14 de Julio de 2007
Hola amigos
Blácida ha pedido que su testimonio llegara al Maestro, y me tomé la libertad de hacerle llegar su mail y aquí envía la respuesta.
Abrazos. Lea.
Hola quisiera que esta carta llegue a leer el maestro, que es un guía para mi.
Hace mucho tiempo yo tenía un problema no resuelto en mi vida y lo peor que se trataba de mi hijo mayor, estuvo internado en un hospital psiquiátrico mucho tiempo, para ser sincera 9 años de soledad. Esos 9 años no la pase muy bien, siempre era el que faltaba, el que tenía pendiente en mi vida.
Después, cuando comencé con el mensaje, mi visión estaba en él como un objetivo, traer a mi hijo a casa, pero no era fácil, yo pensaba, no teníamos las condiciones, el necesita mucha atención y porque no decirlo, se necesita estar bien económicamente para vivir con él. Igual mi pedido seguía en las ceremonias, en todas las ceremonias que hacíamos yo le veía a él viniendo a casa.
Yo perdí el contacto con la gente del hospital, yo no podía llegar y traerle como si nada, tenía que dar explicaciones a esa gente, era terrible eso, pero nuestro pedido seguía, ya con mis vecinos y mis otros hijos seguía nuestro pedido. Después un día mi hija viene llegando a casa y me dice, tengo que ir al hospital donde está Dani a hacer mi pasantía; yo me asusté muchísimo, pero no sabía si era bueno o malo lo que me pasaba en ese momento. Ella se fue y en el primer día ya le vio, le encontró muy bien. Después el otro día ya se hizo conocer y la sorpresa de la gente del hospital fue grande, me mandaron llamar.
Yo me fui muy asustada y me dijeron que mi hijo estaba ahí por orden judicial y que tenía que dar muchas explicaciones. Yo les dije que claro que sí pero ya estaba feliz, ya estaba con mi hijo que era lo que importaba. Pero todo fue tan rápido que yo me asuste mucho de lo que pasaba, él seguía ahí y nosotros e casa seguíamos haciendo las ceremonias, un día me manda llamar la directora del hospital y me propone llevar mi hijo a casa, yo le dije que no había problema pero que el motivo que él estaba ahí era que yo no tenía recursos y si le tengo mal el estado no dudará en demandarme. Ella me preguntó qué necesitaba para llevarle a casa, yo le dije que solamente un trabajo y se calló, nos despedimos.
Después de dos días me llaman y me dicen que ya tengo contrato de trabajo, que era funcionaria del hospital, para mi fue lo máximo, era lo más importante porque así podía llevarle a mi hijo y así fue, le lleve a casa.
Ya hace casi dos años que está con nosotros, le amamos mucho, es nuestro bebe, solo que a veces me preocupa que toma muchísimo medicamento, él es autista, es pacífico, no le agrede a nadie pero se autoagrede cuando algo no le gusta,.
Es muy lindo lo que me paso a mi con mi hijo, es como un milagro de la vida, un regalo de mi guía a quien tanto pedí por él. Para mi esta es la experiencia mas linda, talvez yo no se contar pero yo que viví puedo decir que me cambio la vida, ahora tengo mi hijo y trabajo, puedo darle lo que necesita. Yo le pido a todos que le incluyan en sus pedidos para que él siga mejorando y que realmente vivamos otra etapa en nuestras vidas. Si alguien leyó esta carta le agradezco por tomarse el tiempo.
Gracias amigos, chau, hasta ponto. Blacida.
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Mario Rodríguez
Sent: Saturday, July 14, 2007 3:56 PM
Subject: Re: Testimonioo de Blácida Arévalo
Hola Lea.
Muchas gracias por la carta de Blácida. Es muy hermosa. En todo caso, ella debería saber que no es por ninguna acción mía que su situación (con su trabajo y su hijo ) se fue arreglando progresivamente. Creo que su persistencia en lograr el objetivo, motivada por un fuerte y buen deseo, es la que ha realizado ese milagro. También creo que sus permanentes Pedidos han puesto su granito de arena y han establecido relaciones afectivas con conocidos y hasta con la directora del hospital, pero son todos ellos los que han colaborado en mejorar la situación.
En definitiva, es un ejemplo de situación que se ha ido recomponiendo día a día gracias al permanente deseo de salir adelante. Y es un ejemplo para quienes piensan, erróneamente, que el arreglo de tales situaciones complicadas es cosa de un día. Ojalá esta actitud de gran fe y permanencia sea un ejemplo a seguir para muchos que por impaciencia dejan de lado un proyecto o una actitud que hay que alimentar a lo largo del tiempo.
Te mando un afectuoso abrazo.
Mario.