Mendoza
7 de Abril de 1998
Reunión informal de Carlos Buj con Mario

 

 

 

Entre otras cosas en un momento le dije que quiero ser delegado general y no se como se hace.

Ahí se dio un diálogo algo particular…

En tono casi formal y ceremonioso me pregunto:

¿Quieres ser delegado general y no sabes como se hace?

Si quiero ser delegado general y no sé.

Muy bien (preguntó)… vas a Buenos Aires… para el 2 de Mayo? (se realiza un congreso nacional con autoridades y candidatos)

Si, respondí.

Bien… entonces te instalas unos días antes y con lápiz y papel te vas con la gente que este haciendo cosas… No con los que dicen que hacen cosas, ni con los que dicen como se hacen las cosas, sino con los que están haciendo en los barrios, en la base social.

Pasa, continuó el Negro, que a veces los nuestros no comprenden como se están desarrollando los fenómenos sociales en estos tiempos. No es como se cree que por tener los materiales, abrir locales y predisponerse la gente va a asistir en aglomeraciones. Todo lo contrario. Uno puede poner la mejor disposición, hacer las cosas con el mejor animo y aún así las cosas no salen.

Entonces le comento de una experiencia con la gente.

Hace 6 meses en una Unión Vecinal, tratamos de hacer un festival para niños con carrera de bicicletas y otras distracciones y después de volantear (1000 volantes) e invitar gente por el barrio no fue nadie. Y esa misma experiencia pero 14 años antes con la misma metodología había convocado a 300 niños con sus padres en las calles.

Ya ves como son las cosas (respondió) 10 años después se repiten los mismos procedimientos pero los resultados cambian. Hay que estudiar más. Hoy los fenómenos sociales de aglutinamiento de gente tiene características distintas. Hoy convocan los festivales de Rock, los estadios con eventos deportivos, las maratones y otros. Hoy la característica es masiva y sobre todo anónima. Ahí donde vayan muchos pero que se este en el anonimato eso funciona. Si nosotros abrimos locales la gente no va porque queda expuesta, no es anónima. La hoja de Barrio y el local son casi excusas para nosotros para que nos conozcan y posteriormente nos inviten a sus casas. Es ahí donde debemos llegar.

Pasa que está operando en muchas de las cabezas de los nuestros ese viejo paisaje sociológico de hace 50 años, donde se creía que la revolución se daba por el solo hecho de proclamar las ideologías y repartir volantes. Hoy los planteos tiene que ser puramente existenciales y no ideológicos. Fíjate los avances de los protestantes en los pueblos católicos. Ellos, y después de trabajar duramente durante la semana, los domingos se ponen sus mejores ropas y muy temprano de mañana te están tocando el timbre para que escuches la palabra de Dios.

Pero cuando logran entrar en las casas de lo que hablan es de los problemas de la gente. Dicen por ejemplo… y su marido va ha dejar el alcohol si lee la Biblia, sus hijos conseguirán trabajos si leen la Biblia, todo se le va ha mejorar si tiene fe. Peros si te fijas no le hablan del F.M.I. o del presidente si es reelecto o si hay que votar por tal o cual. No, el planteo es sobre temas muy concretos, temas que realmente a la gente le preocupa. Su esposo, sus hijos, el trabajo y todo eso. Claro la receta queda en la lectura de la Biblia y en tener fe, pero el planteo toca lo existencial básicamente. Hay que hacer algo para hacerse amigo de la gente, meterse en sus casas y entre perros que ladran y señoras que cocinan ir hablando de sus necesidades reales.