esto de la misión del 80 en lo que hace, sobre todo, a la implementación de la misma. Pero antes de hablar de esa implementación trataremos de definir muy brevemente objetivos, mensaje y destinatario.

Esta misión tiene por objeto hacer público nuestro mensaje y engrandecer la estructura en todo lugar en el que haya miembros.

Ese es el objetivo. No hay otro objetivo. Entonces, si tuviéramos que establecer la axiología de la misión, diríamos que bueno es lo que nos lleva a producir difusión y aumentar estructuras; malo es la que cierre la difusión o impida el crecimiento estructural.

Así que todo lo que vamos a conversar lo que vamos a conversar con referencia a esto.

No vamos a conversar aquí otros asuntos, no vamos a conversar de otras cosas. Así que cuando surja alguna duda respecto de lo que estamos leyendo, piensen siempre en el objetivo que hemos fijado. Bien.

El mensaje que pretendemos lanzar va a referirse al sentido de la vida, apuntando a la trascendencia como dirección individual y social. Aquí se explica que se trata de una posición frente a la vida, una posición frente a la vida, no de política o de religión sino de una posición frente a la vida. (…)

No podemos hacer aquí más desarrollo sobre el mensaje. Se exige un desarrollo aparte, de tal modo que habrá que producir opúsculos, habrá que producir algún folleto explicando en torno a los límites del mensaje; qué quiere decir esto del esto del sentido de la vida con referencia a la trascendencia como dirección individual y social, y todo aquello.

Si en cambio acá explicáramos todo esto, se nos desproporcionaría toda la explicación.

Así que sin duda que acá se pueda exigir una ampliación de este punto del mensaje. ¿De acuerdo? Bien.

Destinatario: ustedes saben muy bien que en un programa de difusión, si se trata de un mensaje, ese mensaje está dirigido a alguien. Hay un mensaje, claro, por tanto hay un emitente y hay un receptor. Alguien recibe al mensaje.

¿Quién será para nosotros el destinatario del mensaje? Para nosotros es muy importante el punto del destinatario del mensaje. Recuerden que ese destinatario tiene que ser aquel que contribuya a engrandecer nuestra estructura.

La difusión tiene que ir a un tipo de destinatario preciso, no a cualquiera.

Examinen un poco la naturaleza de los destinatarios en los mensajes en general. Siempre que se busca un destinatario se lo hace con un método y con un punto de vista sociológico. Por ejemplo si vamos a organizar una campaña de difusión y nos encontramos con productores de propaganda, nos van a preguntar: “-Muy bien, usted quiere difundir su marca de jabones. Perfectamente. ¿A quién quiere usted destinar esos jabones? ¿Quién quiere usted que compre esos jabones?”. Nos va a preguntar y normalmente le responderemos o por poder adquisitivo, o por edad, ¿eh? Es decir ahí habrá toda una estratificación de los destinatarios.

Los que realizan los mensajes, entonces, verán a los destinatarios según poderes adquisitivos, según edades o cosas semejantes, y utilizarán, de algún modo, una metodología sociológica; y aquellos comprenderán a los conjuntos humanos como organizados en base a estratos, en base a edades y cosas semejantes. ¿No es cierto? A uno no se le ocurre pensar de otro modo.

Entonces este producto de publicidad dirá: “-Bueno, ¿es un producto muy caro o muy barato? -No, son jabones muy baratitos. Lo que necesitamos es vender mucho. -¡Ah!, entonces hay que dirigir la difusión al estrato de pocas posibilidades económicas, pero que es numeroso”.

Diferente a si le decimos: “-¡Ah, no! Este jabón es una exclusividad que pueden adquirir muy pocas personas. -¡Ah!, entonces quiere decir que vamos a apuntar a un estrato de consumidores que es muy reducido, que puede pagar mucho…”, y así siguiendo, ¿no es verdad?

Y entonces ellos organizarán la propaganda en base a la estratificación social que han hecho. Si queremos vender discos dirán: “-Bueno, pero esa música ¿dónde pega? ¿En los jovenzuelos quinceañeros? ¿Pega a los añorantes cuarentones? ¿Pega a los…? En fin. Ellos verán si… Tom Jones o lo que fuere, va a pegar en un tipo de edad u otra y entonces tendrán que organizar las cosas y el tipo de difusión será organizada de acuerdo a los gustos que tenga un determinado estrato, en este caso generacional, ¿no es cierto?. Bien.

Considerando este asunto de los destinatarios nosotros podríamos apuntar a un estrato y perder a otro. O bien podríamos apuntar a todos sin distinción. Observemos las consecuencias diferentes que se dan de este apuntar.

Siempre que se apunta a un estrato, supongamos los gordos, perdemos a los flacos. Si apuntamos a los petizos, perdemos a los altos y así siguiendo. En la medida en que un mensaje es específico y va a una franja, pierde a la otra. ¿No es cierto? Entonces, pasándose uno de vivo podría no querer perder alguna franja, apuntarle a todos. Eso es lo que quisieran también los vendedores de discos y los vendedores de jabones: apuntarle a todos. Pero tal cosa parece no posible por cuanto el mensaje, para abarcarlo a todo, para abarcar a todos los estratos, se difunde. ¿Se acuerdan, en la interpretación de la atención, en psicología de la conciencia? Aquello de que en la medida en que se focaliza sobre un objeto, éste gana en identidad y se pierde el campo de los otros objetos. Precisamente, si queremos abarcar más objetos, claro, se diluye la claridad… El ejemplo de la psicología clásica de la linterna que focaliza sobre un objeto y lo otro va hacia la penumbra y a la inversa.

Aca con estos asuntos sucede lo mismo. Este señor que se pasa de vivo quiere abarcar a todos lo estratos, pero para poderlos abarcar, como tienen diferencias entre sí, tiene que largar un mensaje excesivamente desteñido. Y si es un mensaje excesivamente desteñido ¿a quién le va a importar? ¡Vaya la novedad!, dirá la gente, ¿comprenden?

Así es que los mensajes tienden a centrarse en los estratos. Y al hacer eso, de centrarse en unos estratos pierden a los otros. Eso es casi inevitable. Bien.

Viendo esto, viendo que no podemos lanzar un mensaje general que abarcque a todos porque entonces la estructura de ese mensaje sería sumamente ambigua, debemos optar por aquellos que nos interesan. Y vamos a perder gente en la dirección del mensaje ¿A quién deberíamos perder? He ahí el punto. Ya que vamos a perder a alguien, perdamos lo que no nos interesa, en cuyo caso ganamos. Si el objetivo fijado tiene que ver con la difusión y con el engrandecimiento, apuntaremos a los que engrandezcan y perdemos a los que no engrandezcan, en cuyo caso esa pérdida, en lugar de ser una pérdida, va a ser un buen negocio. Esto es lo más interesante. Perder aquello que no engrandece. ¡Aha! Y entonces, ¿cuál va a ser la elección? ¿Cómo vamos a hacer la elección del destinatario?

No vamos a movernos con estratificaciones sociológicas. Vamos a movernos con puntos de vista que son propios de nuestra forma de pensar. Vamos a apuntar no a una estratificación sociológica sino a un tipo psicológico, que es cosa bien diferente. Un tipo psicológico que existe en toda edad, y que existe en todo estrato. He aquí el destinatario: un determinado tipo psicológico. Por consiguiente ya podemos sacarnos de encima esa aburridera de andar con las estadísticas de las estructuras socio-económicas.

¿Cómo será ese destinatario? ¿Cómo será ese tipo psicológico? Debe ser alguien que por naturaleza esté predispuesto a la creatividad, esté predispuesto a la actividad, esté predispuesto a la organización, a cosas semejantes. Fíjense que según el proceso del cual nosotros venimos, según lo que nos marca la experiencia, hemos estado apuntando no exactamente a gentes ya preparadas que se acercan, sino más bien a gentes que se acercan en actitud receptiva, y que luego, en la medida en que con el trabajo van creciendo, finalmente, luego de un largo proceso, tienden a comunicar estas cosas a terceros. Así pues, aunque no de modo explícito, nos hemos estado dirigiendo, dada la estructura de nuestro mensaje, nos hemos estado dirigiendo a un tipo psicológico que viene en actitud receptiva.

Al llegar en actitud receptiva se va capacitando y todo aquello, y con el tiempo, a lo mejor, se pone en marcha para a la vez transmitir a otros. ¿No es así? Eso es lo que podemos observar.

Si bien hemos ganado considerablemente en los últimos tiempos al clarificar que no se trata de trabajos terapéuticos, y en ese caso ya hemos puesto un freno serio a aquellos que se acercaban a arreglar sus especies de neurosis, al decir que no se trata de un trabajo terapéutico, entonces, aquellos que tienen necesidad de terapia no se orientan hacia nosotros. Ustedes comprenderán que el tipo psicológico terapéutico, que está en todos los estratos ¿no es cierto?, ese tipo psicológico terapéutico es por naturaleza receptivo, conflictuado, tiende más bien a preocuparse por desenliar su problema, más que por llevar en positivo una determinada tónica, una determinada cosa hacia los demás. Eso necesariamente es así.

Al poner un freno y al destacar fuertemente que nuestro mensaje no tiene nada que ver con la terapia, que nosotros no arreglamos conflictos psicológicos, entonces sin ninguna duda se ha ido viendo en estos últimos tiempos, un cierto cambio en la persona que se acercan a nosotros. No obstante, por un tipo de mensaje, se siguen acercando gente también en actitud receptiva. No ya porque busque una terapia, sino porque busca un ordenador de su vida, un ordenador de sus cosas. Está muy bien, ya no se trata de gente con problemas psicológicos sino más bien con problemas de vida, con problemas existenciales.

Es muy diferente, señores, alguien con problemas psicológicos, a alguien con problemas existenciales. Además, quien no tenga problemas existenciales en esta época, debe ser un ave rara. Es casi absurdo no tener problemas existenciales en esta época.

Bueno, el punto es que se acerca gente ya más con criterio de ordenar sus cosas, de organizar su vida, y así por el estilo. Pero de todos modos, si se acerca con esa simple intención, quedamos en que estamos absorbiendo capas receptivas, para nada activas. ¿Está clara la idea? Aunque hayamos progresado con respecto a los otros que venían a no se qué terapia.

Si ustedes investigan cualquier estructura que pueda existir, ya no hablemos de estructura… hablemos de agrupamiento humano, hablemos de gentes que siguen una corriente con gentes receptivas, van a ver que es imposible salir de ese círculo vicioso. Simplemente irán esas personas ahí y terminada la sesión psicoanalítica se irán a sus casas y volverán luego a la sesión psicoanalítica y así siguiendo… Pero no alcanzan ustedes a imaginar cómo esos que van a esas sesiones salen luego a activar una determinada idea. Ustedes ven que eso no es coherente. No se pueden imaginar eso: que el señor que concurre a una sesión psicoanalítica inmediatamente salga a propiciar una doctrina. Irá a la sesión siguiente para decir “me encuentro mejor, me encuentro peor, ayer me paso esto, esta mañana descubrí que tenía no se qué otro problema…” y así siguiendo.

Bueno, hemos avanzado a medida que nos acercamos al delineamiento de esta misión, que es de difusión y de crecimiento, hemos avanzado en esto de ir acercándonos al tipo psicológico que nos importa.

En experiencias anteriores, en años anteriores hemos visto que, efectivamente, muchos que venían con problemas y demás, al ir solidificándose por dentro y creciendo, se iban poniendo en condiciones y con mucho tiempo podían después llevar el mensaje a otros. Era un trabajo un tanto artesanal, muy necesario como etapa porque gracias a eso tenemos estructuras mínimas pero con solidez y con experiencia, pero de todos modos es un planteo un tanto artesanal. Como andar haciendo una silla con todos sus rullos, con todas sus tallas, un trabajo que lleva mucho tiempo, en época de una producción en serie. Debemos pasar de la etapa artesanal a la etapa industrial ¿no es cierto? Entonces, en lugar de preocuparnos tanto por la síquica individual debemos más bien preocuparnos por una producción sistematizada.

Bueno, es claro, las gentes podían vivir con muchos problemas y al irse componiendo y creciendo, veían que aquello era bueno para ellos y luego para otros también, y entonces las cosas avanzaban. Miren que es muy distinto tomar eso y prepararlo, que tomar lo que ya está en el sistema. Es bien distinta la cosa.

Con Juan hablábamos, hace unos meses, justamente de ese punto. Lo que él consideraba “voluntario”. Ese voluntario que él observaba, estaba en casi todas las actividades humanas. El bombero voluntario, la sociedad protectora de animales… en fin. Pero no sólo en esas actividades sino en otras actividades mucho más complejas que en realidad terminan poniendo en marcha los engranajes.

¿Cómo es la psicología de ese voluntario, de eso que ya está en el sistema y sin tener que fabricarlo nosotros? ¿Qué características tiene ese tipo psicológico tan singular? No hablemos de en dónde se manifiesta o en dónde milita porque se lo va a ver manifestarse y militar en distintas corrientes, en distintas posiciones. Eso a nosotros no nos importa. No nos importa el bando que haya tomado un voluntario. Eso para nosotros es totalmente secundario. Los voluntarios necesariamente, como la gente en general, toma bandos pero eso a nosotros no nos dice nada. A nosotros nos dice cuál es la tendencia a moverse hacia afuera o a moverse hacia adentro.

Y bueno, movido hacia fuera tendrán que habilitar algún canal, militar en alguna cosa, hacer alguna cosa. Así que nos importa más bien la estructura mental de estos que luego los vemos haciendo cosas hacia fuera.

Estas explicaciones que vamos dando sobre estos tres puntitos no son ociosas. Será muy bueno que sigamos conversando de esto. Nos lleva uno pocos minutos pero al mismo tiempo vamos entendiendo por qué estamos haciendo lo que hacemos.

Bien, de manera que este señor deberíamos ver de qué manera está relacionado con nosotros, debemos ver qué experiencias tenemos con ellos en nuestras propias estructuras.

Efectivamente, parece ser que muchas personas que mueven cosas en nuestra estructura tienen antecedentes. Vienen con unos ciertos antecedentes de voluntariedad, no de voluntarismo, que es cosa distinta. Parece ser que hay muchos asistentes sociales, enfermeras, maestros, gentes que si bien desarrollaran actividad, y actividad remunerada, parece que incluso la remuneración que reciben por su trabajo de ningún modo compensa. Y es cierto que si le pagan mal a los maestros y ellos son maestros van a protestar para que les paguen mejor y todo aquello, pero la orientación de ellos es una orientación desde el vamos hacia afuera. Y luego vendrá, por problemas cotidianos y demás, la necesidad de ser remunerado y todo eso. Desde luego, porque no se van a mover en el aire, ¿no es cierto? Pero estos tíos que aunque les paguen mal tienen esa fuerte tendencia a andar enseñando cosas, ¿qué es eso? ¿Qué es eso? Estos otros que andan de asistentes sociales, estos otros que andan desarrollando actividad, que no se ve claro qué cosa ganan con eso…

Parece ser que en nuestras estructuras, muchos de los que mueven cosas tienen antecedentes de ese tipo. El que organizó su club de barrio, el que cuando era chico armó no se qué historia… Siempre hay organizadores, siempre hay gente que hace cosas un tanto sin remuneración. Vienen ya a nuestras estructuras y muchos de ellos son los que ponen en marcha. Otros no. Otros vienen en otras condiciones y buscando otra cosa, se ponen a trabajar, después entienden el significado de estos trabajos y a su vez parten. Pero son muchos los que se ponen en marcha tomando de nuestro trabajo un sentido y tomando una justificación interna. Se ponen en marcha un poco en la tendencia que ya tenían y un poco también utilizando la experiencia de cosas que habían hecho antes. ¡Fantástico!

Se lo puede observar, hay muchísimos ejemplos. No se cómo será acá, en el Centro, pero en todos lados del mundo muchísimos de los nuestros tienen esas características y coincide en general con los que ponen en marcha cosas. Tienen en su biografía antecedentes de ese tipo. Interesante.

Pero ¿qué es esto de las personas que hacen cosas trascendiendo el rebote inmediato de su acción de modo desremunerado? ¿Qué es esto? ¿Qué es lo que hacen con su cabeza para moverse de un modo tan extraño? Desde el punto de vista de las sociedades consumistas, esa es una forma atípica de moverse. Todo aquel que ha nacido, se ha educado, se ha desarrollado, ha recibido el impacto y la difusión de una estructura consumista, necesariamente tiende a ver el mundo en sentido de asimilación personal. A ver si me explico. Yo soy un consumidor. Las cosas yo tengo que tragármelas. Yo soy una suerte de gran buche que debe ser llenado. De ninguna manera en mi cabeza surge la idea o el registro de que algo debe salir de mí. Al revés, yo puedo decir: “bastante sale de mí como para tener derecho a esos bienes de consumo. O ¿acaso no trabajo tantas horas en la oficina? ¿No cambio mi tiempo, que es muy importante y que debería estar dedicado exclusivamente al consumo?

¿No pago con mi tiempo todo ese tiempo que dejo de consumir para trabajar en el sistema y demás? ¿Acaso no es muy importante, no es suficiente remuneración?”

Efectivamente, y está bien planteado. El, a su modo, cambia horas de trabajo, horas hombre y demás, por remuneración. ¿No es cierto? ¿Pero donde está puesto el acento? El no pone el acento en la actividad que despliega frente al mundo. El considera esto un mal necesario para que el circuito termine en él. No se si observan esto.

Así están montados los sistemas. Que no se confunda con esto de los sistemas de un signo y otro signo. La cosita es la misma: el consumidor. ¿No es cierto? Acá estoy yo que necesito recibir. No importará, así está concebido el asunto. Desde luego que está concebido así. La población se está poniendo neurótica. Lógicamente, porque hay un circuito de entrada y otro de salida. Y si cercenamos el circuito de salida, va a haber problemas. Pero bueno, el hecho es que la generalidad de las personas están en esta historia de recibir, y al cundir la ideología del recibir no se explican las gentes, como puede haber otros que simplemente pueden hacer cosas sin recibir. Esto es extremadamente sospechoso. Desde el punto de vista de la ideología consumista, esto es extremadamente sospechoso. ¿Por qué motivo alguien se va a mover sin recibir una suerte de paga equivalente?

Esa sospecha, en realidad, lo que revela es un pésimo conocimiento de la conciencia, porque ellos han asimilado la utilidad en términos de dinero y cosa similar y no saben que existe la utilidad psicológica. De nada nos vale a nosotros poner a un buen sueco en un elevado standar de vida, que tenga solucionados sus problemas laborales, sus problemas sanitarios, sus problemas de vejez, sus problemas de jubilación, que no tenga ese tipo de problemas de nada nos vale ponerlo a él en esa situación si después se nos tira por la ventana, ¿ven?, si vive todo el día alcoholizado y en una de esas asesina a su vecino. De nada nos vale, ¿no es cierto?, haber solucionado toda esa historia cuando algo ha pasado en su cabecita. Y claro, la visión entonces de la remuneración es un poco corta.

Nosotros vamos a reivindicar públicamente algo que está desprestigiado. Pero al reivindicarlo públicamente… (Desgravado de cinta)

…saltar de su cama porque se está incendiando su casa próxima. El rápidamente se pone su ropa, se pone su casquito, sale corriendo, va a apagar el incendio y cuando vuelve, a las seis de la mañana, lleno de humo, chamuscado, con problemas, heridas, encima de eso llega y su mujercita del alma le tira los platos en la cara y le dice: “¿cuánto te pagan por eso? Vas a llegar tarde a tu trabajo y vas a crearnos todo un problema y una situación familiar por tus rarezas”. Y cuando va por la calle, encima, lo van a señalar y van a decir: “Sí, ese es el bombero voluntario”. Una suerte de idiotas frente a los otros, que se sienten tan bien, que se tiran por la ventana. Normalmente, los bomberos voluntarios no se tiran por la ventana.

Es decir que ellos, a su modo, empíricamente, de un modo torpe, inexplicable, ellos han encontrado una forma de aplicación de la energía hacia el mundo. Ellos no sólo han podido lanzarse catárticamente a ciertas actividades, porque también los otros pueden hacerlo a través del deporte, a través de la confrontación, a través de… hay muchísimas actividades catárticas. Ellos también pueden hacer eso, pero algo más. Ellos pueden, a diferencia de los otros, hacer algo mucho más importante: poner un significado interno en el mundo. Y en ese caso cumplen con una función empíricamente transferencial. Están aplicando contenidos que parten de ellos hacia el mundo y no están respondiendo a necesidades, a chantaje por las necesidades del que tienen que volcar al mundo actividad para recibir no se qué tipo de compensación. Es muy distinto, señores, el que está obligado a hacer determinada cosa y por hacerla luego es remunerado, que este otro que parte de su mundo interno hacia el mundo externo y en él se expresa. En él, voluntariamente, plasma determinados contenidos que no están nada claros para él. Es más: si este pobre voluntario, cada vez que llega a su casa le tiran los platos y encima se mofan y todo aquello, va a terminar pensando, (está sucediendo), que él efectivamente es una suerte de estúpido, y va a decir “siempre me pasa a mí esto”. ¿No es cierto? De manera que al final va a ser asimilado porque a él no le han explicado como es eso. El sabe que es distinto a los demás, pero no se lo han explicado y él no puede darse explicaciones inclusive de lo que hace.

Y si lo tomamos y le decimos: “bueno, a ver, explique qué gana usted?, va a balbucear y va a tener problemas para responder sobre esto. Nadie lo ha clasificado, nadie le ha dado las herramientas, nadie le ha dado las armas suficientes para explicar por qué ese enorme potencial que tiene lo vuelca hacia el mundo. Eso es muy extraordinario.

De tal manera las sociedades consumistas van avanzando en su ideologema, y van aplastando tal vez a lo único decente que tiene el ser humano: su capacidad de dar sin remuneración inmediata.

Eso es muy interesante. Es sumamente interesante. Nosotros acá estamos en una cosa muy práctica: que es sabe cómo va a ser el mensaje, el objetivo, el destinatario y demás. Sí, es muy práctico pero no está de más que demos una vuelta a estas cuestiones para saber a qué tipo humano nos vamos a dirigir y por qué nos vamos a dirigir a él y qué consecuencias vamos a tener con todo esto. No perdemos mucho tiempo al hablar de estas cosas.

Ese destinatario está siendo arrinconado y ese tipo de comportamiento está siendo totalmente desprestigiado en la valoración del sistema. Bien. Nosotros vamos a convertirlo en valor. Y todo eso que está por ahí suelto y muy apaleado, lo vamos a colocar como un valor deseable, apetecible e importante. Y además de colocarlo como un valor, lo vamos a explicar como una necesidad de todo ser humano, no como una cosilla desprendida que a cualquiera se le ocurre. Vamos a explicar que en la medida en que se cercene la capacidad de dar va a haber reventones psicológicos, lo cual es una verdad. Y no simplemente una verdad táctica sino una verdad psicológica que ustedes comprenden a la luz de los esquemas con que nosotros trabajamos. A esto lo vamos a convertir en un verdadero valor. Y vamos a reivindicar a cuanto voluntario ande apaleado por allí. Y él va a ser el destinatario de nuestro mensaje. Y él, debidamente esclarecido y con esa capacidad enorme que tiene de hacer cosas, va a convertirse en el que se acerque, en el que pase a explorar la Doctrina, y con el que no hay que hacer ningún trabajo porque de por sí está predispuesto a hacer. ¿Captan la idea?

Nos importa enormemente reivindicar esos valores. Examinen la historia acerca de eso. De acuerdo a los datos que tengan examínenla a la luz de este singular tipo psicológico y van a ver que cuando los procesos históricos se ponen en marcha es porque han terminado aglutinando a grandes conjuntos humanos. ¿No es cierto? Se ponen en marcha multitudes en una religión, en un proceso social, en lo que ustedes quieran, los conjuntos humanos. Pero ¿cómo son los que producen el arranque de esos procesos? ¿Qué ganan los que producen el arranque de esos procesos? Examínenlo. Tomen a sus héroes internos de distintos movimientos y cosas y fíjense: desde el punto de vista del buen pasar ¿qué ganan? Más bien pierden todos ellos. Examínenlo. Ellos son los que echan a andar la rueda de la historia. Que sí, que son apoyados… en fin, ellos interpretan… Todo lo que ustedes quieran, pero fíjense cómo es su estructura mental. Si se mueven de otro modo no ponen en marcha nada.

Además estamos hablando de ese tipo psicológico que está en bandos opuestos. En ocasiones se terminan matando entre ellos. ¡Eso es extraordinario! Y tienen una forma de sentir y pensar muy similar aunque estén enrolados en bandos diferentes y hacen cosas diferentes; porque claro, ellos enseguida tienen que tomar posición. Terminan pasando cosas como esas, de lo más ridículas pero, claro, son los que dinamizas los procesos.

No será lo mismo una protectora de animales, un hombre voluntario que alguien que pone en marcha no se qué rueda histórica, de acuerdo, pero en todos hay esa actitud. Para el que pone en marcha esa rueda, va a decir: “¡Uh!, esa señora se da el lujo de ser protectora de animales porque le sobra el tiempo”. No todas las señoras a las que les sobra el tiempo son protectoras de animales. Y además podríamos aplicar el mismo principio y decir: “porque a ustedes les sobra el tiempo, ustedes pueden poner en marcha la historia”, y cosas así. Eso no es suficiente. Por supuesto se van a desprestigiar entre ellos, se van a dar de palos y todo aquello, pero son primos. Unos con más fuerza, otros con menos fuerza, otros haciendo lo que pueden, lo que pueden de acuerdo a sus luces y sus posibilidades, pero tienen un aire de familia todos ellos. ¿Y el resto? ¡Nada de eso! El resto nada de eso. No entienden para nada estas cosas y tienen seguramente mucho más problemas que los otros. Es que el resto no alcanza a comprender que esos señores, a su modo, también son interesados. Estos desprendidos de los que estamos hablando también tienen intereses. Son intereses de producir cambios que ponen en marcha cosas. Pero claro, al hacer eso, desatan nudos internos. De algún modo moldean pequeñamente, de acuerdo a sus posibilidades, la realidad que les toca vivir. Y al moldear la realidad que les toca vivir continúan la construcción de su siquismo en el mundo. De algún modo también lo hacen los artistas, lo hacen las gentes inspiradas. No podrían quedarse con una producción interna, y en la medida en que la plasman continúan su siquismo hacia el mundo. De alguna forma lo hacen.

En todo ser humano hay esa necesidad de dar, si atendemos a esta cuestión de las entradas y por otro lado de las salidas de modo catártico o de modo transferencial. En todo ser humano existe esa necesidad de dar que podría vérselo, desde el punto de vista consumista, como desprendimiento. En todo ser humano está esa necesidad que está en el circuito planteado así; está diseñado para que haya entradas, haya salidas y todo aquello. Que se obturen esas salidas es otra historia. Entonces, como se han obturado, las gentes notan ese problema y estos impulsos internos de imposibilidad de dar y demás se traducen como imposibilidad de comunicación, imposibilidad de integrarse al mundo, distancia entre el mundo y ellos, distancia entre las personas, no comprensión… Todas esas son traducciones del mismo fenómeno de haber cerrado la válvula de dar. Entonces para los super-intelectuales aparece la no se qué peliculita que pondrá de relieve el problema de la incomunicación y así siguiendo. Pero esas son interpretaciones. El punto es otro. El punto es que se han convertido en unos egoístas desmesurados. Ese es el punto. Ya es utilizar una palabra con contenidos un tanto morales, y no tan técnicos, pero la verdad es que ven el mundo a través de su buche y eso les trae muchos problemas. Así se nos van neurotizando las poblaciones.

O sea que en esto que estamos hablando del destinatario no estamos poniendo el acento en algo que nos conviene simplemente, sino que hay de trasfondo toda una teoría y una interpretación de ese tipo humano. Y además una valoración.

Vamos a dirigirnos a este tipo humano en nuestra misión del 80. No a cualquier persona, no a un determinado estrato sino a ese tipo psicológico. Y vamos a usar un lenguaje de tal manera que allí donde esté emboscado uno de ellos y escuche el mensaje diga: “¡Ah!, ese soy yo”. Ese mismo que le pasaba lo de los platos en la casa y lo de que, “que gana el haciendo cosas”. Y todo esto lo explicaremos de un modo tan plástico, lo haremos tan evidente, tan cercano a la vida, tan próximo a su situación, que él rapidito dirá “están hablando de mí”. Ese es el punto.

El otro no se sentirá identificado en absoluto y pensará “pero ¿de qué están hablando estos?” No los necesitamos, sino que ellos van a adherir cuando los procesos sean grandes y produzcan aglutinaciones y todo aquello. Pero como para montar la maquinaria y poner en marcha cosas no los necesitamos. Ellos sí van a terminar adhiriendo porque van a ver que también tienen esas necesidades y se van a ir dando cuenta de uno de los serios y grandes problemas de la época. En la medida en que esto se entienda, progrese y demás van a darse cuenta.

Muchos de estos egoístas, que son legiones, van a darse cuenta que no les conviene, que están a punto de reventar. Pero de comienzo no. Por supuesto no van a prestarle mucho oído a este tipo de cosas.

Así es que volviendo atrás, cotejando con época anteriores no estamos ahora interesados en que se acerquen a nuestro trabajo aquellos con actitud centrípeta, y que luego de trabajar, fortalecerse internamente, salgan a hacer cosas, sino más bien estamos interesados en colectar lo que ya está armado de ese modo en el sistema. Necesitamos que esos que tienen esas condiciones se acerquen y simplemente habilitarles canales de expresión. Eso ya tiene que ver con la implementación de las tareas. Cómo hace aquel que tiene esas condiciones para tomar contacto y rapidito, rapidito salir a aplicar su energía que no es cuestión de estarse preparando y conociendo durante años cosas sino que rapidito ese que encontramos en numerosas reuniones de los nuestros, ese que llega por primera vez y dice “qué hay que hacer” (están apareciendo en todos lados), ese que dice qué hay que hacer, a ese debemos habilitarlo con las herramientas adecuadas para que pueda hacer de inmediato y no decirle como está sucediendo ahora: “bueno, usted tiene que asistir a muchas reuniones, entender de qué se trata, ver cómo son las cosas…“. Y lógicamente perdemos ese material; lo vamos perdiendo. Continuamente estamos perdiendo el potencial de esa gente dispuesta a “¿qué hay que hacer?”

Estamos perdiendo cantidades de gentes que vienen ya orientadas en este sentido. Los del “¿qué hay que hacer?” En cambio se van a acercar otros, otros que nos van a decir: “bueno, yo sin antes entender de qué se trata no puedo salir a decirles cosas a los demás. Cómo voy a salir con una cosa que no entiendo. Yo tengo que trabajar mucho en esto, ver los resultados, ver qué sucede, conocer declaraciones de principios, hacer toda una historia antes de…”. Cuando los hemos capacitado en ese sentido, aún así siempre va a tener margen para seguir aprendiendo cosas. ¿Cuándo llegará el momento en que él decida que está suficientemente capacitado? ¿Cuándo un peludo se convierte en pelado? ¿Cuándo le faltan cuántos pelos? ¿Cómo se mide el momento de estar capacitado para salir a explicar a otros cosas? Difícil, ¿no es cierto? Y en esa ambigüedad, nosotros nos detenemos porque no definimos el rol con precisión.

Para decir en pocas palabras toda esta largura que hemos estado conversando afirmaremos esto: “Destinatario: el mensaje será una convocatoria explícita a todos aquellos que experimenten la necesidad de dar y quieran sumarse como voluntarios para difundir el mensaje y orientar a otros en un nuevo sentido de la vida”.

Si la palabra voluntario no les gusta, la cambiaremos. Buscaremos una con más rulos, con más dignidad, pero el significado será el mismo. Se trata de ese tipo humano. Tal vez esta palabra esté muy vapuleada. No importa; se buscará otra.

Fíjense: “…que experimenten la necesidad de dar y quieran sumarse…” Nada, de manera que nuestro mensaje no va a estar dirigido a aquellos que tienen no se qué problema, que vengan a arreglarlos, ¡a no! Nuestro mensaje va a ser dirigido a aquellos que tienen la necesidad de dar y están en una confusión tanto ellos como el conjunto en donde están metidos.

Nos vamos a dirigir a ellos para que se sumen a toda una puesta en marcha y un proceso en el que estamos ¿entienden? Enrolar en la participación en una obra común. Es muy diferente a convocar a que vengan las gentes a arreglar sus problemas. No se si lo notan ¿no?, pero hay una diferencia sustancial.

Cómo implementemos el lenguaje de esto, cómo hagamos las cosas, cómo habilitemos el canal que utilicemos es otra cuestión. Pero el destinatario en este caso parece claro.

“El mensaje será una convocatoria explícita a todos aquellos que experimenten la necesidad de dar y quieran sumarse como voluntarios para difundir el mensaje y orientar… difundir el mensaje y orientar a otros en un nuevo sentido de la vida”.

No será sólo a gentes que quieran tirar volantes o poner afiches. ¡No, no, no se trata de eso! Se trata de que contribuyan a al difusión y a la orientación de otros, que es cosa diferente.

Bien. Objetivos, mensaje y destinatario quedan claros. En estas pocas frases que hay en esta paginita aparecen clarificados. No obstante el mensaje, como les dije antes, requiere una mayor ampliación.

Suspendamos esto por unos minutos para que esto que hemos hablado sobre el objetivo, el mensaje y el destinatario haga su juego en nuestras cabezas, lo que nos va a permitir pensar, cotejar con épocas y cosas que hemos visto y cosas que hemos hecho, numerosos inconvenientes que han sucedido… Nos va a permitir comprender las cosas que ganaríamos al darle un giro diametral a la incorporación de gentes.

La implementación de estas cosas: 1) Difusión, ingreso y actividad de los nuevos miembros. “Siendo una misión de difusión y engrandecimiento se tendrá en cuenta la difusión como tal, el ingreso de nuevos miembros y la habilitación de estos para que de inmediato, de inmediato puedan difundir a su vez el mensaje e integrar a otras personas.

Así que no se tratará sólo de difundir el mensaje sino de integrar a otras personas. Si eso se logra tenemos una reacción en cadena, mientras que si logramos integrar gente que solamente difunda el mensaje tenemos un importante fenómeno de difusión pero no tenemos una multiplicación considerada de este otro modo.

Ustedes difunden, acercan gentes, las integran, pero al integrar, como la tónica es difundir e integrar, difunden, integran (…)

Por supuesto todo tiene sus límites y habrá momentos críticos y de desarrollo ¿no?, pero es interesante. “En materia de difusión (vamos ya a los detalles, ahora bajamos enormemente el nivel de planteo y vamos ya a los detalles), en materia de difusión será conveniente que cada metrópolis designe un portavoz oficial a fin de mantener relaciones coherentes con los medios informativos y de propaganda”.

Si va a ver una actividad de difusión no puede haber incoherencia en cómo se conectan nuestras estructuras con los medios de difusión. Llegado el momento será necesario un portavoz. ¿Y quién será ese portavoz? Tratándose las metrópolis de cuerpos colegiados, pues el que designe el conjunto y el que a la vez se sienta en condiciones de dar explicaciones coherentes, bien hechas, tenga condiciones para ello, etc. Si en una metrópolis no hay alguna persona que pueda hacerlo bien, lo hará aquel que pueda hacerlo medianamente bien. Pero esto de que llegan los periodistas o cosas semejantes, toman contacto con los nuestros y uno dice una cosa, el otro dice la contraria… eso es un pandemonium.

Necesitamos que haya un portavoz por metrópolis, un vocero, un bocina, y no otro. Y ya sabemos que no es una rareza que desde afuera se va a interpretar mal. Todo lo contrario. Los medios informativos están acostumbrados a tomar contacto, en una empresa, con el gerente de relaciones públicas; estás acostumbrados a tomar contacto, en un club, con el secretario de prensa y difusión… Es decir ya está montado eso y no es raro que si toman contacto con cualquiera de los nuestros los medios informativos, les diga: “Bueno, voy a presentarte al señor Tal que es nuestro encargado de relaciones públicas y que te va a poder explicar mejor que yo todo esto que nosotros hacemos y propiciamos porque a lo mejor yo no soy experto en esto, te doy una visión falsa…”

Bueno, eso visto desde afuera no es raro. Al contrario, se le allanan dificultades al otro señor que busca el contacto porque dice “bueno, voy a hablar con alguien…”. No le vamos a presentar un cuerpo colegiado. Eso para ellos es un problema; los desorienta al par que nosotros enrarecemos lo nuestro. ¿Comprenden? Especial importancia tiene que cada metrópolis designe un portavoz oficial de Orden, que podrá ser el metropolitano, podrá ser otro; ese no es el caso. Es a los efectos de la misión, a fin de mantener relaciones coherentes con los medios informativos y de propaganda.

En caso de existir más de una metrópolis en un punto, pongamos 3, 4, 5 metrópolis, bueno convendrá que se designe también en ese caso a un solo portavoz del conjunto, porque, podría suceder que contáramos con muchas metrópolis en algún lugar, como sucede, y entonces está bien, cada una designa su vocero pero estos se conectan con unos medios informativos, estos con otros y no resulta tampoco coherente. Así es que aún en ese caso, un portavoz por el conjunto.

Por otra parte, y acá viene otro punto a tener en cuenta, se solicitará… y eso en su momento, ya veremos en qué momento cuando hablemos del calendario, porque todo esto hay que llevarlo en calendario donde se planifican las actividades de las que hablamos pero en el tiempo. Por otra parte se solicitará entonces, o contratará, asesoramiento técnico de las agencias publicitarias de los distintos lugares para la etapa final de la misión con el objeto de efectuar una campaña aceptable desde el punto de vista profesional.

Supongan ustedes que en algunos lugares tengan verdaderos genios de la propaganda; entre los nuestros, a lo mejor hay gentes talentosas en materia de propaganda, puede ser… pero esos talentosos propagandísticos puede ser que no cuenten con todo el aparato. No saben los ratings que tienen los programas, no saben… cuestiones mínimas: que cuántos minutos de flash por TV reemplazan a montones de avisos por radio que se ponen en la tercera página de un periódico de ese lugar, que cuántos avisos por radio reemplazan a tantos flash y así siguiendo. Toda esa tabulación, toda esa cosa, todo eso está en las agencias de publicidad y demás. De manera que no buscamos que en las agencias de publicidad haya genios propagandísticos. No; buscamos simplemente gente que está en la materia y a la cual nosotros le damos la idea que queremos orientar para que ellos hagan su cosita con el lenguaje que ellos tienen que en realidad es el lenguaje al cual están acostumbrados sus respectivos públicos. Así es que en realidad miramos más bien que en las agencias de publicidad no haya talentos sino gentes que tienen cierta homogeneidad con su público. ¿Captan la idea? Entonces trataremos en la medida de lo posible que este aspecto de la difusión sea instrumentado por las agencias.

“Se solicitará asesoramiento técnico o contratará a las agencias publicitarias de los distintos lugares para la etapa final de la misión”. No en toda la misión vamos a usar medios de difusión sino “en la etapa final de la misión con el objeto de efectuar una campaña aceptable desde el punto de vista profesional”. Para la etapa final que es donde volcaremos nuestros recursos a los medios de difusión porque tendremos… (no audible en la grabación)… por la forma.

Bien. Así es que ese poquito respecto de implementar la difusión. En primer término que cada metrópolis cuente con su vocero oficial. En segundo término para la etapa final preocuparse de que esté establecido todo el contacterio, los medios informativos y con agencias que estén relacionadas a la vez… (no audible)…

En cuanto a la habilitación inmediata de los nuevos miembros que se incorporen: es necesario recordar que la campaña será dirigida a personas que tenderán a la actividad y que no llegarán a las estructuras con afán terapéutico o de simple estudio de nuestros materiales. Por consiguiente “será necesario munirlos de El libro de la Comunidad y de breves explicaciones de manera que puedan realizar experiencias con otras personas de inmediato”.

Es importante que aquel que se acerque con mentalidad de hacer, inmediatamente se le de el material y las indicaciones mínimas para que se habilite… (cambio de cinta)…

…cuando salga de acá en lo posible busque a su hermanita, a su tío, a su vecino, a su amigo del alma con el que usted tiene relación, y entonces hágale esa experiencia guiada y lea con él este folleto explicativo y estos materiales y todo aquello…

“…será necesario munirlo de El libro de la Comunidad y de breves folletos explicativos de manera que puedan realizar experiencias con otras personas de inmediato. Se recomendará que trabajen con uno o dos, a lo sumo dos individuos y luego aumenten el número de partícipes hasta configurar verdaderas comunidades”. Se recomendará este punto especialmente a fin de que nuestro amigo no sufra frustraciones por la presión de un número que lo pueda rebasar. El puede salir muy entusiastamente a conectar a toda su familia, pero resulta que en todo grupo humano hay un porcentaje, saben ustedes, de problemática y todo aquello. Le van a hacer tal cantidad de preguntas, van a hacer tal cantidad de cosas, que él no va a estar en condiciones de afrontar, le va a salir mal la cosa, entonces se va a sentir frustrado. Por eso es que se le recomienda muy especialmente que sus primeros intentos lo haga con una o a lo sumo dos personas.

Ahí él rompe sus bloqueos, ahí él ve la resonancia, ahí hace su primer intercambio, ve que la cosa funciona, y con esa experiencia básica ya puede integrar a otros. Además, teniendo por apoyo a aquellos con los que comenzó.

A ver si me explico. Este punto en la implementación, de la habilitación de los nuevos que se acercan parece de especial importancia. Usted llega, usted es de los que dicen “quiero hacer”, usted antes de hacer hace una experiencia guiada, unos trabajitos, usted discute con nosotros algunos puntos, le explicamos los folletitos, le damos un Libro de la Comunidad y de inmediato, porque al hierro hay que machacarlo en caliente, no dentro de 10 días… dentro de 15… ya veremos…, rapidito, en cuanto pueda, hoy mismo o sino mañana, usted se va… Nada de local, usted no necesita locales; para eso hay que hacer propaganda. Usted lo que necesita es ir a la casa de su amigo, o bien llamarlo por teléfono y que se acerque él, y decirle: mira, vamos a hacer una experiencia. Y el otro va a decir: ¿cómo una experiencia? Será de suma importancia habilitar a estos nuevos amigos en este trabajo. Será importantísimo desde el primer momento que él explique eso, que todo lo que él diga lo diga con la verdad.

¿Qué es la verdad? Cosa difícil de definir; pero lo que él registra como verdad… El no puede ir en actitud de maestro, o en actitud esotérica diciendo: ah, ya hablaremos más adelante. El no tiene por qué andar sosteniendo imágenes que en primer término a él le crean mucho problema, mucha contradicción, y en segundo término al otro lo espantan porque dice “¿y este qué? ¿Qué son estas rarezas?” Mientras que si él va con la verdad y dice las cosas tal cual las siente y las ha experimentado, el otro va a decir “que tipo verdadero. Es franco, es humilde, no viene con rarezas, no está impostando actitudes”. Y todo entonces se desarrolla derecho, como decían los Evangelios: “no os preocupéis por lo que vais a decir, que el Espíritu de Dios os va a inspirar”. Bueno, en este caso, en el siglo XX se trata de ir simplemente con aquello que registro como verdadero y decir estrictamente lo que siento y lo que experimento.

Y ¿qué va a decir este señor que recién se acerca a nuestros trabajos? Le va a decir: “vamos a hacer un trabajo que a mí me ha venido muy bien, me ha gustado mucho y que lo podemos hacer juntos”. “Bueno, pero ¿cómo sería?” “Mira, yo no se mucho”.

Eso es lo que va a decir: yo no se mucho, yo no tengo explicaciones fantásticas que darte, ni un conocimiento extraordinario. No, no. “Yo no se mucho, yo se muy poquito. Acá tengo el libro donde están las experiencias y las cosas”. Y “esto es muy extraordinario” o “esto es muy bueno” o “esto es lo que yo registro”. Así es que hagamos, con lo cual además cercenamos la posibilidad de la discutidera, porque si yo se mucho, discutamos, pero si yo no se mucho, lo único que queda es hacer la experiencia. Y como enfatizamos en hacer la experiencia, entonces desplazamos el problema de la discusión. Fácil. Imposible discutir con alguien que me presenta una experiencia y me dice “yo no se mucho”. Lo único que me queda por hacer es decir “no” o “hagamos”. No hay más.

Si me dice no, rapidito pasamos a otra cosa. Si me dice hagamos, rapidito estamos en otra cosa. De manera que este centrípeto, ahora, si quiere hacer eso, va a tener problemas, va a decir que es imposible, que él no puede hacer semejante cosa.

El tiene que explicar no se qué maravillas. Así no es, así es que, así como muniremos a esta gente de sencillos folletos explicativos y del Libro de la Comunidad, así como le indicaremos que la vía mejor es trabajar con una o a lo sumo dos personas, así como todo eso, le explicaremos que no hay mejor actitud que ir con la verdad, sin falsear ninguna cosa, sin defender ninguna imagen, sin andarse con rarezas prestigiosas. Esta es la forma, con el mínimo de energía puesta en cosas secundarias.

…No tengo nada que defender. Te digo las cosas las siento. ¿Qué voy a defender? Eso no reditúa, genera ambigüedad o contradicción andar defendiendo imágenes. Así que estamos hablando de este puntito de la habilitación de los nuevos miembros que se acercan. “¡Pero necesitamos más detalles!” No necesitamos más detalles. Simplifiquemos. Este señor se ha acercado y lo que necesita es un conjunto de técnicas para poderlas trasmitir en pequeñas explicaciones y además que se le de muy claramente el estilo con que debe manejarse. No necesitamos mucho más. Eso dinamiza todo, porque el que viene ya de por sí es dinámico. Recuerden que la idea es habilitar canales, no preparar gente que después es largue a no se qué cosas. No; es gente que viene predispuesta en ese sentido.

Así es que la única preocupación nuestra es habilitar los canales y no es el caso de que nos pongamos a pensar en técnicas elaboradas y en explicaderas porque frenamos todo. Todo esto que estamos hablando lo estamos pensando motrizado. Toda esta misión tiene que ver con la motricidad. No tiene que ver con el intelecto o cosas semejantes. Estamos motrizando el planteo, a ver si se entiendo. Bien. Y cuando se motriza un planteo, la explicadera lo frena, nos llevamos toda la energía a otro centro.

Así es que es bastante simple el cómo habilitar el canal del que se acerca. De otro modo desorientamos al sujeto en su imagen, lo llenamos de dudas, no va a saber si tiene que aplicar el punto 1, el 5 o el a) 236. ¿Qué es eso? Así de simple. Y a uno entonces le queda el registro de que las cosas son demasiado fáciles, de que no puede ser tan fácil. Sí puede ser tan fácil. En estas materias parece que no tenemos por qué complicar las cosas. Que él vaya con la verdad, que tenga el material y que sepa a quién se va a dirigir y que algún folleto explicativo le aclare un poquito las cosas. Entonces junto con el otro, si el otro quiere saber más y él mismo, van a tener oportunidad de leer, etc., e incluso acercarse a aquellos que orientan al primero, acercarse para pedir más datos, más información, comprende mejor, cosa que nunca vamos a retacear, nunca vamos a retacear.

Cuando la gente pida información cabalmente, siempre tendrá acceso a la información. Es distinto impostar una información, a responder a la necesidad de alguien. Esto de las necesidades reales, en la práctica se nos ha hecho muy claro. Supongamos este ejemplo: acuden 10 personas a un grupo. De esas 10 personas, 5 ó 6 quieren saber muchas cosas. Entonces nosotros explicamos y ellos quieren saber más, y nosotros explicamos más y, fenómeno, ahí vamos. Meta explicar y meta… ¿eh? Bien. Pero ahora, con esas 10 personas cambiamos de tónica y decimos: “Bueno, ya tenemos nuestros materiales editados, tenemos nuestras explicaciones sistematizadas, de tal modo que teniendo usted los materiales en las manos, nosotros nos limitamos a hacer prácticas y si usted quiere información puede consultarla en estos libros”. Sucede, cuando procedemos así, que de esos 5 ó 6 que les gustaba que les explicáramos y todo aquello, sólo uno nos viene y nos dice: “He estudiado este asunto y en tal página dice tal cosa, ¿cómo es?” Y entonces nosotros felices le explicamos. Y nos dice: “porque acá tengo dificultades para entender”… felices. ¿Y los otros? Los otros no consultaron el material, los otros no estudiaron nada. ¿No será que ellos están esperando que alguien los distraiga, el show? Que alguien diga cosas y ellos digan “ah, estoy de acuerdo”, o “no estoy de acuerdo”, “ah, que bien”. ¿No será eso lo que pasa un poco, que de ese conjunto de gente que pide explicaciones solamente, cuando les ponemos el material hay algunos que tienen intereses reales por el conocimiento y los otros más bien están en la cosa de tratativa?

Parece ser que en nuestros grupos son numerosas las personas que tienden más bien a que se les explique y en cuanto ponemos el material a su disposición… No nos parece que detrás de eso haya una actitud real de comprender algo. Entonces, si las cosas son así, ¿para qué vamos a preocuparnos en dar explicaciones cuando él… (no audible)…

Así es que ¿está en nuestro ánimo retacear explicaciones? No, de ninguna manera. Pero si a futuro estamos planteando la cosa en términos de hacer que no se nos frene el hacer porque tenemos que dedicar en esas reuniones todo el tiempo a la explicación cuando en realidad la gente necesita hacer, trabajar, hacer prácticas, trabajos, ejercicios, cosas. Nosotros estamos destinando ese tiempo a la explicación, de la cual en realidad sólo tienen necesidad unos pocos.

Si las cosas son así, bastará entonces con que los materiales estén a la mano y cuando alguien que ha estudiado esos materiales, los ha trabajado y demás, tiene problemas, con mucho gusto vamos a trabajar sobre el material. Pero ustedes notarán seguramente que estamos bien en la misma tónica recomendada ya hace tiempo de basarnos en el hacer.

Así como hace tiempo podía llegar a Escuela alguien que simplemente hiciera una Declaración por lo que iba a hacer y ahora ya no, sino en base a lo que ha hecho, así también en materia de explicaciones y estas cosas, no por lo que pide, no por lo que dice que le interesa, sino por lo que ha hecho. Y ¿qué es lo que ha hecho? Ha buscado la información y no la ha comprendido. La ha buscado y no le ha parecido suficiente… Ha hecho.

Entonces, si él está en ese buceo y no le ha salido bien, le vamos a dar explicaciones, lo vamos a capacitar. Pero no esta historia pasiva del que se nos sienta y está muy contento de que le expliquemos cosas simplemente. ¿Qué gracia tiene eso para…? En realidad estamos retaceando trabajo… que lo necesita.

Así es que, estando en condiciones actualmente, de suministrar material compactizado como lo tenemos, no serán necesarias las explicaciones por lo menos en lo que hace a esos puntos. Las explicaciones y todo aquello se darán cuando la gente lo necesite realmente. Y cuando nos pregunte cosas le diremos: estudie el material y con ese mínimo común de información conversaremos.

Decía que los materiales con los que contamos son materiales en que están sintetizadas mucho las cosas. Entonces la gente, cualquier gente, no sólo los nuestros, el hombre de la calle, puede tomar información directamente de las librerías. Es fantástico encontrarse con el material y entonces en base a eso ya venir a conversar sobre lo que a uno le resultó dudoso… (no audible)… Es muy diferente: contamos con alguien que está dispuesto a comprender y a estudiar y no a la inversa. Imagínense si las cosas fueran de otro modo. No tendríamos suficientes voluntarios debidamente habilitados. No podrían ellos dar explicaciones soberbias, tendrían que frenarse en su actividad para estudiar y poder transmitir… Todo un lío que no es homogéneo con el planteo de la acción.

Que ustedes me hablen de épocas posteriores y demás bueno, eso será con el tiempo. Pero a los efectos de la misión eso no puede ser.

“Los miembros más antiguos (acá no se está hablando de nivel sino de antigüedad en general) orientarán a estos voluntarios sin interferir en su dinámica, frecuentándolos por lo menos semanalmente”. Acá hay por lo menos dos cosas: una, el hecho de intervenir y otra el hecho de frecuentar.

No hay por qué frenar esas reuniones o esa actividad que pueden desplegar estos voluntarios con una o dos personas. No tiene uno que ir a supervisar a ver cómo hacen las cosas, con esa superestructura de que si uno no está controlando, estas cosas derivan para cualquier lado. Las cosas derivan con control o sin control, por empezar. En segundo término, esta actitud centrípeta, esto de agarrar ¿no? y de controlar, que la gente lo haga de un modo u otro limita, por supuesto, su capacidad de improvisación, de hacer las cosas como le gusta, de sentirse cómodo. Pero a veces está subyacente la ideología de que al derivar las cosas sin nuestro control se contaminen con otras.

Este ideologema ecológico de la contaminación de nuestras ideas no es suficientemente coherente. Estamos subvalorando el potencial de nuestras ideas. Es muy difícil de que nuestras ideas se contaminen. Lo más posible es que nuestras ideas contaminen. En este sentido nuestras ideas se combinan con otras, resultan mezclas bastante increíbles como hemos visto en muchos casos, pero tarde o temprano por su coherencia, su compactidad y demás ganan terreno sobre los otros planteos. Por eso, veamos esta cosa que puede ser horrible para nosotros desde el punto de vista de la pureza doctrinaria.

Qué me cuentan, para poner un ejemplo inmediato (…no audible, referencia a Brasil) que dicen que bueno, empiezan el contacto de los nuestros y demás, y contactan gentes que son espiritas. En Brasil es muy frecuente el culto espirita, el candomblero, todas esas cosas… Bueno, tienen sectas por todos lados… Se contactan con estos y empiezan a ver las cosas que… (no audible)… Entonces pasa un tiempo e inmediatamente están dispuestos a cambiar el nombre. Qué se yo “Centro Espirita A… C… por la Comunidad”, supongamos. Además se produce toda una fractura con la central de ellos y a la vez los nuestros frente a ese problema, retacean el material porque dicen: si a estos les damos el material, menuda mezcolanza van a hacer. Entonces se produce una situación muy rara. Estos que por un lado al tomar contacto con nuestras cosas han quedado aislados y por otro lado no pueden integrarse debidamente porque incluso no les damos el material para que no hagan mezcolanzas. Entonces se encuentran en un bardo intermedio. ¿Eh?

Se les ha recomendado a los nuestros que de todos modos suministren material. Va a suceder, porque así vienen ellos condicionados, va a suceder casi inevitablemente que ellos, al par que levanten mesas e invoquen a no se quién, al par de eso lean La Mirada Interna. Entonces imagínense un turista de los nuestros: va a decir “¿pero qué es eso? Va y lee la Mirada Interna con estos que andan invocando rarezas. ¿Qué tiene que ver?” Efectivamente, no tiene nada que ver, pero ellos van adaptando del modo en que pueden, buenamente, como pueden, con la información que tienen, van adaptando las cosas y en esa mezcolanza horrible, en la medida en que trabajen con nuestros materiales y en la medida en que el contacto con nosotros sea frecuente, en la medida en que no les retaceemos trabajo e información ellos, sin ninguna violencia interna van a poder ir desplazando sus ideologemas y sus rarezas e integrándose debidamente.

Así es el planteo de suave y amable y de ninguna manera es un planteo restrictivo de que esto no, esto no, esto no, esto no… Eso sucede en los otros sistemas: “el no”. Hay que entender estas cosas cabalmente, e incluso entenderlas ya a la luz de nuestros planteos. Nosotros no tenemos nada que ver con el limitacionismo que imponen las distintas corrientes, los distintos agrupamientos humanos y demás. Nosotros no tenemos nada que ver con esa forma inquisitoria con el pretexto de que se contaminan las ideas.

Si ustedes ven cómo se mueven las estructuras políticas y demás, ellos tienen los herejes en el index: “no lea eso porque es contra-revolucionario” o bien “no lea eso porque es revolucionario”, o bien “no haga…” ¡¿Qué es eso?! Y lo otro, directamente en el index: “Nada: eso es pecado”, “eso es…” ¡No se que historia hacen! Nosotros no tenemos nada que ver. Cuanto más sepa la gente, cuanto más la gente se informe, cuanto más junte cosas, cuanto más amplio sea su mate, y cuanto más información recoja, mejor para nosotros.

De manera que esto hay que entenderlo cabalmente y a la luz de planteos de fondo. Está claro, ahora es un problema táctico de emergencia, ¿no es cierto? No, no… pero yendo más lejos, nuestro planteo siempre ha sido de apertura y nunca de estrechamiento de posibilidades de la gente. ¿Cuándo le hemos dicho a la gente que no lea cosas? ¿Cuándo le hemos dicho a la gente que deje de pensar no se qué? Jamás. Bien, y en este caso, en el caso de que por nuestra difusión y nuestra apertura nos vamos a encontrar con esas gentes que están haciendo otras cosas, de pronto como novedad vamos a decir que no, que esto no, que esto tampoco… Y ¿por qué? ¿De dónde sale eso? Sale de esos ideologemas y de esos registros viscerales comprimidos, de esos temores a la contaminación. “¡Aquí hay que lavarse las manos todos los días con alcohol!” y todas esas rarezas, que tienen que ver con esta polución ambiental, y tienen que ver con que las aguas se contaminan y tienen que ver con todas estas rarezas que la gente está detectando. Bueno, nosotros no somos vegetarianos, nada tiene que ver con nuestros planteos, pero no nos oponemos a que alguien lo sea. Nosotros no tenemos miedo a la contaminación de ningún tipo… (no audible) …pero no es ese el tipo de planteo el que nosotros hacemos porque limita. Para nosotros son bandos. No creemos en los bandos.

Bien, nos ha venido pasando una cosa muy singular que no es deseable. Muchas gentes de distintas militancias que se han acercado a nosotros han abandonado esas militancias. Y es una pena, porque al hacerlo han perdido contacto con los lugares donde ellos han vivido. ¿No es cierto? Entonces hay gentes que vienen a lo mejor de circunstancias políticas, de un bando o de otro, y claro, se pone a trabajar con nosotros, a ver otro tipo de verdad de cómo son las cosas y se desencantan mucho, se desengañan. Lo mismo pasa con gente que viene de una…

No es deseable porque en realidad ellos no han elegido estar en ningún bando. Ellos están en un bando; ahí han hecho su vida, han hecho sus cosas y en realidad lo que se buscaría es que ya que ellos tienen un registro y tienen una cosa que los positiviza, esa cosa ellos la transmitan también a la estructura de la que ellos vienen.

De manera que él viene de una religión: en lugar de cortar con su religión, bien podría llevar este mensaje a la gente de ahí. Y el que viene de una circunstancia política hace otro tanto y así siguiendo.

Si nosotros saliéramos ahora con el salto mortal y con la novedad de que no, allá no hay que llevarles las ideas, allá tampoco, allá tampoco hay que llevar las ideas, ¿a dónde las vamos a llevar? ¿A dónde la gente es químicamente pura? Esta gente no existe. Bueno, dirán, pero no es lo mismo alguien que no está en la cosa espiritista y demás, a tener un centro espiritista para que salga una mezcolanza, no es lo mismo que dársela a un señor. Ese señor no está en esa mezcolanza. ¿Quién no está en la mezcolanza? ¿Y quién les ha dicho que no está en esa mezcolanza? ¿Cuál es la diferencia con esa estructura de cosas raras y lo que le pasa a una persona aislada, cualquiera, con sus cosas raras? El tiene una de historias incoherentes, que nos reflejan en realidad lo que pasa en esa otra estructura.

Si él también en su sola cabeza podría hacer una mezcolanza y derivar él hacia vaya a saber qué rareza, pero no es distinto que lo que sucede en una estructura. Sí importa la mezcolanza que se va a producir en la estructura, va a ganar fuerza el planteo verdadero así como gana fuerza el planteo verdadero en la persona, cuando esa persona tiene un mínimo de cosa cabal con lo nuestro. Así también cabalmente va a ganar terreno en las otras estructuras… (no audible)…

Son supersticiones, dinosaurios históricos que continúan con gran osamenta y gran estructura porque tarda un tiempo en desaparecer en esta era geológica nueva. Todavía les queda un tiempo en cuanto incercia estructural, pero han perdido todo espíritu y el espíritu somos nosotros. ¿Qué problema hay con que el espíritu se contagie? Bastante se contamina ya al estar en el cuerpo humano.

Nosotros no perdemos. Y allí donde la idea gane terreno lo ganará después las estructuras. Así que poco importa que nuestras ideas circulen sin que se asimilen las gentes a… (no audible)… Bastará con que las ideas avancen para que luego… y no esto de pensar en instalar estructuras y después no se qué cosas hacer con las ideas. Las gentes se convierten por el corazón, no por las ideas.

Se integran estructuras porque comprenden la necesidade de trabajo organizado y todo aquello, pero yo no veo qué atractivo puede haber en una estructura en sí. ¡Es ridículo!

Así es que estos temores a la contaminación habría que considerar nuevamente estos registros que uno experimenta y ver qué problema tiene uno con esas cosas, pero tener… (no audible)… en una alquimia fenomenal, se mezclen con otras y se contaminen y se produzca ahí… Me parece que es subestimarlo el potencial de una… (no audible)… Me parece que obedece a un cierto cómplex que nosotros podemos tener por nuestros propios conocimientos. Me parece en definitiva una falta de convicción en nuestros planteos temer que se contaminen con otros. O bien me parece tener un horrible espíritu políciaco de control. “Se van a producir rarezas” Pero ¡no les quepa duda! Bien. Habrá un porcentaje de rarezas, sí. O creen ustedes que verdaderos fenómenos cuantitativos son…? Así es que este es un punto importante a tener en cuenta para no tener nosotros limitaciones innecesarias y no limitar a otros.

Si nosotros en algún momento vamos a manejarnos con una suerte de dogma, ese dogma lo será por la certeza y la precisión de las ideas, la inamovilidad de nuestro punto de vista, pero no será por la limitación que impongamos a que la gente abra su mente a más datos e información que son cosas muy distintas. Desde luego que nosotros no somos relativistas. Desde luego que nosotros no podemos decir “… ¡y da lo mismo una cosa que otra!” ¡Claro que no! En ese sentido desde luego que tenemos una cierta actitud dogmática, pero es muy distinto a lo que sucede con el dogmatismo cercenador, con el cerrar posibilidad de investigación, cerrar posibilidades a la mezcla de ideas.

Así que esta frase que puede pasar inadvertida en una leída rápida, tiene que ver con el tema que he estado explicando. “Los miembros más antiguos orientarán a los voluntarios, sin interferir en su dinámica, frecuentándolos por lo menos semanalmente”. Esto quiere decir que o tomamos contacto con ellos a ver cómo van las cosas y los apoyamos y solucionamos sus dudas, les damos material y todo eso, o bien en los otros casos se sigue la dinámica normal que tiene la estructura según se establece en las Normas. Ellos van haciendo eso pero ¿qué más? Asisten a las reuniones semanales que orienta un miembro de Escuela o quien sea. Pero ni interferimos, ni los dejamos aislados. Eso se está diciendo. “Los miembros más antiguos orientarán a los voluntarios, sin interferir en su dinámica, frecuentándolos por lo menos semanalmente”.

Estamos hablando como de procedimientos ¿no?, como de la implementación. “Es importante considerar que la cualificación posterior, cualificación posterior en base al libro de Autoliberación, se refería a la ejercitación práctica dejando las profundizaciones teóricas en manos de propios interesados”. Ahora estamos hablando de todo un proceso estructural. Se sabe que al llegar la gente a Escuela se trabaja con el libro de Autoliberación. Ese libro de Autoliberación tiene muchos elementos, entre otros teóricos ¿no es cierto? La gente que se promueve a Escuela la seguiremos capacitando fuertemente en trabajos, todos los trabajos del libro de Autoliberación y dejaremos las explicaciones reducidas al mínimo a fin de que ellos, los más curiosos, los más interesados, las estudien y nosotros responder las preguntas a hacer. Fíjense en esa tónica que parece una actitud muy diferente a la que hemos llevado hasta ahora. Observen ahora un problema que podría surgir si procediéramos de otro modo. Observen: Imaginemos que uno de esos voluntarios. Inmediatamente se pone a hacer trabajos, claro. El va presentando gente a la Comunidad al par que va llevando su línea, en fin, se va desarrollando todo. Entonces, como va cumpliendo con requisitos y a él le interesa ser promovido, entonces pasará de adherente a activo, por su propia dinámica, pasará de activo a Escuela. Pero ¿qué ha estado haciendo él? El ha estado en un trabajo de lanzamiento, y ha estado en un trabajo práctico.

Y si a ese que ha estado en esa actividad y ese lanzamiento, de pronto, al llegar a Escuela, le hacemos dar un salto y le decimos “bueno, ahora usted va a estudiar”, no encuentra él continuación entre esa dinámica práctica y ese corte que le hacemos de pronto para que él se ponga a estudiar, no a construir. Imaginen ahora esto: una persona de muy pocos datos culturales, que ha llevado las cosas muy bien en su línea, la difusión y todo, y ahora le exigimos, de pronto, que se ponga a estudiar una horrible ideología psicológica llena de complejidad y de historias. Empezamos a limitarlo también a él porque no cumple con datos culturales suficientes y no puede entender qué cosa rara es esa del siquismo. Aparatos, impulsos, traducciones, ¡¿qué es eso?! Para aquel que ha entrado en esas condiciones ¿qué estamos explicando? ¿Notan ustedes cómo le estamos poniendo limitación a la gente? ¿Le podríamos poner limitación a esta etapa? … (pregunta no audible)… El se encontraría, después de todo ese trabajo, con que llega a Escuela y ahí “trak”, nosotros lo frenamos, mientras que de este modo él pasa a otra instancia, se le proponen los materiales, se le recalca qué es lo más importante en el nivel de Escuela. El tiene material donde hay prácticas y donde hay teoría. Nosotros seguimos trabajando con él con técnicas más complejas, al subir de nivel, técnicas más complejas, trabajos más pesados, pero no lo limitamos, no le ponemos como condición necesaria que él haga unos estudios horribles. De esa manera, se informará, preguntará si le interesa, si no le interesa no preguntará, y todo el mundo estará muy contento llevando a cabo eso.

Así que fíjense los problemas que podrían surgir con este que se ha largado a la actividad y de pronto llega al otro escalón y hay todo un desarrollo. Estos problemas están detrás de la frase: “Es importante considerar que la cualificación posterior en base al libro de Autoliberación se referirá a la ejercitación práctica, dejando las profundizaciones teóricas en manos de los propios interesados”. Bien.

“Los voluntarios podrán convertirse rápidamente de pasivos adherentes en miembro activos, si ya desde los primeros contactos se los estimula hacia la formación de sus comunidades”. Ahora, si en cambio a estos adherentes, se los estimula en el sentido de los problemas o de los estudios sobre los problemas y todo aquello, ya estamos predisponiendo a una forma de ver las cosas diferentes, pero si el mensaje lanzado a los voluntarios y demás, ahí se enfatiza este asunto de la actividad, entonces al que llega, desde el primer momento le ponemos de relieve la importancia que tiene el que se mueve, él vendrá entonces porque es interesante para él mismo, y porque está dispuesto a que sea interesante para otros. Ese es el tipo humano que nos interesa.

Entonces él trabajará sobre sí y trabajará sobre otros. Fantástico. Ese es el hombre complejo que necesitamos. Trabajará para sí y trabajará para otros y de entradita nosotros le vamos a poner de relieve esa forma de vida. Así que es desde el primer momento que no hay un escamoteo, que no se sienta escamoteado, no sea que el venga a arreglar sus cosas y de pronto, inexplicablemente, lo estemos impulsando hacia fuera, y así se crea una horrible contradicción. Porque resulta que él ha ido a buscar un producto y le vendimos otro. ¡¿Qué es eso?! A ver si alguno se siente como defraudado en esa historia. Será muy importante que le quede claro de entrada en la misma convocatoria, y al llegar. Listo: así trabajamos nosotros. Fíjese bien cómo trabajamos. Lo que no quiere decir que él, si no se siente después impulsado hacia fuera, nosotros vayamos a mortificarlo. No. Tampoco quiere decir eso. Lo que sí debe estar claramente planteado es que los que trabajan con nosotros, trabajan sobre sí e inmediatamente trabajan sobre los demás. Entonces la gente podrá adherir. Ahora, el que no pueda moverse hacia fuera, de ningún modo lo vamos a mortificar pero lógicamente el encontrará el nivel estructural que le corresponda a esa forma de mentar.

Como él no tendrá intereses estructurales, estará bien que sea adherente, pero no estará bien que no tenga intereses estructurales y de pronto, por algún arte mágico, aparezca en Escuela, en Orden, y así siguiendo. Justamente se trata de niveles estructurales, así de simple es la cosa. Así como hoy hay muchos que han preferido ubicarse en niveles estructurales donde ellos se sienten bien, ha habido gente que se ha licenciado en la Orden, o ha habido gente que se ha autoexcluido de un nivel y se ha colocado en otro nivel porque tiene responsabilidades estructurales. En un momento dado ha estado en ese nivel y ha visto que no va con él, que no se siente a gusto, entonces ha hecho una cosa muy interesante: sacando de lado problemas de imagen se ha autoexcluido de ese nivel y se ha colocado en el nivel de activo o de adherente, donde no ha tenido compromisos ni cosas que le traen contradicción, al contrario.

Este asunto de la conservación de la propia imagen es serio. Nos crea muchos problemas. Nos crea problemas estructurales. Se supone que los niveles tienen que ver con funciones que se hacen, tienen que ver con la dinámica estructural. Alguien llega a ese nivel y bueno, hay que hacer cosas y no puede hacer cosas y ¡miren qué lío! Entonces existe esa válvula que me parece que está correctamente planteada en las Normas, para que la gente tenga la opción, porque a lo mejor se imaginó que al llegar iba a hacer esta otra cosa, entonces hizo su prueba: no funcionó, ¡perfecto!, se puede licenciar o se puede autoexcluir. Entonces tenemos una cosa simplota. Uno se encuentra con una pared, con un lío…

11 de Octubre de 1980