Estos apuntes fueron tomados por Pía F. y revisados por Silo.
Apuntes referidos al tema de las salas con motivo de la visita de Silo al sitio de Manantiales – Chile

 

Está previsto que con un terreno de una hectárea se puede construir la Sala, colocar el monolito, la fuente y una sala multiuso. La unidad mínima para este proyecto es de 1 una hectárea. ¡Y la de cosas que caben en ese espacio!

Nos convienen lugares acogedores, que la gente registre como hospitalarios. En todas partes hay lugares lindos, pero mejor si son hospitalarios y amables.

Si lo llevamos por pasos, lo primero sería conseguir un terreno de una hectárea. ¿Dónde? En un lugar alejado de una gran ciudad, porque si lo pones muy cerca, se te viene encima. Y que quede cerca de una pequeña ciudad donde puedes conseguir los servicios básicos: atención médica, artículos de ferretería y materiales de construcción, mano de obra, etc., etc… En lo posible, un sitio a orillas de carretera, que se pueda ver bien desde la carretera, para que la gente pueda desviarse, para que se pueda visitar.

Si lo vemos en proceso, necesitas la cobertura legal que te permita hacer cosas, que no sea algo personal, sino que vaya quedando a nombre de una Fundación. ¿Cómo se mueve esa Fundación? Mejor si a nivel nacional que internacional, la legalización a nivel nacional te evita problemas. No importa que en varios lugares tenga el mismo nombre. Pero si hacemos una central con filiales en los países, un problema que surja en esa central se te arrastra a las filiales y viceversa. Mejor una legalización nacional.

¿Y cómo se pone en marcha eso? En general, habrá que tener la Fundación, el terreno de una hectárea, el monolito con la fecha del año en que se emprendieron los trabajos y la Sala. Es a la Sala a lo que la gente va. La Sala es lo que se necesita como objeto. Es verdad que debería haber baños, restaurante, etc., pero la gente no va al lugar para ir al baño, o para ir al restaurante, la gente va al lugar para ir a la Sala. Una vez puesta la Sala y contando con la Fundación, una vez que se puedan mostrar cosas hechas, un terreno, una Sala, puedes sacarle fotos, filmarlo y entonces vas con ese material a pedir aportes y te los podrán dar a nombre de la Fundación, desgravando de impuestos. Si le vas con la Sala por lo menos, es que algo has levantado. Es importante mostrar un objeto, tener algo que exhibir, eso te permite recibir donaciones. Y no al revés. No antes de tener cosas hechas. Con el terreno y la Sala, nos podemos mover afuera con la Fundación, que para eso ha organizado así el sistema las cosas, para desgravar impuestos de las donaciones y funciona.

En cuanto a la forma de la Sala, lo esférico es un lío constructivo, mejor semiesférico. En todo caso en esto hacemos las cosas más adaptadas al folklore del lugar que a ideas abstractas. Las formas de vida son distintas en las distintas latitudes. Estamos en la época del ropaje, de las diferencias de ropaje, ¿y qué es lo común de adentro? El vacío, lo común es que es vacía.

La gente va a ver la parte de afuera, que vea eso, que sea atractivo. La parte de adentro, ese vacío, es interesante que sea igual en todas partes y lo demás, como a la gente le guste. Uniformamos en el vacío, ¡eso es muy original!

La Sala del Chaco se montó hace 30 años, ahora podemos ver un recorte de esa época que decía que iba a servir de inspiración futura…

Un monolito podría ser interesante para fijar la fecha, la coordenada del tiempo en ese espacio. Sirve para fijar fecha. Los monolitos tienen una cuestión fundacional, le pones una fecha y ya tienes una cuestión para celebrar.

Lo de la fuente y demás puede ser o no ser.

No pongas los servicios en la Sala, nunca. No hay nada de malo, pero no hay nada de bueno… Para los servicios, para las comidas, mejor caminemos unos cuantos metros. No construimos al principio el baño, los servicios vendrán después.

Vamos a hacer una Sala por continente. ¿Cuándo podrá salir? ¡No tengo idea! Para cada continente hacen falta 300 aportes de 1000 dólares cada uno. Si alguien no quiere participar, no hay lío. Siempre hay tiempo para decir que no. ¡Para decir sí, vamos! ¿1000 dólares? Para cinco Salas en cinco continentes. Un millón y medio de dólares, así de fácil. ¿Y quién va a hacer eso? El que quiera, y el que no quiera, no.

En este continente tan largo, hay dos Salas. ¡Peor! Dos Salas en América. ¿Te parece mucho? -¡No colabores!

Las condiciones forzadas en esto son inadecuadas. No forzamos nada. ¿Cómo es la mecánica? Hay gente que va a querer colaborar, ¿dónde pone su aporte? ¡Te da el dinero a ti! ¿Y si alguien no confía en ti? ¡No te la da! ¿Tiene problemas contigo? ¡No colabora! Cinco Salas, cinco responsables. Es así, ¡eso es! Un responsable en cada caso y a ese le van pasando los dineros.

Nosotros nos conseguimos libros, Obras Completas Volumen I y II. Le damos los libros a cada uno de los que aporten y le ponemos un número a esos volúmenes. Ediciones numeradas para cada Sala. Y nosotros nos quedamos con el nombre del donante, dirección y teléfono. Tenemos una lista de los colaboradores para hacer con ella lo que nos parezca, así no aparece uno que dice “hemos colaborado”, ¿cómo “hemos”? Sabemos quienes lo pusieron, tenemos esa listita para lo que nos parezca.

El que puso dinero nos interesa mucho, porque otros podrían querer colaborar pero prefieren que no se sepa. ¡Mejor no colabore! El que colabora en esto lo hace por una idea, por una causa y te van a anotar. Si te trae problemas que te anoten, no colabores. Que no nos contaminen con el ocultamiento.

Si tienes que pedir colaboración para las distintas Salas, es un lío. Trabaja para todas las Salas y conseguiremos los presupuestos de cada una. No dividas, el proyecto es uno solo, es un proyecto mundial.

En Chile hay una cosa interesante pero hay muy poca gente que lleva el fardo en sus espaldas. Eso además le quita la posibilidad de participar a quien quiera hacerlo. En Chile seguro que hay muchos que quieren participar. Acá se necesitan 200 personas que pongan 1000 dólares cada una, 200.000 dólares.

Le mandamos a la Sala Sudamericana 100.000 y quedan para la que se hará en Chile otros 100.000; mitad y mitad. Mejor eso que hacer desgloses y cosas raras. A la gente le gusta o no le gusta y ya está. Y no que esto va para ésta y no para la otra, o cosas así.

En Chile 28 personas ya han colaborado con distintas cifras, hay quienes han puesto más de 1000 dólares. A esos les devolvemos lo que avanza para que queden 1000 redondos. Si ha dado más, se le devuelve. Y si ha dado menos, verá si pone lo que falta o si le devolvemos lo puesto. Porque si es 1000, es 1000. Si vive en otro país y puso para Chile, le devolvemos lo que puso y que vea qué hace. Las 200 personas que ponen en Chile son los de acá. ¿Y si vive en Perú? Aporta a la campaña Sudamericana.

Si alguien tiene menos y quiere poner, se busca a otros que lo ayuden. En todo caso es uno el que aparece con su nombre, pero se completan los 1000 dólares que se quieren poner.

Todo ese despelote lo hacemos en un mes, porque la gente no puede ocupar sus cabezas más tiempo en eso.

Se divide el total juntado en un mes, por dos. La mitad va a la Sala mediana y la mitad a la Sala grande.

Los españoles van a juntar 200.000, 100.000 para Europa y 100.000 para España, en Euros.

Si esperamos a que la Fundación estuviera legalizada para comenzar, se pararía todo. Pueden pasar meses. No nos apoyamos en la Fundación para pedir las platas ahora, vamos con la escudilla como los budistas, con un planteo menesteroso. Comenzamos esta campaña ya mismo y cuando la Fundación esté, seguimos con ella.

¿Quién patrocina esto? El Mensaje. Se colabora con el Mensaje. No se presiona en las líneas, no va por Consejos, instancias ni nada por el estilo. Se informa ampliamente y que la gente opte. No tiene nada que ver con esos circuitos estructurales, esto es el Mensaje y la gente va apoyando un proyecto que es gaseoso.

Tampoco se trata de recibir otros aportes. Sale el que te dice “yo tengo un auto, que vale tanto”, ¿y para qué queremos su auto?. Después saldrá otro que quiere aportar ideas, o que quiere aportar su tiempo. Vamos a hacer objetos y necesitamos plata, no otra cosa.

¿Y qué pasa si a futuro otros deciden hacer sus Salas, además de las siete que ya tenemos en marcha, además de las cinco continentales y la de España y Chile? ¡Sería fantástico, excelente! Pero esta campaña para levantar estas Salas no está prevista para otras más. Así está planteada hoy la cosa.

Cuando estas Salas estén, habrá que ver cómo se las sostiene. Está lo de la Fundación, pero tal vez también sirva poner un Complejo al lado de las Salas, por ejemplo. Algo que sirva al sostenimiento de ellas. ¿Qué vas a poner? ¿Un restaurante, una sala de juegos, qué? ¿Un paradero para camioneros? Necesitarás de alguien que se encargue de esa concesión y gane sus pesitos. Porque la Sala va a necesitar de sostenimiento, va a necesitar luz, agua, gas, ¿quién paga la luz, el agua, el gas? ¿Quién paga los arreglos de las paredes, de los caminos, quién los paga? El sostenimiento es otra cosa. No lo vas a sostener con campañas, las campañas te van a servir como impulso inicial, pero no como sostenimiento. El sostenimiento de algo que va creciendo es un problema interesante. No habría que jugarse a la sola carta de que la Fundación consiga a futuro fondos para sostener. El sostenimiento es una complicación. Cualquier auto usado que te compras, ¿quién le pone la gasolina?

Cómo ves, ¡¡¡todo esto es totalmente irresponsable!!!

Es una campaña mundial para las cinco Salas de los cinco Continentes, y también para la Sala de España y la Sala de Chile. Una campaña mundial para siete Salas, cinco grandes y dos medianas.

En este Continente tenemos dos Salas grandes y una mediana. Para la Sala del Norte se considera 50 aportes desde Canadá, 150 desde USA y 100 desde México. Los centroamericanos que colaboren con los mexicanos y completen los 100.000 dólares.

Desde Sudamérica 300 y desde Chile 200 aportes. El problema es si hay menos, no si hay más. 200 desde acá, para que queden 100.000 en Chile y 100.000 en la Sala grande. De Argentina van a salir 200 aportes para la Sala grande y del resto de los países del Continente los otros 100.

Es una sola campaña y se juntan en una sola persona. Tomy se ocupa acá.

La Sala Argentina en las afueras de Buenos Aires no está en el proyecto, se han inspirado después. Puede pasar que si pasan los meses y Usía no firma en Mendoza, se sigue alargando y no obra conforme a la ley, nosotros debamos considerar otras posibilidades.

Si nos complican arriba, podríamos ponerla en las afueras de Buenos Aires, a 50 o 70 kilómetros de distancia.

Si Usía hace lo que tiene que hacer, ¡bien! Ese de arriba es el lugar histórico y servirá la mitad del año, y la otra mitad no.

Si no sale, dejamos eso como está y nos conseguimos algo en las afueras de Buenos Aires. El de arriba es un lugar histórico interesante, pero no como para quedarnos quietos. Tienen 40 días o algo así de plazo. Si no sale, buscamos algo en el camino que va de Buenos Aires a Moreno. En Punta de Vacas no hay propiedad privada y estamos esperando qué hará Usía.

Los porteños van a conseguir en una de esas un lugar para una Sala, pero que se fijen porque podría ser que allí vaya la Sala grande. Tal vez mejor Salitas allá, porque si Usía se demora nos llevamos el mamotreto a Buenos Aires, mejor que la piensen.

Esta Sala de Chile, en Manantiales, con el terreno que podemos comprar al lado, ¡queda muy buena! ¡Está donde tiene que estar, no cabe la menor duda!

El día de la fundación, ponemos el monolito.

La forma de la semiesfera con una cosita, con un poquito más, está muy bien. El ecuador te da en la mirada. La onda acústica es un problema, pero podemos recurrir a esa solución que han visto del poliuretano expandido.

La Sala sudamericana será sin gradas, con el piso plano y los bancos apilables en tres niveles. Te puedes llevar todo un sector si quieres, puedes poner solo algunas bancas, etc…

Para ceremonias o conferencias, en una sala circular le das siempre la espalda a alguien y eso es muy mala educación, ¡entonces mejor darle la espalda a todos! Ponemos una plataforma rotatoria y se divierten mucho todos. La plataforma es muy graciosa y puede girar lentita.

La Sala sudamericana tiene esos detalles anexos que todavía hay que estudiar, detalles de acústica, bancas retráctiles, plataforma que gira.

En todo caso las puertas son para afuera, las cuatro puertas. No son correderas, son puertas con barrales que hasta un niño abre para afuera. También se consideran extinguidores y otros elementos de seguridad.

En la India están pensando en ventiletes, en esas ventanas que tienen ellos que están en zona cálida, con esas temperaturas y esa humedad.

Para nuestras Salas necesitamos en invierno estufitas muy concentradas, de esas que hay eléctricas o a gas, con radiadores, olioeléctricas, planitas y no losa radiante.

También puede ser bueno considerar un espacio para bodega.

En la Sala de El Chaco probamos la iluminación con dicroicas, que van empotradas y se combinan muy bien. También allí se colocaron luces para la iluminación externa en la noche.

Pero las Salas siempre tienen que estar en movimiento, pasando cosas. Que toquen música, ¿por qué no? Que hagan conferencias, ¡lo que te guste! Son Salas muy inclusivas, no excluyentes.

En las Salitas de las ciudades, esas que están construyendo los vecinos, también van los niños del barrio a hacer sus deberes, van los representantes de la unidad vecinal y tienen dónde reunirse, etc., etc…

Salas para conferencias, para música, teatro, ceremonias, distintas cosas…

Ellos ganan porque la usan y nosotros también. Todos contentos.