Diciembre de 2001
Hola Eduardo.
Ya debes saber que Karen está haciendo muy buenos trabajos energéticos.
Las ceremonias que puso en marcha el día 17, en Santiago, fueron notables.
A propósito de ellas, recibí una carta de Petur (que estuvo allí), en la que me daba una interpretación más o menos incorrecta de los hechos y eso porque nadie le explicó cuáles eran las intenciones que motivaron tales actos.
Así es que le mandé una carta dándole un contexto más amplio. También te mando una copia porque puede servir para algo. Ahí va:
«… Las ceremonias de Santiago han sido muy interesantes porque se lanzaron con el objetivo que la gente fuera sola: sin arrastres ni movilizaciones; solo invitaciones; solo el que quería ir, porque le gustaban esas cosas (hubo líneas estructurales que ni se enteraron). Eso está en la misma línea de acciones que comenzó con la celebración del 30 Aniversario (en la que tú estuviste), siguió con los retiros de la Fuerza, el Guía, etc. y ahora con ese acto de las ceremonias. Seguramente, alguna gente del Movimiento no ha captado la intención de las «mediciones» que venimos haciendo desde hace dos años. Por ejemplo, en el Aniversario se frenó a toda la gente de Argentina porque pocos días después se iba a hacer un acto en Plaza de Mayo y se necesitaba que la gente se concentrara en el acto (evitando desplazamientos, gastos, viajes, etc.). La poca gente que llegó desde el exterior tampoco fue invitada y no se trató de arrastrar a nadie. Así, esos pocos cientos de personas llegaron a pesar de las «trabas» que se pusieron. De esa manera quienes no gustan de esas cosas, no tuvieron por qué ir y los simplemente curiosos no tuvieron nada que objetar. A su vez, nosotros pudimos medir muchas cosas que nos van a servir a futuro.
Con los últimos retiros no se invitó a nadie a participar, la gente más interesada de diferentes consejos, se las arregló para llegar y no se consideraron tampoco niveles estructurales. Como consecuencia, los retiros siguieron funcionando por sí mismos y se multiplicaron en distintas partes del mundo. Así es que unicamente participó aquel a quien le gustaba e interesaba.
Eso nos permitió hacer muy buenas mediciones que también servirán a futuro. Con estos casos (el Aniversario, los retiros y las ceremonias), te estoy comentando que no ponemos la maquinaria en marcha, ni empujamos, ni movilizamos. La gente que está acostumbrada a las movilizaciones (y que son muy importantes para los actos políticos, sociales y movimientistas), se encuentra con una forma diferente de hacer las cosas porque eso, a futuro, no tendrá que ver con el Movimiento sino que tendrá que ver con las actividades que pondré en marcha cuando yo me separe organicamente del Movimiento… es decir, en pocos meses más.
Así es que gracias a las iniciativas de algunos amigos del Movimiento, hemos ido midiendo desde hace dos años cómo va a ser una actividad que ya no necesitará del esfuerzo de unos pocos y, por supuesto, tampoco de aquellos que no gustan de esas cosas.
Por otra parte, el Movimiento está estupendamente encaminado y seguirá desarrollándose cada vez con más fuerza y nada va a interferir con sus actividades.
En suma, con unas pocas personas hemos comprendido muchas cosas y tenemos elementos para calcular nuestras actividades a futuro. Por otra parte, nadie se ha perjudicado. En cuanto a los amigos que han colaborados en estos «experimentos», tenemos para ellos siempre abiertas las puertas de lo que ocurra en el futuro. Y los que no gustan de esas actividades, por supuesto, no tienen por qué mortificarse participando en algo que no va con ellos. Eso es lo que te puedo comentar sobre esas «actividades» fuera de encuadre que, en ocasiones, has podido presenciar.»