Buenos Aires
4 de Junio del 2007
Esta conversación se produjo en una cena con Silo y varios amigos (Antonio Carvallo, Alicia Ordoñez, Luis Milani, Lia Mendez, Guillermo Sullings, Alejo Croce, Rosario Aiello, Edgardo Perez, Mariana Uzielli, Luis Ammann, Silvia Amodeo, Victor Piccinni).
Nos pareció de interés hacer apuntes que circulen ampliamente, porque hay recomendaciones a tener en cuenta para esta nueva etapa del Parque Punta de Vacas.
El primer tema que se mencionó es que de aquí a dos años, es decir a principios del 2009 o del 2010, queremos llevar a cabo una peregrinación con 100.000 personas a Punta de Vacas. Con esta fecha no produciríamos interferencias con otros lugares, con los otros Parques, que tienen otras fechas, como las celebraciones del 4 de Mayo, las estacionales, etc. Estas cosas hay que prepararlas con mucha anticipación, ya que dos años, para un hito de este tipo, no es mucho tiempo. El tema central será el de la difusión. El “producto” está, lo que hace falta es la TV. Un fenómeno de estas dimensiones ya produce un despelote en sí mismo. Por ejemplo, el aeropuerto de Mendoza ya rebasa con sólo 3000 personas que lleguen por día; no hay hotelería, no hay carreteras, ni pasos en la Frontera que aguanten una afluencia de esta escala. El gobierno tendrá que hacerse cargo.
Los judíos tuvieron que dar vueltas durante 40 años por su Tierra Prometida… nosotros también. Ahora bien, todavía estamos esperando que el título de propiedad esté finalmente a nombre de Pangea, de manera que se han parado las obras en el Parque hasta tanto se resuelva este trámite. Para iniciarla bien, no vamos a pasar a la nueva etapa hasta que no esté clara y limpia la etapa anterior. Por otra parte no nos conviene arrastrar errores cometidos en la etapa anterior.
Continuamos juntando los recursos y necesitaremos un comité mundial que se ocupe de administrarlos. Este comité se hace cargo de los fondos y los adjudica a cada actividad de acuerdo a los presupuestos presentados. En esta primera etapa y en este caso se van a fijar claramente para cada rubro los montos y los plazos de construcción, además de estudiar a fondo los presupuestos. Si aplicamos un monto a una actividad, hay que arreglarse con ese monto. O sea nada de colectas laterales. Tampoco nos convienen cosas parasitarias o agregados raros (como por ejemplo instalar un negocio en la puerta del Parque o cruzando la calle) que no estén acordados en los planes. Al contrario, lo que tratamos es de aclarar, de dejar las cosas claras.
Todo ha estado bien y no ha habido reclamos de ningún tipo, todo lo contrario. Pero en esta nueva etapa, la administración de los recursos no puede quedar en manos de la función construcción, porque a futuro los recursos van a ser necesarios para otras actividades, como por ejemplo funcionamiento, difusión, etc. y no sólo para la construcción. Por otra parte, la administración de recursos no puede quedar en manos de personas, sino de un comité mundial de administración de recursos, conformado con la gente más experta en el tema, de entre aquellos que ya se han hecho cargo.
Los Parques, como la Reja, Attigliano o Red Bluff, son regionales. En este sentido, es importante tener en cuenta a todos aquellos que contribuyeron a poner en marcha estos Parques, como consta en las estelas. Entonces, aunque la Sala esté en un determinado país, hay que facilitar la participación de todos los amigos de esa región. Pueden activarse mucho los Parques si damos participación a todos. No se trata sólo de facilitar la participación al vecino de la zona sino también a los amigos que están en otros países.
Otra recomendación que se hizo, se refirió a la Fundación Pangea de Argentina. En este caso se propuso ampliar la participación con la integración de nuevos amigos en la parte legal y otras funciones. Por ejemplo, es necesario que en Mendoza haya miembros de la Fundación que puedan actuar de modo directo, sin la necesidad de otorgar poderes.