Buenos Aires, 24 de abril de 1993
Apuntes reunión del Coordinador con DG y DE de Fénix y Perseo
(Confeccionados por el Consejo Delta)
Estuvimos reunidos anoche con gente del consejo Pegaso, tratando criterios comunes en lo general.
Los criterios sufren un cambio estratégico importante a partir del Documento, un cambio de formas, procedimientos, un cambio de «enfoque», un modo muy distinto de ver las cosas.
Una cosa es antes del Documento y otra a partir del Documento. Antes del Documento el criterio respecto de los Centros de Comunicación Directa, los organismos, La Comunidad, Comisiones, era poner en marcha esas actividades y que Dios los ayude. Por ejemplo un C.C.D. que cumple con una función habitacional se trataba que sirva para establecer relaciones entre vecinos, que están destruidas, han sido planteados como puntos de referencia, en ocasiones forman comisiones. Hay dos o tres encargados de ponerlo en marcha, hay una hoja de barrio como órgano de difusión, etc. En el caso de los planteles montan su cosa y se relacionan según sea el organismo, con políticos, asociaciones culturales, etc.; sucede que la visión que se tiene de eso hasta ahora es que se dedican a su función y no se piensa que de esos planteles crezca la estructura. El Movimiento ha crecido por su propia dinámica estructural. En ocasiones la estructura apoya determinadas actividades y luego dice: «al fin, ahora podemos ocuparnos de nuestras cosas» y vuelve a lo suyo.
La cosa cambia sensiblemente en la actualidad, de ninguna manera es así, estamos concibiendo al Movimiento como Movimiento Humanista, que tiene planteos específicos, como un conjunto de frentes de acción en el medio. La estructura del Movimiento no sólo empuja sino que se estructura por la acción en los distintos frentes. La estructura desnuda en el planteo actual no cumple con ninguna función y no va a tener cómo desarrollarse si no dinamiza frentes de acción.
Ya habrán recibido algunos materiales… Uno livianito, el de la reunión de sectores y otro con un vocabulario más «soez».
Gruesamente, sabemos de qué estamos hablando. Estamos hablando de que el Movimiento se pone en marcha con un nombre, dinamiza los frentes de acción y requiere de gente para seguir poniendo en marcha actividades. El circuito es de realimentación, no de causa y efecto. No es poner en marcha una cosa que sigue linealmente. Las actividades integran gente para poner en marcha una acción, si se corta uno de los términos se traba. El crecimiento se da por esa acción hacia la base social y no hacia otro lado.
Los CCD, ahora son Centros de Comunicación Humanistas, no donde simplemente se establecen relaciones entre vecinos y nada más. Pondremos afiches, carteles, daremos aclaraciones, lo cual dará como resultado que cuatro se van a asustar y van a salir corriendo… bien, pero vendrán ocho. La idea es no andar pisando huevos, a media máquina, sino polarizar. Los planteos son los del humanismo, en lo barrial. Si los términos son humanistas, son planteos que tienen por base al conflicto. Todas las actividades están montadas sobre conflictos, no sólo las comisiones.
Habrá que priorizar los conflictos en cada barrio, ver la implementación, hacer un análisis puntual.
Cuando la contra diga «ustedes son elementos disolventes», les diremos: «el conflicto lo han creado ustedes».
Nos montamos en conflictos en todos los campos. No habrá CCD que eluda el conflicto y en su acción integrarán gente al Movimiento. Si no qué pasa
ahora, participan los vecinos, escriben una notita para la hoja, etc. Eso está bien, funciona. Pero podríamos permanecer así diez años. ¿Cómo hago para que se multipliquen por diez? Necesito mínimamente que allí se forme una estructura. Como quieran que lo planteen: que son compinches, los amigos más cercanos… Necesitamos dejar gente que está enlazada entre sí. No podrían desarrollarse si no pusieran en marcha esto que llamamos estructura. Y las estructura son gente que se reúne… son delegados de grupo en torno a un delegado de equipo.
Y alguno dirá: «Es muy difícil que veinte vecinos se vean como delegado de grupo». «Es muy difícil que se organicen en grupos de diez o quince»…
Claro, es más fácil que haya secretaría, comisiones, etc. Es difícil la situación hoy porque todo está parcelado y fragmentado.
El planteo es organizar la base social. Es un planteo muy diferente, es organizar a la gente, todo lo contrario a lo que está sucediendo en el sistema. Basados en la idea de conflicto, organizar y relacionar a la gente entre sí poniendo en marcha estructuras para poner en marcha frentes de acción.
Por supuesto que el desborde social está a la orden del día. No tienen que ver con nuestra dirección esas situaciones espontaneístas, por ejemplo en Brasil los desbordes que precipitaron la caída de Collor no llevaron una dirección progresiva, sino al reemplazo de un estamento por otro, que perfeccionará su tecnología para seguir jodiendo a la gente.
Las comisiones son frentes laborales. Va a haber delegados que van a negociar con las cúpulas, cuando en las fábricas despidan a la mitad. Que ellos hagan las cosas como más les guste. Nosotros somos gente humanista que estamos organizando la base social ahí.
Si estamos en una universidad, están los aprendices de politiqueros con sus listas «como si…» (como si pasara algo). A nosotros no nos interesan las listas, los nuestros que agrupen gente en torno a lo planteamientos humanistas. A esa cosa parcelada la organizamos en estructura, que son los que saben qué hacer. Delegado de grupo es el que produce una acción que tiene que terminar en estructura. Cualquier actividad es avance de los frentes organizando estructuras.
Acá lo único que se organiza es la cómpany, y lo demás está desorganizado. En cada lugar, en cada pueblito, está la parroquia, el «banquito», eso no se está desorganizando de ninguna manera. Puede quebrar algún «banquito» pero es porque no aguanta el embate de los nuevos tiempos, pero la cosa sigue.
¿Qué todo se desorganiza? Casi todo se desorganiza.
Que los politiqueros no puedan organizarse es su problema. Están desorganizados no sólo en la base, ahora también los de arriba. Van a «cobrar», porque han dado entrada a estructuras que no les sirven. Hay una gran desorganización que se expresa como crisis, en el empresariado mediano y pequeño, etc. Son crisis de superficie, de recambio, no una crisis total. Luego todo volverá a su cauce, están limpiando cúpulas que ya no sirven. Cuando las cosas se acomoden se establecerán nuevas cúpulas, como en los años ’60 con la reconversión industrial: medio mundo en la calle, etc. En los puntos más avanzados se está produciendo una fuerte reconversión, cuando la robótica ocupe las fábricas los obreros van a estar de más, cuando las computadoras ocupen las oficinas los empleados van a estar de más… Esta reconversión va a hacer que aumente indefectiblemente la desocupación. La crisis hoy se expresa sobre todo en Europa, Japón, Estados Unidos, son reacomodaciones que de afuera parecen el fin del mundo, pero es la capa más superficial de la cebolla. La crisis se profundizará, los capitales se irán acumulando y llegará un punto crítico, pero hoy no nos confundamos.
En Europa quedó barrida la social democracia y las derechas avanzan, hay mayor presión impositiva sobre el ciudadano, se recorta la seguridad social, hay fenómenos sociales extraños, etc. Pero se van a instalar y con ¡qué potencia! y con ¡qué tecnología! No es una crisis general del sistema, se están estructurando fuerzas. No confundamos los propios deseos con realidades.
Puede ser que Latinoamérica esté más quieta. Da la impresión que empieza a moverse, como en Brasil. Son lugares donde el Movimiento tendría mucho por decir y organizar. Sería una pena que no nos moviéramos con potencia. Cuando se instale el nuevo esquema «el nuevo orden», va a ser más complicado. Estamos buscando posicionarnos frente a la nueva situación que va a terminar en la instalación de un nuevo esquema.
¿Cómo medir en términos de tiempo? ¿Cómo decir en cuántos meses o años va a estar armada esta situación? Podemos atender a la sintomatología pero es difícil de determinar en términos temporales.
Nuestro tema hoy no es hacer difusión solamente, es organizar frentes de acción, organizar la base social. No es difundir o establecer relaciones cupulares. Organizar gente es lo mismo que hacer crecer la estructura del Movimiento. Quedarán sólo las estructura «serias», como van las cosas… ellos y nosotros.
Nos interesa el tema habitacional, laboral, cultural. En tanto y en cuando dinamizamos la idea, organizamos la gente que está en esos lugares. En la cosa artística no nos ocuparemos del estilo sino de la gente. Van a ser debates referidos a temas existencialistas; qué pasa con el productor de cultura, qué pasa con los científicos, que se tienen que trasladar a otros lados, mirados con cierta desconfianza, como bichos raros. Pasa por las personas vivientes, existentes. Si el tema se va a la estratosfera, nosotros vamos a los mangos, al problema de la gente, a lo humano y no a los estilos. Nuestro planteamiento no es sólo de difusión, hacer conocer a la gente una idea, sino de organizarlos en una dirección.
El cambio estratégico es de 180 grados. Es interés del Movimiento que todos los frentes funcionen y cuanto más mejor. Caso concreto, preciso, inmediato, el del localcito de La Comunidad que se inaugura el viernes: viene gente, se toman un juguito, y ese plantel institucional produce sus materiales, consigue socios… pareciera que eso no tuviera mucho interés con lo que hace el Movimiento. Por ejemplo: si hay hojas de barrio pueden acompañar tal inauguración publicando la noticia, no importa lo lejos que estén, y así la gente podrá comunicarse. Haremos señal desde todos lados, es de interés del conjunto que cuando ocurre algo en algún frente todo el mundo se ponga en marcha.
Lo mismo si el plantel político lanzara alguna actividad, ¿qué haría el resto, miraría? Sería desmovilizador para el conjunto que sólo miraran. Habrá un momento de campaña en futuras elecciones que será de interés general para el Movimiento y al empujar esa acción creceremos estructuralmente. Mientras vamos haciendo eso iremos integrando gente al Movimiento Humanista. No es que estemos apoyando un frente y luego nos repleguemos. De esto se derivan dos principios: 1) nos interesa apoyar todo frente de acción que se pone en marcha 2) que ese apoyo se refleje en crecimiento de estructura. Si algo falla, no nos interesa.
El Movimiento ha crecido por dinámica propia, ahora vamos a crecer con actividades políticas, sociales, culturales, CCD… y si no qué haríamos. Hay que dinamizar frentes de acción. Tienes que integrarte para ampliar esos frentes de acción. Es fácil pero hay que cambiar el enfoque, no hay otro modo de crecer además.
Hay un cambio severo en el planteamiento y en la acción. Es de 180 grados. Es un cambio serio. Van a salir algunos tipos corriendo pero otros van a venir. Mientras que se están poniendo en marcha planteles, ¿qué hace la estructura? El interés general es que crezcan todos los frentes, la ubicación personal del orientador es irrelevante. El orientador apoya la apertura de todos los frentes. El va a estar fisgoneando. ¿Y cómo va a influir eso respecto de las funciones de los apoyos y los administrativos? No nos va a bastar con la información. El administrativos verá qué pasa con los frentes, va a un CCD y ve que no hay papeles, que los artículos de la hoja chocan entré sí, etc. El apoyo por ejemplo ve que se están haciendo planteos liberales y dice «por qué no hacemos un seminarito, porque ustedes no saben ni lo que dice el documento». No es simplemente subir y bajar datos. El orientador dinamizando frentes y, apoyos y administrativos empujando en los diferentes puntos.
En este momento de desintegración periférica no es que haya un plan, no por planificación sino por sensibilidad, les va a chocar la organización. Lucharán por la desorganización del resto y nosotros por nuestra organización y va a estar muy clara la cosa. Fuerza que se organice problema para ellos. En esta emergencia el sistema va a trabajar por la desorganización y nosotros vamos a denunciar todo lo que sea desorganización como parte del desarrollo del sistema. En este punto debemos hacer algunas consideraciones sobre el comportamiento de nosotros mismos. Ya no nos interesa más machacar las cabezas de la gente para que se active. Cuento con una estructura de quince personas y hay diez que no pueden acompañar ese proceso… el orientador va a tratar de empujar a esos diez creyendo que lleva la energía hacia afuera. Ese orientador está equivocado, está metiendo la energía para adentro. Voy adelante y me acompañan los que sean. ¿Qué pasa con los que no pueden? Nada. Los estoy autoexcluyendo? No. Está autoexcluido el que se autoexcluye. No lo puedes autoexcluir tú. Son miembros de la estructura, no nos metemos en los problemas de ellos, y lo son hasta que quieran. Ponemos la locomotora en marcha; no paramos el tren. Es coherente con todo lo que estamos diciendo, si procedemos de otro modo no es coherente. Estamos tirando todo para adelante. Los que no se mueven, ellos sabrán, es tema de ellos, no machacamos la cabeza de la gente. Nos interesa, como de costumbre, la dirección. No vamos a crecer tanto por reconexiones. Tendrán que hacer un cambio de óptica hasta ensamblar con el proceso.
Cuidar las relaciones internas. No meter en situaciones complicadas a la gente. Por ejemplo: trabaja en un banco… hacerlo tirar panfletos y que lo despidan es crearle problemas. ¿Qué ganamos con eso? El día que se arme un lío en el banco él tendrá sus conexiones, sabrá qué hacer. No estamos en el tema de que la gente abandone sus actividades. El planteo hegemónico de «chuparse» a la gente de las organizaciones no va, por razones éticas y técnicas, perdemos operatividad. Que permanezca en el PC, por ejemplo y sea humanista. También va para otros partidos que su supone son progresistas. Ese no porque es católico o testigo de Jehová… problema de él. Se integrará a la estructura o no se integrará. Nos vamos a encontrar con gente que participa, otra que colabora o nos sigue muy de cerca, o se interesan por los materiales, habrá muchas posibilidades. Hasta ahora se ha pensado que lo que no es uniforme es disolvente de un universo dado, tanto las derechas como las izquierdas en los últimos cien años han tratado de uniformarse como ejércitos. La teoría que dio lugar a eso fue que las personas que integran esos grupos llevan elementos de choque, dialécticos entre sí. Esa diversidad crea problemas, entonces que todo sea parejito. La gran novedad que estamos diciendo con todo vigor es la diversidad en la convergencia, y es coherente. Nos interesa la dirección. Eso de la diversidad es propio de una mentalidad hegeliana, del siglo pasado. La diversidad es fundamental, no sea que nos pase como en Yugoslavia, que se levanta la tapa y en situación de crisis emergen las diferencias. La diversidad no es un defecto, es la base de la riqueza humana. Tratando de uniformar frenaríamos toda dinámica. En el documento este planteo es novedoso. Nadie ha planteado la importancia de la diversidad; etnias, lenguajes, localismos. Queremos un mundo federativo. No queremos una república islámica, autoritaria, democrática entre comillas. Queremos diversidad, por eso la importancia en los localismos, las colectividades, las regiones, los pequeños lugares. El sistema está trabajando en los medios de difusión con una visión militarizada, como si hoy la diversidad sólo estuviera en la moda, pero…. ¡salite de la moda! En todas partes se ha tratado de regimentar, las camadas en las escuelas, desde la educación se preparan los cuadros sociales. Ha sido uniformada la relación entre las personas, como en la revolución industrial, todos uniformados saliendo a la misma hora cuando toca el timbre. Han sido uniformados los ideales de las personas, los valores, y ahora eso está en crisis. De manera que para nosotros la incorporación y el trabajo con gente diversa vale. Frente a los cretinos, que como un ramalazo del siglo pasado vienen a uniformar todo, este planteo es muy novedoso.
Diseñar claramente la acción, y la gente verá si nos puede acompañar. Nosotros no paramos el tren. Acabaremos con el tema de «éste no, porque viene de tal lado» Lo importante es hacia dónde vamos, ese capítulo está cerrado.
El tema de la direcciones. ¿En eso son hegemónicos? Sí, somos hegemónicos. Si se le puede llamar hegemonía, sí somos hegemónicos.
Respetemos los lugares donde la gente esté y que lleve la acción allí. Puede participar de la estructura del Movimiento alguien que participe en otras organizaciones. No es incompatible. No si es de un partido y que esté en un partido nuestro pero sí puede participar de la estructura.
Funciones: no importa donde esté posicionado el orientador. ¿Qué pasa con el administrativo y el apoyo? Están atentos a esos procesos. Si están estáticas están burocratizadas.
El administrativo que llegue a los puntos y arregle las deficiencias logísticas y lo que fuera, no sólo los datos. El apoyo que llegue a esos lugares y esclarezca, sirva de cohesor. Estará atento al esclarecimiento.
El documento tiene potencia ideológica y planteamiento de acción. Afuera ¿quiénes están planteando las cosas en términos de organizar la base social? Lo están planteando sólo para llegar a la TV. Es una novedad en el momento actual, no tenemos la culpa pero es una novedad. Tanto hemos estado con que «llegará el momento de avanzar con resolución….» El futuro nos ha alcanzado. Lo que va a pasar es que si no lo ponemos en marcha llegaremos a la conclusión de que somos unos infelices. Creíamos que éramos tan extraordinarios… ¡y ahora nada! Mirarse al espejo y decir: está claro que soy un infeliz. Se acabaron las falsas esperanzas. (risas).
Vendrán resúmenes sobre el documento y también ampliaciones, desarrollos. Todo lo que se derive de él nos va a servir para hacer cosas. Le daremos carácter instrumental. Como hacen los europeos: «…por la presente yo adhiero al Movimiento Humanista…» Iremos a asociaciones, sindicatos, grupos disidentes partidarios, organizaciones barriales, familiares…:
-«¿verdad que estamos en lo mismo? Entonces firmá».
-«¿Cómo firmá?»
-«Estamos juntando apoyo».
-«Lo van a presentar en los diarios… dejámelo que lo estudio». Estudiarán el material: ganamos. Nos estamos acercando a la gente, sirve para difundir ideas pero es instrumental, es un pretexto de contacto. Nos sirve para regar material a lo tonto. Es una cosa con lo que vamos. Mucha regadera de material. No sólo el documento sino extractos del documento. Así lo publicamos en los diarios y se arma el desorden. Ojalá no sólo particulares sino asociaciones de médicos, barriales, intermedias, etc.
-«Usted no tiene nada que perder, sólo sus cadenas».
Operativos. No vamos a salir con el sondeo. «A treinta metros, ya sé por la forma que tenés, que estamos en lo mismo» «Que tengo que ir a mi casa» «No vas a tu casa, tenés que conocer gente, ver en qué estamos y enterarte. Porque como van las cosas, vos sos «boleta» Hay que organizarse. Nada de qué opina usted. «¡Usted viene a trabajar acá!»
Se han tomado los datos de diciembre estacionales y los datos de marzo estacionales y hemos tenido un crecimiento de un mísero 10 o 12%. Afortunadamente hemos puesto en campaña los tres primeros operativos para poder evaluar y ver el crecimiento en la próxima estacional. Y tenemos los dos siguientes para comparar con esta situación que se da. Los operativos se han puesto levemente más enérgicos.
Vamos a invitar enérgicamente a la gente. No tenemos nada que preguntarle. Lo que tiene que hacer es moverse. Organizar la base social, pero haciendo, primero la acción.
En estos operativos vamos a tener en cuenta los datos de los siete días, pero ocurrirán fenómenos continuamente. Esto va a ser una bolina, y después se acabó la etapa de los operativos de este tipo, planteados en este semestre. Empieza la bola a moverse. Para uniformar los criterios ya en este momento no habrá dificultad. Contactador es el que realiza contactos, aunque no sea miembro de estructura. Contacto es el que se puede recontactar, con dirección, teléfono. Agrupado: ¿el que viene conmigo a un café o a una plaza? No, concurre a una reunión y se ve con gente para ver los planteos.
Nos importan un bledo las estadísticas, contar garbanzos. Se necesitan números más grandes para sacar la tendencia. No son garbanzos, son personas. Las estadísticas en sí, son abominables. Fallan mucho en universos pequeños.
El Movimiento actual se articula con tres consejos: Fénix, Perseo y Pegaso. De Fénix y Perseo poco podemos hablar. Están formados por 9 y 13 consejos respectivamente. El Pegaso cuenta con tres consejos acéfalos que tienen que estructurarse. Tienen que surgir delegados generales, cabezas de líneas que configuren de aquí a junio, y los que no lleguen se agruparán con los que configuren.
Nuestra reunión de evaluación será en San Pablo. A los que les guste verse con gente, si quieren no tenemos nada que decir.
Podríamos encontrarnos con administrativos y apoyos que cumplen bien su función, pero a la hora de empujar tienen dificultades. La idea es que si en una línea o consejo no contamos con gente adecuada para esa función, no lo ponemos. Si no primer problema: se tranca la red, y segundo problema: no vas a pensar en otro como reemplazo. Daño emergente y lucro cesante. ¿Y quién pasará los datos? Tú, como orientador.
En la base, hoy es uno, mañana otro, no te enterás rápidamente de quien puede hacerlo bien. En algunas estructuras, puede ser que te encuentres con funciones que no son reales. Hay que hablarles francamente, bien, haciéndoles entender en qué etapa estamos.
Nuestro planteo es fuerte, intenso y podría confundirse con agresión si tomamos planteo duro como actitud dura. Lo que nos acerca a la gente es la calidez. Necesitamos un cambio de enfoque. No es interesante un cambio de actitudes o tipologías (habla bajo, habla fuerte…) Un cambio de este tipo es difícil en la hora actual. Tiene 30 años y 15 en el Movimiento, va a necesitar otros 15 años para cambiar. Un cambio de enfoque sí es posible, es veloz, y tiene que ver con el esclarecimiento, con el entender de qué se trata, con que le caiga la ficha. Hablemos claro para adentro y para afuera.
Si alguien anda pisando huevos («esto mejor no se lo digo…»), todo se va a empastar. Sí por sí, y no por no. «¡Ustedes son unos enloquecidos!» Sí. Nuestro planteo es polarizante. Pisar huevos; mal para todos. Este enredo de doble lenguaje es lo que está provocando la desintegradera con la gente (códigos interactuantes, relativismos, etc.) «Estos dicen las cosas como las piensan» Esto es interesante, da mucha libertad. Y que ellos digan: son unos hijos de puta, o interesantes, pero dicen las cosas como son. Si no se aflana todo, como en el sistema.
Interesante será el día en que se diga una cosa y sea así y no se diga: «ha querido decir otra cosa». Blanco, blanco; negro, negro.
Quién va a hablar así en esta época. Y si estamos hablando de referencias: da referencias, no hagas un lío relativista donde al final te desorientas tú y confundes a la gente. Estamos haciendo una gracia. Esta es una cosa espectacular.
Se está desmovilizando la sociedad y la conciencia de las personas y se le dice lo que está bien o mal, lo que debe pensar. Se le baja línea, podrá apagar la TV, pero es una conducta pasiva. Están logrando lo que siempre quisieron: la conciencia humana pasiva, no lo que nosotros pretendemos, una conciencia humana activa.
Pretendemos a la hora de la implementación que la gente mueva la cabeza, cómo adaptar lo nuestro a las cosas sencillas. Esto no nos exime en la cosa inmediata, yo como delegado de equipo no le puede decir al delegado de grupo: «no tengo la más mínima idea, haz lo que quieras». Tengo que estar cerca de él, estudiar, y él de a poco se irá abriendo. Es tu orientado directo, con él complotar y ver cómo poner en marcha la cosa.
Aspiramos a que uno del Movimiento, que esté solo en un pueblito observe la situación de ese pueblito, detecte los conflictos y priorice. Ejemplo: en este país hay problemas con los docentes, los jubilados y ¿ellos que hacen? Se conectan con las dirigencias de esas organizaciones que los van a vender atados como chanchos.
Si estoy trabajando en un barrio alejado estoy trabajando con los docentes y jubilados de ese barrio, pero resulta que no se conocen entre ellos en ese lugar, pero sí van a las marchas, pero cuando vuelven a su barrio ni se conocen entre sí. Lo mismo pasa con los obreros desocupados. ¿Cómo van a activar después? Si se juntan sólo para salir en la foto…
Priorizo el conflicto en ese pueblito…
No me ocupo del alumbrado, la salud, la cabina telefónica, el grifo de agua, etc. Son actividades humanitaristas. Está bien, pero el grifo de agua no puede ser el primario, no es conflicto en el que montamos la acción y una dirección. Pero sí me ocupo del obrero, del docente, del jubilado, etc.
En el caso de pueblitos de otros países, habría que priorizar otras cosas. El tema de la implementación de las acciones en los tiempos futuros será el tema de mayor importancia. La gente en situación difícil y conflictiva agradece los apoyos en esos momentos y no a los politiqueros. No cuando van a decir cosas en campaña. La gente es recíproca. Si damos el primer paso habrá reciprocidad.
En estos días, en Europa, llegaron representantes de una comitiva de marroquíes. «Tenemos líos porque hemos salido de nuestro país por diferentes motivos, políticos, laborales… si volvemos nos matan. Tenemos a los servicios de ambos países encima… necesitamos ideas (!) para aglutinarnos» «Nosotros somos humanistas y planteamos las cosas en estos términos… bueno, firmen». No vamos a ser tan cretinos, no los vamos a poner en una situación de compromiso, no le vamos a crear más problemas encima. Vamos, vamos juntos… Va a surgir en esa colectividad una fuerza que de dirección a eso.
Hoy surge, tal vez no con tanta fuerza aquí, una nueva categoría sociológica que no se le da pelota. Son las colectividades. Se han producido verdaderas migraciones, grandes movimientos de gente, también del Este, llegan importantes grupos humanos. Es importante en Europa. Sufren el acoso de fascistoides. No podemos plantear ‘esto en términos de humanitarismo, sino de humanismo. Es muy importante el tema. Ni cagando que estas riquezas sean uniformadas.
En la práctica los contactos entre consejos, líneas y demás que sean lo más fluido posibles. Ninguna línea se desdibuja, todo lo contrario, circulan las cosas. Parece que necesitamos conexión más fluida. A través de los administrativos, bases, etc.; es importante la conexión entre nosotros, pegar un empujón. No necesitamos un organismo permanente de conexión, sería una aburridera. En el caso de una campaña electoral, sí podría armarse una especie de comité, con partícipes de todos los consejos, sean chicos o grandes, no es una cuestión de representatividad.
En un mes en España tenemos elecciones. Se arma el comité y vemos que se pueden presentar candidatos en 40 puntos y no en 6 o 7 como en un primer momento pensábamos. De este modo tenemos medios de difusión para decir de todo, no cambia sólo la cantidad sino la calidad. Si en un pueblo tenemos dos, muy bien, uno es ecologista y otro humanista.
En esas situaciones de desorden tienen que adelantar las elecciones, si no se caen. Y los medios ahora se despegan del gobierno, ahora son «pluralistas», entonces aprovechemos. La derecha chantajea a la izquierda y la izquierda a la derecha, «si no nos votan vendrá la derecha»… y si viene la derecha mejor para nosotros. Ellos hablan del voto castigo… «CASTIGALOS CON LO PEOR. VOTA POR NOSOTROS. PARTIDO HUMANISTA». (risas).
Falta un poco de coordinación entre las líneas; es bueno lo que contribuya para que la gente se relacione. Cada línea con sus propios materiales está bien, pero también materiales uniformes.
El Movimiento Humanista tendrá un local central, un punto de contacto en la capital de cada país, no va a ser un lugar de reuniones, allí estará el vocero. Estamos planteándolo en todas partes, una sede central, esa es una cosa conjunta, no es de una línea o de un consejo.