Revisado por Silo

 

Que yo sepa, la gente del mensaje se reúne una o dos veces por semana, uno como día de ceremonias y otro día leen algún texto de la Mirada Interna, del Mensaje, hacen intercambio de experiencia… y ahí acaba la cosa, ¡bastante soso!, como con “gusto a poco”.

Mucha gente que llega a esas reuniones no tiene el bagaje de otros. Hay gente que va una primera o segunda vez, pero no cuenta con conocimientos… pero nadie tiene que mortificar a nadie.

La gente que toma parte de esas actividades no va a complicarse la vida más allá de eso pero para otras gentes que son más teóricas, más estudiosas, eso tiene gusto a poco.

El Mensaje ha sido concebido para que llegue a la gente sin mucha complicación ni explicación, sino más bien en términos de que sea inspirador para la vida de cada cual.

Pareciera que las explicaciones cierran las puertas a otra gente.

Este mensaje que tiene un aspecto un tanto místico… si se lo toma desde un punto de vista religioso vamos a crear problemas a los creyentes de distintas religiones, o a los agnósticos, o a los ateos y no les vamos a prestar ningún servicio.

Está concebido sin mayores abundancias y desarrollos. Esa «pobreza» que tiene el Mensaje nos ha parecido importante de conservar para que la gente pueda encontrar elementos ahí. Si lo planteamos sin explicaciones a los creyentes de todo tipo nada choca con ellos. Si lo explicamos, lo limitamos. Si lo viéramos desde el punto de vista de ellos, cristianos, judíos, musulmanes, budistas, nada choca con sus creencias, y eso es importante. No puedes universalizar si particularizas, si defines mucho los perfiles cierras el camino a mucha gente.

Estamos entrando en una etapa donde vamos a dar referencias de todo tipo, incluso físicas. No vamos a ponerle freno, lo que importa es que pueda resultar inspirador, lo que importa es que le sirva a la gente. Que le den la impronta que les guste. ¿Quién puede decir que ponerlo de un modo es mejor que de otro? Se acabaron las herejías. Seguro que van a surgir comentarios y saldrán las improntas y el impulso que la gente le dé, pero uno no les va a decir nada, démosle tiempo y se verá. Ahora que empezamos a visualizar salas empezaremos a levantar ciertas referencias y esas referencias físicas en diferentes continentes van a hacer su parte.

Mientras que la naturaleza del mensaje es vaporosa, poco concreta, las salas son concretas, puntos de encuentro, ámbitos de intercambio, lugares de exposición, etc. Distintos formatos; salas grandes en algunos continentes, salas más pequeñas y luego esas salitas en barrios.

Las salas funcionarán con actividades que no sean personales, para evitar líos, porque las personas se mueren. Así es que se necesitará que las Salas grandes estén bajo el resguardo jurídico de una Fundación, no de personas.

Sobre las salas en ciudades, o salas chicas. Supongamos, en Madrid hay grupos haciendo sus cosas, a veces se ven o no

Tal vez sea oportuno buscar un lugar que puede ser alquilado entre gente de diferentes grupos, ponerse de acuerdo y repartirse los tiempos, siempre estará la gente entrando y saliendo, así se crea señal, tiene vida, si está cerrado da tristeza. ¿Cuándo nos separamos de ese local inicial? Crecemos por necesidad no por esquema. Es la presión de la gente la que impulsa a buscar otro lugar, la que va a hacer ese salto.

Y mientras va creciendo lo de las salas, sin ningún ruido y de pronto, salen. Parece que en España va a haber una, quizás por Toledo, en los cruces, en las rutas donde va la gente.

En las salas se harán ceremonias, reuniones y se darán conferencias. Se coincidirá en ciertas fechas y podrá ser algo ejemplar y estimulante, eso es interesante, se ponen donde pasa la gente.

En estas salas podrán moverse cantidades importantes de gente que entrarán en una relación de otro tipo y de otro espíritu y experimentarán cosas. Y también habrá otros que vayan a fisgonear, serán totalmente abiertas.

Todas las salas van a tener en común sólo el espacio central, porque en lo de afuera van a diferir, serán hechas según la estética, el estilo y folclore de cada lugar. Todas van a tener en común el espacio central, van a ser vacías, no van a tener nada. La gracia es que va a haber gente. No habrá columnas centrales, ni decoración….solamente gente.

Si a la gente le reporta utilidad personal cumple con su cometido. Si no le resulta a él, no es bueno para él.

En algunos casos gente muy animosa ha pensado darle una cierta militancia y activismo callejero, pero cuando alguien llega y se le trasmite la experiencia interna, eso no va muy bien con el espíritu de militancia. La gente transmite a otros lo que le sirve a uno; es por lo que reconozco que funciona bien en mí y explico a otro lo que pasa con esa experiencia de vida.

Para participar no hay ninguna limitación. Es absolutamente abierto en cuanto que no se le pregunta a nadie de dónde viene, uno puede ser banquero, jugador de golf, de tal partido… no creo que haya ninguna limitación.

Esto es más o menos lo que todos sabemos pero es bueno reafirmarlo.

Algunos que estuvieron allá (Punta de Vacas), allá se captó ese espíritu, no creas que por ser espíritu no llega lejos. Al menos llega adentro, sobre todo muy adentro. Quizás alguno está más lejos de lo de adentro que de allá, de tantos kilómetros. Pero esto es otro tema.

Pregunta: ¿Ese espacio vacío tiene alguna forma determinada?

Mario: Sí, es muy importante la acción de forma, sí, es muy importante, ¡claro! Es semiesférica, inclusiva, no va a tener puntas, no va a ser un cubo, no va a ser una pirámide.

En cada lugar tendrán celebraciones de acuerdo a la fecha que elijan. Como son lugares a los que hay que moverse un poco, eso va a contribuir al espíritu de la cosa. Son fechas de mucha convergencia y justamente en esas fechas las salas estarán cerradas para evitar accidentes.

Pregunta: Las salitas para compartir ¿dónde es conveniente situarlas?

Mario: Las salas donde se pueda, sin tener en cuenta cortes sociológicos, sin distinguir clases, ni edad, ni si son mujeres u hombres, cuantos más cortes hagamos, más restricciones nos ponemos.

Pregunta: ¿Las salas van a estar abiertas?

Mario: Sí. Habrá alguien que tendrá que atender a la gente.

Pregunta: Yo salgo a la calle ¿cómo trasmitirle a la gente?

Mario: Trasmitiendo la experiencia de lo que es para mí, lo que ha resultado en mí. Hay que ver lo receptiva que es la gente en determinadas situaciones; cuando uno brinda algún tipo de apoyo, de bienestar. La gente tiene muy pocas referencias y se pone muy atenta con lo que uno puede sugerir en esas situaciones límite. Se pone en serio en esas cosas.

Estamos haciendo un pequeño esfuerzo por quitarnos el intelectualismo del asunto y vamos a la propia experiencia; las descripciones de estados internos, de búsquedas internas en la vida, ahí vamos. Háblale con la experiencia. El contacto es con la experiencia o con el relato de la experiencia.

Pregunta: ¿Cómo tengo que presentar el mensaje?

Mario: La transmisión de la experiencia es con la forma que tiene cada uno. La forma no falsificada es la que sale de ti, es la tuya. Interpreta como te guste libremente, si lo sientes y lo trasmites, eso llega, llega muy lejos.

Luego, está lo que va sucediendo a lo largo del tiempo. Hay una experiencia que tiene que ver con el crecimiento interno. Está pasando el tiempo y estás experimentando un crecimiento interno y tú lo estás sintiendo. Cuando uno persiste en esa dirección, cuando vas persistiendo en esa experiencia, vas ganando terreno. No vamos a ir más lejos.

No es que lo sepas por ideas, tienes el registro de que vas creciendo. Esto de ir creciendo internamente admite mucho desarrollo.

Un buen día uno parte…, mejor partir en forma, crecidito.