Madrid
15 de Abril de 1993

 

 

¡Miren cómo son las cosas! Hace 7 u 8 años, en Egipto, cuando surgieron los primeros militantes islámicos, que eran estudiantes, decían: «son unos estudiantes, 4 ó 5, unos intelectualillos, no son clase popular». Después, al cabo del tiempo, ahora que -ustedes saben- Egipto está al borde de una guerra civil, ahora dicen: «son la chusma, el populacho, las masas ignorantes, muertas de hambre». ¿En qué quedamos? ¿Cómo son las cosas? Así interpretan ellos…

P. En la carta se define a los humanistas como «no violentos, pero no cobardes porque no retroceden frente a la violencia». ¿Y si vienen diez con cadenas?

Claro. No somos cobardes, tenemos derecho a defendernos. ¡Imagínate! Le pasó a Peter Deno en el metro…, que se metían con una africana, y ahí todos calladitos, apocados, temerosos (en el fondo todos creen que si abren la boca nadie más les va a seguir. Así se empieza. Y acaban sumándose a los que atacan). Así que éste abrió la boca y los otros apoyaban a la negrita también.

P. ¿Y si vienen muchos y hay un solo humanista?

Habrá que procurar ser muchos. Y si me preguntás, ¿si son nueve humanistas y diez con cadenas?, ¿y si son once humanistas y diez con cadenas? ¡No vamos a armar un ejército humanista! (risas)

¿Y qué pasaría si es un humanista, cien indecisos y diez con cadenas? En esas situaciones hay que ser valientes y a ver cómo te las arreglás para que acaben siendo muchos humanistas.

Más vale un humanista vivo, que dos humanistas muertos.

La cosa está jodida y puede pasar cualquier cosa. ¡Imagínense, una guerra civil en todo el mundo! Como la guerra en Europa, que era una guerra civil en Europa aunque la llamaron guerra mundial. Se puede extender por todos lados la moda de Yugoslavia. Antes eran amigos, vecinos, se saludaban en la mañana, y esos mismos, ahora, se tirotean de ventana a ventana. Sale por la calle el hijo de uno y el otro dice humm, ¡a ver si le atino!. Esas bandas prefascistas están en estado larval; todavía no están organizadas, no han surgido los ideólogos. Lepen o el del bigote… hoy no son nada, comparados con esos talentos oscuros, como era Mussolini; ese era el ideólogo y los otros, los alemanes eran los que tenían el dinero y la potencia industrial. Lenin en una reunión del movimiento socialista, a la cual asistía Mussolini, que en sus inicios era socialista, dijo: «A éste mejor gánenlo para la causa».

Aún no se ha transferido «lo nazi». Está ahí, en la cabeza.

¿Habréis visto, en los operativos, cómo la gente se da ya cuenta? Le vas a hacer un sondeo: «Hola, buenas tardes, le importa que le haga un sondeo? ¿Usted cree que los políticos son unos hijos de puta?» Y el otro te mira «¡chocolate por la noticia!» Vaya novedad. Le ves al tipo acercarse… en paro, con la barba sin afeitar, los ojos inyectados… las manos en los bolsillos… y le miras… «¿para qué te voy a sondear, si tú y yo estamos de acuerdo?, ven para acá. Es que… voy para mi casa… ¡Tú no vas a tu casa, ven que tenemos que charlar tú y yo!, y te voy a decir cómo estamos haciendo». La encuesta será un papel para llevar algo en la mano, pero la cosa es que ya se lo saben. ¿No se dieron cuenta que gritaban?, sí, sí, estamos de acuerdo.

Desasnados los protagonistas, pasemos a la acción. Los protagonistas somos nosotros, que nos han desasnado. Hay millones de personas en este momento que, en el trasfondo, son humanistas, aunque no entienden bien cómo es que se han jodido. No saben ni cómo, ni dónde, ni quién.

Crear puteaderas, pero darle dirección. Si sólo se queda en el espontaneísmo es absurdo. Radicar (enraizarse) y radicalizar, allá donde estemos, tomando los temas más sensibles para la gente. Radicalizar es apuntar y darle dirección al lío.

Hay gente que nos dice que somos agentes del caos. Será que el caos es agente nuestro. El caos deberá tener alguna utilidad. Ellos lo han creado, no nosotros. Pues bien, que el caos sea agente nuestro. (Final del café)

El enemigo es tan abstracto para mucha gente, que es difícil a la hora de darles en el lomo. No tiene cara, no es perceptual…, bien informáticos, transferencias bancarias. En esa indefinición la gente anda también indefinida. Aquí querría ver yo a Lenin, dando vueltas sobre sí mismo…

Pero, aunque no se le ve claramente, lo que sí vemos son sus terminales, sus banquitos. En cualquier pueblito tienen su banquito, y todos pasan por él, el cura, el de la boina. El cura acaba la misa, recoge la colecta y ahora va al banquito. Este del banquito, lo sube para arriba, al banco del Espíritu Santo, ¡el Espíritu Santo se conecta con el banco! Lo que sí vemos son sus banquitos y cómo se escapan con los mangos. Todo lo demás es tan abstracto (esto sí que es arte abstracto), que para dar ahí arriba tendrían que contratar a los cazafantasmas.

Si ese malestar se va convirtiendo en conciencia social, va haber problemas y eso queremos, que haya problemas. Ahora no está funcionando una clara conciencia social. Por ejemplo: se hace una huelga de transporte, y los otros trabajadores putean contra los obreros en huelga, a su vez estos que puteaban ahora hacen la huelga, y los otros que eran puteados ahora putean contra éstos, en una suerte de realimentación absurda, y nadie putea contra el empresario.

Existe una realidad que fomenta el malestar, y de ahí se producen las explosiones sociales y, no es caso decir que no tienen razón. Es una realidad. El punto es qué dirección toma, para dónde va a ir el lío.

Imagínate, el terrorismo. ¿Cómo que se va a acabar? Cualquier nihilista de mierda, hoy en día, puede volarte media ciudad. ¿Creés que no hay condiciones para que se suelte una banda de locos? El terrorismo puede generalizarse. Ese individuo nihilista puede joder a miles. De todo puede ocurrir. Pero, claro, no se trata de que a la gente le pongamos todo tan negro, porque sino van a decir: pues, ¿qué voy a hacer yo? Antes no hacía nada y ahora que me dices que va a estar tan negro, ¿qué voy a poder hacer?

Entendemos que la gente ha acumulado mucho malestar. A la gente de la calle les han puteado años. Entendemos que la gente tan puteada arme bandos y se irrite y quiera pegar, pero el lío es que ese espontaneísmo catártico pueda acabar en cualquier cosa. Aún no surgieron los talentos oscuros capaces de organizar. El lío es cómo se da dirección a la gente en cada punto.

El quilombo, por el gusto del espontaneísmo sin dirección, será catarsis. Es expresión de malestar y punto, pero no de transformación.

A estos temas, hay que darle vueltas con los nuestros. Hay por ahí muchas interpretaciones muy graciosas. Por ahí hay uno de los nuestros que es liberal, que apoya a Fraga, ¡pero cómo puede ser! Mejor dialogamos con la gente nuestra de estas cosas. Les tenemos que esclarecer bien, para que sepan a dónde vamos.

Hay que buscar relación y la mayor unidad posible con aquellas fuerzas progresistas. Por ahí hay gente que se organiza para apoyar a grupos desfavorecidos, los humanitaristas. No vamos a emprenderla con ellos y a gritarles: ¡es que no sois humanistas! Ellos hacen lo que pueden, habrá que tratar que su lucha se radicalice, se profundice y se entienda. Vale más el esclarecimiento que la puteadera. No sólo decirle a uno en la calle, «estás de acuerdo, o no».

Sobre la implementación en cada lugar, es poco lo que podemos decir aquí. Pero sí estudiarlo en cada lugar. La prioridad ahora está en el esclarecimiento respecto a la dirección en las acciones, esto empieza a tomar importancia entre nosotros. También a la hora de movernos con gente que no va a participar del Movimiento Humanista, pero que puede ser humanista.

Tenemos los boletines para meter comentarios y meter el documento y que lleguen al medio inmediato. En esos plegamientos de gente amiga, esclareceremos los temas, y si salen corriendo y se escandalizan, bueno, por ese que sale corriendo, vendrán dos.

Los CCD, con un carácter netamente humanista, las hojas de barrio con el mismo carácter. Y si su hoja de barrio es un poco descafeinada, usted verá cómo lo pondrá para ir metiéndolo. Pero el tema es metiéndole contenido y esclarecimiento, y pongámonos de acuerdo en que la dirección es esa.

¿Le vamos a poner fuego al asado?, ¡o vamos a ir negando vergonzosamente nuestros orígenes, nuestras propuestas, escondiendo la cara!

Espero que a esta altura se habrá caído todo ensueño y posibilidad de llevarnos bien con las derechas. Eso no es posible.

Y no vamos a ser tan insensibles con ese de los nuestros, que está empleado en la banca, y decirle que panfletee adentro. Entonces tendríamos un tipo menos dentro de la banca. Ese espontaneísmo es cretino. O los nuestros puteándole porque es empleado de la banca: «¡eres un servidor del gran capital!» Espero que no se dé ese cabronaje. Espero que haya madurez. Si el lío no es con ése, ése es uno de los nuestros.

Hay millones de seres humanos que sienten lo que decimos aunque no lo entiendan. Se han cultivado amistades de diferentes lugares, razón de más para retomar esos contactos. Nosotros les decimos en qué estamos, ¿y tú en qué estás? Retomar contactos de partidos, de gremios, de asociaciones y extenderlos y profundizarlos y explicarles. Explicar claramente cuál es nuestra visión y qué planteamos. Esos contactos que se han hecho.

La estructura del Movimiento Humanista está en función de la producción de los Frentes de Acción. Los Frentes de Acción los ponemos en marcha con la estructura, por eso la hacemos crecer. Pero hay que saber para qué los ponemos en marcha.

Esos que quieren dinamizar un CCD, necesitarán un núcleo de compinches, tendrán que estructurar eso, y eso es la estructura. Esos que van a estructurar cualquier Frente, los CCD, los Partidos, cualquier Frente, necesitarán un plantel ahí y tendrán que estructurar flexiblemente, crear un núcleo, y sino será espontaneísta.

El Movimiento Humanista ahora debe desarrollarse en su estructura, y ahí definir claramente la acción de esos Frentes.

Nos vamos a encontrar con una primera franja de gente que se suma a la estructura y pone en marcha Frentes. Otra gente que participa en Frentes y no es de la estructura. Otra franja de gente que da vueltas, que no participa de ningún Frente ni en la estructura, pero que a veces apoya en algo. Otros que miran, reciben materiales, que simpatizan, pero no apoyan en nada. Ahí te encuentras cuatro franjas de gente, que para nosotros son importantes. Luego hay otros que nos están mirando y ni lo sabemos. Y otros que nos miran y hasta simpatizan, pero que no quieren estar cerca nuestro porque saben que hay quilombo y no quieren terminar enredados en cualquier cagada que podamos hacer en cualquier momento; y no se equivocan, es que hay algunos muy cautelosos. ¡Imagínate! Una estructura de cautelosos, sería eso, ¡una estructura cautelosa! Que todo el mundo se entere, y que los cautelosos también.

¿Qué enfatizas en cada lugar? ¿Qué enfatizas en New York? Uno podría pensar que el tema es el federalismo y la descentralización, ya que de hecho está todo centralizado. Pero a lo mejor los temas serían aquellos que están en la sensibilidad: la desocupación, la discriminación de colectividades, hay grupos humanos polarizados. Podríamos pedir apoyo al documento a todos éstos. Hay que meterle cabeza en esto de la implementación, no sólo acción.

La táctica precisa y puntual en una gran ciudad o en un pueblito; gente esclarecida en lo que estamos. Gente esclarecida sobre el tema, en qué estamos, a dónde vamos y, entonces, lo produce en la práctica. La implementación requiere talento y potencia. El Movimiento Humanista va a crecer estructuralmente con la clara mira de establecer Frentes de Acción.

A partir de Junio pediremos el dato de acción en los Frentes que se van poniendo en marcha. No sólo el dato de estructura desnuda. No ahora, sino en Junio.

La actividad no se limita al contacto callejero. Tenemos que distinguir entre la etapa de operativos y toda una actividad donde sumamos grupos, individuos, organizaciones intermedias. Hasta ahora donde hay CCD no nos hemos puesto en contacto con aquellos a los que han «cagado». Se ven locales de comercios cerrados y ahora en alquiler o pidiendo traspaso. ¿Y ahí qué pasó con esos comerciantes que tuvieron que cerrar? ¿Y con los otros, que tienen montado un pequeño negocio familiar, que venden chorizo, que están también cagados? Nos ponemos en contacto con ellos para que se anuncien en la revista, pero no nos interesamos genuinamente por ellos, por saber dónde está el lío. No estamos llegando a esas asociaciones de pequeños comerciantes, y no estamos haciendo de bisagra entre ellos que no tienen esa capacidad de vincularse entre sí e inter-relacionarse. No hacemos de bisagra entre esas fuerzas sociales que se necesitan entre sí. No estamos llegando a esas asociaciones educacionales, barriales, gremiales, donde podamos aclarar y fomentar la cosa humanista. Hay gente que está necesitando de determinadas herramientas, de unos pocos conceptos claros, de una cierta orientación para moverse.

No hay que ver la cosa acá como en un mundo de resistencias. No hay que convencerles. Te vas a encontrar con gente que hacen resistencia, pero te vas a encontrar con muchos que no te ponen resistencia, que preguntan no para joder, sino genuinamente porque quieren saber. Asociaciones intermedias, barriales que hemos conectado a través del Centro, y a veces sin Centro ni nada, pueden llegar a ellas. La gente no es tan cretina. Está cagada, pero tiene necesidades. El deporte de ellos no es hacerte resistencia. No nos creamos la píldora de los medios de comunicación y otros grupos que dicen que la gente no quiere saber nada, que no participa.

La lucha por lograr conciencia social es importante. Hacer de bisagra entre grupos en conflicto y enlazarlos entre sí, es una tarea de mucho interés. Si haces eso, te conviertes en la comidilla, en boca de la gente todos los días, y te hacés fuerte en un barrio de cuarenta mil personas, creas conciencia social y creas problemas. Si vas ahí cuando hay conflicto social, cuando la gente está aislada y con necesidad, que es cuando la gente necesita apoyo, cuando está cagada, cuando lo necesita de verdad y no en épocas de elecciones, ahí verás la reciprocidad, la gente es

agradecida. La gente no es cretina. Hay que dar cuando se necesita. Que los nuestros vayan decididos y francamente. Cuando te quieres acordar has hecho un trabajo que es una fuerza en marcha.

El conflicto social va a estar a la orden del día. Hay que estar ahí y ser lo más veloz y productivo posible (una acción que produzca efectos). Luego vienen fenómenos de avalancha. Cuando se rompen los números críticos alguna gente ve que hay una fuerza que empuja y entonces se suma. Y ahí dirás, «ése es un oportunista». No, no es así. El se vuelca cuando ve que va cobrando fuerza. Masas críticas y ahí pasa de boca en boca. En los medios dicen: «atención señores, que éstos son unos hijos de puta» y la gente dice: «¡qué va!, ¡esos son fenómenos, los hijos de puta son ustedes!» Es la parte atractiva del tema, pero hasta llegar ahí es algo como larvado. Y cuando vienen ésos que estaban observando, que se van acercando al llegar al número crítico, y, claro, ¡bienvenidos! No llamarles oportunistas, al revés, ¡bienvenidos!

Si te mueves bien, no vas a ir a buscar a la gente, la gente te va a ir a buscar a ti. En millones de personas está de trasfondo lo que expresa el documento. No queremos uniformar, lo uniforme es rígido, artificial. Acá está nuestra novedad: el énfasis en la diversidad, en la diferencia entre las personas, frente al cretinismo histórico uniformador. La gente está acostumbrada a tener que estar en un partido, y todos iguales. La derecha terminó militarizando, y la izquierda también se militarizó. Y acá, nosotros, todos diferentes. «¿Cómo anarquistas?» ¡No te confundas! Lo único que obliga es un tipo de relación de reciprocidad entre las personas. Si nos ponemos de acuerdo en una cosa, y tú sales por donde te parece, rompiste el contrato, y ahí yo tengo derecho a ir por donde quiero.

Estos cabrones quieren otra vez militarizar a la sociedad, y no saben cómo, si a través de los medios de difusión, si haciendo terrorismo sicológico, «¡votad por nosotros, porque sino veréis lo que va a pasar…!» Nosotros no vamos a hacer terrorismo sicológico, diciendo lo mal que está todo y que él se sienta tan pequeño que no haga nada. Antes no hacía, y ahora se lo ponemos tan feo que tampoco hace nada. Habrá que ver qué hacemos con ellos, a ver cómo producimos algo interesante.

¿Con los socialistas…?, ¿sostener a los socialistas para que no vengan los otros? ¡Ya! Primero despejemos, que ahora, aún estáis vosotros. En Francia veremos cómo se mueve la derecha facinerosa, ahora que se han ido los del guante blanco, que no dejaban vivir a nadie… Como en Italia, que se caía un ciclista y era noticia, y nosotros armamos la Internacional en Florencia y ¡no salió ni en los ecos de sociedad! Cuando llegue la derecha, en su momento, veremos. Ahora estamos con éstos. Todos van a cobrar.

Los nuestros nos cuentan que en Italia los políticos ahora dicen: «¡ya no es hora de partidos!, tiene que haber un Movimiento». Y nuestra gente nos pide: «manden municiones».

Está monopolizado y manipulado todo. ¡Que cobren todos, como en la ruleta!, como la perinola, ¡todos cobran!, (risas), ¡nadie saca!, (risas), ¡todos ponen!, (risas). ¡A ver tú!, ponte ahí en la fila, sin pasar de la raya amarilla. ¡Ese cobra!, a ver, ¡el siguiente ! ¡Este también cobra…! Ya va siendo hora de que cobren ellos.

Nos vinieron a pedir firmas de adhesión para la causa cubana. Les dijimos: «traigan ese papelito de apoyo al régimen cubano, cuando nosotros podamos entrar sin problemas a armar Frentes de Acción en Cuba. Cuando el camarada Fidel diga pasen, señores, pasen y monten su Movimiento Humanista. Entonces, nosotros firmamos el papelito».

Que los elementos progresistas de ellos arremetan contra sus cúpulas. A los libertarios de la CNT, ahora les vamos a ver, cuando digan: «estamos en la misma». ¡Sí, pero firme! Hagamos reciprocidad: ¡firme! «Ah no, es que…» Y nosotros: ¡firme! ¡Si estamos en los mismo firme! «Pero, yo ya estoy de acuerdo». Entonces, ¡firme!

Les estamos pidiendo adhesión al ideario más amplio del Movimiento Humanista, no afiliación a un partido. Y los marroquíes… ¡Oigan, firmen! «Pero es que nosotros somos extranjeros…» ¡Firmen! ¡Que vas a cobrar, y yo voy a mirar para otro lado! Reciprocidad, ¡firme! Ya verán cómo se van moviendo sus cabecitas por dentro.

Hay puntos conflictivos en el documento. Los nuestros, que no son economistas, pero de todos modos van a ir dándole al tema, se van a ir explicando y va haber líos y va haber discutidera también con ese tema.

Y otros líos.

No queremos ejércitos policíacos ni bandas armadas que lo sustituyan… Los ejércitos están en manos del estado, al estado lo maneja el gran capital, y el estado maneja los ejércitos, así que el ejército defiende al gran capital, no al pueblo. ¿Cómo se pondera ésto con la defensa del pueblo? Defender al pueblo, ok.

En definitiva el documento está lleno de problemas. A la hora del lío el tema de los ejércitos va a cobrar relevancia. «Pero hay otros que atacan y tenemos que defendernos». Sí, desafortunadamente todavía estamos en época muy primitiva. Sí, crea polémica el documento.

P. ¿Entonces, estamos proponiendo la disolución de los ejércitos?

No planteamos la disolución del ejército. Planteamos los primeros pasos de humanización. Primero, el servicio militar optativo. Segundo, definición de los ejércitos sobre el ser humano y sobre su defensa al pueblo y no al estado. Compenetración del ejército con el pueblo, que es su base. ¿Qué hacen yendo a pelear a un sitio lejanísimo? ¿Quién decide eso? El ejecutivo, es decir, los partidos. ¿Y a esos quién les paga? ¡El gran capital! ¿Estás diciendo que estás de acuerdo con eso porque no hay otro remedio? ¿Si hay que matar a media humanidad, hay que hacerlo, porque sino qué van a pensar los socios? No la disolución del ejército: la compenetración del ejército con el pueblo, que es su base.

La Academia Militar Soviética nos ha invitado a dar una conferencia: Aporte del Humanismo sobre la situación actual de las Fuerzas Armadas. ¿Y qué tenemos nosotros que ver con las Fuerzas Armadas? Pero claro, ellos tienen un lío al querer humanizarlas. Tienen tres millones y medio de gente trabajando, con centros de producción intactos, con veinte mil cabezas nucleares, una gran tecnología bélica. ¿Y qué les decimos? ¿Vendan los tanques y las bombas atómicas? ¿Desármense? ¿Eso les podríamos decir? Es la única institución en pie, y les decimos: «no se preocupen, desármense, que esos muchachos que están en Irak (los yanquis) son buena gente». ¿Y los de Irán, y las bases en Turquía?

¡Que se producen conflictos en las aguas de la ex URSS! Pues desarmémonos, así Yeltsin lo venda todo al capital especulativo, para que controle todo. La primera reacción es que se desarmen los ejércitos, pero los ejércitos, no el ejército. Claro.

«La reinversión de beneficios es la creación de más centros de trabajo…»

Es una postura nueva, no es la del siglo XIX, «que les quitemos los medios de producción». No, no decimos eso. Que coman caviar. ¿Cuánto pueden comer? ¡Si tienen úlceras y no pueden! ¿Qué nos importa a nosotros que tengan un auto largo? Ese no es el problema. Al que está comiéndose un hueso, le jode, porque no está hoy en condiciones de dar un salto. Por esos hijos de puta, no puede.

La conciliación del capital y el trabajo. Conciliemos: ahora vamos a decidir juntos. ¿Que cómo lograste el capital?, no nos preocupa. Comisiones de conciliación… ¡obligatoria!

Acertaron en invertir en tecnología y salen a exibirse de que desarrollaron la tecnología. Y, ahora, te dicen cómo tienes que comer, cómo vestir. Podrían haber invertido en otras cosas, pero acertaron.

«El Señor Primer Ministro japonés. Que espere unos minutos en la sala de espera de la Toshiba». El ministro entra lleno de carteras, sudando: «¡buenas!» Y ahí le dicen, en una sala grande, todos sentados con sus carpetas: «No nos han gustado las últimas decisiones que tomaron ustedes». Ahora cobran por arriba y por abajo.

Con toda la monstruosidad el malestar crece. Se va a un lío global, se ha mundializado todo.

Los partidos progresistas hablan de cosas rarísimas, están en las calendas griegas, son rarísimos. Manotean todas las palabras que encuentran. Que si son humanistas…, si lo son que expliquen cómo es la cosa. Los politiqueros, en la medida que vayan «cobrando», van a ir hablando de movimiento social. El bandolerismo de las palabras es de interés, pero la derecha ahora ya no habla de «movimiento», antes sí, ¿se acuerdan?, en sus inicios… Pero ahora todo parece que les va bien, así que hablan de la empresa libre, la competencia, cada uno en sus cosas.

A medida que pasa el tiempo aumenta la frecuencia y la intensidad de la crisis. Pero no vayamos a creer que porque haya un cambio en la Administración, se está hundiendo el sistema. No. Hay acomodaciones severas en la economía, pero no es un cambio del sistema. La revolución no es mañana. Estos no son los «prolegómenos revolucionarios», como dicen los troskistas. Muchas cosas se les escapan de las manos, y tardan un tiempito en reajustarse, pero volverán al cause. La ingenuidad provoca grandes decepciones. No prediquemos cambios extraordinarios, cuando mañana ellos van a seguir con más fuerza. Lo que sí es observable es que las crisis se aceleran y muchas son poco controlables.

No alentar ingenuidades. Destacar problemas y alentar direcciones, esclarecer. No es un cambio de sistema, sino un cambio de esquema, por muy escandaloso que lo ponga la prensa, que antes creció a la sombra de los poderes y ahora quieren despegarse. No es interesante a la hora de hablar con la gente pretender que ésto se cae pasado mañana, ésto vuelve a su cause a la vuelta de la esquina. Pero es bueno que cobren un rato. Bastante ha cobrado ya el pueblo, ahora les toca a ellos. Y es divertido, a la gente le gusta. El pueblo necesita verlos cobrar.En Italia se lo están pasando bien, brindan. Fulano, Primer ministro, ¡preso!, y se van a por los vecinos y brindan. En otros sitios, como acá, (España), se celebra más sobriamente. En cada país con su folklore nacional. Los ingleses más hipócritas: «aquí no pasa nada». Pero está pasándoles de todo. Y los franchutes llorando. Cobraron en las primeras, y cobraron más en las segundas. ¡Los nenes de pechos! Chirac y Giscard, la moral y las buenas costumbres. ¡Increíble!

El cambio de sistema es cosa seria. Sí, hay cambios jurídicos, políticos, institucionales, la sociedad es móvil, los males de fondo crecen. Pero no es adecuado aumentar expectativas que no se van a dar en un tiempo corto. El parto de los montes: todos mirando y mirando… «¡un terremoto!», y sale un ratón.

IMPLEMENTACION

En lo inmediato, estos dos operativos (los de mayo y junio). Va a cambiar mucho su carácter respecto de los anteriores. Sin sondeos, ni encuestas, el papelito estará de apoyo. Damos por descontado que «estamos de acuerdo, y qué te vamos a explicar». Algunos dirán, «yo necesito saber más antes de sumarme». Y le explicaremos. Aquí lo que importa es la gente. Y, ¿cómo te vamos a meter ya en un Frente si todavía no sabemos qué puedes hacer? Te pones en marcha en la estructura del Movimiento, y vemos qué podemos hacer en los distintos Frentes, y nos esclarecemos.

Durante siete días, salimos. Habrá gente que ponga mesas, con el material (Documento del Movimiento Humanista) y haga firmar. Posteriormente estaremos reconectando, y en ese período de asimilación haremos participar a los que hemos conectado en la toma de contacto con otros grupos intermedios. Veremos cómo este período va a ser muy enfatizado, con la toma de contacto con otra gente, recontacto de grupos de gente progresista en los barrios, partidos, grupos en distintos campos y no sólo los contactos de los operativos, sino en los distintos campos.

P. ¿Se siguen haciendo los seminarios de asimilación?

Claro, hay que esclarecer.

P. ¿Se planifica el contacto de los nuevos con grupos, o simplemente se va a la gente con la que tienen vínculo?

Planificarlo, para que no sea al pedo. Pero la implementación cada uno ve cómo la va a hacer. ¿Qué vamos a decir desde acá? Desde acá nos ponemos de acuerdo en la dirección en la que vamos a ir todos. La implementación va a requerir mucho talento y potencia.

Estaremos básicamente atentos a que se incorporen a la estructura, y de momento, si somos cuatro, ni Frentes ni nada. En simultáneo, estará trabajándose en los Frentes políticos, y en los CCD, y si somos cuatro, no hay ni Frentes ni hostias.

Tendremos mucha información a partir de Junio, para ver cómo se está desarrollando el abanico, sobre los distintos Frentes. No será información estructural simplemente.

Lo único que tendrá uniformidad con los otros operativos es que conectamos personalmente con la gente. Pero tendrán otro carácter.

Y ahí le dicen, en una sala grande, todos sentados con sus carpetas.

El talento en cada punto, el talento implementador. En esta etapa, para moverse, tiene que entenderse, necesitamos mucha cabeza. No podemos sugerir qué hacer, sería ridículo. Líneas generales, y luego… ¿Qué te desencuadra de lo que hemos acordado? Pues yo no te veo. ¿Qué tengo que ver contigo? (¡vaya forma dictatorial de cobrar!) Y sí, porque es semana santa, atrasas el operativo diez días, cobras. No es que cobres. Simplemente, no te veo. (El tiene su derecho a no hacerlo y nosotros tenemos el derecho de seguir adelante). Si revisamos el proceso estructural en estos tres meses, Enero, Febrero, Marzo:

– Hay desplazamientos de unos Consejos a otros.

– También números que han desaparecido.

Gente que se movió de un lado a otro. Ok. No ha sido tan tremendo en los números, pero otros se fueron. Habiendo perdido número se ha crecido un 10%, sin una acción de incorporación de gente tan grande. Los operativos no han producido un importante ingreso. Habrá habido reconexiones. Es bueno hacer este análisis por línea.

No ha representado un grave trastorno el que se hayan evaporado las Normas.

Hemos tenido en cuatro Consejos distintas variantes

Epsilon: No hubo objeción.

Gamma: No hay objeción. El desplazamiento se debería haber hecho antes de la estacional, pero bueno, no hay lío, se desplaza la gente, y bien. Viéndolo en distancia, ok, no es tan dramático. La relación entre la gente, como es lógico, al principio hay un poco de distancia, pero bueno, eso se pasará.

Phi: Ha quedado un poco complicado el tema. No tanto de trato, sino de orientación. Nuestra intención no ha sido sancionar gente pero sí que quede claro simbólicamente. Hay que darse cuenta de que todos tenemos que ver y a futuro, aprender que cada uno asuma sus responsabilidades. Sino es la obediencia debida a un orientador. A futuro, no es que un orientador diga una cosa y todos digan: «sí, cómo no». Si se cambiaran direcciones mentales, felices de la vida. Pero, todo puede transformarse.

P. ¿Los ex-Phi, tendríamos algo que revisar?

No, la gente es fantástica, buena gente, buena gente. No hay que andar revisándose, nada de andar auto-observándose. No somos cristianos, bueno, yo no soy. Hay que poner conciencia y atención en lo que se hace.

Pero ahora en el Sigma, los dos Consejos con formas y estilos diferentes se complementan y enriquecen, y muy bien.

Lambda: Hubo algún problema de instrumentalización. Tiene que resolverse en la cabeza.

P. ¿Quedó mucha gente autoexcluida?

Y, claro…

¿Ven lo que pasa cuando la gente no intercambia información? Los aislamientos y microclimas joden todo, la gente no tiene referencia. Qué bueno es que la gente se vea, vaya y venga. El contacto entre las líneas no las desdibuja, al contrario. Con lo otro, se crean taponamientos muy serios.

Con la formación de Pegaso nos encontramos que no es simétrico respecto a los otros Consejos, son como Consejos acéfalos. No tenemos el tema de la orientación, que es nuestro armado.

El tema está que con las asignaciones hay problemas, es lo que demuestra la experiencia. Por lo que sea, la gente no lo ha digerido. En general no han sido exitosas. No se puede designar un orientador entre pares. Así no lo podemos hacer.

¿Cómo hacemos?, es un tema de conversación.

Hay un cierto rodaje. Habrá que ver si se puede hacer ahora el tema de la orientación.

Con el Beta, que fue un Consejo que quedó acéfalo, no se designó un orientador, la gente se arregló entre ella. Pero en la práctica habrá dificultades distintas, porque son diferentes Consejos.

Y tampoco se puede hacer una fragmentación tal que todo el mundo esté en primera instancia. Porque no sería coherente que no siga más allá de ti. Lo que vale para un lado, vale para el otro. Somos veinte, ¿entonces hacemos veinte Consejos? Mirá qué pasa en tu línea. Si tiene cincuenta, ¿hacemos cincuenta Consejos? Si es así, entonces, estamos bien. Pero tanto atomizar llevaría a la desestructuración, perderíamos impulso, cuña en la acción, no va.

¿Por dónde lo solucionamos?

Un orientador que dé cuerpo al Consejo. Hay varios que lo pueden hacer muy bien, pero claro, se necesita un orientador. Está bien, que haya rodaje, pero no podemos tirar la pelota al 2001.

Y, en la cosa de los Sectores, funcionando e involucrándose, es una cosa fenómena. Que andan metiéndose en todo y no son burócratas. Cuando tienes administrativo y apoyo que van apoyando ese trabajo conjunto, la cosa va fenómena. No sólo el orientador sino las funciones que van llenando baches, agujeros, la cosa va. Y los orientadores no se sienten tan solos, van siendo compensados lateralmente. No sólo la orientación, sino redes que funcionen.

P. A la hora de darse un orientador, a mí me surge una preocupación respecto a un tema que me parece que es subjetivo. Quizás la idea del orientador está cambiando, pero la imagen que tengo, y esto es muy subjetivo, es que se establece una relación especial entre orientador y orientado, y eso es parte del asunto.

No, eso no es subjetivo, eso lo compartimos muchos. Claro tiene que haber encaje, pero hay gente que sabe de orientar estructuras.

P. Pero, es que venimos de una etapa… y quizás se piensa que podamos repetir la situación.

Claro, queréis un orientador bueno… pero aquí hay muchos que podrían hacerlo muy bien. La gente que no tiene problemas no piensa en un orientador con atributos especiales, ni se piensa a sí mismo con atributos especiales. Pero cuando estamos hablando de orientadores, estamos hablando de orientadores de estructuras. Los orientadores, son orientadores de estructuras. No son filósofos, son gente de estrategias y de tácticas. No sólo que sean líderes carismáticos o gente de buena relación con los demás. Los orientadores son orientadores.

P. ¿Quizás sería más fácil si en vez de un solo orientador pudieran salir más, entre gente, que con más encaje, se vaya agrupando?

Eso podría ser, sería buena idea.

P. Quizás estructuras más pequeñas pudieran nuclearse en torno a estructuras mucho más grandes.

Podría ser, ¿y cómo se haría? ¿Se haría ya?

P. Podría haber postulaciones.

Habría que dejarlo rodar, aunque ya hay un poco de rodaje…

P. Podríamos darnos un tiempo. Algún plazo donde pudiéramos ver cómo se van desarrollando las cosas.

Está bien. Que haya rodaje. Pero no podemos tirar la pelota al 2001. Sigamos discutiendo.

Veamos las posibilidades de que en Pegaso, en lugar de 3 Consejos hubiera más. Veamos las proporciones con el resto de los Consejos:

En Fénix 13, en Perseo 9. El porcentaje de Consejos en Pegaso sobre el número de estructura, comparativamente a estos Consejos, estaría sobre el 64%. Si atendemos a una cierta simetría en las actividades conjuntas, para no joder a los costados, al Pegaso le da como para más de 3. Da como para 8. No desbalancea nada. Si este fuera el caso, ¿cómo haríamos?

P. ¿La cosa, sería darnos un calendario de hitos de estructuración de Consejos, pero también darnos un hito de tiempo donde todo quede encuadrado?

Relación de porcentaje respecto a los Consejos de Pegaso:

En el Sigma tendríamos capacidad como para cuatro o cinco orientadores, de los ocho o nueve de Pegaso.

P. Como hito podría ser la configuración de Consejos de Delegado de Equipo.

Habrían varios que se acercan.

P. Tendríamos que ver también los plazos.

Si partes con quince y te damos un año, para que no sea la cosa apretada, ya tiraríamos la pelota a un año, y estaría bien. El tema es cómo repercute y pega en otros Consejos. Hay alguien que lleva tiempo construyendo su cosa y ahí en su Consejo hay gente que también está en esa misma situación. Y ese que está en esa situación podría pensar: «si a éste que le dan un año… yo podría hacer lo mismo». Y llegado ese momento, se sale, ¿por qué no? Lo que vale para un lado vale para otro. Del mismo modo cuando configures tu Consejo alguno de los tuyos podría hacer lo mismo. Y además el otro tema es que si bajas tus miras estructurales, en un largo plazo de tiempo, también en tu línea se bajan las miras estructurales. Pudiera parecer estimulante, porque está más al alcance, pero lo que produces es un fenómeno de inflación. Sin embargo, si vas a los tiempos, pegas en los costados también, y lo produces en estructuras más grandes. Cuenta el tema de los conjuntos, y vale también para todos.

Si achicamos los objetivos estructurales, no deberíamos, además, hacer alargamientos en el tiempo.

Segundo tema no resuelto. Si nos largamos a la acción en pos de esos objetivos, y no tenemos cohesión en el Consejo, ¿quién se ocupa del conjunto como Consejo? Y si alguien se ocupa de esa cohesión como Consejo, de que no se atomice la acción, le dificulta la acción en su propia línea.

Si no tuviéramos cohesión como Consejo, ¿qué podrá pasar en un trimestre? ¿Qué cosa conjunta podrán coordinar? Estos meses, entonces, será un poco débil esa acción conjunta. Los que están más contiguos se verán con más asiduidad. Las redes apoyos y administrativos estarán muy puestas en su actividad, pero no se conectarán con facilidad si la actividad conjunta está atomizada.

Si, en cambio, decimos: que haya un orientador hasta Junio, con él se conectarán las redes. En parte jodemos a ese orientador, que está lanzado a su cosa. Tendría dificultades para atender tanta actividad.

Planificadas así las cosas, ¿no convendría un orientador general, aunque fuera provisional? Con lo otro, ¿qué tenemos?, una figura no deseable por nadie, que sin embargo tiende a producirse por simple mecánica: el que nadie se conecte con nadie, que no circule información, etc.

Por otro lado, si mantenemos la figura de no tener orientador, por ahora, se puede introducir como factor de cohesión las redes. Pero para ello se necesita reforzar con una apertura de coco, por parte de todos.

Cuando uno está a darle, y tiene situaciones parecidas con otros, se da la conectiva y la cohesión automáticamente, pero no cuando los números y las situaciones son diferentes, como es el caso de ese Consejo.

Vamos a tener una acción de Consejo (no de línea) débil, no es un drama, pero es así.

Contigüidades geográficas y de situación, por un lado. Diferencias geográficas y de situación, por otro. Es casi mecánico.

Así que quedamos con esto de las configuraciones para Junio, y con los que no lleguen pues una buena idea es que entre ellos se dieran un orientador.

De todas maneras, le damos con todo, y ahí vamos viendo. Una vez que enfilamos el objetivo tiramos para adelante.

Cuando uno forma una estructura muy nuevita, de acuerdo, se saltan lo general, y uno va y esclarece. Pero cuando se tiene cierta antigüedad, sabemos que nos movemos con ciertos parámetros, que están por encima de las perturbaciones. Por ejemplo, en México han atrasado el operativo, fuera de calendario, porque coincidía con la semana santa. Si tu no respetas los parámetros acordados, yo no me reúno contigo, porque para qué nos vamos a reunir, si no hiciste lo que acordamos. Y no es por un tema de castigo, ni de recriminación, sino de ubicación. Igual son gente trabajadora y con polenta.

Si para ti tienen mucha fuerza los problemas en que estás y te olvidas de los objetivos generales, ok, entonces no es interesante. Por el contrario si las dificultades son tan fuertes, entonces te ubicas en los objetivos generales, le das y te acabas ubicando. Pero si te quedas parado te vas a desubicar aún más.

Este tema no se puede plantear pragmáticamente. Tenemos mucho más por delante que atrás. Importa lo de delante. Si nos ponemos en marcha, no nos importa nada. No se puede pensar «¿y, que va a pasar con el proceso de esa gente? «Tú sigues, y ellos verán si acompañan la cosa o no. Uno no anda fiscalizando, si has hecho, si no has hecho. Te encontrarás que hay gente que acompaña el proceso o no. Es un movimiento voluntario. Y, a la hora de las cachetadas con el sistema, esto va a ser Hollywood.

Con los sectores hay que conversar, con los de la línea y los centrales.

En Junio podremos plantearnos una cierta actividad conjunta. Dejamos el Consejo acéfalo, pero mínimamente cohesionado. Un par de reuniones de aquí a Junio. El intercambio y las cosas interesantes, pues se pueden dar por proximidad geográfica y por los sectores. Pequeñas cuestiones de diseño que tienen que ver con este Consejo.

Para la gente que no tiene experiencia estructural, todo ésto es muy formativo, y les explicamos. No es misterioso. Conversar con la gente sobre los líos que se nos presentan y cómo salimos del paso, (que son una pequeñez).

A la reunión de Sao van los Delegados Generales. La gente que quiera ir, ok, pero no a la reunión. Seguramente habrá reunión de administrativos y apoyos, pero no hay que decirles: «hay que ir», sino que irá gente que no tenga líos, problemas, y una vez allí… seguro que podrán tener reuniones donde verse.

La gente que está en lo que han sido organismos tendrán que reunirse y ver cómo le van a dar.

El tema nuestro es la dirección, dónde va la cabeza. No recriminar.

P. ¿Sería posible que tengamos un retirito?

Es posible hacer un retiro, pero en todo caso después del 16. Un día, vamos de mañana y volvemos de noche pasada. Podría ser el Domingo 18. Ok

Entonces, estamos bien, nos vemos en el retiro del día 18.