Madrid, 12 de Abril 1.993
Notas de la reunión del Coordinador con el Consejo Pi
(Estas notas no son una transcripción literal)
Comentarios en torno al momento actual del medio
Observando la situación de algunos países Europeos, se comentó a cerca del despelote y de como la prensa se está abriendo a toda esa corrupción y caos, hemos podido ver por TV a políticos llorando, tratarse a patadas, caerse por las escaleras…, patético. Donde hay revoltijo, navegamos. Pero nos dirán: «ustedes son agentes del caos»; nosotros diremos: «el caos es suyo, pero es agente nuestro, y no a la inversa». La prensa se va corriendo hacia los regímenes de poder, a menos que sean abiertamente de la derecha. Entonces, en el sistema todo se desestructura, se abre todo, y la prensa habla. Antes, se debían favores.
La estructura económica está cambiando, con la reconversión tecnológica tienen que reconvertirlo todo (cambios jurídicos, políticos). Los políticos son un clavo.
Que se desarma la mafia de la Democracia Cristiana… ¿Qué transformación económica supone eso? Se caen 45 años de mafia de la Democracia Cristiana. En toda Europa, en los centros de decisión importantes: EE.UU., Japón. La gente se moverá desde el espontaneísmo. Los políticos están en medio y cobran de arriba (multinacionales) y de abajo (el pueblo). Es un terremoto, ¡qué gracioso! Andreotti…, ¡nefasto!, ha controlado 40 años. Los otros sabios del socialismo francés…, cobraron, salían por la tele llorando. Decían: «¡tanto no!». Les dieron más fuerte en la segunda vuelta. Chantajeaban y amenazaban con que venía la derecha. Y la gente les daba: «primero cobra tú, luego que pase otro y cobrará también». Por lo menos esas catarsis se las merece el pueblo. Da gusto verles correr. Ahora abrirán los cajones, ventilarán las cosas. Esto es lo que temen. ¿Y ahora viene para acá el lío?
Es un desastre para la clase política. Muy curioso como en Italia mucha gente habla de: «nada con los políticos, un movimiento es lo que hace falta». Las estructuras partidarias están vacías de contenido y los personajes que las representan por los suelos.
Respecto de Japón ya no se escucha lo de hace 5 años: «deberíamos ser como los japoneses». Los japoneses, otros nenes, unos mafiosos del carajo. China… ¿No vieron por TV el XXIII Congreso? La escenografía y el contenido. ¡Qué escenografía! (Los dirigentes llevados por enfermeros y otros con tubos y aparatos en el hospital, unos decrépitos de interés). El frente de juventudes. (Risas). Las resoluciones: ¡¡El comunismo capitalista!! El partido no piensa abandonar la dictadura del proletariado. El partido implanta el comunismo de mercado. Con los chinos hay un mar de fondo importante. Son 1.000 millones de muchachos. Un sexto de la población mundial. Un chino por cada casa que hay en el mundo. Un bufido en China llegaría muy lejos, (como la lava del Krakatoa). Al proceso allí le falta velocidad, está lenta la cosa. Irá tomando velocidad. ¿Cómo puede ser que dure tanto? No tienen preparado el vehículo para esas velocidades. El modelo que tienen es muy antiguo y no está preparado para las aceleraciones. Este modelo no se va rompiendo a la velocidad que va el sistema, pero el lío de fondo no se para.
Boris Yeltsin, otro con la economía social de mercado. También está cobrando. En Rusia ya hay bastante lío.
Aquí en España, que se aceleren, que adelanten las elecciones, que venga el Aznar, el del bigotito, que venga la derecha, ¿cual? Si la política económica ya era de derechas, economía de banqueros; recortarán más de la seguridad social, del paro, aumento de impuestos, a todas las clases sociales… Privatizarán todo… Si ya no hay con qué hacer S.S. Si dejas al 30 % de la población activa en paro y privatizas todo… ¿Con qué el Gobierno hace la S.S.?, no pueden atenderla, están en un cuello de botella. El sistema los va arrastrando y ellos van haciendo todos los equilibrios del caso.
En cuanto a la corrupción, es totalmente irrelevante la cosa. Es como si el cura del pueblo se comiera los pollos del pueblo, ¿cuantos pollos se podrá comer? La cosa está en esa sucursal del banco, que está al lado de la iglesia, donde la gente con la boina va dejando su cosita. Esa es la manguera de absorción, ni siquiera se llevan la plata, son «bytes» que circulan, «compra aquí, vende allá», te desequilibran un país, generan guerras… Ahora es más difícil de percibir que en la época industrial. ¿Qué es la banca? ¿Qué es el capital financiero internacional? Pueden tener el centro en Zurich o Líbano, si hay problemas, se corren y aparecen en otro lugar. Es más inasible la cosa, ¡se han hecho abstractos!, imperceptibles para la gente. No como el gordo de Chaplin, que aparecía y la gente le tiraba cosas. Y se les ha visto, con todo el desparpajo, banqueros en la TV que dicen: «hemos prestado a tal partido…», con solvencia. Todos los partidos endeudados con la banca.
Todo este revoltijo…, mucha gente dirá: «increíble». Sin embargo es sólo un recambio, no se desarticula el sistema. Las cosas graves son otras…, es Yugoslavia.
Y estos otros ahora ponen al Clinton, que es más blando que los de la derecha, el Bush, el Reagan y la CIA; tiene más simpatía para la gente, pero démosle unos meses a ver si va a poder ser referencia, la gente necesita que le hablen claro…, veremos. Con el Perot, ya se ve la fragilidad del sistema del bipartidismo, ese que querían exportar. Uno de los gordos de la industria electrónica, uno de los bebes del «Silicon Valley». Hizo un lío. Si en vez de este mequetrefe, aparece cierta cosa con un sentido popular… Perot era inesperado políticamente. También en eso hubo mucho espontaneísmo. Como con el Color de Melho en Brasil, o desbordes como el de Los Ángeles. Así están las cosas, con muchos cambios de superficie, pero en cada desorden se sigue concentrando el capital en las grandes multinacionales, hasta que se congestionen.
En Europa la gente está hasta… ¡Muy envenenada! De momento se están dando el gusto con las elecciones, con algunos desordenes…, siguen asfixiándose.
Políticamente hablar de partido es una mala palabra. Pensar que son los partidos los que van a resolver los problemas de fondo…, no le suena a la gente.
¿Cómo van a solucionar el problema de la desocupación, si ésta va acompañando el proceso tecnológico? ¿Para qué necesitan cinco personas si «ponen una computadora»? Según lo tienen planteado, el desarrollo tecnológico lleva a la desocupación. En su esquema sobra… La gente. Eso es un cuello de botella. Desde su esquema no hay salida. Al proceso de desarrollo, y ese desarrollo aplicado a la producción, le acompaña la desocupación y eso va a la explosión.
En este esquema, ¿cómo haría uno?; ¿bajaría el horario de trabajo?; ¿dividiría en dos turnos? Así metería dos personas donde hay una. Pero no tendría que pagar dos sueldos…, si no, ¿dónde está la gracia?
Si no pagas dos sueldos, ¿divides un sueldo por dos? ¡Que gracia para aquel que recibía 10 y ahora recibe 5! Este sería un modo de resolver la plena ocupación. Pero la gente…
¿Apelarán a la solidaridad social? ¿Ellos, que han apelado a lo contrario? ¿O van a parar su producción? Quedarían parados… ¿O control de economía? Ellos, los campeones del libre mercado…
Tendrán que disciplinar a la población y hacer terrorismo sicológico en la TV y dirán: «o hacen esto o es el caos»…, y olvídate de la libertad de comercio. Por razones «técnicas» van a la regimentación de la economía.
¿Los europeos que pueden hacer? Políticamente pueden reaccionar cambiando gobiernos, con desbordes sociales, ¿y qué? Es una catarsis, mientras tanto la gente se va asfixiando.
Han logrado bien la fragmentación en la gente. El sindicato de transportes, o de basura, van a la huelga. Gente de base. ¿Qué hacen los otros gremios? Les dicen: «dejen de joder, ya está bien de tanta huelga». No se levantan en contra de la patronal. Y se dan mutuamente, cada vez que alguno salta con su conflicto.
Han logrado bien esa ruptura de la solidaridad. Fragmentando y rompiendo todo. No han respondido a un plan inteligente, no. Ha sido en su mismo desarrollo que han ido produciendo esto. Ellos no planifican fenómenos sociales. Ellos creen que todo es una cuestión de platas, no creen en los fenómenos sociales…, en la gente.
Todos puteaban, conspiraban, la KGB, la CIA…, era un lío. Armaron a Irak y se lió contra Irán; 1.000.000 de muertos, un puterío, sangre, una tragedia… ¿Qué logran? ¡Nada! Si no lo logran por abajo, a ver por arriba. Y otro lío. No estudian los fenómenos sociales, ya ocurrió con el Ayatolah Khomeini, cuando nadie le tomaba en serio en París. De ahí a que planifiquen cosas, ¡vamos, vamos!; unos chastrines.
Los otros, Brezhnev una estructura monolítica. Se colapsaron. Desorden en la URSS. No termina eso. Siguen corriendo vientos por otras partes. Remisiones por todas partes desde el epicentro. No lo planearon.
Lo que si planifican son las operaciones comerciales. Viven infartados. ¿Cuántos pollos se podrán comer todos esos? ¿Qué harán las poblaciones? El de la URSS, el pueblo chino, los europeos, como New York, Sao Paulo.
El modelo económico ya no lo pueden exhibir como cuando lo pusieron en marcha…, está complicada. Tendrán que ajustar las clavijas. Están en un cuello de botella respecto de la ocupación, etc. Van a tener que ajustar la economía de la gente. Todo un problemón. ¿Qué fenómenos sociales se pueden prever? Ese malestar creciente canalizará fuerzas que serán fuertes en el descontento. Uno de los fenómenos posibles, entre tantos otros es una ola de irracionalismo. Puede explotar el descontento con ideas primarias. Ahora resulta que el problema de desocupación alemana se debe a los turcos. No dan las cifras. 300.000 turcos que hay en el país no es igual a los 3 millones de desocupados que hay en el país. Házselo comprender a un cabeza rapada… Ahora la han tomado con la Alemania del Este.
Es posible el surgimiento de fuertes fuerzas neoirracionales. Los cabeza rapada, que no se sabe si son hinchas de fútbol, están en etapa tribal. Se pelean entre ellos, rompen sillas… En esa etapa tribal y primitiva no pasa mucho, en tanto no se canalice. No será Lepen quien canalice, a pesar de ser ultraderechista. No será Chirac, ni Aznar…, los que canalicen. Estos facinerosos son de «that´s control». Forma estatista, absolutista. La derecha esa son unos fachas de cuarta. Afortunadamente no hay a la vista talentos tenebrosos.
Porcentajes de población podrían canalizar su descontento con estas cosas tan jodidas. Al fútbol va gente, no a verlo y porque le guste, sino a pegar a otros. Estas bandas de forajidos, que están creciendo, la emprenden contra el que pillan: gitanos, marroquíes…, y lo tiran por la ventana del tren. Monstruoso. Estas bandas no tienen conciencia política. Paralelamente la gente común, la señora de enfrente, el oficinista de abajo…, empiezan a decir cosas como estas: «no hay que confundir libertad con libertinaje, necesitamos una mano fuerte». Este es el lío, no lo otro que es lo más vistoso.
Las poblaciones, por su malestar, se van a disparar con cualquier cosa. La gente está fragmentada, ha recibido mucha presión, están resentidos, la pueden emprender contra cualquiera. Se desata un proceso de intolerancia. Por ejemplo: Yugoslavia. La gente se saludaba, los niños iban a la misma escuela. Ahora le disparan al niño desde la ventana. Mucha intolerancia. Una cosa bastante grave. Una cosa complicada, economía no resuelta… Los otros, los vecinos, los no vecinos, los pacificadores, echan leña al fuego, todos meten mano ahí. Esa intolerancia rabiosa, con distinto folklore en cada país, circula por debajo en todas partes, no tan vistosa, de modo tan brutal. La gente no tolera al de al lado, y cuando se mira al espejo ni se tolera a sí mismo. ¿Solidaridad hoy? ¿De qué estamos hablando? ¿Qué van a hacer los pueblos? Me parece bastante difícil de saber. Hay un malestar de fondo bastante fuerte.
Pregunta: en la encuesta de los operativos la gente señala la coherencia y la solidaridad como valores a rescatar. Pero no parece operar en las cabezas de la gente…
Claro, la gente no es estúpida, sabe que aquello es necesario, pero ¿crees que van a mover un dedo en esa dirección…?
Con todo este fenómeno de caída de instituciones, partidos…, se cambia de situación, eso es de interés, pero no se están tocando los problemas de fondo. Es ingenuo creer que por elegir a Clinton o en Italia la caída de todos los hijoputas, vamos a entrar en una sociedad nueva. No se van a resolver con eso los problemas. Ellos están en otra cosa, en otro proceso.
Se ha manipulado mucho la interpretación de la historia; las cosas están complicadas en la cabeza de la gente. Por ejemplo, el surgimiento del nazismo: decían que el capital había puesto en marcha el nazismo; cuando realmente sabemos que andaban recaudando marcos con la venta de cervezas, y sólo cuando fueron tomando fuerza, empezaron a ser apoyados. La interpretación que hemos tenido de la toma del Palacio de Invierno de San Petersburgo, por ejemplo…, en realidad sólo hubo tres muertes, y una de ellas de frío; nos contaron la historia rara, por eso ahora no nos cuadran las cosas. En esa coctelera uno se imagina que las cosas van en una dirección y se disparan al lado contrario.
Es tan monstruosa la deformación de la historia, que con esas imágenes un muchachito escucha eso y se cree que él y cinco maoístas más pueden tomar no sé qué en Lima. Y queda el lío.
Las cosas no se producen de acuerdo a lo que se cree saber.
Los joden, los asfixian, los maltratan y les mienten. Según la región, la gente ha sido maltratada, unos a papada, otros con guante blanco. ¡Qué indefensión!, ¡qué envenenada está la gente! No es buena la situación. Y es un poco peligrosa. En la gente hay una carga de intolerancia muy fuerte.
Y éstos otros no piensan aflojar y van a hacer cualquier cosa para aumentar su control, su ganancia. Y se han hecho totalmente abstractos. ¿Te vas a apropiar de una fábrica?, y te quedas unas máquinas. El capital voló. ¿Lo vas a hacer como a principios de siglo?; ¿y luego te vas a poner a producir? ¿Con quién haces la transacción? ¿Con qué circuito económico te mueves? Con que te falte el aceite para una máquina, ¡te jodes! Y tienes que pedir un crédito…, y capaz que te lo dan…
Se han hecho abstractos, la compañía aseguradora, la bolsa, la banca…, un fantasma que recorre el mundo, ¡qué dementes, qué irresponsables, hijos de puta…! Les importa un carajo que la gente se muera de hambre en África, les interesan los minerales estratégicos, y que les paguen en monedas. Y los otros que también necesitan las monedas, agachan la cabeza. Todos sabemos. Estamos en un punto, en que los señores tienen la sartén por el mango, y el mango también. Ellos no pueden planificar el comportamiento social y paralelamente se producirán otros fenómenos. Lo que va a decidir la situación es la gente.
¿Qué hará la gente?, ¿se querrá suicidar?, ¿está tan envenenada que no tolera a otros, ni a sí misma? No me suena que las poblaciones en bloque estén queriendo suicidarse. El oficinista, el de la fábrica…, quieren que no les jodan. ¿Se organizarán, saldrán con espontaneísmo, seguirán a los políticos, se moverán neoirracionalmente? ¿Qué comportamiento adoptaran?, ¿o encontrarán una fórmula, los crápulas? ¿Cómo harán con la desocupación?, ¿cómo harán para que no les reviente todo? Estamos estudiando todo esto como en un laboratorio, pero no es simplemente un laboratorio porque vivimos en él: «no puedes cerrar el laboratorio e irte a otro lado…». (¿?).
En los operativos los nuestros han visto que no hay nada en qué ponerse de acuerdo, hablamos el mismo lenguaje. Había gente que, indignada, incluso se ponía a gritar en la calle. Estos operativos han sido fantásticos, han servido para desoxidarse, para un toma de contacto con la gente de a pie, se nos entendía todo. Esos que tenían dos zanahorias en las orejas y que no nos escuchaban… Ya se les ha caído una, ya nos entienden y nos escuchan. Falta la otra, no les sale todavía hacer cosas, temen perder algo, todavía tienen esperanza de que alguien resuelva la situación. Nosotros les diremos: «por si no sale bien…, por las dudas…, ¿no te parece que deberíamos hacer alguna cosa, tener algunos alimentos en la nevera?». Esa zanahoria se cae con un empujoncito más. Vas a encontrar la gente preguntando qué hay que hacer. Está bien, pero bastante peligroso porque también van a preguntar a otros. Hace bastante poco no te escuchaban, te miraban como a un gusano, ahora escuchan. Estamos en esa transición a la caída de la segunda zanahoria.
Nosotros nos largamos con estos pequeños operativos. Una cosa bastante humilde, una semana. Y después hemos tenido el recontacto… Siempre a los datos se les pueden hacer descuentos. Ahora vamos a tener los datos de abril y con todo tenemos un paquetito. No hemos metido elementos de distorsión en la actividad, entonces podemos cotejar los datos, podemos compararlos, las estacionales, los operativos. Vamos a tener con qué comparar en junio.
Ahora vienen procedimientos, encuadres específicos; a diferencia de los anteriores en los que no hemos metido modificaciones en la naturaleza de los operativos, no los hemos enmarcado.
Medio débil el primer operativo, el segundo igual, pero la asimilación se dio más sustanciosa; y el tercero ha sido más enérgico. Podemos enmarcar estos próximos dos operativos y en junio relacionar estos paquetitos.
Teníamos un cuadro de situación (no estructural) al 21 de diciembre. Un cuadro cerrado. En enero fue nuestra reunión, proyectamos las cosas, al día siguiente se produjeron modificaciones. ¡Está bien!, pero dentro de calendario… En un consejo, sin objeción, la gente se mueve, en otro también. En un tercero (Épsilon)…, si es que vamos a hacer una cosa interesante, tenemos las cosas trancadas…
Unos quedan, y otros son unos campeones… Habría mucha presión o algo. ¿Sino cómo se explica? ¡Qué gracioso!…, o no tan gracioso para una gente. Peor si hubiera perdido una oreja o un ojo. Se produce realineamiento, se sale del clima, se toma perspectiva…
Tres meses después, no obstante los cambios de consejos, tienen las estructuras un 10% de crecimiento. Ahora la gente putea, bufa, chilla…, y se ve el crecimiento, a diferencia de otras épocas de decrecimiento…, antes no.
Se ven las participaciones del 60%. Las no participaciones: 40%. Van afinando el contacto, con más puntería. También el recontacto. Ese 40% se puede ver como gente haciendo cosas en el CCD y otros en otras cosas…, pero no todos. Te encuentras gente llevando una comisión, que es él mismo. No son tantos los que están en los CCD. En los planteles de organismos tampoco hay un gentío tan enorme. Habrá también mucha gente que no participa en nada. Estamos hablando de los operativos de crecimiento, y desde este punto de vista hay un 40% que hace algo o no hace ni un carajo.
Ahora pasamos a otra tema, ahora que se han puesto ciertas cosas en orden. Pasar a una etapa más amplia, sin ciertas cosas resueltas, es una monstruosidad. Ahora están las cosas más razonables.
Los operativos van a tomar un carácter distinto. Es el boca a boca, como siempre, la misma fecha (del 1 al 7 de cada mes), los mismos lugares, ¿qué cambia? No vamos a decirle a la gente: «¿qué opinas de las cúpulas?»; ni tampoco los frentes que tenemos en marcha. ¡Inclúyete!…, la gente, ¿qué sabe dónde incluirse? Vamos a terminar diciéndole a la gente: «oye, por tu forma, sé que estamos en lo mismo». Por el carácter que están tomando las cosas, seremos marcianos si preguntamos a la gente qué opina de las cúpulas. ¡Improcedente!
Me da la impresión de que se van a acercar a la gente: «oye, tenemos que reunirnos, tenemos que hablar, dialogar, pongámonos de acuerdo, nos van a freír, comuniquémonos, acá te vas a integrar y vamos a ver lo que hacemos»; la cosa toma un carácter muy motriz. Vamos a integrar gente a la estructura con mucha fuerza. Un cambio de carácter importante en la relación con la gente. Será una relación con simpatía, con polenta, con fuerza, con esa gracia, con calidez, proximidad. Vamos, hagamos cosas y caguémonos en todo. Nos interesa conocernos y reunirnos. Nos interesa producir un lío político, movilizar gente… Somos el Movimiento Humanista…, que es lo único interesante en marcha. Circularán documentos, extractos.
¡Los CCD serán los CCD Humanistas!, no sólo fomentaran la relación, habrá dos vecinos que se asusten y cuatro que se acercarán. Alguien dirá: «¡vamos a perder gente!». Diremos: «¿y qué?, eso es mirar para el pasado». Y le daremos carácter Humanista a las hojas de barrio. Y nos acercaremos a los comerciantes del barrio, esos que están cerrando, asfixiados, claro a pedirles colaboración, y nos darán esos avisos, pero sobre todo les pediremos información de la situación que están viviendo, y cómo es que se están organizando, los problemas que viven… ¡Y les damos el Documento! ¿Cómo por temor a que no nos den anuncios les vamos a plantear las cosas raras?
- Lo habitacional: los CCD, las comisiones en torno a los CCD…, toman carácter Humanista.
- Lo laboral: las comisiones en conflicto empiezan a nuclearse en torno a ese ideario Humanista, en las oficinas, en las empresas.
- Los organismos: algunos tomarán el carácter de organización política, otros cultural. Pero con carácter claro, neto, Humanista en todas las actividades que desarrollemos. Muy íntegro, nada elusivo.
La estructura es el motor y la continuidad de esas cosas. No vamos a poder explicar «en sí» la estructura, es demasiado abstracto. Sí se entiende la estructura como motor de los frentes. A partir de junio vamos a tomar la información de los frentes de acción. A ver cómo hacemos para que sea fácil.
Esa estructura desnuda que comenzó a abrirse con la influencia, los organismos, los frentes… Que empezó a abrirse en proceso, y fue incorporando reflejos, hoy sí está en situación de comprenderse a si misma para poner en marcha frentes de acción.
Va coincidiendo bien la situación del medio con nuestro desarrollo; el despelote y caída de estructuras del medio con la puesta en marcha de nuestros frentes de acción, no sólo desde nuestra transformación en sí, sino desde los acontecimientos. Si no somos muchos, ¿quien pone en marcha estos procesos?
Esto hay que explicarlo procesalmente, y no como ocurrencias; son cosas que vienen desde lejos; donde no se produce eso se rompe el proceso. Hay que hablar las cosas hasta que encajen.
Si la gente no habla se rompen las relaciones. La relación entre la gente es fantástica: pase de información, de experiencia. Esto no desdibuja a las líneas, al contrario, lo que desdibuja a una línea es el encerramiento. La relación, la apertura a otros, va a rendir mucho sobre la acción en el mundo. Muy lindo, la gente putea, discute…, ¡¡esa cosa viva!!
Hay dos modos de hacer las cosas: «lo que corresponde» o «el posibilismo». El posibilismo anda el sistema con ello. Es la justificación del pragmatismo. Primero ven lo que es posible y luego, en base a ello, hacen. ¿Qué diferencia hay con el pragmatismo? Andan los políticos en ello. El análisis de situación parte de lo posible.
Lo que corresponde… Nosotros planteamos lo primario, nuestro punto de vista, lo que queremos, etc.; y ponderamos en cada lugar qué es lo más posible. En Irlanda, por ejemplo, va a ser más posible el tema de la autonomía, la independencia, que la cogestión.
En cada lugar va a ser diferente la acción. Vamos a tener en cuenta el punto más sensible de la gente. En la implementación vamos a ver lo más posible de acuerdo al lugar y a la sensibilidad de ellos. Distinto a lo de estos cretinos…, que en base a «lo posible» se meten. Están sometidos a todos los zangoloteos, cambios… Se mueven por «donde es posible manotear» o acaban perdiéndose.
No es fácil la implementación. Se requiere especial talento, para implementar correctamente en cada punto, por muy pequeño que sea. Ese aparentemente pequeño problema táctico, requiere especial talento. ¿Qué podemos decir nosotros de lo que hay que hacer en Filipinas porque surge un problema con el petróleo en una isla del sur…? Nosotros no tenemos idea… Son los nuestros allí los que tienen que ver. Pone a los nuestros en posición activa; pone a la conciencia en papel activo, donde se merece. Costará un poco por lo acostumbrados que estamos por el sistema a ser pasivos.
Se requiere no sólo acción, sino talento para la implementación en cada lugar. Se jodió el esquema de la uniformidad. Afortunadamente está la diversidad.
Ellos se oponían mucho a las diferencias culturales, en las ropas… Tanto la derecha como la izquierda. En el fondo estaba trabajando en ellos la dialéctica del siglo pasado: dos cosas diferentes chocan entre sí. Cuando en realidad chocan porque quieren lo mismo. Les repugnaba el disenso, la diversidad, la diferencia de puntos de vista. Ahora estos cabrones, con diversidad de modas, de autos, diversificación de mercado… Sin embargo los formadores de opinión todo igual, uniformados hasta el cogote.
A la hora de implementar acciones en cada punto, hay que mover no sólo el cuerpo sino también la cabeza. Lo podrán hacer si conocen a la gente y si hay realimentación continua. Pongámonos de acuerdo en las ideas generales y en los modos de acción generales, y con gran diversidad en la implementación concreta. Adaptación a los medios, a la gente que vive en ese lugar, con gran respeto por los códigos, las formas culturales: «esto sí es novedad respecto a los planteos a los que nos tienen acostumbrados».
Otras cosas de nuestros planteos no son novedad, ni tampoco queremos ser novedosos.
Llega el momento de implementar cosas. La implementación es la dificultad de este momento; nosotros podemos implementar hasta cierto punto, pero es la gente que está en la base la que tendrá que poner la cabeza.
Ya contamos:
- Con una base humana importante.
- Concepto de apertura.
- Experiencia interesante acumulada.
- Modos de acción.
- Bagaje de ideas.
Ahora, implementar es el tema. Neurosis de implementación. ¿Cómo aplicamos todo esto?
El Movimiento Humanista toma carácter y definición, deja de ser fantasmal. También para la gente es asible: con local central, donde va el portavoz, y se hacen cosas, con tales ideas, tales propuestas, tal modo de acción…
Los materiales van a circular de tres o cuatro formas: Carta VI; el Documento (sin fuente, sin fecha, como un manifiesto); pequeños extractos, con ciertas ideas; desarrollos sobre puntos particulares.
No nos vamos a limitar a un documento en nuestra acción. Ese documento en sí, servirá para hacer cosas. Tenemos contactos con partidos, grupos minoritarios, colectividades, pequeños comerciantes, educadores, estudiantes… Contactos no suficientemente atendidos. Me agarro el documento y me voy, por ejemplo, a la CNT, ¡Firme!. Estamos en lo mismo. Si alguien dice: «es que yo tengo mi individualidad… «. Eso queremos que sea y que suscriba un ideal amplio, ¡firme!
Los humanistas son millones de seres humanos que en el fondo, de un modo no explícito, no organizado, tienen esos ideales. No es consciente ni estructurada la cosa, pero es así.
¿A quién van a presentar esas firmas? No a los diputados. Las pondremos en los diarios. A grupos…, a individuos…, Les diremos: «¡apoya! Necesitamos tu dirección, teléfono, firma».
Va a ser más que un plebiscito. Vamos a necesitar ese apoyo moral. «De paso tú te vas a sentir con otros, aunque no apoyes, ni milites, haciendo tu cosa en tu partido». ¿O aislado como francotirador? ¡¡Tú verás!!
El Documento, como instrumento de acción, para hacer cosas con él. Tiene carácter instrumental. A la par que hacemos esto -firmen o no firmen- nos vamos metiendo en asociaciones, etc. Para firmar, o no, se tendrán que enterar.
Con el tema «¡apóyanos!», iremos haciendo llegar nuestros documentos. Lo convertiremos en panfleto, en afiche, lo meteremos en las BBS… ¡Ah, virus humanista…! ¿Puede entrar la Coca Cola y no nosotros?
Diversidad de materiales con el Documento y millones de Documentos. Aunque no sea eso lo único que hagamos.
Una vez despejado esto del Documento, los operativos que nos quedan y esa estacional, van a tomar un carácter muy frontal, y no tanto de conversas. Que la gente se sume a ocupar frentes. Los operativos acaban en junio, y ya desoxidados, podemos luego movernos de otro modo.
Todas estas transformaciones, Movimiento Humanista, CCD Humanistas, Comisiones Humanistas, Organismos, frentes de acción política, Ecologistas Humanistas, La Comunidad como frente de acción cultural humanista.
Así estamos en los ámbitos barriales, laborales, sindicales, avanzando en distintos frentes.
No hay una actividad más relevante que otra. Quién piensa de otro modo es por falta de reversibilidad, de visión. Todos los nuestros están en temas interesantes.
Con una visión más amplia, viendo las coyunturas, a nadie le va a importar dar un empujón a algún frente para aprovechar una coyuntura (caso del candidato nuestro en Milán). No hacer esa cosa esquizofrénica de: «lo importante es lo mío y del resto no tengo ni casi que enterarme».
Lo nuestro es montarnos en el conflicto y darle dirección. No una cosa inmediatista. Atender a cómo darle proceso, cómo progresa eso. Las coyunturas se nos pueden presentar en cualquier lugar, pueden darse situaciones insólitas, no está todo armadito como antes. Ahora vamos a empezar a tener prensa. Interesante ir ganando terreno, definiendo. La gente pide definición. La gente no sabe definirse, no sabe cómo. Les vamos a pedir definición, no en lo ideológico, sino en la acción. ¡Participe!
Si apoyamos a grupos: les pediremos reciprocidad, una reciprocidad progresiva. Acá somos todos vivos.
No vamos a ser tan insensibles y cretinos que llevemos las cosas hasta crear situaciones de conflicto con la gente, sino con el sistema.
No asfixiar a la gente. Pidamos apoyo, apoyo moral, no apoyo económico. Les pedimos firmas, apoyo y no plata.
Crearle una situación difícil al otro para que nos apoye no está en el espíritu de los nuestros. No queremos crearle conflictos a la gente. «No pretendemos que usted abandone lo que hace, sino que desde su partido haga cosas». Sería cretino pretender que la gente abandone sus cosas. No es una táctica hegemonista; eso no va con nuestro planteo teórico y con nuestra táctica.
Un movimiento social es incluyente de distintas particularidades, es por sobre todo una dirección común.
El lío está en cómo implementamos la acción. Porque hacer un manifiesto es fácil. La implementación será motivo de reuniones en los distintos frentes.
Estamos en distintos barrios, pero un barrio vive una coyuntura especial por alto despido. Trabajaremos en ese barrio sobre esa coyuntura. Motivo de estudio y de acción. En otro lugar se dará otra situación. Concentraciones de problemas, sensibilidades de la gente a realidades que les toca vivir distintas.
En los frentes culturales…, artistas, científicos…, ponemos en primer lugar la «existencia» de las personas. «Ese es un talento, pero no puede exponer porque no tiene contactos poderosos…». «Un talento de la gran puta, pero está cagado, tuberculoso»… Con los artistas, ¿vamos a hablar del arte o de que tienen que «vender el alma» para poder vivir? Básicamente hablaremos del tema de la existencia humana. Luego podremos hablar de los estilos y demás.
El campo de la cultura es un campo muy amplio de la producción humana, entre otras cosas está la producción científica y tecnológica. No sólo el músico y el pintor.
¿Y que me dicen de la educación? La dirección de los planes educativos, los cuadros de dirección social… En un momento han necesitado formarlos de acuerdo a la revolución industrial: uniformados, entrar y salir a toque de silbato/timbre… Hoy la industria se ha hecho tecnológica, diversa.
Los campus universitarios se han adaptado a la formación de los cuadros que manejan la cosa. Esta dirección la cuestionamos. El campo de la cultura acaba siendo el campo de los cuadros de la conducción/control de la sociedad.
Abogados, médicos, arquitectos trabajan para la empresa privada. No podría ser de otro modo, son las empresas las que deciden, las empresas crecen, tenemos un Paraestado. Cada vez más gente trabaja para la empresa privada y menos para el estado. Al irse privatizando todo, el estado se va vaciando de poder, de ejecutividad, de presupuesto…
Todavía queda mucho trabajador independiente que no tiene «relación directa» con la empresa. Pero aunque no tenga esa relación directa, cada vez depende más.
En esta transformación los políticos se encuentran en la misma. La Mitshubishi le dice al primer ministro que le espera a las 10. Y el otro, con todos sus papeles va y rinde cuentas e irá preso si no hace bien las cosas.
Cuando hablemos del campo de la cultura, tenemos que hablar de lo que le pasa a la gente de ese campo. Hay mucho que hacer debidamente planteado.
En el campo de los formadores de opinión…, son periodistas de empresa, no son contras por «naturaleza». Ellos se enteran bastante de lo que pasa, por su trabajo. ¿Cómo no llegar a ellos y hacerles llegar nuestro punto de vista? ¿No van a poder ser ellos humanistas? ¿No vamos a poder ganarlos para una causa interesante? Verlos de otro modo es tener lío en nuestra idea del mundo.
El campo de la cultura son cuadros sociales también. Es un campo amplio también. Son importantes todas las producciones culturales de ese lugar (chiquito): pintores, poetas, científicos. El progreso humano se hace por aporte y acumulación de trabajo humano. Es el aporte de generaciones. Nuestro problema es el de la implementación. Son tantos los campos de acción que nuestro problema es cómo focalizar la acción. Cómo aplicar la energía de modo eficaz (como en el puto sistema). Para los nuestros, en caso de duda, hay dos factores a tener en cuenta a la hora de hacer algo: el encaje (unas cosas gustan más que otras) y la mayor eficacia (donde puedo ser más efectivo). Si uno está en una fábrica, en contacto con la gente y hay problemas ahí, seguramente le encaje hacer el lío en el lugar. Dentro de lo que hay, que no son todas las posibilidades del mundo, debería uno consultarse en caso de duda.
En cuanto a operativos…, estamos en medio de un cambio. Este no es un cuadro estadístico sino de situación.
En cuanto a los armados de Pegaso:
Nos encontramos con tres consejos de número desiguales. No son sólo números, son gentes, actividades, gentes alrededor… Tienen una característica común, son acéfalos. No como Perseo y Fénix, que cuentan con orientadores y sectores bien perfilados.
La experiencia nos dice que la asignación de personas, líneas, orientadores, lugares, en general nos ha salido mal, salvo excepcionalmente. En general, una línea que se ha construido por propio trabajo, tiende a ir. Lo asignado ha sido dificultoso.
Desde nuestra experiencia tenemos que darnos orientadores, pero no por asignación.
Se pueden reunir y hablarlo, darse un orientador, pero saldría una cosa muy artificial. Podría ser acéfalo, mientras la situación no fuera de mucha actividad y a la hora de la acción no hay fuerza centrípeta suficiente para generar un cuerpo, un consejo. La actividad implica una fuerza centrífuga, cada uno a su actividad, y al no haber elementos cohesores (orientador, sectores), las reuniones serían artificiales, sin significado, porque la gente andaría saltando de una actividad a otra…
¿Qué queda? Darse un orientador (como el Beta).
Pegaso es asimétrico respecto de Perseo y Fénix, porque vienen sin orientador. Además algunos de estos consejos tienen algunas dificultades internas de armado: vienen de distintos estilos de trabajo.
En Perseo hay 8 consejos; en Fénix hay 13; en Pegaso hay 3 consejos. Es una asimetría también. Observar eso nos da más aire, oxígeno. Podría haber 8 ó 9 consejos en Pegaso. Un 50% de la estructura de Pegaso la tiene un consejo; el otro 50% está en los otros dos consejos. Un 25% cada uno. Al 25% le corresponden 2 orientadores, para estar equilibrado con los otros.
Otro modo: toda la primera instancia en un consejo… Procede igual en tu consejo y mira lo que pasa. O procede acá así y para allá de otro modo y se produce una transmisión de códigos diferentes. Se va a tener lío.
Si yo estoy en un consejo de 500…, veo que se crea una perturbación acá… En Pegaso uno que tenía dos está en primera instancia, ¿porqué yo no? Viendo las cosas en sí y en relación con otros consejos… No vale cerrarse la cabeza en «para mi». Paseemos la situación en su composición, relacionándola con otras y viendo cómo va a ir procesando. Y no se pueden interrumpir los códigos, una vez puesto en marcha. Encandilarse con la propia situación lleva problemas. Ver qué pasa en la propia línea, con otras y en proceso.
Así que asignar orientador: nones, dejar un consejo «in eternum» acéfalo: problema. Otra solución: nos inspiramos en otros consejos que no han tenido perturbaciones…
Podría haber más instancias en el Pegaso.
La organización de la estructura del Movimiento es una organización de estructuras, e importa muy primariamente el desarrollo estructural. Los sectores: apoyan el desarrollo estructural. El orientador: cohesor y desarrollo táctico.
Importa el desarrollo estructural. Los consejos son disparejos estructuralmente. ¿Deberíamos darnos el orientador que tenga más desarrollo estructural? No necesariamente. Significa ponernos en el tiempo la cosa. En junio nos reunimos con los Del. Generales. ¿Qué pasa con los que no lo sean? Nada. O se adscriben ellos con quien les gusta, o trabajan con otros Del. Generales de otros consejos, si les gusta. ¿Se destruye ese consejo? Si. Pero ya tenemos otro consejo con orientación. Ese transformismo es posible y no es traumático. Si es Del. General se ubica como Del. General. Si no lo es, no. Se ubica donde quiere.
Hagamos en este consejo dos reuniones formales: una dentro de un mes, otra al otro, para evitar la desintegradera. Formalmente sólo dos reuniones. Reforcemos los sectores. Vamos a ver las diferentes cosas interesantes que van a pasar en cada punto, a través de la información. Pongámonos como mínimo esos dos hitos para intercambiar. Si no tenderá a producirse esa especie de desintegradera.
La gente de México cobró. Cuando nos ponemos de acuerdo en una cosa general y conjunta, y nos apartamos un milímetro, es un lío. Te cagas en todo. ¿Qué hacemos con ese paquetito? Si vas para allá, se justifica la situación. ¡Salirse de una planificación que tiene mucha cosas…! Uno tiene derecho a salirse, si quiere, del tren. Ni sanciones ni hostias, no nos vamos a cuidar. Se trata de que está mal armado. Se podría justificar con que han entrado en un microclima…, pero si ni los primarios están claros… Aquí hay problemas de armado, no están en cuestión las personas. Si un armado que, por estar las personas en dos países distintos, no puede haber cohesión…, es un problema de armado. Las personas pueden entrar en microclima, pero el armado… Es el armado.
La gente quiere insertarse, tienen amistad con la gente, quieren al Movimiento, pero a la vez nos crean un problema. Si formas una estructura nuevita, te vas a Panamá y explicas, y no te entienden, y se te van de planificación y explicas… Pero tratándose de estructuras más antiguas, hay mínimos códigos que han de saber.
El Movimiento está siempre lanzado para el futuro, hacia adelante, no hacia atrás. Si para no perder dos tiene que enlentecerse, pararse todo, perdemos cuatro… La gente tiene que engancharse al tren, y si no, no. Tienen que pillar el tren, conectarse, hacer cosas. No tienen que ir a arreglar cosas. Si la gente tiene interés pilla el tren. Si no es así, no. Si nos creas problemas, lío. Vas a tener líos de freno. Con estructuras nuevitas es diferente. La gente no tiene elementos para saber cómo son las cosas.
No tengo la menor idea de cómo harán. Es un problema de armado del consejo. Que lo arreglen los que quieran arreglarlo. El tren sigue su marcha.
Estamos alineando todo, y va bien.
Y uno puede pensar: «¿a mí qué me afecta esta situación de México?». Desde el punto de vista compositivo a uno no le produce lío. Si lo ves de un modo amplio, en relación a otros, y procesando en tu línea, sí crea problemas.
Puede ser una situación interesante la de la acefalía hasta junio, la de los Del. Generales en junio, y la ubicación con esos Del. Generales con quien a uno le guste.
Tenemos un par de hitos: dos reuniones. Luego contactos informales, telefónicos, cafés…, necesitaríamos dos sectores cohesionando, dando información…
Es toda una cosa corregir procesos, es interesante, es como un pequeño desafío. Si hay algo que corrige procesos, es la acción y no la introspección. Si los de México se hubieran puesto en los operativos, estuvieran al tanto de situaciones generales…, hubieran salido. Es como si te quedas parado en un ascensor cinco horas: acabas a arañazos, porque te miran raro, porque alguien respira fuerte…, Las personas aisladas, paradas…, se muerden. Es la puesta en marcha lo que transforma. ¡Tremendo el aislamiento!
Con José A. no hay lío. No existe la «naturaleza» de las cosas para nosotros. Si en junio pone la dirección no hay lío.
Lo de las licencias, que tiene un carácter simbólico, es bueno que haya sido. En las estructuras no se trata de la obediencia debida, no se trata de un ejército. Eso de que un orientador diga y todo el mundo… El José A. que tenga su tiempo para arreglar sus cosas, para reacomodar. No hay lío. La nuestra es otra mentalidad, no la cosa cristiana de expiar las culpas.
A ver como procesa este consejo. No me da la impresión de que haya «monstris», no, no veo ninguno. Hay problemas de armado, de estructuración. ¿Qué más podemos hacer, que lo que estamos haciendo? Estamos charlando, viendo criterios, entendiendo procesos…
Criterios: los operativos son del 1 al 7 de cada mes. Hay que pasar información. También hay experiencia acumulada: una como el culo, y otra no mal acumulada. Si se han hecho cosas…, todo eso cuenta.
Nos iremos encontrando con mucha gente, y hablaremos con otras líneas; no se desdibuja nada. ¿Y tienes amigos en otros consejos? Te ves, cotejas, no te aíslas, pruebas… No hay drama. Hay dificultades de armado, ¿y qué? Se corrigen. Tenemos acción por delante, cierto plazo, ciertos hitos. Es más limpito. Tenemos dificultades técnicas. ¡Tanta cosa te aburre! No son dificultades del sentido de la vida. Son dificultades de un armado del consejo.
En cuanto a la carta…, en la época de los manifiestos, era una época romántica, Marx, Trotski, Bakunin, Engels. Eran bien sintéticos, se llenaban todo de ideas. No hacían desarrollos ahí, sino las ideas principales. El manifiesto de Danielli D’Anuncio, ese «con los pelos al vent»… Hoy no es un tiempo de manifiestos. No puede uno pararse a leer un manifiesto lleno de letras chiquitas…, te atropella un camión. Sí se podía hacer en sociedades más quietas.
Esto no es un manifiesto, tiene algún toque de aquellas épocas románticas. Vamos a ver algunos códigos propios de ellos: marxistas, el anarquismo, el existencialismo. Y claro, no sale de la nada. Además queremos que esos códigos procesen. Van a salir esos diciendo: «ahí están esos códigos… «; y diremos: «no es original, además si lo fuera nos dirías que no se entiende».
No nos interesa romper nada ni matar a nadie, sino que procesen. Está el Humanismo histórico y los aportes culturales de diferentes civilizaciones, de lo que algo tenemos nosotros, occidente, pero occidente no es el mundo.
¿Cómo hacemos con nuestros problemas tecnológicos/organizativos? Estructuración, no desconectarse, y con otras líneas viendo cómo otros hacen. Y más en estos momentos, en que se pone todo en marcha, organismos y demás. Conectarse.
Esto es interesante desde otro punto de vista. Se pueden armar las cosas en otro nivel cualitativo distinto al anterior. La situación es provisoria, los sectores… Todo es muy móvil. La prioridad es la acción. Al poner en marcha la acción, haciéndolo de modo organizado ponemos en marcha las cosas, más que hacer artificios con organigramas trasladando gente de un lugar a otro. ¡La gente de uno en la acción y uno haciendo organigramas! Se pondrá uno en la acción con su gente y mirará al costado y verá cómo hace el otro.
Sobre el proceso… Es una antigualla mirar atrás. Ni pelota. Poner la cabeza en el futuro. ¿Descuajeringue de líneas?, seguramente es porque ese armado no estaba bien. Todo proceso bien armado lleva códigos de cómo funcionar, aunque se muera el orientador. Las dificultades de armado que vemos ahora, vienen desde hace algún tiempo. Los problemas no son porque desaparezca el orientador. Tiene que ver con un mal armado anterior. Era un «como si», aunque uno tuviera la sensación de que era un armado fuerte. Es muy centrífugo todo…
Eso le pasa también a Lambda. Primero una dificultad entre sí, y unos se fueron y otros se quedaron; luego otro lío entre ellos…
Otras acefalías…, no tienen que ver con esto. Lambda tiene algo de pariente.
¿Porqué esas dificultades de armado? Puede ser por dificultades técnicas o porque la orientación está con la cabeza en otra cosa o por líos de intereses.
No son los climas de las personas los que producen estos hechos, es el armado.
Sí es importante para tu línea que las cosas estén bien entendidas, bien dialogadas: ¿para qué se hacen las cosas?, que ubiquen bien el momento.
Nada de dobles lenguajes, germen de destrucción de toda relación humana. Eso de cosas que callarse para unos, y sí decirle a otros…, es una contradicción. Destruye toda coherencia en la relación humana. Igualmente con las actividades, iguales para todos. No contradicciones en lenguajes y actitudes. Son cosas importantes que afectan a la construcción.
No se ha armado con códigos uniformes, el mismo lenguaje, etc. Formalmente es el mismo armado, es un «como sí», pero internamente no.
Determinaron el funcionamiento de esa estructura cuestiones que no tenían nada que ver con la estructura. El concepto de fidelidad aquí, en la estructura, no cuenta… ¿En que sentido fiel a alguien? «Hay que moverse con gente de confianza»… ¿Qué es eso? Esto no es un trabajo de jefes… Se pone un aparato y acaba siendo más importante que la estructura.
Esto no puede pasarte con tu línea si te mueves tal cual lo plantea, si eres muy claro con tu gente…, y no por sistema de padrinazgos, temores etc.
Podemos tener errores tácticos, no nos sale una planificación, y todo el mundo lo entiende. Pero planificar una cosa y hacer otra… Eso no puedes permitírtelo. Ahí, de una pieza, equivocado o no, pero consistente. Saca los restos de culpas, de pecados, que no tienen que ver con nosotros.
Que en lo personal, la gente haga lo que se le cante. No puedes andar vigilando a la gente. Eso es lo más maravilloso. ¡Que la gente haga lo que quiera! Imagínate. Antes en los partidos andaban con alcahuetes, soplones… En Moscú detenían a la gente por besarse en la calle…
Hubo gente que entendió los sectores para ser alcahuetes. Los sectores, su energía, están puestos para que dinamicen.
Explica a la gente cómo es la cosa, en el desarrollo de tu estructura que puede ser muy grande. Aunque lo hagas así, no hay garantía de que no salga un «fenómeno».
Se dan anécdotas muy divertidas que nos llaman objetando a alguien porque se mete con tipas, alguien que es la pareja… ¿Cómo nos vamos a meter en esas cosas?, y decirle al otro: «… no seas un picaflor… «. Eso es felliniano. Esas cosas que las arreglen a cachetadas entre ellos.
En el PC en una época andaban pesquisando si unos andaban con otros… (¡curas!); si leían el libro rojo…
Otros se meten con los homosexuales…, diciendo que no pueden ser orientadores…
Todo eso no tiene nada que ver con el planteo. Ni estamos en la acción católica, ni necesitamos gestapos. Cosas de estudiantinas. Eso es en definitiva, falta de talento, falta de vuelo.
Con la acción, la gente va a descubrir que hay temas más interesantes, sobre su vida…, se dejaran de estudiantinas. Pero puestos en marcha.
La atención en uno de los temas. En la práctica es la atención a lo que uno hace: la acción reflexiva.
Tenemos también materiales, experiencias guiadas, la misma gente advertirá cuántos temas interesantes hay. Pongámonos en marcha, son tiempos de urgencia.
Hay gentes muy ateas y muy creyentes. Sobre eso no puedes expedirte. Son cosas muy íntimas de las personas. Si alguien es católico…, que sea todo lo que quiera, pero la moralina en otro lado. Va a tener que revisar su fundamentación sobre su visión del mundo.
Que la gente crea lo que le venga en gana. Pero nuestra concepción sobre el hombre y la libertad es otra.
No somos oficialmente ateos, ni creyentes, ni petisos, ni grandes. Somos oficialmente diversos. Cuesta entender mucho una cosa tan simple. Y es por la cultura, la formación, la historia. Y pareciera que fueran cosas muy complicadas. Es bastante simple que, por ejemplo, en una estructura la gente se pone de acuerdo en parámetros generales y luego se diversifiquen tácticas y estrategias. Cuesta enormemente entender esto tan fácil. Si nos ponemos de acuerdo en una cosa, y tú rompes el contrato, yo también, y quedo libre, no encadenado. Ni te jodo, ni te persigo.
Esto es mucho más que un movimiento voluntario. Razón de más.
De cara a las reuniones con la gente, explicar las cosas, criterios, planificar las cosas y pasar a la acción. Denles luego materiales…
¿Sobre los reventones de líneas?, un mal armado, un «como sí».
Los planteos no se cumplen, todo choca con todo: lenguaje, códigos, prioridades, las personas mismas… Un mal armado lleno de contradicciones. Entonces es lógico. Revísalo en tu línea. Ha de estar de una sola pieza. Tendrás «fenómenos» y serás el último en enterarte; es preferible a que tú te muevas raro. Puedes corregir mucho proceso.
En cuanto al proceso…, irrumpe, enfila.
Es posible hacer un retiro el día 19, desde la mañana a la noche de ese mismo día. El lunes 19 entonces.
No mucho más. Nos vemos el 19.