7 de Octubre de 1997
Apuntes de reunión con Mario sobre Campaña electoral
Argentina o deuda externa
Las elecciones son el 26 de octubre de 1997. Quedan, aproximadamente, 15 días de campaña electoral y necesitamos fijar una actividad que sea prioritaria dentro del conjunto de cosas que se necesitan hacer.
Vamos a contar con folletos con el eslogan “Argentina o deuda externa”, boletas electorales, El Humanista, instructivos y fichas para fiscales, fichas de afiliación y afiches. Además, hay actividades barriales como mesas en las calles, reparto de volantes y otras que se instrumentan desde las líneas y les dan diversidad y colorido a la actividad electoral. Sin embargo necesitamos una actividad que sea el eje de la campaña, alrededor de la cual giren las otras. Una actividad prioritaria.
La afiliación al Partido parece reunir varias características interesantes: 1. Asegura el voto; 2. Influye en los indecisos; 3. Asegura un porcentaje alto de fiscales; 4. Es un contacto personal; 5. Permite participar de un operativo conjunto a las provincias donde no hay elecciones; 6. Es un posible ingreso a la estructura cuando concluyan las elecciones. Al parecer, no hay otra actividad que sea más conveniente.
Entonces: el primario de esta campaña electoral es afiliar. Es un operativo conjunto nacional y las provincias que no participarán en las elecciones pueden afiliar para sacar el Partido y estar en tema.
Qué hacer
Salir a hacer contactos con muchas personas procurando lograr un mínimo de 20 afiliados. Le entregamos al afiliado un sobre con boletas electorales, El Humanista, instructivo para fiscales, fichas de afiliación y lo invitamos a venir al acto.
La primera oleada será con el medio inmediato (si ya está afiliado que vuelva a firmar). La segunda conviene que sea en la calle
El material con que contamos se repartirá a los nuevos afiliados exclusivamente. Los folletos deben llevar direcciones y horarios y toda circunstancia que facilite la comunicación posterior.
Como es un operativo, recogeremos los datos de afiliaciones por Consejo y en forma conjunta los días 16 y 25.
Fijamos el primario, el eje sobre el cual hacer girar la campaña. Si se ponen mesas, se hacen comidas, se visitan barrios, etc., estas actividades deben tener como destino obtener afiliados. Todo lo que está previsto hacer debe hacerse buscando afiliados.
Hacemos 20 sobres y vamos entregándolos a medida que hacemos afiliados. Al hacer cosas en la calle, repartiremos un volante o algo, pero los materiales buenos se los damos en un sobre a los afiliados.
Este es un modo de asegurar votos, además de cumplimentar requisitos en algunas provincias. El que se afilie es casi seguro que votará. Es raro que alguien se afilie y luego vote a otro partido. Afiliar ayudará a definir a muchos indecisos.
Los candidatos independientes que quieran obtener votos pueden afiliar también, aunque ellos no se afilien ya que son independientes. Afiliar es el único modo de asegurar votos y un buen porcentaje de fiscales.
Los decepcionados, indignados, estafados son nuestro destinatario, así que la idea fuerza debe dirigirse a ellos.
Inmediatamente después de estas elecciones vendrá una catástrofe, se instaurará el Estado policíaco, la represión y la exacerbación de la miseria. Todos los políticos van a sacarse la máscara (como ha hecho ahora el Frepaso) y las cosas que hoy están mal van a estar peor. Así que esta vez no hay que equivocarse. Empecemos a organizarnos y hagámosla nosotros.
“Empecemos ahora, dejemos de llorar y protestar y empecemos. Afiliate, repartí estos materiales y dale un día al Partido. El día de la votación, votá y fiscalizá”.
La gente derecha y decente tiene que juntarse y empezar a hacer cosas. Todos lloran, protestan, se quejan y no hacen nada, así que empecemos.
En La Pampa se han conseguido 4.000 afiliaciones en el último mes. En la provincia de Buenos Aires, en igual lapso, se han conseguido 12.000 y en ambos casos se ha legalizado el Partido, en Mendoza se ha empezado y se está afiliando a buen ritmo. Es decir, que la gente no hace resistencia a la afiliación.
Si nosotros arremetemos podemos hacer algo completamente distinto.
La gente tiene que darse la última oportunidad. Nosotros no somos lo mismo que los otros: no surgimos de otro partido, no somos políticos, somos gente común que vive de su trabajo y no hacemos política para mejorar nuestra situación económica personal sino la sociedad en que vivimos. Lo primero que vamos a hacer es bajar los salarios de los diputados, quitar las jubilaciones de privilegio, eliminar los gastos reservados y evitar que el gobierno nos siga endeudando.
Estamos afiliando a los indignados, estafados y decepcionados, a los que no creen en falsas alternativas y quieren darse una última oportunidad. No tenemos que perder tiempo con los que creen en la “Alianza” o en otra cosa. No tenemos que convencer sino canalizar, canalizar la bronca. Tenemos que afiliar a gente enojada.
El acercamiento tiene que ser directo. “Estamos afiliando a la gente indignada y estafada, a los que sienten que los han jodido. Así que si vos te sentís defraudado, afiliate para que hagamos juntos una fuerza distinta”. Tiene que ser más o menos así el discurso. Nos apoyamos en un estado de ánimo de la población, no en las leyes que vamos a presentar (ese discurso es el de los candidatos en la prensa) ni en argumentaciones lógicas, ni en Principios. Ese estado de ánimo se produce por muchas percepciones de diversas cosas (la falta de justicia, falta de guita, exceso de corrupción, etc.).
Cada afiliado es como mínimo, un voto. Afiliamos a los indignados, decepcionados, estafados “¿Estás de acuerdo en que esta situación que vivís es mala? ¿Vos estás mejor o peor que antes? Si estás mejor o creés que esto mejorará, igual podés votarnos”. Me concentro en afiliar a gente indignada pero no confronto con nadie, informo y sugiero el voto.
Si la gente quiere propuestas, les entregamos materiales y luego de las elecciones conversamos. Porque tenemos que seguir en contacto, esto recién empieza y en dos años tenemos que hacer un lío muy grande.
Los que hacen sus 20 afiliados y quieren seguir le piden los materiales a los marmotas, (a la gente dada al sueño).
“¡O nos quedamos llorando o empezamos a hacer cosas. Te afilias o te quedás llorando!”
Este trabajo de afiliar ahora tiene continuidad, tiene proceso. Se acaban las elecciones y los afiliados (que nos votaron y fiscalizaron en su mayoría) son adherentes a integrar a la estructura. Son un buen material: gente indignada y que ha hecho cosas con nosotros. Están en la puerta de la estructura.
Arrancamos con el medio inmediato y luego vamos a la calle.
Una idea clave: ir al indignado con un planteo directo poniendo los ingredientes personales que cada uno quiera, la emoción, el toque personal.
Son quince días lindos, divertidos, plenos.
Además de afiliar, pegaremos afiches. Y ya está, es suficiente para una buena campaña. Vamos a canalizar la bronca. Sobre esta gente trabajamos. Cada uno lo dice a su modo.
No es época de planteos razonables (en la calle). Si esta sociedad fuera razonable, las cosas funcionarían de otro modo.
El primario de la campaña es conseguir afiliados. Puede parecer raro ¿pero qué otra forma fiable hay? La gente que fue tocada y no se afilió fue informada. Son 15 días para hacer un lindo aporte desde lo personal y contribuir al cambio social.