Punta de Vacas
28 febrero 2008
Notas de charlas con Silo
El liberalismo y el neo-liberalismo han desaparecido. Son todos monopolistas, centralistas, no existe el neo-liberalismo. El día menos pensado no van a respetar la propiedad privada y cambiarán la economía para controlar todo. Se van a meter con la propiedad privada, son todos monopolistas. El liberalismo está muerto, son proteccionismos, monopolios, dirigismos, centralismos, incluso no sería de extrañar que se metieran con la propiedad privada en el marco de una economía dirigista en la que todo esté controlado.
Parece que fuera simple la cosa, pero es más compleja.
Hay muchas cosas que están en proceso y no las pueden parar, crisis económicas progresivas, el desborde de las poblaciones. No lo van a parar con la policía. Incluso la gente de la misma generación comienza a matarse entre ellos. Consideran a los jóvenes como delincuentes e incluso a los niños como potenciales criminales. Utilizan la policía como “preventiva”.
La criminalidad crece. ¿Cómo no va a crecer la criminalidad, cómo no?
Están mal los muchachos, están muy loquitos. Con su fracaso en las narices, todo les va saliendo mal. Están muy rabiosos y lo malo es que en esos rabiosos está la concentración del poder. Odian a la humanidad. Imagínate qué estado interno… se llenan de pastillas para despertarse, para levantarse, para ir a dormir, ¡abominable!
Nosotros no tenemos nada que ver, si ellos hacen un lío, ¿qué tenemos que ver? Y las poblaciones están tan esclarecidas que votan al que los jode más. ¿Cómo es eso?
Así que un poco de tranquilidad.
Pero, por ahí andan los humanistas y lo primero que deberíamos hacer es esclarecer mínimamente qué es el Humanismo, qué hacemos, hacia dónde vamos. ¡Esto merece hacerse! Nadie explica nada. Ese es el Humanismo, es difícil, pero hay que hacerlo, mínimamente fomentar el esclarecimiento: qué cosas no hacen los humanistas, qué cosas hacen. Esto no se arregla en dos lecciones. No es una tarea fácil, la gente no tiene mucho tiempo, no estamos hablando de cosas pesadas, un militante humanista debe estudiar un poquito, debe poder explicar un poquito, alguien podría decir que va a perder tiempo, que tiene mucha actividad. El humanista debe hacer esclarecimiento interno para poder hacer esclarecimiento externo y no rendirse en este momento donde nadie esclarece a nadie. Pero no hay que rendirse en esto de esclarecer a otros. Es una de las tareas prioritarias reflexionar sobre lo que está ocurriendo, los humanistas algo pueden hacer en ese campo, esclarecer. Es una tarea a considerar Otros dirán que hay cosas más importantes. Además de hacer cosas, conviene esclarecer aunque parezca que se pierda el tiempo.
Esta es una de las tareas importantes del Humanismo, una tarea que hoy no está en manos de nadie. Es una tarea suave pero fundamental.
Lo que sucede es que la gente nuestra está inmersa en el medio y anda en ese clima. Tampoco los nuestros son ajenos a la desestructuración, ni inmunes al si y al no. El si y el no, están en sus cabezas. Pero conviene reflexionar sobre qué significa ser humanista, es lo menos que se puede hacer. Hay capacidad de reflexión y conviene hacerlo, no sólo slogans y hacer actividades sin dirección.
Debemos hacer una vuelta sobre nosotros mismos: “la acción reflexiva”. Sobre todo en estas épocas de falta de dirección. El Humanismo tiene que hacer una reflexión sobre sí mismo, sobre todo en momentos tan carenciados. Un poco de reflexión del Humanismo sobre el Humanismo, del militante sobre la militancia. ¡Qué menos! Es un desaprovechamiento, un despropósito, una pérdida de energía, el no hacer una reflexión sobre sí. No sabemos cómo será esto, en qué forma se hará, si serán foros, cursillos, asambleas, seminarios, etc. ¡Que no se pueda tocar este tema, es como mucho!
Los jóvenes están metidos también en este medio. Alguien tiene que hacerse cargo de este asunto y otros no lo van a hacer, esto no va en contra del activismo. Terminamos repitiendo slogans como el cretinaje.
El Humanismo en el momento actual es sin duda y por lejos lo más avanzado por lo menos en materia social.
No hablamos de algo puntual, sino de algo general que deberíamos esclarecer, dando dirección a esa sensibilidad, hablar de nosotros.
Si el tema del esclarecimiento no se discute, porque no es tema, es un despropósito.
Nuestro humanismo no es el de 500, 1000 años o 2000 años atrás. Si no hay esclarecimiento puede pasar cualquier cosa. El Humanismo es algo grande, universal. Pero a veces uno se encierra en un Humanismo regionalista. El Humanismo es supracultural, pero básicamente es universalista. Ahora que están hablando de la diversidad, podemos hablar.
El cuidado del Humanismo es una cosa linda, no es que tenga que ser paternalista. Pero se puede hacer una reflexión. Después terminarás aplicando tu comprensión a la práctica concreta. Pero hay una pre-condición en la cabeza de la gente. Estos son procesos y los humanistas están metidos en un momento social e histórico. El si y el no también están en los humanistas. Es una cosa que debe ser considerada, valorizada. ¿Cómo no vamos a valorizar el esclarecimiento?
No es exactamente una filosofía, sino más bien una sensibilidad. Hoy todos hablan de lo global, de lo diverso. ¡Debemos cuidar del Humanismo!
El Humanismo en cuanto a militancia, puesta en marcha de una dirección, necesita absolutamente tener una estructuración. Se mueve en el mundo de la gente, del sufrimiento, de la discriminación y merece esclarecer su acción. No es como el Mensaje. No tiene por qué ser desestructurado. No pretendas estructurarlo manteniendo niveles y verticalidades; serán estructuras más flexibles, pero esclarecidas. Son estructuras al fin, que se comprometen con sus acciones, pero esa estructura tiene que ser flexible, como bien lo han descubierto nuestros amigos. No tienes por qué pensar que es un desastre de estructuración. No será la estructura clásica, sino más flexible, gente que se pone de acuerdo, que ponen en marcha cosas. No se está hablando de las mismas estructuras de antes ya que todo se acelera y cambia. Hoy debemos adaptarnos a los nuevos tiempos y mantener principalmente una dirección, no de cualquier manera. La dirección tiene que estar clara, el proyecto debe estar claro, los plazos deben estar claros. Flexibles pero con reflexión.
No son estructuraciones jetonas, los Consejos deberían tener consistencia pero ser flexibles de acuerdo al momento, no entrar en la desestructuración de la época, no pretendas desestructurarte. No es por ahí. La desestructuración va avanzando, no tiene por qué seguirse como un ejemplo. No tiene por qué hacer lo que hace la gente, debemos reconocer nuestra identidad y reconocer lo que somos.
Hace falta claridad. Son gente simpática la nuestra, pero no es suficiente en este campo, en esta jalea en la que vivimos. Se ve una cierta carencia en los humanistas, no está bien. Es parte de un proceso, se dirá, pero va a llegar el momento de la necesidad de la gente, pidiendo referencias y ¿cómo vas a responder? Al perder toda referencia, casi Pavlovianamente te agarras de lo primero. Socialmente se están formando fuertes tendencias a la búsqueda de referencias. Tal desestructuración hay en la gente que eso va a suceder y puede ser que los humanistas sean la referencia, ya se está formando esa búsqueda de referencias. Si uno está atento verá que hay un viento a favor. Tal lío y tal desorientación necesariamente se va a produciendo en un mundo carenciado y los humanistas deben saberlo. La sensibilidad está, no la pierdas. Los nuestros con su buen tono, pueden hacerlo. Esclarecer. Crear fenómenos participativos de convergencia, en este momento puedes estructurarte mejor que antes, puedes estructurarte de manera distinta y mejor que en el momento anterior.
Las estructuras no hay que relacionarlas con verticalidades, con concentración de poder, son estructuras diferentes al momento anterior. Ahora puedes cambiar el paso, no antes. Hay muchas cosas a lo largo de los años, hay mucha cosa estructurada, hay un estilo. No lo hagas centralizando. Merece hacerse.
No lo vas a hacer siguiendo los dictámenes del momento actual: “¡muchachos, desestructúrense!’; no es así, no es jalea.
Y cuando la gente empiece a pedirte orientación respecto a cómo organizarse, vas a pensar que se han vuelto locos.
Pones dirección a los actos humanos. Es esencial al acto humano la intencionalidad de la conciencia que da dirección. Sí que hay que estructurar, pero bien. Hagamos una cosita más porque esa sensibilidad está.
La gente inteligente de cada lugar sabrá qué hacer. Tú me dices que eres orientador, ¿de la diversidad desestructurada?
¿De qué proceso vengo? ¿A dónde voy? ¿Vas a dar dirección, referencia? Mira qué interesante tomar esa cosa del Mensaje y referirnos a la cosa militante, de dónde vienes todos estos años.
Vamos a largar a los Parques estas ideas a todos, pero requiere un impulso. En los Parques, hay humanistas, amigos, gente del Mensaje, militantes sociales, culturales, políticos. Todo eso requiere algún empujoncito. La transmisión mensual no va dirigida a los grandes conjuntos humanos, a la gente en general, va dirigida a los Parques.
Los humanistas tienen una cosa y perderla es un despropósito histórico.
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Luego, de pie, responde a una pregunta…
Estamos en un momento difícil, peligroso, les está saliendo todo mal y pueden hacer cualquier desastre. Están furiosos, están rabiosos, eso no sería problema, pero esos que están furiosos son los que tienen el poder.
Ante una pregunta puntual, responde:
“Los conjuntos existen y no solamente los individuos desestructurados. Los conjuntos son muy importantes. Las estructuras verticales no necesariamente te permiten mover grandes conjuntos. Que cada uno haga lo que quiera.
Ante otra pregunta, responde:
“Si las cosas cambian abajo, en la forma de organización de las estructuras, también deberían cambiar arriba. No puedes cambiar las formas abajo y mantener requisitos que corresponden a una forma anterior de estructuración”.