Santiago
7 de junio de 2007
Apuntes tomados por Pía. La situación que dio lugar a estas notas fue de un extenso intercambio (cinco horas) y aquí se recoge lo que a nuestro parecer fue lo esencial de lo dicho por Silo.
Asistentes: Negro, Pancho, Karen, Tomy, Dario, Andrés, Rafa, Cristián, Pepe y Pía.

 

Se comenzó charlando sobre la muestra hecha en Mendoza con la difusión de las Jornadas mediante las transmisiones del spot por los 3 canales aire de la provincia y algunos de los canales cable, las radios, avisos en periódicos, carteles pagos en la ciudad, afiches en los bares y cafés. Se cubrieron todos los medios durante las 2 semanas previas a las Jornadas, con publicidad paga por un total de 17 mil dólares. Se llegó al millón y medio de habitantes de la provincia de Mendoza, lo que corresponde al 5% de la población del país. La gente se enteró. Se creó una atmósfera favorable que hizo retroceder a la contra; no resultaba oportuno salir en contra. Esa atmósfera favorable fue reforzada por las notas de prensa, ya que los medios donde se había contratado publicidad previa, “trataron bien a su cliente”. Es verdad que “el producto” era también bueno…. de todos modos, resulta notable que solamente en esa ciudad obtuvimos prensa y todas las notas de todos los medios fueron sumamente favorables. En ningún otro lado tuvimos prensa, pese a que los nuestros se movieron muy bien. Otro elemento a destacar de esta muestra, es que fue llevado a cabo por una sola persona, Emy. No fue necesario armar un equipo ni distraer a mucha gente; de modo ordenado, Emy fue contratando con cada uno de los medios la publicidad a poner, pagando. Luego la llamaron los que pegan carteles callejeros, ofreciendo sus servicios. Es un modo de trabajo que ha resultado muy interesante y da para ser estudiado.

Usamos palabras urticantes: “peregrinaciones”, “ceremonias”, “Silo”, potenciamos personalidades con ese tremendo “gracias Silo”, y sin embargo la contra no pudo expresarse. Ellos siempre trabajan buscando “que no se sepa”, y si se les escapa algo, sale un “formador de opinión” por tv, degradándonos o tratando de neutralizarnos. La de Mendoza ha sido una muestra pequeña, pero de sumo interés. Se supo de la publicidad por situaciones tales como que el Negro iba caminando por un café o por un supermercado y la gente se paraba a saludarlo o aplaudirlo.

Hoy lo del culto a la personalidad vuelve a tener fuerza (ejemplos: Chavez, Bush, etc.). Lo que se hizo podría decirse que es un culto a la personalidad. Antes era Mao lo único y desapareció. Hoy en día que “florezcan mil Maos”.

En la charla de Silo durante las Jornadas, hicimos un salto no confrontacional, nuevo y muy interesante, al proponer la reconciliación como algo no recíproco. Mucha gente ha estado consultando sobre eso. El perdón es algo más evolucionado que la venganza, pero la reconciliación es más que el perdón.

En arengas previas y en charlas anteriores, siempre algunos la ligaban. Podemos rescatar elementos confrontacionales o sumamente dialécticos en ellas. Ahora hemos hecho algo inédito, proponiendo una reconciliación que no necesita del otro para llevarse a cabo. Es una respuesta desde otro nivel.

Aspiramos a una peregrinación de 100.000 personas para enero del 2010. Meter a 100.000 personas en ese lugarcito es llenarlo completamente, desbordarlo. El aeropuerto de Mendoza no aguanta tantos vuelos, las carreteras tampoco. Los terrenos fiscales, esa estupenda explanada del otro lado del río, se transformará en un enorme camping por presión de la propia gente, que querrá instalarse ahí, en esas planicies fiscales. El camping no lo metemos en el Parque, sino que la gente buscará donde instalarse. Será un gran revuelo. Son dificultades convenientes.

Puede ser muy útil hacer esa gracia en un lugar que no lo puede resistir. Si haces suficiente propaganda, haces un gran lío.

Saquemos la variable del clima y metamos esas Jornadas en enero, así no tenemos el lío de la posibilidad de la nieve, de las avalanchas y los cortes de caminos. Haremos esas peregrinaciones a Punta de Vacas en enero. Planificar desde ahora una gracia así, nos da tiempo para hacer una gran publicidad.

Para crear un despelote psicosocial, un derrumbe, no es tanto tiempo. Dos años y medio no es tanto tiempo.

Si hacemos las peregrinaciones a Punta de Vacas en enero, no comprometemos las actividades de los demás Parques, permitimos que esos lugares se terminen de armar, que arraiguen y que puedan comenzar a hacer su difusión. Mantenemos las celebraciones de mayo con carácter policéntrico, además de las otras celebraciones que en cada Parque se irán haciendo, las estacionales, las celebraciones propias, etc… y dejamos enero despejadito para lo conjunto en Punta de Vacas. Dejamos los primeros días de enero solo para el Parque de Punta de Vacas.

Esa ventanita de días que se produce a comienzos de enero, permite a todos moverse. En el hemisferio norte hay siempre una semana de vacaciones que la gente se puede tomar para desplazarse si se organiza con tiempo. En el sur también están esos días disponibles y contamos con el clima del verano. Los primeros días de enero están muy bien para todos.

Contrariamente, en mayo no celebraremos en Punta de Vacas. Así aseguramos el carácter policéntrico de las celebraciones de Mayo, en todos los Parques y salitas.

Pensando en las próximas Jornadas en Punta de Vacas, tal vez no debamos hacer nada en los eneros previos. Si vamos a producir ese fenómeno en cerca de dos años, mejor no hacer peregrinaciones masivas antes. Despejemos los eneros previos, y confluyamos en las próximas Jornadas, en unos dos años y medio más. Podrían ser los días 2, 3 y 4 de enero del 2010. Son un día Sábado, Domingo y Lunes. Podría ser… habrá que irlo definiendo mejor. Estaríamos a 30 meses de esa fecha, a 1000 días, y la difusión es el tema importante.

Serían “Jornadas de Inspiración Espiritual”, ya no con el tema de la reconciliación, sino que con otros temas. Silo hablará el tercer día, unos veinte minutos.

No se trata de un operativo de arrastre, no es uno a uno que llegarán 100.000, es con difusión, es creando esa atmósfera a nivel mundial. Para llegar a 100.000 deben enterarse millones de personas. Con propaganda televisiva mundial. Para que tanta gente llegue desde todas las latitudes del planeta, con esas distancias y con esos inconvenientes, puedes hacerlo en un segundo si tienes difusión en los medios.

Hemos estado acostumbrados, hasta ahora, a producir eventos de un día y por pocas horas y la gente regresando inmediatamente. Esta vez lo hicimos por tres días, la cosa era mas bien difusa y funcionó perfectamente.

Si entendemos el fenómeno que se produce en Arabia Saudita, en la Meca, veremos que la gente se prepara con mucha anticipación, ellos deben ir una vez al menos en la vida de peregrinación, y se juntan dos o mas millones de personas en el lugar. Es el gobierno el que da las facilidades para que los peregrinos puedan llegar y desplazarse por el recinto sagrado. También hemos visto a las celebraciones del norte de la India, en el Bramaputra, que se efectúa cada 7 años y donde se juntaran recientemente 45 millones de devotos.

“El producto” está, si lo puedes dinamizar y difundir, armas un pedo.

Pregunta: ¿qué le tiene que llegar al tipo perdido en cualquier lugar, que no está enterado de nuestras cosas, para que se le despierte la necesidad de ir?

No lo vamos a hacer solo con spots, sino con distintas cosas. También va a jugar a favor lo que vaya pasando en el medio en estos años.

Con el desarme, por ejemplo, lo que resultaba “inoportuno”, ahora vuelve a ser oportuno.

Hay cambios en el paisaje externo muy veloces, todos nos damos cuenta de la velocidad con que cambian las cosas en el mundo, pero la gente no reconoce que a ese mismo ritmo va cambiando también el paisaje interno, el paisaje mental. El momento histórico nos va ayudando, va remando a favor.

Muchos se preguntan qué fue lo que pasó en esta oportunidad en Punta de Vacas, si fue la altura, el clima, si fue por el lugar, qué fue lo distinto que allí pasó. Pasó que la gente se encontraba consigo misma y con gente extraordinaria, registró un trato, una armonía, una sintonía común. Era un encontrarse masivamente con gente que es diferente. Gente centrada, cálida, con un tremendo afecto y con un trato muy deferente. La atmósfera entre la gente. Un nuevo síntoma de humanidad. Toda la gente en esa sintonía, ¡es una gran fuerza! La gente sacó de lo mejorcito de sí misma, eso es una cosa tremenda.

Se entró en un espacio sagrado, en otro tiempo, en otro espacio, en el tiempo mítico. Donde se suspende el tiempo y el espacio habitual. ¡En una frecuencia alta! Opera este tiempo en la gente que empieza a vivir el Mito.

Se podrían derrumbar instituciones completas si eso mismo se produce entre 100.000 personas; se les cae el fusil de las manos, se arma la revolución sin que tengas que hacer el asalto a los cuarteles de invierno, se acaba la violencia.

Hubo una preparación previa, venimos peregrinando desde un tiempo antes, y se llegó con una cierta disposición. Pero alguien que llega entonces a esta atmósfera, sin preparación previa, también se contamina positivamente. Se arma un lío psicosocial.

También se sigue dando en los sueños; sabemos que durante el sueño las cargas de las imágenes buscan acomodarse.

En estas Jornadas que hemos vivido se produjo un fenómeno psicosocial en pequeño. Si eso se puede mover, si puede llegar a cien mil, vale la pena. Tiene que ser grande para que se convierta en un fenómeno contaminante y vaporoso, psicosocial.

La parte de la difusión es la más difícil. La difusión televisiva necesita recursos. No podemos jugar a la carta de que salga un mecenas, puede que aparezcan, pero comencemos por nosotros mismos.

Sabemos que para lograr una transformación y movilizar gente tienes que desestabilizar. Tienes que romper la inercia y sembrar la duda: ¿y si fuera cierto…? ¿Si eso que estos tipos están diciendo, fuera cierto…? Es un asunto de tecnología de la desestabilización.

Si la gente que está en lo nuestro piensa que sí puede ser, entonces es posible.

La desestabilización permite la duda, y eso está hoy en el ambiente. No es por nuestro mérito, es la misma situación la que está creando las condiciones. La historia la hacemos nosotros “entre condiciones”. Si no están esas condiciones, los diferentes personajes de la historia no podrían haber hecho lo que hicieron.

¿Y si fuera cierto…? Esta duda hay que sembrarla en el campo del escepticismo. Tenemos que desestabilizar esa cortina de cinismo, horadar ese bloque de cemento que viene del momento previo. La historia nos está ayudando a horadar semejante bloque. En la estructura social hay grandes pilares que sostienen el escepticismo, que todo tiene que ir por las vías ya desgastadas. Acá va a haber un lío.

Podemos desestabilizar esa cosa sólida que creen tener, con la duda de las nuevas posibilidades. Ese mundo tan seguro que creen tener, desestabilizarlo con la posibilidad de lo nuevo. Se les caerá lo que creían que les iba a funcionar; en la realidad cotidiana, las cosas les están fallando en muchos ámbitos. Van a empezar a dudar unos cuantos, sobretodo los más viejos, que son quienes sostenían esas creencias. Además los más viejos se están por ir… Habrá que ver quienes son más permeables. Pero es posible, sí, es posible.

Hay que sembrar la duda, es la duda de las nuevas posibilidades.

En las próximas Jornadas el tema no será la reconciliación, sino algo más alto e importante. La temática va a haber que aclararla, y largar eso. Eso que queremos lograr, que esperamos lograr. No es una espera pasiva, es un hacer en una dirección. Hacer creando condiciones para que eso ocurra.

La reconciliación tiene que ver con el pasado, esto tiene que ver con el futuro.

Tiene que quedar en imágenes, una sola imagen -que cumpla con esas condiciones- es potente.

Estamos haciendo lo mismo que intentamos con la Misión del 80, lo que planteamos en la charla referida a la transformación del trasfondo psicosocial. No nos apartamos del cambio psicosocial, en eso estamos, buscando el momento. Se lo ve bastante aproximado el momento, está cerquita. Se lo ve hasta en los diarios. En cuanto se nos abra la puerta entraremos con todo. Un gran cambio.

Puede ponerse pesadito y todavía no hay estallidos. Ni siquiera hablamos de un despelote global. Cuando vuele una ciudad entera, ¿cómo te quedará el piso? ¡Desestabilizadito! Volaron dos kioscos y mira todo el pedo que han armado. ¿Y si vuela una ciudad entera? Es posible. Con el desorden que tienen y la cantidad de variables, es posible e incontrolable. Si pasa una cosa así ¿cómo te queda el piso…? El único alivio que tenemos frente a esto es que nosotros no tenemos nada que ver.

 

 

Luego se habló de publicaciones, del rol de Silo y sus libros.

Antes de fin de año, Silo completará el librito del Mensaje de Silo, manteniendo La Mirada Interna tal como está, manteniendo las Experiencias con las ceremonias tal como están y ampliando el Camino, con cositas sobre el Camino. Ese es el libro que va a ir. El Mensaje de Silo, firmado por Silo.

¿Por quién?, ¿por un pensador?, ¿por un literato, un escritor? Por un Guía espiritual. Firmado por Silo.

En cuanto a libros, será este escrito “la locomotora”, y las publicaciones anteriores serán arrastradas por ella. ¡No preocuparnos por lo que ya pasó, si no se difundieron los libros, ya está!

Esa caracterización, de Silo como guía espiritual, salió de los clausurados. Ellos lo definieron así. ¿Será un guía peligroso, reconciliador, será “el opio de los pueblos”, podrá mover todo? ¿Qué tipo de guía será? Se verá, porque se está despertando la cosa.

Eso se largó desde los clausurados y desde ahí se asumió la cosa. “Somos gente obediente” y hemos estado en eso. Hacemos lo que se puede. Lo del librito, más armado, más interesante, básicamente para librerías y con distribución a librerías. Ese libro será la locomotora en materia de escritos. Esa es la producción que vamos a mover, en unos meses, antes de fin de año.

Otros están en lo de los Parques, en la construcción de sus Parques.

Con respecto a las entrevistas de prensa, a los periodistas, eso no. A ninguno daremos entrevistas, porque abrir la puerta a uno es dejarla abierta para otros. Eso se sale del plano mítico, tenemos que asumir un rol.

Luego se charló de aquello que ya circula en el apunte “Recomendaciones” enviado por Luis, Antonio y Mariana, sobre el Parque La Reja, Punta de Vacas, las comisiones, Pangea, etc. Son sugerencias, pero bueno que se sepan y por lo visto, fueron bien recibidas.

Se consultó sobre el Parque Los Manantiales y se dijo que sigue como va: Pangea es la institución de cara al sistema; la Comisión se ocupa del funcionamiento del Parque, no tenemos nada que tocar, es un Parque nacional y está muy bien.

Finalmente, se volvió a enfatizar en que hay un cambio de momento fuerte. Este es un momento nuevo, abierto a la participación. Un momento nuevo en el que no nos convienen arrastres de momentos anteriores, ni tenemos nada que recriminarnos. Vamos para adelante, con toda la potencia que tenemos.