1 y 9 diciembre 2008
Charla de Silo con Coordinadores Generales en Buenos Aires y Santiago
Apuntes fundidos de ambas charlas.
Nos hemos reunido en Buenos Aires y en Santiago en estos ámbitos, donde importa mucho que la gente tenga esos niveles de Coordinadores Generales, pero sobretodo importa que esté haciendo cosas. Si la gente no está activa, lo que dice se transforma en “opiniones”. Y como estas reuniones no las podremos hacer en otros lugares, sacaremos un apunte unificado que pueda circular ampliamente. Así vamos a contar con un punto de vista con el que podremos funcionar en todos lados.
Son líneas de orientación a tener en cuenta, como si cambiáramos las ruedas del tren mientras está en marcha. Ustedes han recibido el material con los puntos básicos producido el 2 de noviembre en el Centro de Estudios. El mismo día recibimos un comunicadito chico, sobre la apertura de la Escuela. Sabemos que ha llegado y hay gente que se está anotando, un pequeño aluvión. Esto está circulando, no es necesario tocarlo.
Todo tiene que ver con alinearnos en la Marcha Mundial. Para apuntar de un modo mínimamente coherente tenemos que ponernos de acuerdo en temas bastante elementales. El Movimiento se mueve con sus consejos que tienen un número, con una orgánica bien conocida. Si los números se van sincerando, excelente. La disparidad de números no nos preocupa mucho. La gente está haciendo muchas cosas.
Nos interesa considerar la dirección de los procesos, del modo más amplio y general. No tenemos que tocar nada en la orgánica del Movimiento ni sus niveles. Pero cada uno tendrá que erradicar definitivamente una cierta mentalidad verticalona porque así no vamos a llegar a la gente en el futuro. Hace falta un cierto reconocimiento de uno a otro. Cuando uno trata de imponer la propia idea, no se pone en el lugar del otro. Si uno cree tener la verdad, es bueno trabajar con el otro en un tono afectivo, de reconocimiento del otro.Charla de Silo con Coordinador
Son condiciones de origen que pesan en nosotros, pero que podemos cambiar. El mundo era otro, no estaba dejando de funcionar como sucede hoy. El mundo va a ser cada día más diferente y es en las situaciones inestables en las que se pueden producir los cambios. Cuando se producen estas desestructuraciones, puedes dar dirección a los conjuntos humanos. Tenemos que hacer cambios con nuestras estructuras, con nuestra forma de actuar y de relacionarnos. Reconocer que no está bien ese comportamiento vertical que impone suertes de verdades; el momento es propicio para cambiar ciertas conductas. Podrás meditar en soledad y apuntar a ese cambio importante en nuestro comportamiento. Es un tema de reflexión.
La gente está muy golpeada y necesitada. No es tiempo de andar jetoneando, todo lo contrario. Hemos llegado a esa situación donde la gente requiere esa cosa solidaria, sentido desde adentro. Se ha complicado el mundo, no es culpa nuestra. Pero sí va a ser culpa nuestra no intentar parar el germen de violencia. Focos de violencia y desbordes por todos lados y en nuestro medio inmediato. No es una situación irreversible ni el fin de los tiempos que se caigan tres o cuatro bancos, pero sí el preanuncio de situaciones muy graves.
Cuando se cayó el Este, era impensable. La gente quedó desconcertada, se desarticuló económicamente ese sistema, pero no se desorganizó la estructura militar. Y al desarticularse el sistema económico de esa importante zona del mundo, no hubo cazas de brujas ni persecuciones, no murió gente. Desde Occidente se debió haber aprendido de ese comportamiento social.
Hoy estamos en una situación muy nueva, un cambio de mundo que ya ha tocado a todos. Tiene una dosis de peligrosidad que se debe a eso que justamente es difícil que cambie, que son las fuerzas militares. Y si las estructuras militares son corporaciones organizadas, se quiera o no se quiera, hoy existen, aún tienen su vigencia y no se las puede ignorar.
Se está dando una situación simétrica a la que se dio hace 20 años, cuando la peligrosidad del armamentismo nuclear y balístico era diaria. Las alarmas rojas comenzaron a proliferar, los ecos de los radares se multiplicaron y al final se estaba en alerta todo el tiempo. En esa inestabilidad se pudo intentar algo muy importante: los soviéticos por sí mismos comenzaron a desarmarse y los otros se quedaron fritos. El susto fue grande. Eso puede llegar a pasar ahora. El susto no es un estado interesante, pero a veces ayuda…
El poder nuclear hoy es muy grande. Es un problema mundial, lo digan o no los medios. Están fuera de control. Ha cambiado el mundo y han aparecido otros factores y se ha desestabilizado un sistema que se creía económicamente omnipotente. Las fuerzas militares no responden al poder económico y crecen. Ese es el lío actual: la proliferación nuclear y la falta de control. No sabemos si hoy, en este cambio de mundo, se pueda retroceder.
En lo que a nosotros toca, podemos hacer conciencia de este problema y crear una nueva mentalidad antinuclear, anti-invasionista, a favor de la paz y de la no-violencia. Si se creara una conciencia muy difundida que tuviera alcance planetario, se ganaría mucho porque la gente común crea una atmósfera muy importante. Tenemos mucho que decir en materia de armamentismo, de hambre en el mundo. Ahí están los gérmenes de la violencia. Tienen que retirarse de los territorios ocupados, desmantelar los armamentos nucleares.
Se tiene una visión y sentimiento de defensa de los animales. Si alguien empieza a pegarle a un perro o a un caballo en la calle la gente se escandaliza. Se ha ganado en una sensibilidad en lo ecológico. Eso se instala. No depende de una organización. ¿Cómo no vamos a poder instalar una conciencia de repudio a la violencia?
Debemos crear una conciencia mundial por el desarme nuclear. Ya hablaremos de otros temas de desarme proporcional, por lugares, etc. Hay que ver el efecto dominó, el derrumbe que produciría una detonación. ¿Que menos que crear conciencia con eso? Una cierta conciencia social, en lo posible planetaria, una repulsa frente a la violencia, puede empezar a abrirse paso en este momento tan inestable y mucha gente puede empezar a percibir un nuevo mundo y tener nuevos registros, físicos de asco frente a la violencia.
Con la Marcha Mundial estamos dando en algo que la gente siente rápidamente y dice que es interesante. Es una idea a la que los notables pueden adherir. De eso se trata, de ir en la misma dirección sin importarnos de dónde viene el que adhiere. Se acabó el dedo acusador. Vienen de la izquierda, de la derecha, del ateísmo o de la religión. No nos importa el por qué apoyan. Necesitamos una suerte de higiene mental para borrar de nosotros mismos ese dedito acusador, esa especie de “juez”, para hacer primar en nosotros el futuro. No nos importan los antecedentes de quien adhiere, sino a dónde va. Si adhiere a la Marcha Mundial, trabajamos juntos y ojalá de modo organizado. Esa dirección mental nos conviene tenerla muy en cuenta: el primado del futuro. Hay que reconciliar hacia el futuro.
En el movimiento se puede recolectar fondos, pero organizados, en acuerdo conjunto. No puede salir uno por las suyas a pedir fondos. Podría aparecer alguno que invocando necesidades que no tenemos, comience a juntar fondos. Eso no puede ser. En el Movimiento podemos pedir pero como una cuestión conjunta, acordada. Y no lo podemos hacer en el Mensaje, porque no tenemos una organización definida.
El Movimiento ha comenzado a perfilar la Marcha Mundial con los medios de comunicación. Hay gente que lo ha hecho muy bien y va a empezar a ocuparse de la difusión en los medios. Se está creando una agencia internacional que pegue en las otras agencias.
Otro elemento serán nuestros 5 Voceros, que estarán en contacto con el medio interno y externo. Llevarán la voz cantante. Que se metan en línea y lleven al medio lo que ha decidido el Movimiento, que no aparezca gente que no tiene nada que ver.
Hay un grupo no muy grande de gente que ya está en contacto con agencias, notables e instituciones. La gente se va a mover por la acción del Movimiento. Pero no vamos a creer que si nos quedamos quietos y dejamos a la agencia que tome contacto con los medios, los notables y las instituciones, eso vaya a mover a la gente. Sino estaría todo lleno de marchas mundiales. Por mas notables que sean, no mueven a la gente, no les da el cuero. No pueden mover aluviones de gente. No podemos cometer el error de creer eso.
Cambiemos, alineemos. Ponemos énfasis en las noticias que vayan por vía televisiva. Esto va a ser tratado en distintas partes del mundo. Con una fuerte impronta nacional. Si la Marcha Mundial pasa por algunos países tenemos que reforzar por donde va pasando la marcha. Voceros, agencias, medios nacionales, tendrán gran importancia para reforzar en los lugares por donde pasa la marcha.
No es que comienza la marcha y va pasando, y se va sumando la gente, no es un fenómeno acumulativo. Van a ser unos poquitos que van marchando. No es que los que salen de Nueva Zelanda van a Rusia y Japón, etc. Lo acumulativo será la historia, no la gente.
En la marcha de la sal en la época de Gandhi, algunos se desplazaron en ese trayecto pero no es que se sumaron de toda la India. Vamos a llegar a muchos puntos sin nadie agregado a ese grupo inicial. Cuando pasa la marcha, no se acaba, lo hace un grupo de gente y el relevo lo hace la gente de otro país, como una posta que se va pasando el palito. Pero la gente en su lugar va difundiendo antes, durante y después del paso de la marcha.
El grupo que se mueve serán unos 50 o 70 pero no son los únicos. ¡Si solo ese grupo se mueve sería catastrófico! Es el Movimiento el que va a mover esto.
Habrá que ponerse de acuerdo en qué se dice, como lo hacen, una misma forma de actuar, tenemos que ponernos de acuerdo. Aprovechando las diferencias en cada lugar hacer una estrategia común. El comportamiento del Movimiento en estos temas de la Marcha Mundial es absolutamente decisivo.
El Movimiento ha tenido algunos problemas en estos últimos seis años en materia de desreferenciacion y acción conjunta. El Movimiento debería alinearse en lo que va a hacer y no en supuestos. Cada uno sabe lo que tiene que hacer con su gente y ponerse de acuerdo con los demás. Y eso tendrá mucho sentido.
No vamos a retacear nuestro planteo. Todo lo contrario a que no se sepa, no tenemos que andar haciendo ocultamientos. Hablar fuerte y claro. El Movimiento debe sacar sus banderas y todo hacia fuera y al que no le guste eso que no participe.
Hacer todos los planteos nos permitirá crecer y estructurar. El Movimiento tiene orgánica. Esto nos va a permitir crecer y recuperar “Le temps perdu”. Y crecer orgánicamente en el consejo que estemos. No hay que hacer esos verticalismos absurdos, esta fuera de época. Hay que llegar al corazón de la gente. Esto se tendría que mover organizadamente. Si lo que vamos a hacer lo planteamos para crecer, estamos hechos.
Debemos explicar lo que hacemos con la Marcha Mundial, la paz y la no violencia en un sentido amplio. ¿Por qué nos vamos a callar y sacar nuestras banderas? Si otros quieren hacer lo mismo que lo hagan. Hablamos con toda la verdad, sin disimulo. Vamos a crecer, a conmover las estructuras sociales.
Hay distintos organismos del Movimiento. Todos pueden llegar a la gente. ¿Por qué no se va a llegar con La Comunidad, el Centro de las Culturas o los frentes? Hay varios organismos en el Movimiento y todos debieran mostrarse en público con la Marcha Mundial. Los frentes para multiplicar, hacer un trabajo integrado, que todo cobre realidad y vamos a andar muy bien.
En todos los lugares tenemos que conformar un equipo pequeño que defina hasta los slogans y las ideas principales. Los van a hacer los nuestros los slogans. No esperemos que otros lo hagan. Pequeñas comisiones, y no líos de coordinadoras. Bien, puntual y potente. Ya habrá tiempo para las deliberaciones. Ahora el tema es como ponernos en marcha con la Marcha Mundial. En el Movimiento tenemos gente de una cualidad humana importante, organizada pero no vertical ni jetón.
Tenemos muchas cosas de detalles para conversar, para ponernos de acuerdo: qué vamos a decir, los discursos fundamentales para que llegue a todo el mundo. Hacia el 15 de diciembre deberíamos tener el paquete armado en cada lugar. Así desde los primeros días del 2009 se puede trabajar plenamente y no tenemos más tiempo.
Estamos hablando de la dirección general, del gran bloque de ideas, no es nuestro rol entrar en los detalles. Lo demás es la creatividad de los nuestros que no falta. Falta ponernos de acuerdo. Tenemos todo: quienes pueden hacer los desarrollos, quienes lo digan. Tenemos 15 días. Si logramos que las cosas se dinamicen ya está. Hay mucho que charlar ahora.
Espero que esto salga bien porque es realmente importante. No sabemos si podremos crear conciencia planetaria, pero el solo intento vale la pena.