Mendoza. 29 de Septiembre de 1991

 

 

Sin estructuras estás frito, sobre todo en esta época en que te vas a tener que enfrentar nada menos que a las “supercómpanys”.

Es monstruosa la centralización que se está produciendo: la del capital financiero internacional. En la base habrá gran diversidad, pero todo desde la misma “cómpany”: desde una goma de borrar hasta un transatlántico.

Se está preparando la centralización más espectacular de todas las épocas. Una centralización económica, política, administrativa, etc.

Las fuerzas económicas lo están desbarajustando todo para después concentrarlo todo. Están arando el terreno para volver a plantar.

Es espectacular cómo se está concentrando el capital financiero: los empresarios todos de rodillas frente a los bancos. Están preparando una verdadera concentración imperial.

Es increíble que la gente se esté tragando todo. Pero ésto responde a un momento histórico en el que la gente quiere tragarse todo; pero veremos lo que sucederá cuando cambie el momento histórico.

Esto no es joda. La concentración que se está preparando es monstruosa, y ésto va a requerir bastante más talento de parte nuestra.

Se están complicando las cosas en América Latina. Pero también ellos se están confundiendo y están creyendo lo que dicen ellos mismos y éste es un gran error para tipos de mala fe (que lo son), porque un tipo de mala fe no puede creer lo que dice. Ellos están confundiendo en su análisis ese 10% que los apoya, con el otro 90%. Creen que ese 90% los apoya y que son también neoliberales; pero la gente ha apoyado porque tiene temor y no porque participa de sus planteos.

Va a haber líos en Latinoamérica. Esta arrasadera se viene desde México para abajo. Esto lo sabíamos en teoría desde hace mucho tiempo, pero es muy impactante verlo en la práctica.

Están produciendo una fragmentación total. El ciudadano ve cómo los otros progresan, así que si él está mal es porque ha de ser un infeliz. Sólo un 10% es el que está bien, y cuanto más, ellos aspiran a llevarlo a un 20%; pero el otro 80% les importa poco.

Aquél que se da cuenta vive en una situación trágica; se siente muy aislado. En otras épocas, al menos tenía el aliciente de que había otras posibilidades.

Esto requiere mucha claridad. No puedes analizar la situación con “hígado”; eso no sirve, te hace equivocar el juicio.