27 de Spetiembre de 2005
(transcripción)

 

Negro: …y como estamos en la Cazadora (risas) hay que andarse con mucho cuidado… mucho cuidado… Pregunta nomás…

N: …hay una parte donde hablás del vacío ¿no es cierto?

Negro: ¡Ahhh, ahí empezamos!

N: y hablás algo así como, no me acuerdo las palabras, como que es hora que se manifieste lo interno en el mundo, ¿ no es cierto?

Negro: Bueno, se trata de eso.

N: Es decir… pregunto: eso que… que se manifieste, que aparezca, bueno yo me lo imagino que tiene que ver con lo Sagrado, pero la pregunta es: ¿tiene que ver con esa potencia, ese impulso?, ¿que se manifieste eso en el mundo?

Negro: Tiene que ver con eso.

N: ¿Y eso tiene que ver de algún modo con conversiones?

Negro: No… no sabría qué decirte… ¿Con conversiones?

N: Es una pregunta… ¿no?

N: ¿Con conversiones?

N: Porque en otra parte vos hablás de proceso…

Negro: Claro… O sea que puede ser que en la gente se manifieste esa cosa profunda sin que pase por conversiones.

N: Después el otro… o sea, yo tengo varios temas sueltos y no los puedo hilar y de algún modo me parece que están… digamos que se los podrían hilar, yo no los puedo hilar. Esta el otro tema de la búsqueda que para mi se relaciona con esto que te preguntaba que se manifieste… bueno, Dios para mí, esa fuerza, esa potencia, ese impulso…

Negro: Sí.

N: Bien… tiene que ver con la búsqueda, o sea, ¿tiene que haber una búsqueda de…?

Negro: Yo no se si tiene que haber o no tiene que haber, pero lo que sí es que si hay esa búsqueda, si la hay, sin que uno fuerce nada, si la hay esa búsqueda, si la hay y si se manifiesta… se manifiesta primero en conducta en uno y después va pegando en otros, pero en el mismo desorden; ¿Cómo te puedo decir?, no se manifiesta una idea y en el otro aparece clara la misma idea y de ahí al otro y aparece… Lo que se va manifestando es un desorden que va pegando en uno y después en otro. Cuando digo desorden, digo que no va por el lado de ideas. Se produce una suerte de contaminación, no en el sentido peyorativo la contaminación, pero se contamina la gente cuando están en la búsqueda profunda. Es muy raro, es muy diferente el modo de comunicación entre las personas cuando está presente eso, esa búsqueda básica. Porque más allá de eso no se puede hablar con mucha claridad, si nunca sabe la gente de qué está hablando. Hoy hablábamos de eso con Alejo y le venían con una pregunta y se quedaba frito y se decía “¿pero qué me están preguntando?”. Hay un lío con las preguntas, en cambio con ciertas… ciertas cuestiones como profundas, como de búsqueda… eso más bien le llega al otro, más que una pregunta (….?). Nunca se sabe de qué está hablando uno ni de qué está hablando el otro.

Hay unas cosas muy difíciles. Muy difícil, es muy difícil todo ésto. Entonces cuando uno está buscando una cosa, tomarse un breve instante en que se te haga claro lo que estás buscando. No claro por definición, aunque se registra con claridad, cada vez con más claridad, de hecho. No con palabras que dicen qué cosa es eso, las palabras joden en esta materia. No son claridades a través de palabras y nosotros estamos acostumbrados en general a aclarar las cosas con palabras -“Ah, ahora vamos a aclarar las cosas” (risas) y el otro te tiene que responder -“No, que no he querido decir eso, me has interpretado…”. Todo son líos de palabras y en estas cosas no van las palabras. Entonces cuando alguien busca esos significados y demás, no es la vía, por la palabra no es la vía… me parece. Bueno, tampoco se aclara nada con lo que estamos diciendo, nunca se aclara nada de nada pero con seguridad que con las palabras no se aclara, eso sí… Con lo otro no se sabe. Por eso nosotros privilegiamos en la comunicación y demás, privilegiamos la experiencia. Porque yo no sé lo que estará pensando usted ni sé lo que piensa el otro y demás, pero si hacemos una experiencia tenemos una base en común, después ya las conclusiones que saca uno y saca otro son rarísimas y no nos entendemos, nunca nos entendemos. Pero en el momento de una experiencia común, esa especie de onda, esa base de experiencia común, esa sí, conecta a las personas; esa conecta a las personas., la experiencia común. Y las explicaciones sobre la experiencia… olvídate… dificilísimo, dificilísimo. Es la experiencia común la que conecta a las personas. Vos dirás, bueno, pero cada uno puede tener una experiencia distinta, seguro… imagínate lo que serán las palabras. Ya con las palabras, ¡Hollywood!

No hay forma, no hay forma. Entonces, como no hay forma, si uno por ahí experimenta esa búsqueda, esa cosa con intensidad y demás; y… lo más que puede hacer uno es tratar de aclarar ese registro.. no mucho más… aclarar ese registro de esa búsqueda.

¿Has visto que escueto que es el Mensaje? Sólo una frase: ¿quién soy?, ¿de dónde vengo?, ¿a dónde voy? ¿Quién soy? ¡El que responda eso es un campeón, un campeonazo! ¡¿Cómo qué quién soy?!, ¡ya se armó el despelote, ya de entrada nomás! (….?) Por ahí hay algunos que se te acercan y te dicen: “Bueno, pero ¿quién soy?”…¡Y que sé yo quién sos! (risas) ¿Si no sé yo quién soy voy a poder decirte a vos?… ¡Un desorden… un caos! Imposible de solucionar. Que quién soy yo, te dicen…

I: En Aranjuez se hablaba de todo esto, ¿no?

N: Sí, también.

Negro: Y ya verás, y seguimos en eso… (….?) En Bomarzo, que es más monstruoso todavía. ¿Qué se decía Isa, a ver?

I: Eso te preguntaban: por el quién soy y hacia dónde voy… y ahí empezaste con el desarrollo del Yo y la ilusión del Yo y (….?) y de no mortificar a la gente…

Negro: ¡Eso mejor no menearlo! Porque si no es una cosa que no ayuda a nadie, que lo enreda más todo… No, esto no tiene solución.(risas) Esto no tiene solución, de manera que si alguien quiere experimentar la cosa y hacerla cada vez más clara y más fuerte, más potente eso tiene una gracia. Lo demás… nada. Y con la palabra no va. Es muy poquito lo que se dice ahí en el Mensaje. Es patéticamente escaso…

I: Bueno, es un punto de vista.

Negro: En la época de tanta variedad de cosas: pinzas, tenazas, destornilladores, pirarquines, ¡cosas para todo!… Patéticamente escaso.

B: …Sobre la experiencia compartida…

Negro: Sí, ¿qué decís de la experiencia compartida?

B: A mi me parece muy importante eso que estamos descubriendo con el Mensaje en la experiencia compartida porque antes (….?) eso de la experiencia, se hablaba de que algunos tenían una experiencia otros tenían otra… algunos conectaban de una manera… pero a veces se da, es como que la gente habla, cuando habla uno por la gente, por ejemplo. habla una sola cosa por la gente, como que la gente que está ahí haciendo la experiencia se pueda sintonizar y uno se queda maravillada porque parece que hablara una sola entidad.

Negro: Sí.

B: Y el otro día (….?)

Negro: Sí

B: Y es lo mismo que van reconociendo, como un eco, que van reconociendo muchos, que no son palabras, van dándole volumen… Es otra cosa.

Negro: ¿Y estás hablando siempre de la experiencia compartida? En la experiencia compartida la gente habla, dice cosas, pero decís que esa experiencia compartida es la misma y con las palabras le dan volumen.

B: Gente que no ha leído el libro y sin embargo lo expresan (….?) Se siente como algo vivo que empieza a manifestarse… Más allá de…

Negro: Y va por ahí Blanquita, va por ahí… porque lo demás… cuando empiezan las teorías chau, un lío de cosas, pero esa experiencia… es común, básica, sí se puede experimentar en uno y en otro y en otro… Después vienen las explicaciones y ya se jodió todo. Pero si se puede experimentar algo común, las experiencias tienen esa gracia. (…?) Experiencias conjuntas. Todos tenemos nuestras experiencias, de la vida, de las cosas y demás pero pocas veces tenemos experiencias conjuntas. A menos que pongas un cartel ahí, suponte un cartel pintado de azul, entonces todos miramos el cartel pintado de azul. Y puede ser que tengamos una experiencia común al ver el cartel pintado de azul… Más o menos, la estructura del ojo es parecida. Entonces tenemos una experiencia en común mirando el mismo cartel azul. Esto es una cosa muy primaria, es como para empezar, pero en cuanto pongamos en ese cartel azul un conejo ya se jodió todo porque este ojo y el otro y el mío y el de mas allá ya lo ponderó de otro modo.

Se ponen a hablar entre sí… y ¿dónde estaba el conejo? En la parte derecha, arriba. No, estaba en la izquierda, abajo. ¿Ah, si? ¿Cómo era de grande? ¿Cuántos conejos te parece que cabían en eso? 15 . No, 8. (risas). No es posible… ponerse de acuerdo, jamás es posible. Así que una experiencia muy primaria, muy básica: un cartel, un color, todos miramos, mientras uno no sea daltónico… en general, miramos, tenemos una experiencia común y tenemos esa experiencia común en algo muy elemental que no sirve para mucho porque que estemos de acuerdo en que hay un cartel azul… (risas) llegamos a la conclusión de que esa experiencia común es totalmente inútil (risas). Entonces si queremos avanzar un poco y le metemos el conejo, bueno, ya… Esa es la dictadura del relativismo (…?) (risas) El relativismo de la percepción…

La experiencia básica de gran calibre, de gran fuerza, esa experiencia de búsqueda o como quieras llamarle, esa es la que cuenta.

Pero en el Mensaje no se dan muchas explicaciones sobre eso… Se dan explicaciones… bah, explicaciones, se insinúa, bueno… Deberíamos saber quién soy yo… ya estamos jodidos; ¿De dónde vengo? Ni idea. ¿A dónde voy?, mucho menos. Es una cosa… Pero sin embargo son las cosas importantes. Pero ya ves, se transmite un desorden Y de ninguna manera se transmiten ideas. De ninguna manera, y cuando se transmite una idea, ves que ahí esta el cartel azul. ¿Todos estamos de acuerdo en que eso es un cartel azul? ¿Sí? Bueno, no sirve para un carajo (risas). A ver, ¿qué se gana con eso?. Dos y dos son cuatro, ¡qué bien!. Muy útil, muy útil para muchas otras cosas pero no para lo que estamos hablando. Para lo que estamos hablando dos y dos son cuatro, olvídate, no te sirve de nada. Eso de que me mires como un contador con mirada jodida (risas) ¡Qué es eso! (…?) Me están haciendo preguntas muy difíciles. Podemos potenciar ese registro, hacerlo mas fuerte, lo mas que podemos hacer es potenciar ese registro y podemos tener acceso a experiencias comunes… ¿Cómo hacemos ese acceso a experiencias comunes? Con un truco. Un truco que es el truco de las ceremonias. Cada ceremonia nos pone en un nivel de… cuestión, en un nivel de registro. Bueno, ahora vamos a hacer una ceremonia de bienestar. No se sabe bien qué es el bienestar pero que no es malestar, seguro (risas). Entonces nos ponemos todos en la frecuencia del bienestar, y ahí estamos haciendo cosas y uno se ríe y se aparece el conejo en la experiencia y vuelve al asunto… estamos en (….?). Entonces ahí conectamos en cosas que sí, son mas interesantes que ver un cartel azul. Son mas interesantes, pero claro, después hacemos intercambio y ya olvidate, ya se nos jodió todo, vienen las interpretaciones nuevamente al asunto, pero en la experiencia, en el truco de la ceremonia, en el truco de la ceremonia nos conectamos bastante. No nos conectamos totalmente, pero nos conectamos bastante. ¡Síííí! En el truco de la ceremonia. Oíme y pueden ser 2, 20, 200 o 20.000 personas de distintos idiomas, de distinta extracción cultural que en ese momento conectan con un estado mental muy similar. Y eso tiene su fuerza. Eso tiene su fuerza. Puede conectar a las personas bien, esa ceremonia. Distinta a la conexión con otra ceremonia, conecta a las personas también pero en otros funcionamientos, en otros niveles.

Y en realidad, detrás de cada experiencia de esas está esa pregunta. Esa pregunta de fondo Eso es lo que se aclara, no con palabras, se aclara ese registro. Cuando la gente hace esas experiencias y en distinto nivel se conectan, todos ellos están trabajando las preguntas fundamentales; todos ellos están en eso aunque no hagan esas preguntas con palabras.

Bueno, esto que estamos diciendo que es tan vaporoso y tan indefinido es propio del Mensaje, así funciona esto, no funciona con esquemas cuadraditos, ideológicos… porque por su misma naturaleza, porque no privilegiamos las ideas sino los registros y los registros imagínate son muy indefinidos, muy difíciles de… Claro, los registros con toda la cenestesia que tienen, con todos los impulsos viscerales… que los van ligando y… poca idea, poca idea; no es una fuente ideológica la del Mensaje. Entonces es una cosa muy interesante me parece pero muy indefinida, muy indefinida. Yo diría que quien quiera claridad ideológica… ¡lejos del Mensaje! (risas) Lejos, a gran distancia, porque no es la vía, porque le está escapando, porque no es por ahí la cosa en el Mensaje. El Mensaje no nos va a dar claridad ideológica. Dirás, pero te puede dar fuerza interna, te puede dar claridad en las ideas… en tus ideas pero no en la ideología, en el armado de las ideas… fuerza en tu cuestión, por ahí se va a mover el Mensaje. Claridad ideológica, ninguna. No pidas peras al olmo. No va a andar por ahí. Así que cuando haces preguntas ideológicas a un tipo de planteo que es no ideológico ¡es una merienda de negros total! (risas)… es un diálogo entre besugos, no se entiende… no se entiende. Entonces llegas a la triste conclusión de que no se puede hablar de ninguna cosa en esta materia. Y por eso es tan escueto lo que se dice en el Mensaje. “Es que debería ser un poco más largo para…” No debería ser un poco más largo, sería peor. ¡Debería ser un poco más corto! Y si te metes a profundizar en cada una de esas frases es una catástrofe. Como se dice en Bomarzo.

I: En Bomarzo (…?) podrías ampliar… ¿Puedo preguntar?

Negro: Poder, podés… (risas).

I: ¿Podrías ampliar eso que dijiste en Bomarzo, que el Mensaje era una respuesta a algo que estaba en la gente?

Negro: Bueno, ves, pero al hacerme esa pregunta te da una sensación todo eso, te da un gustito, te da un… ¿no es cierto? y eso es lo más valioso. Estás sintonizando, estás apuntando a una franja de registros tuyos. ”¿Podrías ampliar eso de que…?” Vos querés que te responda cosas que van en esa franja. (risas). Y, lógico, si no, no me las preguntarías. Bueno, pero qué se te ocurre decir de eso, que es gaseoso…

I: Yo tuve unos registros respecto a que el Mensaje se va construyendo…

Negro: Sí.

I: (…..?) …estamos construyendo algo gaseoso. A mi lo que me sucedió cuando leí lo de Bomarzo fue caer en cuenta que también yo estoy tratando de dar respuesta al clamor de la gente.

Negro: Sí.

I: No es Silo, no es el Maestro solamente, somos nosotros… lo estamos construyendo nosotros, bueno, nunca me había sucedido así, nunca había caído en cuenta así, es otra emoción… Bueno, que no me alcanza con lo que yo siento o alcanzo a pensar de eso que siento.

Negro: Y menos con lo que yo diga, Isa. Realmente, pensalo bien. (….?) adentro. Y menos con lo que yo diga con las palabras. Me dices “vamos construyendo”, en base a una experiencia y demás, yo creo que sí. Si se trata de potenciar ese registro, también te creo, pero que vos vayas a lograr especiales registros… por lo que te diga yo…

I: Pero es que yo, sin estar allí, no estaba escuchando, solo estaba leyéndolo en un papel, me conmovía, lo que vos decías, a mí me conmovía…

Negro: Quizás todo eso no será por las palabras, Isa. No será por las palabras que se dicen sino por el clima que te transmite, por la frecuencia donde se opera. No será por las palabras… Vos dirás: “de acuerdo, pero de algún modo son palabras que…”. Sí, claro, son palabras. Son palabras, pero es el clima que se transmite. Es el refuerzo de la experiencia de la que venimos hablando hace un rato, que Blanquita muy sabiamente puso en el tapete…

Esas experiencias que busca ella (Norma), que le parece que están conectadas con estados de conversión… No será con representaciones… Y a lo mejor la gracia está, Isa, en presentarte ese vacío que te permite construir tu experiencia. A lo mejor… no vaya a ser que nosotros estemos presentando un vacío, en lugar de dar una explicación sobre cómo son las cosas y todo aquello… No vaya a ser que estemos como dejando todo eso para que construyas vos.

Quiero decirte, posibilidades son posibilidades….

Entonces te conmueve, está bien, te conmueve. ¿Pero has examinado bien qué es lo que te conmueve? ¿No te has fijado que lo que te conmueve es una falta de respuesta… en lugar de una respuesta? ¡Eh, es muy complicado…! No es tan complicado…

I: (….?) … lo que me conmueve (….?) …de algo que se abre…

Negro: ¿Se abre qué?

I: No sé… algo mayor, algo grande.

Negro: ¿Pero qué es lo grande, es lo que está afuera o es lo grande que sentís?

I: Está afuera y lo siento y siento que está en nosotros también, y afuera, que está en el mundo.

Negro: Está en el mundo, tu registro es de que está en el mundo, pero de lo que podés hablar en realidad es de lo que sentís, y lo que sentís es algo que se abre más, se potencia y eso podría ser que reforzaras y reforzaras tu experiencia, que fuera creciendo. No se si acá hay algo que uno diga, sino el ámbito que formen esas personas… para manifestar esa experiencia, el ámbito que formen esa personas, y si yo puedo ayudar a que se ponga ese ámbito estamos bien, y no será por las cosas que uno diga sino por el ámbito que uno pone desde donde se hacen esos lanzamientos. Y puede resultar muy útil todo este asunto, puede resultar muy útil… no por el lado de las respuestas que se dan sino en los ámbitos que se ponen para que la gente construya…Vos decís: es un galimatías, una calesita. Y bueno, es la naturaleza de estas cosas… ¿Y cómo se avanza? Y… más o menos se avanza. Hay experiencias, son personales, la experiencia personal es muy discutida hasta por uno mismo, uno duda de su propia experiencia, se mira al espejo y duda y dice: “¿hoy lo experimenté o no lo experimenté?” Así que imagínate cuando son 20 personas, cada uno duda de su propia experiencia, imagínate multiplicado por 20 es una cosa tremenda, sin embargo en esas experiencias compartidas que nosotros llamamos Ceremonias, se ponen esos 20 en una misma experiencia y hablan de un registro, se ponen en otra experiencia o en otra Ceremonia y hablan de otro registro y las explicaciones son variables pero hay una comunidad grande en lo que dicen… Una gran comunidad en lo que dicen de esas experiencias. Después empiezan con que la energía salió por las orejas, que fue por no sé donde, y ya se enredó todo, pero hay una comunidad muy grande en lo que dice la gente, con esas experiencias. Así que es como si se pusieran ámbitos donde se puedan potenciar esas experiencias. Y tiene gracia, medio como de prestidigitación esto de poner ámbitos donde se potencian las experiencias que la gente tiene… nuevos ámbitos con nuevas experiencias que la gente tiene.

Pero no estamos hablando de cualquier experiencia. Estamos hablando de las experiencias que podríamos llamar trascendentales, para decir que no son experiencias cotidianas aunque peguen en lo cotidiano, pero son esas experiencias… que no se encuentran en el quehacer diario, se encuentran en otra región, como si fuera en otro espacio mental… En otro espacio mental, en otro tiempo mental, experiencias que tienen un sabor a cosa muy antigua, experiencias que tienen sabor a cosas de tu niñez, experiencias y un tiempito raro, un espacio raro… no son las experiencias cotidianas, todo esto se mueve en experiencias que no son las cotidianas, y esto es así, ¡son no cotidianas! Son muy inútiles cotidianamente, pero es muy cierto, se pueden potenciar esas experiencias no cotidianas, que tras-cienden lo cotidiano, lo trascienden en su tiempo, lo trascienden en su espacio, de eso tratan esas experiencias que conectan a la gente en una misma base trascendente que trasciende lo cotidiano. Eso bien visto puede tener mucha gracia. A ver, velo desde otra perspectiva: crear ámbitos mentales en los que se potencie la experiencia trascendente, donde participa la gente de una misma experiencia ceremonial. Tiene gracia crear esos ámbitos.

I: Ese es el registro que tuve leyendo lo de Bomarzo y Aranjuez, Cuando tuvimos la reunión de mensajeros aquí en junio en La Cazadora, no lo tuve ese registro, bueno, pero no importa eso ahora, sin haber estado ni en Bomarzo ni en Aranjuez, solo por leer.

Había un ámbito allí que se había creado a partir de lo que estabas diciendo (….?), toda la situación que se daba y una atmósfera y todo aquello… un ámbito mental. Bueno, no se hizo ninguna ceremonia, después sí se hizo una ceremonia, pero no dependía de la ceremonia.

Negro: No dependía de la ceremonia…

I: En ese caso: ¿dependía de las preguntas y de las respuestas? ¿De la disposición que había entre todos los nuestros que estaban allí?

Negro: Has dicho bien, en la disposición de la gente, porque la gente se ponía en una especial frecuencia, entonces no estábamos haciendo una Ceremonia, pero había una base experiencial común, la gente se ponía en una misma onda, eso es cierto, Así que no importaba mucho lo que uno dijera, era la gente que se ponía en una determinada onda. Tú dirás: “Bueno, pero algo harías vos”, y sí, yo ayudaría a crear ese ámbito y todos ahora nos ponemos de acuerdo, nos ponemos en una misma onda. ¿Notás lo que te digo? Es como si uno fuera un pretexto para que la gente se pudiera poner en esa onda. Eso tiene (…?)

I: Es como crear un ámbito vacío.

Negro: Sí, claro.

I: (…?) ¿Llegar a hacer ese vacío…?

Negro: Sí, no sé si uno u otro hace el vacío, pero algún vacío se hace ahí, es un birlibirloque. Sí, pero hay un vacío; se pone uno en esa frecuencia, la navega esa frecuencia por un ratito, después ya ni sabe ni de que está hablando, navego un ratito en esa frecuencia, y eso tiene un saborcito como de otro tiempo y otro espacio, un ratito y ya está y hay una cosa que sale de ahí y ahí llega un momento en donde la gente ¡zac! engancha ahí. Conectó ahí. Podemos generar esos ámbitos, sí, podemos tener esos ámbitos, lo podemos hacer con algo de lo que conocemos: nuestras Ceremonias, podemos crear ciertas condiciones en que la gente se pone, y la gente podría ponerse en esas condiciones en situaciones especiales y podría ponerse mucha gente en esa misma frecuencia. Lo van a ver ahora mismo en el mundo, se están creando condiciones para que la gente conecte… ¿Y cómo se están creando esas condiciones?. Dirás: “¡Pero qué modales!”, y bueno, se están creando porque la imagen está manipulada del mismo modo en todo el mundo a través de los medios de difusión, porque ciertos acontecimiento llegan a todos de un modo parecido, por lo que quieras, se está creando un ámbito experiencial, un ámbito experimental a partir del cual se puedan hacer preguntas más fundamentales, más trascendentales, más fuera de lo cotidiano, pero atención, porque llegar a eso es llegar por lo cotidiano, se llega a eso porque se manipulan las noticias, porque pasan cosas que las gestan en todos lados de un modo parecido, porque hasta todo lo que sea falso y sea mentiroso de todos modos está haciendo impacto en la cabeza de las personas, Es la globalización eso, una globalización asquerosa, hay un impacto común cotidiano y su respuesta no va a ser cotidiana, va a ir mas allá, pero está trabajando lo cotidiano en todo, ¡que se salte a otra cosa!

I: ¿Se está creando un campo propicio…?

Negro: Y bueno, se está creando un vacío de significados. El mundo, las situaciones, se está trabajando, se está poniendo ese ámbito en las personas, se está poniendo ese ámbito.

Nosotros (…?), todos nosotros (…?) Estamos en momentos muy lindos muy (….?) el momento. está moviéndose todo (…?) Único (…?) es muy (…?)

Pero no vayas a creer que esto va a ir por aclaración de palabras, y si es que hay palabras, y si es que formulamos palabras, va a ser nada más que para crear esos ámbitos, para que la gente “¡trac!”, haga sus cosas con su cabeza, recién ahí vienen los fenómenos de conversión… cuando la gente haga “trac”.

I: Entonces tenemos que hacer eso, poner señales, para que la gente cuando mire vea algo y (¿?)

Negro: No tenemos que hacer cosas… uno va construyendo y algo va pasando… No es un mensaje que tengamos que transmitir. (……..?)

Trabajando como el vacío, como el vacío de la sala; las salas son inspiradoras, no porque uno entre en una sala y tenga imágenes, colgajos, avisos, carteles… no, uno entra a esas salas y primer problema: no encuentra nada. Ya estamos bien, es una incitación, incitación a (…?), a entender esos registros (…?).

Es un tanto morfológica, como quieras, pero no es acción de forma por lo que hay sino por lo que no hay, tiene gracia… Es inspirador, inspirador porque no hay algo, no hay nada, hay nada, sí, pero su cabeza está funcionando. No hay nada en cuanto a objetos, en ese espacio, es bastante vacío es cierto, hay vacío, hay límites, hay paredes, hay altura, hay piso; en esa especie de vacío, de ámbito, hay una actividad y uno registra en la cabeza que a uno le zumba, ¡le zumba el balero! “¡¿Oíme, qué es esto?, ¡¿qué estoy haciendo acá?!” Pero no te lo están sugiriendo las imágenes, ni los olores, ni los sabores, ni las… no, ¡un carajo!, nada de eso te está sugiriendo, son ¿ilusiones? tuyas, que a veces son más inspiradas, a veces menos inspiradas, y en esos ámbitos una experiencia común entre varios, ¡ah! es una cosa…

I: Una cámara de silencio, pero uno no está solo, está con otros…

Negro: Y es muy coincidente, y es muy coincidente, espectacular ese asunto, es muy interesante, sicológicamente hablando ya, es muy interesante una psicología un tanto trascendente, fuera de lo cotidiano, de todos modos son cosas que pasan en la cabeza de la gente, no pasan en la estratósfera, ¿cómo es que pasan esas cosas en las cabezas de la gente?; Cuando estás leyendo esas cuestiones de Aranjuez y esas cosas que te resultan inspiradoras, es porque a través de esas palabras te metiste en ciertos ámbitos, claro, uno no ve esos ámbitos, son como cortes que estamos haciendo en la explicación, como fetas del jamón o del queso, fetas, uno se pone en un nivelcito interno o en otro, ¿no? Se puede meter en esos jamones, eso te digo.

I: (…?) todo lo que había más allá de lo que decías….me sobrevino como llanto…Y también cuando decís eso de los niños, que ya no morirán…

Negro: No sé qué es eso, Isa, contame.

I: Dicen que está circulando mucho eso de que “quien muere antes de morir no morirá jamás”, entonces explicaste que tenía que ver con una Ceremonia que se hacía en otro tiempo. Que ahora la gente es grande y ya no se muere y no tiene que preocuparse de hacer esas cosas, pero que aquellas Ceremonias que hacían aquellos niños, aquellos niños ya no morirán jamás.

Negro: Está bueno eso, ehhh, hombre, hay que ser un insensible si no te hace una cosa eso; Bueno, está bien eso, Isa, ¿Y?

I: (…?) bueno, eso que estamos diciendo, qué otras explicaciones, qué otros contextos… (…?) Como una nostalgia, una aspiración, los que no estuvimos en Bomarzo y Aranjuez, de poder tener acceso a ese espacio y a ese tiempo que todos registramos se generó allí.

Negro: ¡Bueno, y yo te salgo con esta huevada y queda todo peor que antes! (risas) Y queda al revés, ahora vienen las explicaciones, se jodió todo, porque… importa poco las cosas que uno diga, sin embargo las cosas que se dicen, el modo de organizar la frase y demás puede poner en un ámbito más o menos interesante para que hagas tu cosa, eso es lo que te digo… Para que desarrolles tu experiencia en estas materias, (…?) No tu experiencia de como arreglar enchufes, para que desarrolles tu experiencia en estas materias que no son tantas materias, son las cosas mas importantes de la vida, no son cotidianas, no son cotidianas. Tienen el sabor de los mitos, están fuera de un tiempo y un espacio fijo, tienen ese sabor y tienen su encanto, ¿cómo no van a tener su encanto los mitos? Hay que ser un pesado para no sentir algo con un mito, ¿no es cierto? Una cosa, pero esas cosas no están en lo cotidiano y sin embargo te conmueven, te ponen en otro sitio, en otro espacio, son un sistema de imágenes donde las cosas son posibles, eso quiere decir que se abren, donde las cosas en los mitos son totalmente posibles, no lo puede admitir uno en lo cotidiano, ¡¿cómo va a ser posible?!, ¡vuela, pasa paredes, sube, baja, entra por allá, sale por allá, pero qué es eso!… Se transforma. Todas las cosas son posibles en ese mundo.

P: Y en ese mundo… (…?)

Negro: Yo creo que sí. Y es muy potente, porque cuando se desequilibra mucho el otro mundo de las personas, y… empezamos, se empiezan a volar cosas. “¿Usted lo vió o lo soñó?” Y… yo lo soñé, y yo lo vi… (risas) ¡Y empezó la fiesta! ¡Empezó la fiesta! Las imágenes arquetípicas del inconsciente colectivo junguiano. Empezó la fiesta, se desestabilizó lo razonable que no nos llevaba por buen camino, tan razonables, tan razonables que te tiraban unas cosas en la cabeza, que te cagaban a palos del otro lado, pero ¿qué es esto tan razonable? Pero… pero por supuesto…

No vaya a ser que se llegue a ciertos límites de tolerancia en la percepción, a ciertos límites de tolerancia en el funcionamiento de los proyectos personales, un cierto límite de tolerancia en qué voy a hacer de mi vida y cómo viene la mano, no, esto no lo puedo hacer, entonces viene la magia… Se está poniendo un poco intolerable tanto reglamento y tanta historia y entonces me voy en un… centauro. Que no se hagan los vivos porque esto se está poniendo intolerable para el sistema nervioso general. Entonces mejor, advirtiendo estos fenómenos… se siga bien, bien, favorablemente porque sino acá va a haber una… importante a nivel colectivo. Problema, problema para todos. Es un modo que tenemos de asustar a la gente (risas), es muy rendidor. Te acordás de los cristianos y demás creando culpas y todo, ¡¡¡si ustedes no hacen bien las cosas van a ver lo que se viene…!!!, estamos montados en los mismos mecanismos, los conocemos bien… (risas) (…?)

Se está poniendo pesado y se están haciendo los vivos. Bueno, ojito al charqui porque acá va ha haber un desorden general, un despatarro colectivo. Y, sí.

Hay un importante caos en la comunicación entre las personas. No se puede seguir construyendo las torres así “ad infinitum”. “¡Pasame el cemento!”, el otro le sube un ladrillo. “¡Pasame un ladrillo!”, el otro le tira una cuchara de algo. “¡No te oigo!” (….). (Risas) Se jodió todo. Se jodió todo.

I: (…) de comunicación, de alguna manera, protección del comité para la defensa del sistema nervioso débil.

Negro: ¡Sin duda! ¡Sin duda alguna! Pero… bien… bien… divertido… bien… (…) esa experiencia interna nuestra, reforzarla, inspirarnos, ver otras posibilidades, pensar, comunicarnos con la gente que está más o menos en lo mismo. Todo el mundo en realidad está en lo mismo, solo que no todos tienen oportunidades de enganchar en esa frecuencia… Esos son los cientos cuarenta mil o ciento cuarenta y cuatro mil y tantos… que se salvan, ¡todos los demás se joden! dicen los testigos de Jehová, (risas), que hay una cantidad de gente… ésos se salvan (….) los demás, ¡se joden! ¡Vamos, vamos!, claro, claro, ciento cuarenta y cuatro mil doscientos (…) Esos se salvan. …¡Acá (…)! ¡¡y se salvan todos o no se salva a nadie!!

Efectivamente, efectivamente. No está dando, no está funcionando el sistema. No está funcionando. Vos verás que funcionan bien los semáforos, luz roja, luz amarilla, luz verde, ahora pueden pasar. No está funcionando ni las aspiraciones de la gente, ni la representación del mundo, del sentido de sus vidas ¡olvídate!, tienen ahora, mas que nunca que reforzar su experiencia interna y eso no lo vamos a hacer con palabras. Lo vamos a hacer simplemente con algunas insinuaciones, insinuaciones, insinuaciones. Entonces, la gente reforzando (…) lógicamente, la gente no es de palo, hace sus preguntas, las respuestas no llegan, refuerza su experiencia, vuelve a hacer sus preguntas, y es un lío, un preguntoneo, una cuestión que alguna cosa le va a llegar en la cabezota. A fuerza de la experiencia. Así que Isa…

I.:: (¿¿?) ¿está bien, no?

Negro: ¿Qué me querés decir? No te confíes en las explicaciones, Isa, las explicaciones son muy circunstanciales, dependen mucho de las circunstancias, las explicaciones no son el asunto, es la frecuencia en la que uno (…). Si, uno puede navegar un poco ahí. Y yo recomiendo, (…) más que ningún tipo de explicación, lo que se dice y se hace en el Mensaje. Y bueno, ¿qué menos? Es lo que yo recomiendo. ¿Y usted que recomendaría? Y… El Mensaje. Vea mi amigo, usted acá tiene experiencias, ceremonias, y el libro sirve para… ponerse en ese ambiente. Y las frases esas, las frases también son un poco especiales, pero estamos ahí, navegando ahí.

A.: Negro, yo hace tiempo que me vengo preguntando esto de quién soy, casi cotidianamente.

Negro: ¡¡¡Y has crecido bastante!!! (risas), haciendo esas preguntas…

A.: Lo que voy notando es que al principio buscaba como una respuesta más bien verbalizada internamente.

Negro: ¿Quién soy?

A.: Sobre quién soy. En el último tiempo…

Negro: ¡Ya no me importa! (risas).

A.: Si, es cierto, ya no me importa ese tipo de respuestas, pero me empecé a encontrar con espacios de silencio, que lo estoy relacionando ahora con esto que decís de esos espacios mentales que sintonizan con la experiencia compartida con otros, con la experiencia interna. Y me va llamando la atención como esos espacios se van profundizando. No sé si va por ahí la cosa.

Negro: ¿Me preguntás?

A.: Te pregunto.

Negro: ¡Pero no sé bien qué me preguntás!

A.: Ese cambio de, ¿que sería?, como de nivel, de respuesta. Si uno ante esas preguntas que se lanza, conviene profundizar ese silencio o tratar de ir más allá.

Negro: Y… no sabría qué decirte, Ariel, no sabría qué decirte. Porque uno se pregunta quién soy y adonde voy y todo esas cosas y va teniendo respuestas o semi respuestas o pseudo respuestas, siempre se va diciendo cosas. Hoy de un modo, mañana de otro, pero parece que a esa pregunta, sobre quién soy, a dónde voy, no se la responde con frases, no se la responde con frases.

A.: Bien.

Negro: ¿Quién soy?, entonces, rayita, en el renglón de abajo, “yo soy una persona interesante”. No, no ¡eso, borre!. Empezamos de nuevo ¿Quién soy? bueeeeeno… ¡borre! ¡Si es con un pico, mejor! ¿Quién soy? (…) (risas) No haga eso. No se pregunte (…), si se pregunta, pero no espere la respuesta. ¿Quién soy? ¿Quién soy? Hoy soy uno, mañana soy otro, ayer fui otro, el mismo no soy, entonces no sé quien soy, pero no soy el mismo, entonces parece que estuviera haciendo las preguntas sobre cosas totalmente ilusorias. ¿Quién soy Yo? ¿qué YO? No, no. He llegado a la conclusión de que no sé quién soy peeeero sé que no soy lo que creo que soy. Eso, fija. Es lo que sé. Bueno, lo que quieras. He llegado a la conclusión de que no soy lo que yo creo que soy. Eso no es mucho avance. Así que poca noción y poca noticia de lo que creo que soy porque eso no sos. Si quito un poco de memoria, chau, se evanesció Ariel. Ya es otra cosa. Si quito unas ciertas sensaciones ya se te enrareció todo, ya no es la misma cosa. Es cierto lo que decían algunos, ese YO es un compuesto, no es una unidad. Pero uno siempre se ha tomado por la persona unitiva, no, no es una unidad, ni siquiera una combinación, es una yuxtaposición de sensaciones, de memoria, cosas que uno se acuerda, de percepciones raras, eso es YO. YO es la ilusión de una unidad que en realidad aparece como un conjunto de sensaciones, de imágenes y de recuerdos. Eso es YO. Algo que no tiene mucho futuro. Resulta que viniste con eso, pero eso, ¡oíme! ya vas a ver, espera un poquito y vas a ver, vas a ver como empieza a fallar la memoria y te empieza a fallar el YO. Se te caen los dientes, se te cae una oreja, un ojo y te empieza a fallar el YO. (risas) Las percepciones y demás… ¡No va quedando nada! Eso es una gran ventaja. ¡Menos de qué preocuparse! (…) No va quedando nada, uno se va convirtiendo en una ruina, (risas) decrépito y va llegando a la conclusión que ni se acuerda de quién es uno. Ahora ya no puede resolver quién es YO porque ni siquiera (…) (Risas) ¡es buenísimo! Entonces, al final, para creerse grandes finales, al final se toma conciencia de que uno es… Nada (…) un vacío. Ni se acuerda de donde dejó una cosa, qué va a saber de dónde viene, a dónde va, ¡ni sabe lo que está buscando! ¡Es buenísimo! (…) (Risas) Y así se va pasando por este mundo. Millones haciendo eso, ¡milloooooones! Unos reemplazando a otros, ¿pero qué es eso?, ¡es una burla! (risas). Millones reemplazándose y nadie sabe un carajo, ni donde dejó las cosas, a (..) por todos lados. ¡Si eso no es serio!, ¡¿qué va a ser serio, si es ridículo!? Es totalmente ridículo (risas).

Así que volviendo al YO, no va quedando nada, entonces cuando no va quedando nada, entonces uno por primera vez en su laaaaarga historia, por primera vez uno se libera, ¡porque no sabe ni qué preguntar! ¿se acuerda cuál era la pregunta?… Claro… Porque ya ahí uno es un liberado viviente, ¡que es lo mismo que decir una ruina viviente!. ¡Qué bueno! Claro… ¡buenísimo!. Y llega uno a esas conclusiones finales. Conclusiones finales de que no hay nada. (risas) Es un modo de decir.

P.: (…) …registros?

Negro: ¿Con el tema de los registros?

P.: (…) el hacia dónde voy y de dónde vengo, de algún modo, ¿es posible que sea un mismo tipo de registro? Algo similar…

Negro: Sí, que sea de la familia. Sí, sí, claro. Es posible que sean cosas parecidas, ¿quién soy?, ¿de dónde vengo?, ¿a dónde voy? Andan ahí en esa cosa, pero claro, se va evanesciendo todo, se va haciendo traslúcida la existencia. Va perdiendo densidad hasta que uno se evapora. Sí.

P.: (…) traslucir del todo.

Negro: Sí, sin duda. Es muy extraordinario y muy gracioso todo eso, pero bueno, la gente lo toma con un poco de tragedia. Pero bueno… ¡hay que vivir! Si no te preocupas ni por tu vida ¡jodidos estamos!, ¡algo hay que hacer!, ¿qué hay que hacer? Hay experiencias internas que son suavecitas (…) y hay experiencias internas con mucha fuerza y hay experiencias internas que se cultivan de algún modo, que van ocupando cada vez más espacio en la vida de uno. ¡Que interesante es eso! La vida de uno es una sucesión de cosas, entre las cosas, una carrera de embolsados (…) se atropella cosas uno (…) ahí empiezan a interesarle a uno mucho más otras cosas, no tan cotidianas. Y a uno le importa tender a reforzar esas experiencias no cotidianas, porque para lo cotidiano siempre hay tiempo. Cosas mas interesantes, por ahí, por ahí. De dónde vengo, vaya y pase, puedo venir de un lado, de otro, no me preocupa mucho, la cuestión es que ya vengo (risas). En cambio adónde voy es una cosa un poquito más interesante, mortifica un poco más que de dónde vengo, y quién soy. El asunto es ¿a dónde voy?

P.: ¡Qué me espera!

Negro: ¡O qué no me espera!

Imagínate todo este lío y que sé yo para… ¡puf! ¿pero qué es esto?, ¡es un chiste!, un chiste jodido, de mal gusto, (…) tanta historia para… ¡puf! (gesto) Eran buenas personas. Aquí yace Juan Palomo, yo me lo guiso y yo me lo como. (risas). ¿Y cómo hacemos?

Eso me preocupa un poco más, un poco, no mucho pero un poco más. ¿A dónde voy a ir?, ¿a dónde voy a ir? Si el YO es esa mescolanza de cosas, que no tiene consistencia en sí, que no tiene unidad, sino que es una yuxtaposición de cosas, si todo va desapareciendo, la percepción, la memoria, no encuentro las cosas, si eso pasa con el YO, imagínate lo que va a pasar con el de dónde vengo y el adónde voy, debe ser una mezcla de cosas, el adónde voy. (…) El YO unitivo, no existe tal unidad, imagínate ¿a dónde cree usted que va? Usted cree que va allá. ¿Usted? ¡¡Claro!!, un YO grande, ahí va el YO. ¡Olvídese! No hay tal YO, entonces usted no va ni allá ni acá, no va a ningún lado. No puede ir a ningún lado porque no tiene esa bolsa, que le da unidad (…) (risas) No tiene una bolsa como usted cree que va, no, es una cosa desintegrada que no va a lugar ninguno. ¡Una bolsa de memoria!, (risas) ¡una bolsa!

¿A dónde voy? Esa es buena, esa es muy interesante. ¿Le parece que uno en esa situación lamentable en la que está, le parece que esté en capacidad de ir a algún lugar? ¡Olvídate!, usted mi amigo no va a ninguna parte. (risas) Claro, ¿cómo va a ir? Usted mi amigo… no va a ningún lado. Así que esa pregunta es la más… comprometedora. Lo del YO es medio teórico… que el YO sea de un modo, sea de otro, ¿qué más da? De dónde vengo y bueeeeeno…, pero ¿adónde voy? (…) ¿Adónde voy?, qué sé yo, voy a dormir… y después de nuevo y de nuevo y de nuevo, ¿hasta cuándo va a durar esto? Todos los días. ¡Pero, pero!, ¿qué es esto? Es una broma, es jodido… (risas) Es un chiste jodido. (…) Claro, no es muy gracioso. ¿Qué decís de eso? De esa maravilla que (…)

I.: (…) que lanzar la pregunta y el tipo de respuesta o de paisaje es lo que definiría como que está contestando desde el mismo YO o una respuesta que viene desde el espacio de la espera o desde otros espacios y otros tiempos.

Negro: ¡Qué dificil es Isa lo que estás diciendo! A ver de nuevo, mas sencillito.

I.: El otro día trataba de hacerme la pregunta, eso de hacer silencio y esperar la respuesta, como esos trabajos que hacíamos…

Negro: Pero algunos no conocemos esos trabajos… estás hablando para un conjunto de personas, somos todos civilizados.

I.: Eso de hacer la pregunta y esperar la respuesta y según la respuesta… por descarte ¿no? (..) el reconocimiento de una respuesta que llega de un espacio-tiempo que uno podría decir que es distinto por lo menos, a la percepción cotidiana o a las imágenes cotidianas que uno tiene de sí mismo y del registro que tiene de “hacia dónde va”. Esa respuesta o ese paisaje podría ser un paisaje cercano a lo mítico, se me aparecía el “El Día del León Alado”.

Negro: Claro, porque recién lo estuvimos mencionando, que andaban ahí los dragoncitos…

I.: Claro, porque ese tiempo eterno, el Tenetor, (…) bueno ahí (…) hacia dónde voy.

Negro: Bueno, es un paisaje traducido, Isa, traducido, uno traduce cosas en los sueños, traduce cosas todo el tiempo (…) se traducen imágenes, traducidas, eso no quiere decir que esos paisajes sean la realidad misma, traducimos los impulsos, muy frecuentemente se elaboran los paisajes de las traducciones, ¿no es cierto?, ¿y?, ¿y de ahí a dónde vamos? (…) y te morís ¿traduciendo cosas?¡Pasó su vida traduciendo cosas!

Claro. Son imágenes traducidas. Todas las imágenes son traducciones. Traducidas. Entonces, podría ser solo, podría ser, en ocasiones podría ocurrir que no tradujeras una respuesta (…) o que no la tradujeras como imagen, no como un barbeta, como un dios, que no se que cosa, una cosa que uno espera. No, no, no, sino el significado (….) y ahí ¡Zas! Una experiencia (…) Pero no te guíes por la imagen que se te aparece, que puede ser una imagen de la hostia, dragones sacando fuego… pero no la imagen, un significado y va a ser complicado comunicar este significado…

P.: Negro, ¿y hay que tratar de entender esos significados?

Negro: No, no, no ¡olvídense!

P.: porque me dije: mi entendimiento es como una lupa para querer ver las estrellas, me parece que opaca a la experiencia.

Negro: Hay significados que pegan severamente en el lomo, esos significados que pegan fuerte, ¡convierten la vida! Ahí pasan esos fenómenos raros… “Eh, yo tomaba mucho y mi mujer me decía que me iba a dejar si seguía tomando, pero de pronto fui a lo de no se quién y me pasó una cosa que me cambió…”. Son fenómenos de conversión. (…) ¡Por lo pronto se les convierte la vida a las personas! Eso ocurre por alguna experiencia especial que tienen… Yo no se cómo serán esas experiencias, esa experiencia especial que le da a la vida (…) que no tenía antes. ¡Pero te lo dicen!, no tenés por qué no creer, ¡te lo dicen! (…) pero qué importa, ¡se les convierte la vida! Y eso sí es algo serio (…) No hay por qué pensar que todos esos tíos son unos embusteros de primera. (…) Se les convierte la vida y arma su vida, y después no se qué harán. Pero el impacto lo recibieron.

P.: ¿Y después Negro, cómo se siguen traduciendo?

Negro: ¡Sí! Cuando en realidad debería servir de materia prima para decir “esto es muy interesante”, no jodamos por ese lado porque viene por el lado de los significados y no de las traducciones. “Y apareció Dios y dijo…” Dios no aparece ni dice… (…) no te vayas a la deriva… los significados. Pero fijate qué interesante. El fenómeno de conversión que mencionaste hace un rato es un fenómeno existente, psicológicamente posible, ocurre entre las personas, son fenómenos de gran conmoción. (…….) Esos fenómenos existen, a uno le pasa también en (…) en pequeña escala, como granitos de sal, le pasa a uno también, uno tiene pequeñas conmociones de conversión de cosas que lo desacomodan a uno, son interesantes esos registros (…) y los significados eran como tal cosa pero no es lo mismo, era como si me hubiera pasado y empieza uno hasta a delirar, era como si pero no es así (…) los fenómenos de conversión, pasan muy frecuentemente, si uno se fija en su propia vida va a ver muchos casos de choquecitos pequeños… ¡¡ah!!, otra cosa, (…) un electroshock, un despelote, que ocurre son fenómenos importantes, ¡la gente se cae al suelo…! Sí, sí… (risas)

I.: En abril del 2003 hablaste de algo así, de los significados que están en una caja de cristal esperando ser despertados por los seres humanos.

Negro: Mirá si no es mítico eso. Son cosas míticas… esos pitagóricos, esos tipos raros, estaban siempre jodiendo con eso de que las personas eran buenas porque existía la bondad (…) en realidad lo que existían eran las personas buenas, pero para ellos no, las personas eran buenas porque participaban de la bondad. Las personas eran malas porque se alejaban de la bondad. Y uno miraba eso de la bondad y eso era extraño, porque era eso, era el mundo de esas cosas que andaban por allá y que iba bajando eso, entonces se materializaba en distintas cosas, es muy gracioso como lo veían ellos, el mundo de las ideas puras decía Platón. (…) Pero es simpático como ellos veían esas esencias, un mundo esencial que no era el mundo material, sino de los significados. (…) Uno busca ver qué sería esa cosa, (…) tenía algún tipo de materialidad y no de significados puros. ¡Pero es simpático como ellos veían las cosas! Esa “esencia”, un mundo esencial que no era el mundo material (…) ¿Por qué no? …de los significados… pero bueno ¿eso en qué nos ayuda? No en mucho, son dimes y diretes de unos tíos que decían unas cosas y decían otras ¿y?, ¿a dónde vamos? Eso ¿a dónde vamos?, ¿cómo se resuelve eso…?

Nosotros somos gente tranquila, no compliquemos las cosas, cada uno hace lo que puede, a su modo, refuerza su experiencia interna, se comunica con otro sobre las cosas que a uno le parecen más internas, y en cuanto a todo lo otro podemos diferir “ad infinitum”, que sea cuadrado, rectangular, que sea verde, que sea azul, olvídate, no nos ponemos de acuerdo en nada, pero en esa experiencia interna podemos ir en una vía, en la misma vía, es una experiencia fuera de lo cotidiano. El Mensaje y demás pega, está bien, sí, se habla de lo cotidiano, se habla de los que están cerca de uno, de los parientes, de los amigos, de la sociedad, todo eso está bien, pero lo que mueve todo eso es esa experiencia interna. Y las experiencias se van cultivando a lo largo del tiempo, si uno está en estas cosas, mínimamente va descubriendo esa experiencia y se refuerza. Eso tiene un saborcito interesante, y fijate, que está lejos eso de la explicación por palabras, o sea toda esta conversación que llevamos y no se sabe de qué estamos hablando, en todo caso le estamos dando a las palabras, a la explicación, eso sí, eso doy fe, le estamos dando a la explicación, estamos peraltando un tipo de experiencia que no se traduce en imágenes, un tipo de experiencia que es capaz de reforzarse, de crecer internamente, un tipo de experiencia que parece que cargara pilas, de tal manera que de pronto se producen irrupciones, pasa de ser algo inspirador para cambiarse en una conversión de sentidos de vida y de la dirección hacia donde uno va. Y lo que cambia con más relieve, con más consecuencias y demás, es la dirección de la vida del sujeto, la dirección de la vida del sujeto cuando es un fenómeno “de conversión”. Dirás: “Estás explicando con palabras un fenómeno…”. Sí, sí. El fenómeno de conversión, precisamente, es un fenómeno de cambio de dirección de vida, y no es posible esa supuesta conversión que se produce en uno, si la vida de uno sigue por los mismos carriles de siempre. ¡Y no vamos a creer lo contrario! De que por el hecho de cambiar los hábitos de vida se produce un fenómeno de conversión. No es así. Pero cuando ocurre un fenómeno de conversión, ocurre un fenómeno de cambio de dirección de vida, ¡fija!, ¡fija! “Y yo le daba de palos… (..) y mi mujer me iba a dejar y todas esas cosas…, ¡y de pronto! el pastor me dijo no se que cosa y ¡cambió mi vida!” Cambió la dirección de la vida del sujeto.

P.: Y cambia el modo de hacer.

Negro: Claro, claro, pero la dirección es el tema que nos está preocupando en este momento, es la dirección lo que cambia, el modo de hacer las cosas, por supuesto. Lindo todo eso. Interesante. Si eso ocurre, puede ser bueno, puede ser…

P.: ¿Puede ser Negro que se de una experiencia no de un cambio de dirección de vida, pero de un aclararse y un fortalecimiento de la dirección que ya llevas, un refuerzo?

Negro: Sí, puede ser. Ojalá que sea interesante porque reforzar algo que no es interesante…, digo, porque estamos llenos de esas cosas. Uno se pone peor, es decir, más estratégico, uno tiene estrategias en su vida. ¡¡Cómo ha cambiado este muchacho!! ¡¡¡Sí!!!, ¡¡para joderte mejor!! Entonces, esos cambios son estratégicos. Son cambios estratégicos. Uno también reconoce en uno esos cambios, bueno, pero no estamos hablando de eso, estamos hablando de cambios importantes de dirección, no de acomodaciones estratégicas de roles… ¿no es cierto? Son cambios que por ahí uno los ha sentido en chiquito, o por ahí se le dio vuelta el mundo a uno y lo registró muy seriamente. Bueno, tampoco estamos buscando eso, esos fenómenos de conversión. No estamos buscando eso, simplemente anotamos que en ocasiones ocurren, esos fenómenos de cambios de direcciones de vida y son más interesantes esos fenómenos que todos esos sobre quién soy y de dónde vengo. (…).

Va en otra dirección uno y sigue como una bola sin manija, pero en otra dirección… (risas) No busca uno la conversión porque puede ir a cualquier lado ¿y qué?… Son cosas que ocurren en la vida. Ocurren, ocurren, ocurren, ocurren, no creas que no ocurren porque sí ocurren. Cada cual puede creer lo que quiera, pero ocurren. Te digo, sí, son cosas importantes. Entre tanto…, inspirado, uno va haciendo crecer esas cosas, y viendo las cosas cotidianas que ahí están, está uno entre las cosas, todo eso, pero no es como para poner ahí todas las carnecitas, (…) no todo en ese asador (…)

Bueno, ¡no estamos tan mal! ¡Podríamos estar peor!

Comentario: Por lo menos nos acordamos dónde dejamos las cosas todavía…

P: ¿Qué cosas?

Negro: ¡Eso! ¿qué cosas? (risas)

Comentario:.¡(………..) cuáles eran las que buscaba!

P: Negro, y en las experiencias, por ejemplo, en las experiencias conjuntas donde se da como esa onda, como un ámbito diferente, ¿qué pasa con el YO?

Negro: Y… desaparece un poco en esas experiencias, no estás preocupada por el Yo… En esas experiencias… estás en una frecuencia interesante, muy compartida, me entendés, para la gente, pero no están esas preguntas. Esas preguntas no están en esas experiencias, las preguntas del Yo. Esas preguntas no están ahí, desaparece bastante. Y es en realidad lo que pasa porque el tal Yo no existe, pero uno tiene la ilusión de que existe, y en esas experiencias poco con el Yo, poco. No, no, no…, no tiene relevancia. Se queda una especie de “pasa” (risas). No es un Yo (….) ¡ehhhh!, un ¡Paloooomo!… (risas) ¡aquí viene, dicen todos! Y uno va y se siente observado… ¡aquí viene! (risas) ¡claaaroooo! No, no, una pasa de uva. Ese es el Yo en esas experiencias porque hay otras cositas que están ahí que están interesantes. El Yo ahí no está rigiendo el asunto. ¿Cómo me veo? ¡Cómo me aprecian! No. Si estás en eso… tampoco pasa nada grave, pero si estás en eso, me parece que le estás escapando al “vizcachazo”. Si estás en eso, si estás preocupada por esas historias, no estás, no te lográs sumergir en esa experiencia. (……..)

Meterte ahí en esa buena frecuencia, y… no entendés bien (……..) y aflojo, aflojo, aflojo y shhhhhhhhhh, me sumerjo y entonces ahí hago un trabajito.

P: El Yo no tiene nada que hacer ahí, no tiene laburo.

Negro : ¡¡No!! Claro, no tiene laburo. ¡qué bien me veo! (risas) Poco yo. (………)

P: ¡Gran ventaja!

Negro: ¡Mucha! Por lo menos por un rato. Y después se jode todo. ¡No se jode todo!, una cosita va quedando. Porque detrás de todos esos actos que uno hace… rídiculos, que después desaparecen y aparecen de nuevo y desaparecen… uno va acumulando una cosita. ¡Esa es una gracia! Va acumulando una cosita. Será que acumula en memoria… no se dónde acumula… pero, estas experiencias repetidas en ese tipo de dirección… ¡van bien…, son buenas, son interesantes! Hágalo usted mismo. “Quien repita sus actos de unidad interna”… y… se va a divertir más.

Entonces cuando te metes en esa experiencia, donde están todas esas contradicciones, ese despelote, ese zumbido del “balero”, se pone uno ahí, y ya está. Después sale, mueve las plumas como los gansos ¿viste? salen del agua, “tac”, y no se mojan, uno hace una cosa ¡qué bien! Y eso es una práctica muy interesante, útil.

Poquito a poco se va formando una “capa de grasa” (risas)… ¡hidrófuga! El agua no te jode, no se mete. Vas haciendo tu experiencia, repitiendo la experiencia, una, otra, otra, otra… Se va formando una “cosita”, una capa de grasa… después te meten ahí, te sacan el pate de foie y se lo comen. (risas).

Está bueno eso de… se repiten unos actos en donde uno trata de sintonizarse, le sale regular, en otra oportunidad, ¡ehh! le sale interesante, en otra oportunidad se inspira uno… Tiene mucha movilidad. No es que sea igual siempre. Por ahí la pegás ¡Bingo! Te salta la cabeza por un rato, da una vuelta, se cae…

Muy bien. Uno lo tiene que reconocer seguramente, distintos momentos, en esa misma experiencia ¿o siempre es igual? No. No puede ser. Si uno no tiene un tope ¿¡cómo va a ser igual!?

Así que ¿quién soy? Bien, ¿de dónde vengo? Bien, ¿a dónde voy?, Interesante. “A dónde voy” crea problema. Por ahí hay cositas que nos hacen variar el “a dónde voy”, el cómo hago las cosas y en qué dirección voy… ¡ésa es buena! Y sigo haciendo mis trabajitos y se va formando como si fuera una actitud distinta, se va formando una actitud.

Todo el lío del Mensaje tiende a eso. A que se vaya formando una actitud distinta, una actitud distinta.

Y lo cotidiano, ahí anda, ahí está, pero no tiene el peso que le daba uno anteriormente. Uno no sabe si se está volviendo loco, si está cada día más idiota… sí. Todas esas negatividades puede uno apreciar en uno mismo, pero… también puede ser que uno relativice mucho más lo que creía antes de las cosas y entonces ni está tan loco ni es más estúpido, sino que está nivelando las cosas de otro modo y uno va experimentando ese cambio… ¡Será la edad…!, puede ser… (risas), ¡puede ser! Y entonces está experimentando… (risas) (…) ¡Viejo y choto! (risas) ¿no es cierto?, pero… ¡bien! Puede ser que (….) una cosa interesante y entonces esa cosa cotidiana y demás, ahí está pero no es como para preocuparse tanto, no es para preocuparse tanto.

P: Un día se termina, es lo más seguro que hay.

Negro: ¡Es lo más seguro!, no va quedando nada y más vale que lo aprenda desde chiquito. (risas) Imaginate la fuerza que tiene todo eso cuando uno es chiquito. Y después de eso se empieza a poner sabio, es decir ¡lo que no se debe hacer!

Pero tiene su encanto, también lo tiene.

Allá va el Mensaje, a esa cosa. Para allá va trabajando, en esa dirección, va trabajando muy bien. Lindo eso. ¡Esos momentos de inspiración son los mejores!, no sabe uno si le ha pasado algo jodido, (risas), pero son ¡¡¡Eehh!!! Esos son incomparables, ¡los momentos de inspiración son incomparables!. Uno se mete en una frecuencia, en una cosa y ¡paaf! ¡Eureka!

Después vuelve, la pasa muy mal, pero no se olvide y tome nota, no sea gil, tome nota de esos momentos de inspiración.

Me imagino que se sabrá de qué estamos hablando ¿O no?, ¿Ah sí, sabés? ¿De los momentos de inspiración? En algún momento te tiene que dar una patadita. ¡¡¡Claro!!!, si no te da, eso sí, ¿que tenés que tomar?, ¿anfetaminas?, (risas) ¿mayonesa?

Si tenés que hacer todo eso para que te de algo de inspiración, ¡despídete… Francisco!, ¡estás jodido! Para tener un poco de inspiración… y, y, y, esa inspiración es muy … ¡ahhhh!, ¡se te abre el cielo!

(….) Te jodiste. Pasan esas cosas ¿o no? Bueno, no sé, pero pasan. Y esas cosas pasan cuando uno va haciendo sus experiencias, va ejercitando sus cosas, va poniendo la cabeza bien, tranquilita, se va olvidando de que uno es la hostia, importantísimo, y la memoria se pone mejor. Esa es una dirección interesante. Y no con palabras, y no con palabras. Y la inspiración será cuando estoy en esos significados, significados, no en esas imágenes. No en las imágenes…

P: Negro, eso quiere decir que con las experiencias iría aumentando la comprensión.

Negro: Y… se puede decir eso, desde la experiencia va aumentando la comprensión, pero no es una comprensión “explicativa”. No es una comprensión “explicativa”, no es una comprensión argumental donde uno se va enganchando con esa lógica propia de nuestra gramática, ¿no es cierto? No. Pero aumenta la comprensión de estas cosas, de este mundo. No aumenta la comprensión de “¿Pasa el once por acá?” ¿En una galería? ¡Un carajo!, ¡No, no sabés ni dónde estás parado!, ¡al revés!, disminuye la comprensión de esas cosas. Sí, sí, sí. Y claro… Pero aumenta la comprensión de estas cosas. Sí. Como si fueras más apto para ese otro mundo… ¡¡Como en éste sos un inepto!!…. Entonces… no te queda otra que… Claro, claro, (risas) que pasarte para el otro… claro, claro, sí, hay mucha comprensión de estas cosas.

P: En general cuando se piden explicaciones como un intento de comprender, pero como que no es un intento válido, digamos, (…) como de tratar de entender lo que podrían ser estas cosas, porque todos tenemos explicaciones…

Negro: Claro, claro, y está bien, lo hacemos como podemos…

P: Claro, hay necesidad de pedir explicaciones…

Negro: Lo hacemos como podemos, así es, así es. Pero no viene por ahí la cosa. Entonces, es la danza de los cangrejos, estamos dando vueltas sobre lo mismo. Pero, bueno, esa es la forma… en estas cosas… que son así.

El Mensaje anda muy bien para este mundo, para esas cosas que estamos hablando. Es así de gaseoso, como son estas cosas. Es homogéneo El Mensaje con las cosas de ese mundo, que son muy gaseosas, que son de poca representación y de mucho significado. Y entonces, claro se tienen explicaciones de cosas y demás, y las explicaciones no vienen bien y ahí estamos, dando vueltas sobre el asunto. Pero en el Mensaje hay un nivel de comprensión, un nivel de experiencia interna, un nivel de comprensión, (…) y acumulación.

Hay acumulación.

Ojalá se haga todo más coherente al mismo tiempo, ojalá tenga una misma dirección en uno… Ojalá que uno se haga más unitivo, reemplacemos ese Yo ilusorio por algo permanente que no es el Yo, que tiene una (…) de realidad, que no tiene realidad acá pero tiene realidad en ese otro mundo… ¡vaya a saber!

Sin duda se hace uno mucho más sensible a eso.

E: (comentario sobre el estado de pobreza interna) Ahí decías una cosa que uno se regocija de lo que no tiene ¿podrías decir algo de eso?

Negro: ¿Eso dónde se dijo?

P: Que se regodea, regodea.

Negro: ¡Son frases inspiradas! ¡están buenas! Que se regodea de lo que uno no tiene… y era acerca de la “pobreza de corazón”…

E: (…) que era bueno… (…) eso es lo que uno siente.

Negro: ¿Siente eso uno?

E: Sí, sí.

Negro: Está bueno eso..

E: Yo cuando leí eso, después no leí más nada porque dije (…) un poquito más… que uno se regodea con lo que no tiene, un poco con lo que estabas hablando llegué a la conclusión que podría ser que uno se regodea del ¿vacío?, ¿del vacío? (…)

(Se comienza a leer parte de la charla de Aranjuez )

Pregunta: ¿qué es la “pobreza del corazón”?

Negro: ¿y eso a que viene?

( Se comienzan a releer un poco antes los apuntes ..)

Pregunta: Creo que nos encontramos con mucha gente que tiene temor al silencio, a escucharse a sí mismo, entonces, ¿qué sugiero, a este amigo?

Negro: A este amigo, que te acompañe a alguna reunión… y ahí si le dicen ciertas cosas… veamos si usted puede hacer un poco de silencio, aflojar su mente, su corazón y su cuerpo… aflojar su mente, su corazón y su cuerpo y dejar que algo se manifieste en él. ¿Qué se va a manifestar en él? Algo que está en él tapado, absolutamente tapado. Y él tiene miedo a que eso salga y eso es lo mejor que le va a pasar. No va a entender como es esto, y bueno, muy bien, como es esto lo mejor, ¿cosa será…?, pruebe, pruebe, nada malo va a pasar, puede pasar lo mejor. Y no necesitamos muchas teorías, todo lo contrario, en realidad necesitamos barrer con las teorías. Entonces, es buena una cierta pobreza del corazón. No repartimos una riqueza de idea, de… es una cierta pobreza de corazón… que nos transforma. Bien.

Comentario: No, ¿cómo bien? (risas)

Negro: No claro, acá me siento…, (risas), 10 minutos, ¡necesitamos más cosas, (risas) ¡consumismo es la palabra! (risas).

Pregunta: Te vamos a preguntar. ¿Qué es la pobreza de corazón?

Negro: Es algo en lo que no te regodeas de lo que tienes, sino de lo que no tienes. Ya se empieza a teorizar sobre el tema, sin teorizar Aurora, sin teorizar…

Pregunta: ¿Cómo puedes saber lo que no tienes?

Negro: Exacto, esa es muy buena pregunta. No lo puedes saber, no lo puedes saber. Buscas, y lo buscas por necesidad. No sabes lo que no tienes, no sabes lo que tienes, pero sabes lo que necesitas, buscas entre lo que necesitas. ¿Qué necesitas? Necesitas quietud, necesitas ¿qué?, ¿una cierta idea de felicidad?, ¿qué piensas de la felicidad? Necesitas ¿qué? ¿De dónde vienes, adónde vas con tus cosas? Y no sabes ni de dónde vienes ni adónde vas, pero ahí hay… unas preguntas que estás haciendo…, de dónde vienes, adónde vas. No vamos a mortificar a la gente, porque aunque pueda ser un camino interesante, es una cierta crueldad hacer reflexionar a la gente sobre lo ilusorio de las cosas.

Negro: Eso es muy importante, esa cosa. Es jodido. Lo digo porque crea problemas a la gente, líos en el mate, que el Yo no existe, entonces, eso hay que tratarlo suavezón. Poco lío con esto del YO y demás. Pero aunque sea una gran verdad que eso es una ilusión del carajo, no es bueno para la economía psíquica del ciudadano medio andar preguntándose ¿quién soy?, ¿de dónde vengo?, ¿adónde voy? ¡No soy nadie!… ¡No tengo yo! ¡Se cae al suelo! Entonces, ¡cuidado con ese lío! No es nuestra idea mortificar a nadie, ni crear problemas. Son “brochazos” al pasar, pero no es que sea un método importante a seguir, dedicarse a serruchar el Yo porque no va por ahí, no va por ahí.

P: Si hacen las experiencias, se serrucha solo y ¡está bien! (risas)

Negro: No joder el asunto del… que se hace demasiado poca cosa…

P: Es difícil…

Negro: Sí, difícil pero… pero crea problemas si no se soluciona esto con algún apoyo interno. Uno no puede estampillar a la gente que se hace preguntas con una negación de Yo y una negación de todo, porque no ayuda mucho… lo interesante también es que pueda empujar favorablemente.

Pero volviendo al tema de la “pobreza del corazón” y (…) es bonito… interesante eso.. no lo que se tiene, no lo que no se tiene… uuuh. se tienen muchas cosas… las experiencias de uno en su vida, las cosas cómo han salido, las cosas que uno…

Uno es más bien un poquito idiota…

Esa, esa es buena. No se regodea uno de las cosas que sabe, de las experiencias, sino de eso otro que uno no tiene.

Bueno ¡quedamos igual que antes! (risas) ¡En fin! Es muy lindo eso.

La “pobreza del corazón”. Uno se siente… bueno, unos más que otros, hay algunos especialmente paranoicos que se sienten… (risas) ¿eeeeh? (risas).

En cambio, cuando uno se siente un infeliz, le importa un carajo y hay distintas experiencias y esa “pobreza de corazón”… tanta vanidad de cosa… (exagerando), no ayuda, más te ayuda lo otro. La “pobreza de corazón” es la pobreza de emociones, la pobreza de registros, es casi la estupidez. Entonces no estamos exaltando la riqueza de imágenes, la riqueza de emociones, la riqueza de no se qué… ¡No tanta riqueza!

I: Como decía Lao Tsé: voy por el mundo como un idiota.

Negro: ¡Claro! Voy por el mundo como un idiota. Todo el mundo sabe cosas, todo el mundo sabe dónde está… yo no sé nada. ¡Ni sé dónde estoy! ¡Soy un idiota! ¡Maestro! (risas) ¡está buenísimo! Es muy interesante la percepción del sujeto. Como que no está ponderando o no está dándole aire a “éste”. ¡¿Qué se piensa!?… potencia todo lo que tiene, sus experiencias, su mundo interno, sus… “¡Ah! Es un hombre de un gran mundo interno¡” ¿¡Ah, sí!? Pero ¡por favor! “Es un hombre que tiene una vida interna… ¡un señor!” (risas) No tanta cosa… Hay que ver cómo uno se enorgullece de su maravilloso mundo interno. También está eso, ¡no te vayas a creer!.. Siiiiii, siiiiiii… “El otro tiene unos mangos, me importa una mierda, porque al lado de mi mundo interno… pero ¡pobrecito!”

Y uno sigue siendo eso. “¡Hay que ver cómo me ven!…” “Hay que ver mi mundo interno…” “Hay que ver qué riqueza, qué profundidad… “. “Hay que ver qué sensibilidad…”. “Hay que ver cómo siento…”. Bueno, eso… eso no es así. No va por ahí. (…) Usted es un idiota.

A eso se refiere lo de la “pobreza del corazón”. No tanta historieta con la “riqueza del corazón”.

I: Es soltar todo el tiempo.

Negro: Y… no está pensado tan bien… que se yo, sino sentir eso, por ahí vale la pena sentir, por ahí.

Y no vale de mucho la riqueza, y no se avanza mucho por ahí, sino por el otro lado.

… que si no… tanta riqueza ni tanta historia, sino que uno tranquilito, se hace lo que se puede… pobrecito y veremos. Claro que sí. No, no, no, uno es un pavo real y si no tiene cosas que exhibir se agarra de ahí aunque sea, de un mundo inexistente, de un mundo psicológico y uno se dice a sí mismo: “¡Eh! Acá va Pedrito… ”(tocándose el pecho) (risas)

Es un imbécil uno pero… Mirá, es lamentable. Lamentable, te lo digo por experiencia propia. Es lamentable (risas) ¡lamentable!

Así no debe ser. No es así.

Claro… como una inflación interna asquerosísima.

I: “La soberbia del corazón”

Negro: Sí, claro y es así. Es así.

No está bien. Pero es interesante ese tema. Me parece a mí muy interesante. Es una actitud…

Bueno, no pasa nada. Estamos bien y todos contentos.

¡Claro! (……..) contentos (risas)

Así es. El Mensaje está bueno. El Mensaje no va por vía explicativa. Es difusón…

Son las experiencias, las experiencias conjuntas. Las experiencias son las que se hacen en distintos momentos, en distintas etapas de la vida. Está bien.

Y el refuerzo de la experiencia que uno va forjando.

Y los momentos de inspiración que a veces ocurren, aprovéchelos, tome nota. Aprovéchelos que esa es la condición que tiene usted. (…).

Es más calmo. Más tranquilito. Va para allá. No es tan psicodélico. Menos, menos, menos… (largo silencio)

¡Está bien!

P: ( …..) de que es algo más en cada uno….

Negro: Sí, se piensa eso. De eso se trata, de eso se trata. Es algo más… ¡que un partido!, ¡Vote al PH! (risas) Es algo más… Está bien… (largo silencio)

Recuérdate, siempre y volviendo una vez más: las explicaciones son un ámbito, no tienen mayor…

No busquen tantas explicaciones que da un señor, porque eso no es, pone un ámbito… y la gente sintoniza en ese ámbito, (…) esas explicaciones, poco. Poco, poco, porque al final es un enredo de palabras. Las explicaciones, poco. Pero se ponen ámbitos, entonces, si uno dice que pasa una cosa cuando uno lee las explicaciones… No son las explicaciones. Es el ámbito en que está puesta la gente.

Entonces algunos son más aptos que otros para poner esos ámbitos. Sí, posiblemente. Bueno y bien, ¡pero son los ámbitos el tema! ¿Y por qué? Y, por las imágenes que se usan, por el ambiente que se crea, por la atmósfera que se comunica a la gente, por lo que sea, por todas esas cosas, la gente se pone en un ámbito. Y ahí, vibra bien la cosa. Pero no le busques por otro lado. Es una trabadera…

Hay ceremonias también… Un ámbito, una cosa, ¡Fantástico!

Pasa a otro nivel de experiencia ¡buenísimo!

Y nada malo puede ocurrir. Nada malo puede ocurrir. Está bien.

I: Al contrario, cada vez es más bueno.

Negro: Y… seguramente será así, en general… también es bueno.

Y cuando se dé alguna otra explicación ¡qué se dará!, en su momento se verá… cuando se dé otra explicación, siempre será interesante recordar que no va a estar ahí en la explicación, en las palabras. Si se da otro nivel de explicaciones será nuevamente una postura de ámbito… (..). Reconocer esa experiencia que aparece en uno, si hay un método de actividad en esta materia, ése es. Un método de actividad: poner un nuevo ámbito. Dar un pasito más, dar un pasito más. Entonces viene una nueva explicación ¡eeeehhhhh! ¡Esta explicación es muy interesante! No, esta explicación no es lo interesante. Lo que pasa con las explicaciones es que está puesto un ámbito más (…) así que vendrán nuevas explicaciones pero no le busques por las palabras, no le fallarás (….) ¡Un momentito!

P: Lo de uno es la inspiración para sintonizarse.

Negro: ¡Sí!, claro. En cuanto a palabras y a complicaciones y demás…(…) no hay ningún inconveniente en proferirlas…

Cuando preguntábamos hoy en el quincho que qué pasará con las cosas (…?), las conferencias y todo ese rollo es justo volver al tema porque hay cosas colgadas…. ¡un par!

y consultas no evacuadas aún… (risas).

I: Se equivocó la paloma.

Negro: ¡Exacto!

I: Parece que la respondiste, porque…

Negro: No, pero voy a responder ahora, voy a responder ahora. (…?) (risas) Lo que quiero decirte es que sí, que a las mismas complicaciones explicativas nosotros daremos las conferencias… no sé cómo será el asunto para que sean conferencias chiquitas, con poca gente, porque necesitamos justificar que luego se publique por haberlas dado en algún lugar. ¿Entiendes lo que te digo? (…?) Lo que importa es que se den en algún lugar, va a servir de mucho. Una conferencia dada en La Reja el tal de enero del 2006 y ya está. (…?) Estoy respondiendo a tu pregunta sobre las conferencias y demás. Será Psicología 4 o Psicología Trascendental. Entonces… ¿eso que tiene qué ver con El Mensaje? y claro, un poco arrevesado, pero siempre está bien… agregar confusión (risas). ¡Claro! para que vaya (…?). Bueno… esto, no es.

A: ¿Y en enero del 2006?

Negro: Ah, es un decir (risas). Psicología 4, Psicología 4 (…?) Psicología Trascendental. Porque ahí te va a aparecer todo ese lío de los tiempos y los espacios y el yo que sube y que no sube, que no se encuentra, que está en pelotas, que traduce y todas esas… ¡ese es el tema! Y ya está. Tú has preguntado por las conferencias y yo te respondí.

I: Muchas gracias

Negro: De nada Isa.

I: Ahora te hago yo otra (risas)

Negro: (…?) Me lo palpitaba! (risas). (…?) con esa cosa que da vueltas. Ideal, ideal para dar una conferencia y esas cosas, con un vasito de agua. Ni hablar, ¡sí, buenísimo!… (…?) una cosa abstrusa, con palabras difíciles y demás, va a ser un revoltijo, ¿cómo hacemos…, qué, ponemos parlantes para hacer esa cosa?

M: y (…?) ¿entender nada?

Negro: Y cómo, si no va a entender el que la dice (risas), figúrate el que escucha… (risas) ¡bingo!! Va a ser un revoltijo. Entonces, nada (………..?) (risas).

M: Y encima te cuestionan. (risas)

Negro: Pero es una conferencia, es un tema este, que está inconcluso y hay que ponerlo al tema este… ¡para terminar con está historia! Entonces hagámoslo del modo más (….?) posible si no (….?) (risas). Pero poca gente, tranquilitos y después un librito para el que quiera. Chau… pero no hagamos lío con conferencias que no tienen ningún tipo de popularidad, de ninguna manera llegan a la gente, necesariamente tiene que usarse un lenguaje medio jodido porque no hay forma de hacerlo con otro lenguaje a esas cosas. ¿Vos ves?, hay que ver las cosas prácticas de cómo podemos zafar, es importante. Pero sí, desde un punto de vista falta disertación sobre estos temas. Esta conversación llevará… no sé 35 minutos o dos horas… o lo que sea pero terminemos con esta historia. De todo el esquema y todo el lío que está inconcluso. Sí, haremos esta cosita, psicología trascendental, hablamos de rarezas… por ejemplo decimos: el día tal, a tal hora (…?), que han sido transcriptas… (…?) Todo bien. ¿En La Reja? Magnífico para dar una conferencia sobre estos temas. Está muy simpático. No va a servir para el Mensaje (…?) Va a enredar la cosa en lo que al Mensaje se refiere, pero son temas… hay muchas cosas que no sirven al Mensaje. Y si no tomá las Obras Completas y vas a ver. Enreda todo… pero sirve desde otro punto de vista a completar un esquema. A completar un esquema que no queda en lo psicológico… sino que va más allá de lo psicológico. ¿Y eso a quién le importa? Bueno, a alguien le importará, y si no, es igual (risas), pero no queda en lo psicológico. No está bien que nosotros nos limitemos a lo psicológico. ¿Qué va a pasar ahí en esa conferencia? No, no nos limitamos a lo psicológico. ¿Y entonces qué? ¡Nos damos el gusto! Y ya está… No a lo psicológico (………..?) Hay más cosas en el cielo y en la tierra que ignora vuestra filosofía… A lo mejor estás convencido que en la Tierra (……?) Bueno, eso no es pobreza de corazón, eso es vanidad (risas), pedantería y ¡pueden ser otras cosas! Bueno, muy bien pero terminemos con (…..?) (risas) Y después ya estamos bien… (……?)

P:: Y después ya no va psicología, sólo experiencia nomás.

Negro: Ni psicología ni experiencia… Y después ya podemos partir también…

I:: Si es en plural no hay problema. (risas)

Negro: Bien, pero este es el proyecto de la psicología. (risas) ¿Está bien así? Eso es lo que anuncio en este momento.

N:: ¿Cómo que “podemos partir”?

Negro: Es un modo… amo, temo y parto… yo amo, yo temo, yo parto… tú amas, tú temes, tú partes. ¿Has visto esa cosa? (risas) Son ejercicios gramaticales… Bueno, está bien. La parte problemática es cómo lo hacemos chiquito, tranquilitos, sin mucho despelote, no sé si se puede hacer por invitación… es jodido cómo invitar a unos y a otros no. ¿Cómo se arregla esto? Alguna cosa hay que hacer.

Comentarios varios: ¡por sorteo! (risas). ¿Y cobrando la entrada? (risas)

Negro: Eso ya es… a los que tienen mangos sí y a los otros no… eso es inadmisible.

P: ( ,,,,?) mucha gente afuera?

Negro: Pero lo que pasa es que la gente no está en esta cosa… el lenguaje…

(Comentarios varios: …..?)

L: Bueno pero Negro si fueran muchos, sabemos que no entran pero…

Negro: Pero es que no es el lenguaje adecuado, no se va a entender…

(Comentarios varios: ….?)

A: Pero bueno y nada malo le puede pasar.

Negro: nada malo puede ocurrir, sí, es cierto.

(Comentarios varios: ….?)

D: A mucha gente nuestra saber que el Negro habla y que no puede ir… (…?)

Negro: Sí eso es una cosa…

(Comentarios varios simultáneos).

Negro: ¿Peor eso, que ir y no entender?

Todos: ¡¡Claaaaro!!, ¡¡síííí!

Negro: Bueno entonces alguna explicación habrá que dar: Muchachos, la cosa es complicada, el lenguaje alambicado, un lenguaje alcahuete, especializado. Lo que es cierto (…?) El autor lo entiende poco… así que el que quiere (¿¿entender menos??) Ah, entonces sí. El que avisa no es traidor.

(Comentarios varios simultáneos).

Negro: Lo que está claro es que uno tiene que dar esa conferencia, explicar esas cosas entonces después eso se va a meter en escrito, un escrito y eso cierra todo un… un quehacer. Claro, pero no queremos crear problemas, ni joder, entonces el que se aburre, se jode… o no va. Y estamos así. Está bien, está bien. Estamos deliberando a raíz de que se va a hacer esto, entonces estamos conversando de distintas cosas que se van a hacer, que vamos a vender libros, que vamos a vender gorritos, que no sé qué con el quincho… todo eso que hemos estado hablando hoy y estábamos hablando del tema de también conferencias en el lugar, ahora estamos hablando de una conferencia en el lugar y vemos los problemas que va a haber con la conferencia. Y decimos, bueno, que vaya quien quiera pero avisamos: muchachos vamos a dar esta conferencia (…?) y va a ser en un lenguaje medio gaseosito… ¡Sí, sí! Está bien, yo voto por eso pero con la explicación del caso.

R: Sobre una conferencia dada hace varios años: (…?), habíamos quedado en ir vestidos de un modo, con bufanda… había cierto tipo de complicidad (….?)

Negro: Porque era un diálogo de besugos (risas).

P: Nos produce una sensación de no entender…

Negro. No, no… está bien, si yo le encuentro gracia a esas cosas. Pero digo no jodamos, no creemos problemas. Si lo planteamos así… La cosa tenemos que terminarla ahí… y terminemos con esta historia y nada mejor que usar La Reja para dar una conferencia. Yo creo que será una conferencia, serán dos horas… la cosa puede llegar a ser una aburridera… totalmente mortífera, llévense reposeras. (risas)

A: Vamos a vender muchos almohadones (risas)

Negro: ¡¡Veinte mangos por almohadón!! (risas) (…?)

I: Negro, ¿invitar a teologillos…?

Negro: ¿¡A los alcahuetes!?… No, para ellos no es. No nos importan ellos y no tenemos porque darles… (…?) un impreso o que lo consigan y ya está. Ningún agrado… (…?) (risas).

M: ¿Y prensa?

Negro: ¿¿¡¡Prensa!!?? ¡¡Prensa!!? Para qué queremos esa asquerosidad. Prensa , noooo. (…?)

M: pero van a venir igual

Negro: Sí, sí… ¿a ver la invitación? (risas). ¿Vino sin invitación? ¡Fuera! (…?)

N: Acá es todo por acomodo.

Negro: Acá es todo por acomodo… entramos por acomodo (…?) (risas) “Y todos los que tengan a su padre vivo, un paso adelante. vos Fernández quedate atrás. (risas). Esa era la manera de avisarle que se había muerto el padre: “Vos Fernández quedate atrás, acá son todos recomendados, así que vos…” (risas). Es gracioso. (…?) Sí, así estamos bien. Y nos damos el gusto y ya está… no, no, no, no… ni alcahuetes, ni teólogos, ni piojentos, ni periodistas, ni ninguna cosa. Vamos a hacer esas cosas, vamos a tener en cuenta qué decir y ya está pero se termina la historia allí, como… no podemos (….?), hay que invitar a los nuestros, bueno, invitamos a los nuestros pero les advertimos una cosilla. Y los que quieren… y los que no quieren no van… pero algunos que quieren, nosotros no queremos y (risas)…. esos son los asquerosos…

M: ¿Y podría ser con pantalla?

Negro: Y puede ser… puede ser. Claro, eso es lo que conversábamos esta tarde. ¡Claro! Y ahí podemos hacer una gracia.

P: (…?)

Negro:… Por ejemplo. Sí, a ver con lo de la pantalla y eso.

P: (…?)

Negro: Claro, y dando vueltas ahí. También tiene su inspiración eso.

P: (…?) (risas)

Negro: Atención que tenemos que arreglar ahí unas cosas, Roberto… ¿dónde está Roberto? Tenemos que arreglar los ecos y las cosas , porque se escucha muy bien la propia voz cuando se está en el centro. Fantástico, te llega de todos lados pero los que están más lejos no oyen nada de lo que decimos. Hay que romper la onda con unos parlantitos; son 6 u 8 parlantitos chicos que están puestos alrededor, como si fueran los focos pero bien puestitos y disimuladitos e inclinados, un poquito inclinados. Entonces si los conectamos se rompe la onda y sale… porque tiene un micrófono el que esté dando una ceremonia y sale por todos esos parlantes. Entonces va fenómeno, todo el mundo lo escucha (…?), se produce un efecto extraño y si no soltás todo, y sí, se escucha uno solo y los demás no escuchan nada (risas). Muy gracioso.