21 de Mayo de 1994
Reunión del coordinador con el Plantel de La Comunidad de Chile

 

 

 

Nosotros tenemos por largos períodos una misma mecánica, la gente sabe, está la huella formada.

Cuando iniciamos procesos, es una cosa de cuidado. Después ya entra en régimen. Cuando iniciamos, nos involucramos todos, porque estamos creando huella. No puedo limitarme a lanzar el mensaje, puede distorsionarse mucho en la base. Importa un bledo que estemos en planteles, que tengamos distintas funciones o niveles, que se trate de un delegado general o «generalísimo». No nos estamos planteando un plazo de veinte años, si no de tres meses. ¿Cuántas veces han pasado tres meses de tu vida sin que te hayas dado cuenta? En tres meses no se nos desarma nada. Después de tres meses va a estar la necesidad de sectores, planteles, etc.

Si no haces ese arranque así le restas mucha fuerza y hay gente que no sabe donde ubicarse. Cuando hay un arranque, lo que prima no son las funciones. ¡El tema es que se ponga en marcha!

No estamos armando ni locales de la comunidad ni del partido, sino locales del Movimiento. Estamos en esa cosa flexible. Lo rígido se resquebraja (en gran medida lo que pasó en el Este es un problema de estructuras rígidas). La flexibilidad de las estructuras y el reconocimiento de la diversidad es una idea que se instala en el medio. El Movimiento puede hacerle a todo. Distinta es la concepción que tenían los partidos en otra época. Ejemplo, la política cultural de los partidos, que era la cultura oficial. Este rol hoy día lo cumple la Fundación Rockefeller… «todo bien, pero no se extralimite, y al lado siempre la Coca Cola». Les ha creado muchos problemas esa rigidez estructural y él no aceptar la diversidad. Las universidades lo van a tener que hacer aunque un poco formalmente.

Nosotros nos metemos muy bien con el medio con este planteo flexible y tolerante. Qué pueden objetarnos los liberales a que nosotros digamos que ésto no va funcionar. ¡Nosotros planteamos una alternativa! Por el contrario, tienen que aceptarnos y cuidarnos. Siempre hay que tener escaleras de incendio a mano.

Si vamos a poner en marcha un nuevo proceso, nos movemos todos del mismo modo. Si la Comunidad no hace frente, necesitamos un plantel que haga relaciones, prensa, relación con organizaciones, gobierno, coordinación con organizaciones. Tiene que dar alguna señal en estos tres meses. Hacer un boletín, algún programa de radio, mientras nos disparamos en la puesta en marcha de este nuevo proceso. ¿Pero se dirá que somos el plantel de La Comunidad…? ¡Mira, si tenemos base, todo va mejor! Lo mismo le sugeriría a la gente del plantel político. No me quedaría allí, sino que me tiraría ejemplarmente al trabajo de base.

Si estamos bien organizados en el plantel y tenemos en claro qué tenemos que hacer y además nos zambullimos ejemplarmente, este es el mejor de los casos, al cien por ciento. De aquí, tu haces las restas del caso porque el cien por ciento no se da pero es a lo que aspiramos.

Ejemplo: si no podemos sacar el programa de radio pero el periódico sí, porque además estamos en la base, ésto es suficiente para esta etapa.

Hay que estudiar la economía de fuerza y no meter mucha actividad, porque además nos estamos sumergiendo en la base. Pero no podemos dejar de dar señal a nivel del plantel. Si mantenemos las especialidades y el resto de la gente se lanza, ésto no se entiende, porque en la campaña está el primario. De lo contrario pierde fuerza este nuevo proceso que estamos lanzando. Yo creo que la gente del plantel político va a proceder de este modo y tendrá que coordinarse muy bien, para seguir dando señales.

Eso es lo que puedo observar en este momento. No podemos provocar ruptura con la acción de los conjuntos en los momentos de arranque de procesos. Eso produce distanciamientos sicológicos.

Ha habido otros momentos de proceso del Movimiento, momentos de asfixia en los que no se sabía que hacer. Hoy es otro momento, claramente de apertura. Hay muchas cosas que hacer el tema es cómo priorizar.

Los créditos personales: un tema para reflexionar:

Hoy es el sistema, la banca es la que nos asfixia. Así que ojo con los créditos, las tarjetas. Ahora están dadivosos. A todo el mundo les llegan cartas… «Usted se ha hecho merecedor de una nueva línea de crédito de consumo». Después van a pasar la aspiradora. Parece que la única forma que uno tiene de respirar es consiguiendo créditos. Esto de la banca no es teórico… «Después andan todos pálidos por las calles y tienen que pagar con gotas de sangre… y ellos chupan todo mientras quede algo». En invierno hay frío, los niños lloran y entonces le meten una estufita. Hoy un obrero está endeudado en dos y media veces su sueldo. Es mejor advertir a nuestra gente. Porque sientes que te falta tiempo, que no lo tienes. Parece un tiempo físico pero es sicológico. Te han chupado el tiempo futuro. A ellos no les interesa que tu pagues las deudas, les basta con que tu pagues los intereses, de ese modo tienen tu futuro en sus manos.

¡De este modo ellos se llevan energía del bando nuestro y la ponen del lado de ellos, son unos vampiros! ¡Esto lo están haciendo con los obreros! Ya no son los países ni las empresas sino que han llegado a las personas. ¡Ese trabajito lo han hecho bien ellos! Una reflexión sobre el tema a los nuestros no les viene mal… Usted se va a meter en créditos, en deudas, piénselo. Este no es un problema de negocio personal sino de sistema. ¡Lo otro es una postura fundamentalista y decir que los humanistas con los bancos ni un crédito porque ahí está el mal!

Si tu crees en esas imágenes en que necesitas un auto grande para hacer mejores negocios en el club, eres una presa perfecta para ellos. Si crees en esas imágenes el sistema se te infiltra y te chupa tu presente y tu futuro. Después eres un sombie por la calle.

Si la sociedad advierte poco a poco sobre esta situación personal y social, es de mucho interés. En cualquier conversación se pone el tema de los créditos personales y sale toda la cagada que hay. Quién puede oponerse a que la gente medite en estas cosas. No sobre cosas teóricas sino sobre el crédito personal y ahí no más comienza la lloradera. Ya no hablemos de los países, las empresas, ¡no!, ahora hablemos de usted ¿cómo están sus créditos?

Al sistema no les interesa la prevención de las enfermedades. A ellos les interesan las enfermedades serias, en que te hospitalizan y te sacan las tripas y la billetera. La prevención se la dejan a las Municipalidades y con pocos recursos.