9 de Enero de 1997
Charla de Peter Noordendorp con Mario
(Recopilación de P. N. el mismo dia en base a lo que recordaba)

 

 

El N. me invito a tomarnos un café, nos sentamos y me pregunto : De que quieres hablar?

Le conteste: Bueno Negro, como sabes, en 1980 me fui a Holanda para llevar el Mensaje del Movimiento y esta fue una decisión muy profunda de verdad. Han pasado 16 años y aqui estoy con unos 20 en la estructura. Eso me preocupa mucho después de tantos años de trabajo invertido. Ya estoy harto pero también tengo dudas sobre si la sociedad holandesa va a poder reaccionar o no.

Su respuesta fue algo asi: No me estas diciendo nada nuevo, todo esto es bien conocido. Ademas, toda la gente esta ya con la misma preocupación, lo que hace que este asunto sea muy interesante por estar todos en lo mismo y con la misma preocupación. Fijate, tu estas preocupado por estar allí con solo 20, pero si miras a todo el mundo, estamos solo con 15.000. Si lo pusieras en proporción, tus 20 en Holanda no serian tan pocos. Pero, claro, que hacemos con solo 15.000? Venimos de un proceso de 30 años y nos quedan solo dos años y medio. Claro, pasado este próximo semestre nos quedarán solo dos años. Por eso tenemos que comprimir todo el trabajo en estos dos años y medio. Toda la sociedad humana esta viviendo internamente en muy malas condiciones. Vamos a estar caminando por la calle pisando cadáveres, ya que los cadáveres van a estar en la calle. Si lo ves con esta visión global, la cosa cambia. En cualquier lugar donde estamos tenemos la misma preocupación.

Entonces comente: Con la imagen que tengo de mi mismo en este momento, no me da para tener la certeza que con eso voy a producir un gran crecimiento. Lo que me queda claro es que necesito otra imagen de mi.

El me respondió en un tono muy intenso, con fuerza, pero también cálidamente, suavemente: Lo que me estas contando tiene que ver más con un registro que con una imagen. Tiene que ver con una actitud frente al mundo. Fijate que todavía estamos con esta imagen del ser humano como animal racional. Como si lo humano fuera solo un cuerpo. Ahora te voy a decir una cosa un poco rara: el ser humano es algo mas, como un dios encadenado que tiene que liberarse (haciendo el gesto de las muñecas atadas y luego separándolas diciendo) Tiene que desencadenarse, pero para eso, debe tener otra actitud. Para liberarse necesita otra mirada. No es una imagen que se pueda trabajar con ejercicios o practicas, es un registro y ese registro se produce por meternos en otra mirada (aquí hacia un gesto con la mano bajando desde los ojos hacia el corazón como una ola). Una mirada hacia el otro en la cual el otro es algo más que quiere liberarse.

El sistema no tiene esta mirada, para el sistema el ser humano es solo su trabajo, su situación económica, una hormiga, paciente, consumidor y ahora finalmente es algo que sobra. Pero el ser humano es algo mas, no es su dolor de muelas, ni su hambre, es algo más que sus problemas y cuando nos metemos en esa mirada un poco especial, todo cambia. Uno mismo se siente como algo mas. Hay que hablar con la gente de sus cosas profundas, de las cosas importantes de su vida, sin ningún miedo, con convicción, con mucha fuerza y habrá gente que quedará shockeada, mejor eso a que no les pase nada. Hay que buscar ese registro, hay que buscar esa mirada hacia el otro y allí pasaran cosas interesantes al largar estos temas con toda la fuerza. (En ese momento experimente vibraciones en todo mi cuerpo y como si me iluminase desde el interior, no teniendo ninguna duda de lo que había que liberar en todos los seres humanos).

Luego me pregunto: Y de que más hablamos? Entonces le comente que había tenido una charla de dos horas con Celia para saber como habían producido este gran crecimiento, como me había sugerido. Agregue que había quedado impresionado por la gran simplicidad de sus explicaciones y de su actitud. Me impacto la gran fuerza que me transmitió y la total certeza que ella tenia en todo lo que se proponia, como si fuese una forma de vivir muy normal. También agregue que me encajaba mucho implementar eso mismo en mi crecimiento. Ante eso, el N. parecía extremadamente encantado con esa experiencia de Celia.

A continuación hice varios comentarios sobre una persona que me ha estado pidiendo ayuda en la organización de eventos con jóvenes en un barrio muy conflictivo porque estaba muy preocupada de toda la violencia que estaba por allí.

N. me respondió que a esta persona yo debía proponerle directamente que participe en la estructura, asistiendo a las reuniones semanales y que desde allí podía comenzar a dar respuestas a esta situación. De lo contrario, nosotros no podemos hacer nada. Además era necesario realizar esta propuesta con total certeza, ya que si ella quería que se levantase todo el barrio (unos cien mil), primero ella tenia que meterse en la estructura y comenzar a participar de nuestros trabajos.

N. volvió a preguntar: Hay algo más?

Aquí le plantee una situación que se ha producido en un país africano por la acción propia de un africano contactado en Holanda y que allí hay gente interesada en nuestro Movimiento. Todo eso producido porque este amigo se fue un mes de vacaciones a su país de origen y hacia reuniones semanales explicando el Movimiento. Le pregunte si le parecía conveniente un viaje ahora. Me dijo que si, que podía ser perfectamente un viaje de cinco días y que debería hablar con Edgardo para saber precisamente como lo había hecho el.

En ese momento el comenzó a preguntar si yo tenia el material «Habla Silo» porque es un material que entrara muy bien ahora con la gente, ya que tiene cosas que coinciden muy bien con lo que la gente necesita en este momento. Ademas, veía bien entrar con este libro como primera cosa, también con los africanos. De allí se pueden sacar temas muy lindos con los que la gente se va a pegar.

Quise saber si se podía usar para las reuniones semanales y me aclaro que si, claro que sacando pequeños temas adaptados para las reuniones. Aquí quise saber si le tenia que dar prioridad a Habla Silo en la estructura y afuera y me dijo que si, por estar muy adaptado a este momento.