Río de Janeiro. 3 de Enero de 1992
HOTEL NACIONAL
Antonio te veo tomando notas, si no hay nada… (risas), pero no hay mucho tema quiero decirte, es nada más que el fruto de encontrarnos con gente, de vernos…, gente de distintos lugares. Hay por supuesto de Río, de Sao Pablo, de distintos…, también gente que ha venido de otros países, y bueno claro, es un gran gusto hacerlo. Así que los apuntes…, pero bueno…
Ustedes saben que a veces nos reunimos cada seis meses y que en esos seis meses juntamos información, dialogamos entre nosotros, vemos como van las cosas en distintos lugares, tratamos de interpretar esas cosas, a veces las interpretamos más o menos bien y otras más o menos mal y bueno, las interpretaciones que ahora hacemos de los datos que recibimos tratamos de meterlas en un marco que tiene que ver con una tendencia, una tendencia a la apertura que andamos buscando.
Así que recibimos esta información y pensamos: eso que sucede ahí va en la tendencia a la apertura o es más bien una cosa cerrada, una cosa que vuelve sobre sí mismo.
Entonces, en esa tendencia tratamos de ver fenómenos, cosas que pueden favorecernos, favorecernos en la apertura que buscamos, por ejemplo, hoy ocurren muchas cosas en el sistema, muy desgraciadas; bueno, pero nosotros no hemos inventado el sistema, y sucede que entre esas cosas que ocurren hay una gran desorientación, hay una gran desintegración entre las personas. Nosotros no hemos producido eso, es como cuando la contra en algunos lugares decía que nosotros disolvíamos la familia, (risas), la familia la iban disolviendo ellos, (risas), el sistema en su proceso va disolviendo la familia, no nosotros.
Ellos decían en su momento que nosotros lavábamos el cerebro de las personas, (risas), el sistema en su proceso va lavando el cerebro de las personas. Ellos decían que nosotros encerrábamos a la gente y la desconectábamos de la sociedad; quién sino ellos han producido la separación entre las personas y el aislamiento; de manera que todos sus fantasmas y todos sus miedos los proyectaban sobre nosotros. Eran épocas en que había muchas opciones en el medio y nosotros recibíamos acusaciones de todos los sectores. Es como cuando uno está tratando de hacer algo con un destornillador, con mucha atención, y viene un perro chico y lo muerde de acá, (risas), y vuelve y viene otro perro y lo muerde del otro costado…, (risas).
Nosotros hemos estado haciendo cosas con mucho cuidado, con mucha atención, en muchas cosas hemos producido ideas, hemos producido un estilo, un modo entre nuestra gente y mientras nosotros hacíamos eso, venía uno y nos acusaba de una cosa y otro de otra cosa, porque ellos tenían soluciones, ellos eran las grandes opciones. Estaba el sistema y estaban los antisistemas; por supuesto cuando se complicaban las cosas el sistema y los antisistemas hacían frente común en contra nuestra, (risas).
En algunos lugares, acá en América Latina, se habla de los perros de estancia, perros de fasenda. Esos perros todo el día están peleándose entre ellos, pero cuando viene un perro de afuera, (risas), todos hacen frente común, (risas). Así han sido hasta ahora los perros de fasenda. Así han sido las luchas de los antisistemas y de los de el sistema con nosotros. Bueno, entre estas cosas desafortunadas que han ido ocurriendo, esa separatividad entre la gente, esa desintegración, ese vaciamiento de las estructuras; partidos, sindicatos, organizaciones sociales, todo aquello; todo eso se ha ido vaciando, cada vez van quedando más las cosas pero no las personas. Y en esas cosas desafortunadas que han ido pasando también, han ido desapareciendo todas esas falsas alternativas que habían antes.
Nosotros no hemos producido eso. Nosotros no hemos liquidado a la contra, es el mismo proceso del sistema, eso también ha ido desintegrando esas alternativas. Y hoy ya nos encontramos en distintos países del mundo, países que tienen distinta situación económica, social, política; nos encontramos, no obstante las diferencias, con la misma situación: han desaparecido las alternativas. Ahora ya no tenemos luchas en la universidad, en la calle, en los sindicatos, es como si existiéramos sólo nosotros. Por supuesto existe el sistema, cada vez más poderoso, pero me estoy refiriendo a distintas alternativas y distintas posibilidades.
Se ven moverse a los nuestros en distintos lugares, y sólo a los nuestros. ¿Cómo en esta situación, no habría de interesarnos la apertura? Creo que este es uno de los puntos.
Es el momento de avanzar con resolución. Se han debilitado numerosas fuerzas y ahí estamos tratando de interpretar la información que tenemos en el sentido de que: si se abre al medio o no se abre al medio. Así que en estas evaluaciones que hacemos cada seis meses, vemos si podemos, cada vez, abrir más nuestra comunicación con el medio. Ustedes verán, no se si en estos días o más adelante, ustedes verán que hemos hecho otra vuelta de simplificación.
Estamos tratando de simplificar todo lo que podamos; favorecer, favorecer la acción de nuestros amigos en esa comunicación con el medio. Recuerden que en nuestro origen, hace mucho tiempo, más bien se trataba de una especie de grupo de estudio, de grupo cerrado; además, hay que interpretarlo en el contexto de situaciones oprimentes: regímenes militares, persecuciones y todo aquello.
Hoy no somos un grupo de estudio, el valor máximo del Movimiento no está puesto en las personas que saben más, el valor máximo del Movimiento está puesto en otra cosa.
Yo no se, si en el Movimiento habrá gente más sabia o menos sabia que en otros grupos, en otras actividades; pero yo sospecho que en el Movimiento existe la mejor gente que se puede encontrar.
Para nosotros no es el máximo valor los datos, la información que pueda tener una persona, para nosotros lo más importante es la calidad humana. La preocupación no sólo por uno mismo sino por otros, y no una preocupación teórica, sino un modo de acción para llegar a otros. Así es que, con gentes con esa dirección y con ese corazón, debemos ir barriendo todo lo que impida su comunicación con el medio.
Es como si tuviéramos un slogan ahora: “Simplificar”, “Facilitar”. Facilitar a los nuestros, a ese que recién llega al Movimiento, porque si ese que recién llegó al Movimiento tiene que hacer un curso en la universidad, ésto va a ser un poco lento, (risas).
Así que ese es el esfuerzo en el que estamos. Estas cosas seguramente las van a conversar más detenidamente entre las distintas líneas, entre distinta gente; así que sería impropio ponerme ahora a desarrollar ese tema. Pero esa es la tendencia por la que vamos, cada vez con más fuerza.
Tenemos que llegar a grandes conjuntos humanos, a la gente más humilde, con muy pocos recursos económicos, con dificultades en la organización de datos, de conocimiento de cosas, porque sin duda que, así como existe el corazón de las personas, también los pueblos tienen su corazón, y el corazón de los pueblos está en la gente más humilde.
En fin, esa es la tendencia en la que estamos. Nuevamente agradezco a todos ustedes que estén acá presentes y nos podamos ver.
Para todos ustedes, paz, fuerza y alegría.