18 de Julio de 2006

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From: Dario Ergas
To: Mario R.
Sent: Tuesday, July 18, 2006 11:27 AM

 

Hola Negro, se acerca la gira del Tomy y tengo una cosa que me ronda en la cabeza.

Se trata de este concepto que inventamos de «la nación humana latinoamericana». Su objetivo era generar una imagen de futuro que sirviera de proyecto para producir una suerte de convergencia de la diversidad en esa construcción. Pero la verdad la frase siempre me suena forzada, me resistí mucho a ella, hasta que cedí por la necesidad de formular una propuesta. Sin embargo reconozco que puede tener algo reivindicativo y estar cargada de chovinismo regional. Dado esto, la sacamos del foro regional y ha ido ganando terreno «pueblos latinoamericanos hacia la nación humana universal».

Mi consulta no es precisa todavía, pero tiene que ver con ese vacío de Latinoamérica, con esa falta de algo profundo, con las ganas de llenarlo con alguna imagen que de dirección. Si puedes ayudarme a orientar estos pensamientos o búsquedas, o emplazamiento, sería muy bueno. Y si no, de todas maneras, como ves eso de la nación humana latinoamericana.

Un fuerte abrazo, Dario.

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Hola Dario.

 

Sin duda, «pueblos latinoamericanos hacia la nación humana universal», suena muy bien y además, es conceptualmente correcta. Si, en cambio, pones «nación humana latinoamericana», pierdes el sentido original de la «Universalidad» que corresponde al «Humanismo Universalista» en el que se insertan (de modo explícito), las particularidades del caso. De cualquier modo, el tema de los universales y los particulares se viene discutiendo en Lógica desde Aristóteles y en el momento actual se ha ido privilegiando la «particularidad» que no tiene fin en su fragmentación. Por ejemplo, si pusieras «nación humana latinoamericana» se empezaría a pensar por contigüidad en términos de «humanismo latinoamericano» y luego en todos los casos posibles de «nación humana latinoamericana» y hacia la particularización: «nación humana panameña», «nación humana mejicana», etc. Por cierto que nada impediría comenzar con «nación humana de Valparaíso», «nación humana de Tucumán» y con el respectivo «humanismo de Valparaíso», «humanismo Tucumano», etc. Por último llegaríamos a la particularidad de los pueblos, los distritos, los barrios y las calles dentro de los vecindarios. Así es que, como dices, si se quisiera «producir una convergencia de la diversidad», tendrías planteadas todas las diferencia que se deben solucionar en otro plano de discurso. En fin, que al decir: «pueblos latinoamericanos hacia la nación humana universal», enfatizas en lo latinoamericano pero en función de lo universal y esto te permite hablar de, por ejemplo, «pueblos europeos hacia la nación humana universal», «pueblos de Oriente Medio hacia la nación humana universal». Estarías buscando lo común en cada región y no las diferencias entre sí y en el interior de ellas mismas. Es muy importante la dirección inclusiva «…hacia la nación humana universal» que permite hacer jugar libremente lo particular convergiendo hacia lo universal, que es lo que se quiere demostrar.

En cuanto a lo «profundo» que falta en la cultura latinoamericana, creo que saldrán las referencias (porque de eso se trata, de imágenes profundas que partiendo de registros cenestésicos puedan llegar a la emoción y la motricidad en los hechos). ¿Cuáles serán esas «imágenes profundas que, además, están dentro de un clima de dirección? Eso es lo que importa y, por cierto, no lo puede dar el folklore. Así es que eso depende de nuestro trabajo en profundidad…

Ya que estamos en estos temas, agregaría que en lo que a mí toca, me parece más adecuada y más real la imagen de «Guía espiritual» que la de «Líder espiritual». Así como «líder» viene del campo político y llega al terreno empresarial, «Guía» viene del campo mítico y religioso aunque a veces se la hayan querido «manotear en los fascismos» y en los fundamentalismos religiosos. En todo caso, «Guía espiritual» es hasta doctrinariamente, más cercano a lo Profundo, da idea de una dirección y no de una concentración personal. Tampoco la estructura mental «Maestro espiritual», da dirección sino simplemente enseñanza. Es digna, pero no es toda la verdad en los contextos en que nos estamos manejando.

No creo inconveniente que esta carta personal pueda llegar a todos los que se interesan por estas cuestiones.

Te mando un afectuoso abrazo. Negro.