Mendoza
el 18 de setiembre de 1997
Charla informal con el Negro
(participaron: Ricardo M., Bruno F. y Carlos B.)

 

 

A) Campaña electoral del Partido Humanista en Argentina.

Campaña electoral del Partido Humanista en Argentina.

Se prepara para Argentina una buena cantidad de material gráfico.

Folletos de los puntos básicos del P.H. y del Movimiento500.000

Afiches100.000

Periódicos El Humanista100.000

Se hizo hincapié en que son elecciones legislativas donde se ve a los otros partidos con propuestas que no dicen mucho. Que apuntan más a potenciar al personaje que a las propuestas.

Se presenta el caso de optar por la Ultraderecha de M. la derecha de la Alianza entre el F. y la U.C.R. Mientras que la Izquierda ya no existe.

Este tipo de opción representa el estado interno de este pueblo. Algunos son los mismos que en un primer momento llamaron a los Milicos y acusaron a sus vecinos para luego decir que «algo habrán hecho». Posteriormente, y por su complejo de culpa, salieron a defender a

Alf. en un intento de golpe de estado en la década del 80. Nosotros no vamos a estar en los medios de difusión, no nos quieren, por lo tanto tenemos que crear acciones y eslóganes fuertes tales que rompan el umbral y generen un despelote.

Parafraseando a Arquímedes (dame un punto de apoyo y moveré el mundo) nosotros podríamos decir por ejemplo. «Dame tu voto y les damos por la cabeza ….», esto necesitaría una decisión muy comprometida de los nuestros. Tal vez en la gente que se mueve más en la zona céntrica les guste, y generaría mucho despelote (por lo irreverente) pero no sabemos como funcionaría en la base, en los barrios. Hay que meter una cuña que rompa el umbral de la prensa y que funcione.

Mucho de los proyectos de ley impulsados por los nuestros (servicio militar optativo, divorcio vincular, patria potestad compartida, iniciativa popular, ley de antidiscriminación, la consulta popular vinculante) que no existían en las Cartas Orgánicas de los otros partidos en el 1983, hoy y en silencio, muchos vivos, las fueron haciendo suyas sin mencionar la autoría intelectual del P.H. Hay que hablar del voto optativo, ya que si existiera con seguridad el porcentaje de gente que votaría sería mucho menor. Es como si la gente que no opta por ellos no existiera para la sociedad ya que después de eliminados éstos, se toma el resto como si fuera el 100%. Por lo tanto la democracia formal es bien distinta a la real, la cual se basa en el respeto de las minorías. Pasa que esta gente está montada sobre creencias muy antiguas como que «El pueblo nunca se equivoca». Por supuesto que los pueblos se equivocan y también los gobernantes. Sócrates decía: «Los números no dan la razón». Si la mayoría elige un gobierno no quiere decir que esto sea lo más adecuado, aunque si, los números tienen un efecto de fuerza. El antiguo ej. de: Un tipo en calzoncillos con un cartel en una esquina es ridículo, pero 10.000 con el mismo cartel son un fenómeno social.

Y ni hablar sí presentáramos un proyecto sobre La ley de Herencia. Porque habría de ser que los descendientes de un industrioso o comerciante heredarán los bienes, no se sabe sobre la base de qué se hace este traspaso como algo natural. ¿Será una cuestión de genes? ¿Entonces que va ha pasar con los clones, con la fecundación in vitro? (heredará la probeta). La implementación legislativa sobre estos temas produciría el quiebre del sistema. Así de importante es este tema. Este es un tema muy pesado.

Otro de los caballitos de batalla es la ley de Propiedad de los Trabajadores que no sólo apunta a que los empleados de la empresa compren acciones de éstas, sino que además forme parte de la gestión y la toma de decisión en las inversiones dirigidas a la reinserción en la productividad. No se trata de que los trabajadores ocupen el lugar de los empresarios, sino que exista una cogestión, para que el lucro esté dirigido a la productividad. Hoy se sabe que sólo un dólar de cada diez es invertido en las empresas y el resto al circo financiero.

Un punto que hay que resolver en estas elecciones son los fiscales. En todo el país hay más de 80.000 mesas electorales. Nosotros nos presentaremos en casi la mitad o más de ellas ya que no estamos en todas la Provincias y por experiencias anteriores está comprobado que hay irregularidades en el conteo de votos. Este es un tema que hay que resolver.

B) El neoliberalismo y los Estados policíacos.

El fin del neoliberalismo y los estados policíacos.

Mientras que la Izquierda tradicional comienza a descubrir al Neoliberalismo, nosotros decimos que ya es historia pasada y que ahora comienza la etapa de disciplinar a los pueblos.

Nunca antes se ha visto como ahora el aumento en la producción y también del desempleo. Además ha crecido la tecnología, lo cual le permite a cualquier empresario reemplazar la mano de obra por robots y al mismo tiempo se saca de encima los reclamos de patrón explotador. Ahora ya no tiene empleados y que estos hayan quedado sin trabajo no es problema suyo.

Nuestro cuestionamiento va más allá. Nuestro tema es en manos de quién queda esa tecnología. En manos de quién queda el lucro, y dónde se aplica la plusvalía. Es interesante que trabajen los robots para que la gente quede de manos sueltas y se dedique a otra cosa.

En la base del capitalismo y el marxismo está el tema de la mano de obra referida a la producción.

Y si ésta es reemplazada por máquinas, los dos sistemas se quedan sin argumento y no dan respuesta.

Esta gente sin trabajo se empieza a poner nerviosa. Se ven movimientos en la base social que pueden desbordar en cualquier cosa. Entonces es muy entendible que no se actúe de frente contra la delincuencia, ya que no interesa que ésta se acabe porque no habría pretexto para pedir más presupuesto para la policía y el aparato represivo. Lo del narcotráfico, el contrabando y otros son justificativos para gastos de seguridad. El 80% de los gastos en Argentina en este rubro son en: balas de gomas, gases lacrimógenos y vomitivos, camiones hidratantes, etc. Tan sólo el SIDE (servicios de inteligencia del estado) gasta U$S 1.000.000 diarios y no se sabe en qué. Van hacia un estado policíaco. Ya lo decía Mussolini: que la policía existía antes que el Estado. Por lo menos éste lo decía de frente.

C) Los Procesos Históricos.

P: ¿Negro, los procesos históricos responden siempre a una mecánica?

R: Te contesto con un ejemplo: desde el renacimiento en Europa, éstos se habían apoderado de la tecnología más avanzada de la época: la brújula, la cartografía, el dominio de la navegación, la ruta de las sedas, echando a los moros y quedándose con su patrimonio. Todo esto estaba orientado y no podría haber sucedido otra cosa que el descubrimiento de América. Esto no es mérito de un solo hombre, de su intencionalidad, sino de condiciones que se dan en un momento determinado.

El proceso que sigue tiene que ver con las condiciones de los que llegaron aquí a América. Tanto los españoles, portugueses, después los ingleses, etc., traían su propio paisaje. Así es que los procesos de América tienen condiciones similares a los pueblos que le dieron origen. Esto sigue y se llega a estos días, donde la intencionalidad corta de apoderarse de todo, de algunos sostenedores del sistema, puede llevar este momento histórico en una dirección catastrófica.

Este sistema es como el ejemplo del camión cargado que para abrirse paso en bajada, va despejando el camino atropellando todo, bicicletas, personas, autos y todo lo que encuentra sin ver que más adelante este camión acaba por desbarrancarse. ¿De que valió haber producido todo este desastre?

Los procesos históricos tienen su propia mecánica y dinámica.

P: ¿Y entonces para qué estamos nosotros los humanistas?

R: Para dar señales. Para que en un momento determinado se pueda cambiar la dirección de catástrofe hacia algo más interesante. Y todo eso depende de lo que haga la gente. Uno hace lo que tiene que hacer, hacerse cargo. Y los demás que hagan lo que quieran. No se puede obligar a nadie, lo contrario sería una dictadura.

P: Negro, cuando se dio la conferencia en Río de Janeiro y se comenta la experiencia de la Acción Salvadora, en ella aparece una figura gigantesca y metálica que divide los espacios, ¿cómo es eso?

R: Lo importante de esa experiencia es cómo uno se emplace. Algunos se pueden emplazar fuera, como algo externo. Otros haciéndose cargo de la situación. Eso es lo importante. Cómo uno se emplace. Si uno se hace cargo sin culpas por lo que no hagan los demás y sin presiones, el registro de libertad es interesante. Porque uno no se puede sentir culpable de los desastres que hace el sistema. Todo lo contrario, es interesante hacerse cargo y darle dirección a esto.

Vamos hacia una nueva organización social. Pero tenemos un tiempo concreto, determinado. Porque después de nada va a servir la queja… Porqué no se hizo esto o aquello.

El Estado, que es una organización con no más de 250 años desde su fundación, desaparece. Hoy no puede dar respuestas, por lo tanto se desarma. Los partidos políticos, como muchas instituciones que fueron acompañando este Estado, también tienden a desaparecer.

Hoy mucha gente la está pasando mal, muy mal. Imaginen Africa, Asia, aquí en América, donde mucha gente cae, se desploma de hambre y muere. Este sistema, que no va más, hace que el ser humano sienta una presión y sienta asfixia. Dando la sensación que este ser humano está retrocediendo en vez de avanzar. Cuando en realidad el ser humano está creciendo. El sistema le queda chico. Está creciendo y toda va bien. Es como el fin de la infancia.

P: ¿Cómo hacer para que las poblaciones despierten?

R: Dar Señales. Que en el medio de todo ese despelote estemos dando señales. Y ahí, la gente podrá optar por hacerse cargo o acabar en otra Edad Media, en otro oscurantismo. Con todo lo que está pasando en el campo de la medicina, la educación, proyecta esto en manos de irresponsables, lo que puede suceder. Eso va a depender de la gente. Nosotros hacemos lo nuestro.

P: ¿Qué deberíamos atender en Brasil?

R: Existe una franja de población que no está tan acuciada por las necesidades, ni es la gente que está para acomodarse más arriba. Una franja que está ahí en el medio de esas dos. Que la encontramos en las universidades, en algunos barrios, donde podemos llegar con ciertos códigos. Si podemos pegar ahí, en ese sector, ahí disparamos. Y está bien que tengamos gente afín en las favelas, pero si podemos hacer pie en la anterior se puede desatar algo interesante.

Si uno hace lo que tiene que hacer, si uno se hace cargo, la cosa va y que la gente haga lo que quiera.

Y bueno… nos vemos.