Mendoza
17 de Mayo de 1996
Notas no textuales, tomadas con posterioridad a la conversación.

 

 

Candidatos en Chile y campaña Argentina.

En Chile, sin duda hay mucha ganancia con lo que se ha hecho con la gira para levantar candidatos en las distintas regiones.

Nos conviene llevar lista en el máximo de comunas y ojalá el máximo de candidatos. Si no alcanzamos al total, ojalá mínimamente en esas cien que cubren el 80% de la población.

A nosotros nos viene bien la mescolanza y el revoltijo, somos nosotros los que ganamos. No vemos ninguna otra propuesta con cierta solidez y potencia en este momento, no sólo en Chile sino que en el mundo. Algunas voces aisladas y seguramente mucha gente que está viendo lo mismo que nosotros, pero no se ve nada que se presente con fuerza y como proyecto. Somos la única opción que se perfila en este momento.

Así que abrimos la lista sin ningún tipo de prejuicio al que quiera ir de candidato. Nuestro planteo es de sentido común, si él va en una lista humanista tendrá que encuadrarse de alguna manera dentro de eso, sino va a ser de tal incoherencia, que el problema no lo tenemos nosotros, sino que más bien él, que va a tener que andar explicando cosas.

No tenemos un “discurso oficial” el cual el tenga que repetir como loro. Estos no son los tiempos de los “cursos de premilitancia y militancia”, las cosas son muy distintas hoy en día.

Nosotros nos jugamos al proceso y no andamos en lo compositivo, con mentalidad policíaca.

Nada nos asegura el hecho de que se afilie o no se afilie. Ese no es el tema para nosotros. Si quiere ”cortarse solo” lo va a hacer de cualquier manera.

Si se abre la posibilidad de que vaya gente como independiente, pero dentro de la lista humanista…, venga. Es de mucho interés, sobre todo que nos da dos meses más para ampliar y engordar la lista. Que se pongan bajo el paraguas del humanismo, eso ya es de interés, y además nos permite producir un efecto global. Lo que vamos produciendo es una onda, es una atmósfera.

Puede haber situaciones de comunas en las cuales pudiéramos llenar la lista con candidatos nuestros, pero también quisieran participar dirigentes de organizaciones vecinales y de base, no nuestros. Los de ese punto tendrían que estudiar bien que conviene. Es cierto que para un nuestro de un CCH es de interés que él o alguien de ahí, vaya como candidato, le permite referenciar, posicionar y crecer a futuro; pero también nos conviene la mixtura y el que otros se vayan comprometiendo con lo nuestro. Por otra parte, nada impide que el nuestro se ubique al lado de ese otro y también muestre la carita y referencie. Así que eso hay que verlo y tienen que verlo y decidirlo sobre todo los de esos lugares.

Los partidos de la izquierda tradicional siguen con la teoría del frente de los años treinta, hay que explicarles que para nosotros el frente ya está y ese frente es el humanismo, así que ahora lo que tenemos que hacer es llenarlo.

Hay muchas cosas que revisar respecto a las visiones que se tienen, que han quedado totalmente desajustadas para el momento actual. El mundo ha cambiado mucho y estamos en otra situación.

Una cosa que hay que revisar tiene que ver con el mensaje de campaña. Antes se creía que había que definir con mucha claridad un enemigo único, una imagen y un slogan de campaña. Las cosas no son así hoy en día, nos conviene tener más de un slogan: 3 o 4, coherentes entre sí, pero que lleguen a destinatarios distintos, lo mismo con los enemigos y los mensajes. Por supuesto ésto dependerá de nuestros recursos y posibilidades, pero hoy la cosa no es única, con la fragmentación y desestructuración social que existe.

En el caso de la campaña que se está haciendo en Buenos Aires, por ejemplo, está el tema de los jueces, el de la policía, el plan humanista comunal, etc.; así que dependiendo de nuestras posibilidades nos conviene tirar 2, 3 o 4 afiches distintos y cada uno con su slogan. En cuanto a imagen, qué es eso de poner la “jeta” del candidato, hay que poner al equipo, 50 o 60, en un parque, en un lugar abierto, pero no como las fotos de las “company”, todos en filita, sino que uno conversando con otros, el otro hojeando una revista, etc., que se vea la diversidad en todo sentido y tal vez los candidatos principales un poquito más adelante. Hay que mostrar la idea de equipo.

También inmediatamente después de toda denuncia o crítica, nos conviene que venga una propuesta: los jueces son unos corruptos, así que elección popular de los jueces; la violencia policial, control de la policía y elección popular de los comisarios, etc.

Otra cosa a revisar es nuestra relación con la prensa y con los periodistas: hasta acá los hemos puteado y en su cara siempre les estamos diciendo que nos silencian, que son corruptos, vendidos, etc. Tal vez ésto debiéramos cambiarlo, y ya que no les podemos pagar, sí podemos hacerles publicidad cada vez que nos entrevisten y hablar de la gran labor que cumplen, de lo ingrato que es muchas veces el silencioso trabajo de los periodistas, etc., (tal vez con ellos debiéramos hacer un poco de demagogia). No estaría demás revisar este punto.

Los nuestros en Buenos Aires ven posible producir un avance siginificativo en la próxima elección del 30 de Junio. Hace unos años obtuvieron el 0,3%, en la última elección pasaron al 1% (15,000 votos) y en esta apuntan al 4% (60.000 votos más o menos), con lo que entrarían 2 miembros constituyentes. Estos cargos duran 3 meses, en los cuales se podría armar mucho despelote.

Alguna encuesta nos da en el quinto lugar (entre como las 18 listas que hay), lo que nos dejaría sobre el PC y el frente que han armado (en el cual se han agrupado todos los otros). De producirse algo así sería un buen golpe el que daríamos, que nos podría ser de gran utilidad en toda Argentina.

Hoy contamos con unos 600 miembros de estructura en Capital, la sensación y certeza de los nuestros es que si tuviéramos unos 2.000 les armaríamos un despelote increíble.

De aquí al 15 de Junio se está en el operativo “arrastre de máquina”, en el cual cada uno de la estructura se ha hecho cargo de contactar con 100 personas del medio familiar, vecinal, de trabajo y en la calle. Pero no es un contacto para solamente pedir el voto, se le hace un planteo completo y total: el movimiento, su estructura, el trabajo personal, sus herramientos, la campaña de firmas… y el voto.

Son 60.000 informativas sobre lo nuestro, en base a una hojita que se está preparando, de la cual cada uno toma lo que que ve más apropiado. Queremos también crecer estructuralmente con la elección, cosa que no hemos logrado aún en elecciones anteriores.

Nuestra propuesta económica.

Si se da la oportunidad, y no faltará el periodista que lo pregunte, aunque sean elecciones comunales, si salen con… y bueno, ¿en economía ustedes que proponen? Mire, yo le voy a explicar, lo primero que haríamos sería re-estatizarlo todo. Ah, entonces ustedes son estatistas… Espere, esa es la mitad del tema, porque nosotros con el estatismo nada que ver, el estado ha sido siempre el botín de los políticos…, así que estatizaríamos todo para inmediatamente entregárselo a la gente… La gente tiene que ser dueña y poder decidir sobre su fuente de trabajo.

Ese es el tema para nosotros, quién decide y quién maneja la empresa. El tema no es quién es dueño del capital, pero sí para poder decidir hay que ser dueño de la empresa, entonces que los trabajadores sean los dueños. Ni siquiera planteamos entonces que sean los que decidan, sino que sean los dueños, los que decidan y todo…

La incertidumbre que hoy tienen todos los trabajadores con su fuente laboral es inhumana. Hace cuatro años por cada dolar que iba a la inversión productiva, 3 iban al circuito financiero. Hoy la relación es 1 a 6 y la tendencia mecánica del sistema es a que esa relación aumente. Si el punto es, dónde rinde más el capital, entonces succiono lo que puedo de un país o de una empresa y después a volar al circuito finaciero. Mientras ésto siga así, seguirá el cierre de fábricas y de las fuentes de trabajo. El interés no está en la gente… si la gente es deshechable.

A nivel mundial hay ya muchas experiencias, y es una tendencia creciente, de empresas en la que la mayoría de las acciones están en manos de los trabajadores y no son empresas chicas, algunas de hasta 140.000 empleados (ver Revista Electrónica No.5, artículo de Manuel Riesco). Esto ha surgido como una suerte de auto-defensa de los trabajadores para mantener y asegurar sus fuentes de trabajo.

Esta son experiencias de mucho interés y conviene animar a que se siga recopilando el máximo de información sobre este tema ya que ésto sirve de efecto demostración y no se está hablando en el aire. En general también estas empresas no sólo no se han deteriorado o mantenido, sino que han aumentado su productividad.

La instalación más generalizada de un sistema de esta naturaleza no es algo que pueda darse por desarrollo mecánico. Para poder producir un cambio de esta naturaleza se necesita contar con el manejo del aparato político-legal. Si no manejas el aparato jurídico-político, en cualquier momento te ponen palos en la rueda y te detienen. El cambio implica necesariamente hacerte con el aparato político y legal, hacerte con los gobiernos.

El tema jurídico y legal no es un tema menor, es algo a lo que hay que atender. Y son los parlamentos los que dictan las leyes y el poder judicial el que las aplica. Así que si quieres generar cambios en el sistema y que puedan sostenerse en el tiempo hay que atender a ese punto, el tema no es solo quien dirige el gobierno. De hecho las revoluciones han apuntado al cambio de las constituciones, de los regímenes de propiedad, las relaciones de producción, etc. Y en este tema no se puede improvisar, ya que las consecuencias son importantes. Si atiendes sóoo a lo jurídico, cambias la ley pero puedes dejar una cagada con la gente (como ha sucedido en muchos casos de reforma agraria en latinoamérica), o bien, por no atender a lo jurídico los cambios no se consolidan y los revierten en corto tiempo. Así que hay que operar en estructura.

Estamos hablando de una revolución, aunque esa palabra no esté muy de moda hoy en día. La revolución se define por el hecho de que la voluntad humana, la intención, entra a modificar y cambiar la dirección de los procesos de evolución mecánica. Eso es lo que ha caracterizado históricamente a todos los procesos revolucionarios y no las bayonetas, ni las banderas al viento, ni las bombas, ni la sangre. Es la acción de la voluntad humana alterando el sentido del proceso mecánico.

Esa revolución requiere también, hoy en día, un salto de nivel de la conciencia humana. Cada revolución, en su momento, ha implicado un cierto cambio del ser humano, pero nunca antes hubo la globalización que hoy tenemos.

Así que en el tema económico nuestra propuesta es clara y hay que buscar de ponerla en fácil. Le puede gustar a usted o no, pero no diga más que no hay propuestas… Puede decir que está la propuesta del sistema y la de esos locos…, como quiera, pero que no hay propuestas… no se lo queremos escuchar más.

Habría que tener mucha mala fé para confundir esta propuesta con lo que ellos han llamado el “capitalismo popular”. Esto no tiene nada que ver con eso.

El Nuevo Humanismo pone al ser humano al centro, pero eso no es abstracto, así que rapidito lo aterrizamos y lo llevamos al tema de la propiedad, de las relaciones de produccón y de quién maneja los bienes de producción.

Nuestra visión no es economicista, pero tiene claras propuestas en lo económico. Lo que importa es lo que pasa con la gente y los tecnócratas tendrán que trabajar al servicio de ese objetivo. Así que si el punto de vista está claro, no hay por qué entrar en detalles, y los que saben de esos temas tendrán que aplicar sus conocimientos para que eso funcione. No hay que despedir a nadie, pero los tecnócratas tendrán que trabajar para que la cosa funcione.

No se dan cuenta lo que están produciendo, un despelote hoy en día tendría un costo inmenso en vidas humanas. Sobre todo son irresponsables. El proceso hoy en día está en manos de irresponsables y no se puede arriesgar un desborde. No se dan cuenta, pero ellos también van a ser víctimas de la situación que están generando.

Sobre las “Jornadas de reflexión”

(Posible mecanismo de desarrollo estructural conversado por el coordinador con Pepe F.)

Esto consiste en poner en juego todos los mecanismos posibles de difusión (invitación a colaboradores, amigos, contactos, operativos callejeros, afiches en los barrios y en universidades, medios de comunicación, etc.) para invitar a una Jornada de Reflexión sobre ”El Sentido de tu Vida y el Humanismo“. ”¿Qué hacer con nuestra vida?“, (o bien, ”Referencia de vida y humanismo“. ”La crisis personal y social y el humanismo“, o algo por ahí).

Esta jornada se realiza en dos o tres horas, en las cuales desarrollamos nuestro punto de vista y propuesta, con explicaciones, trabajo personal, intercambios y sobre todo, invitación a que lo que corresponde hacer en este momento es que cada cual tome el destino en sus manos, que llegó el momento de hacerse cargo de la propia vida y de lo que sucede alrededor. Todo ésto en un tono muy definido y una actitud nerviosita, marcando el tono de urgencia (ya que no se tiene todo el tiempo del mundo, debido a que la dirección del sistema está hoy en manos de irresponsables y se arriesga, en cualquier momento, una catástrofe que puede tener un altísimo costo humano). Todo ésto, si bien es definiendo e invitando a la definición, puede ser hecho en tono amable y no ”con la espada en alto“.

Los invitamos explícitamente, cosa que explicamos desde el inicio, a fortalecer junto a nosotros la opción humanista, única opción que vemos hoy en pié. A todos aquellos que coincidan y acepten nuestra invitación, los referimos a un corto retiro que realizamos dos o tres días después, en el cual podemos nuevamente hacer alguna experiencia de trabajo personal, pero desarrollamos ahora la organización del Movimiento, sus herramientas, la participación como delegado de grupo, los compromisos que adquiere, la acción que desarrollará, la línea y el consejo en el cual participará, etc.

Podríamos destacar en ésto que estamos tratando de poner en marcha, los siguientes elementos:

  1. La actitud: que es coherente con la urgencia que planteamos, que es real, nuestra tonicidad y forma de trabajo refleja esa urgencia, el planteo tiene la carga de lo testimonial, los tiempos de trabajo se aceleran y las definiciones no son graduales.
  2. La difusión: ponemos todo en juego y buscamos ojalá ocupar los medios de comunicación masiva, pero mínimamente, colaboradores, medio inmediato, operativos de invitación con volantes y afiches.
  3. La imagen: invitamos a una ”Jornada de Reflexión“, lo que es muy distinto a invitar a una conferencia, taller o intercambio. Esta palabra ya está instalada y rápidamente suscita registro de algo que tiene que ver con uno.
  4. La mecánica: en dos pasos, muy cercanos el uno del otro: la Jornada y el Retiro, buscando definir inmediatamente la participación en la estructura.

Por distintas razones hoy el ser humano se siente cada vez menos. Está el sistema que por todas las vías trata de convertirlo en un número, en un deudor o en un consumidor, para el sistema hoy las personas son descartables o deshechables, en definitiva, para ellos sobra la gente. Por otra parte, hasta el hecho perceptual del crecimiento de las grandes ciudades lleva al individuo a considerarse cada vez más insignificante y con nulas posibilidades de influencia. Por último, no han faltado las corrientes que por priorizar a ”las masas“ han considerado a todo problema personal como ”problemas de pequeño burgués“ y todo planteo distinto al de las clases, como ”desviatorio de la revolución proletaria“. Ya sea por una u otra razón, o bien por todas en conjunto, se ha matado la subjetividad del ser humano. Todo individuo hoy ya no cree que él importe, que lo que haga o deje de hacer pueda tener alguna relevancia o significación.

Este es el punto al cual atiende hoy el Nuevo Humanismo. El ser humano es importante. Lo que cada individuo siente, piensa, cree o hace, es de mucha importancia. No es indiferente lo que haga o deje de hacer. El no es plano, tiene un mundo interno lleno de subjetividad, de temores, creencias, aspiraciones, cariños, experiencias… Eso vale mucho.

Eso es lo que da sentido a toda la existencia, individual y colectiva, eso es lo que da sentido al mundo, a su historia, a su desarrollo y al futuro. El ser humano tiene volumen, no es plano. Hay que rescatar el valor de lo humano, en cada uno de nosotros, para llenar de sentido la vida personal y la vida social.

Es necesario que cada cual recobre la fe en sí mismo, en su valor, en sus posibilidades de cambio y en sus posibilidades de modificar la dirección destructiva y deshumanizante que lleva hoy este mundo (mundo que está hoy en manos de algunos irresponsables que no sospechan el costo que puede tener la situación explosiva que están generando). Ha llegado el momento en que cada uno de nosotros se haga cargo, para partir, de su propia situación y de lo que sucede en su mundo de relación, pero también de lo que sucede socialmente. Ha llegado el momento que en conjunto tomemos el destino en nuestras manos e impidamos que, fruto de la malintención e irresponsabilidad de algunos y la pasividad de todos los otros, las cosas continúen en esta dirección, hasta llegar a un nivel de deterioro y pauperización tal, en que sea imposible modificar el rumbo de los acontecimientos.

El Nuevo Humanismo tiene fe en el ser humano y cree que todo el largo proceso de nuestra especie y el esfuerzo y trabajo de miles de generaciones, no ha sido para que todo termine en el absurdo. Muchas veces en la historia, cuando han estado cerrados aparentemente todos los caminos, siempre el ser humano encontró salida…..

Hoy existe desarrollo científico y tecnológico de sobra para que este planeta sea un paraíso para todos los seres humanos. Pero ésto requiere que nos decidamos a dar un vuelco en nuestras vidas y la dirección del proceso social. Hoy están dadas las condiciones para que ésto suceda y como decía un amigo nuestro, haciendo referencia a los poetas guerreros: ”los dioses están de nuestra parte, más ahora nosotros, debemos hacer la nuestra“.

Haciendo un traslado, aunque no del todo lícito, podríamos decir que tal como el hecho revolucionario se define por el ingreso de la voluntad, de la intención humana, en la dirección de desarrollo mecánico de los acontecimientos, lo mismo sucede en la vida personal. Para producir el cambio de dirección personal, se requiere un acto de la voluntad, una definición profunda, en cuanto a generar un quiebre en la dirección de desarrollo mecánico que lleva la propia vida, para intencionar una dirección nueva. Este no es un proceso gradual, sino que responde claramente a un acto querido y a algo que se registra como una definición de cambio. Puede producirse o no, pero es ”hoy y no mañana…“, con la sensación de que algo nuevo puedo generar en mi vida.

Los humanistas creemos que es importante reflexionar sobre estos temas, cada uno pero, en conjunto con otros, y por ésto organizamos estas Jornadas de Reflexión, abierta en su participación a todos aquellos que hoy están sintiendo que la situación no está bien y que en el futuro no va a estar mejor, de seguir tal cual van las cosas, y que tampoco podemos esperar que ésto cambie por la voluntad de los que hoy están instalados en el poder.