… por ejemplo uno puede desarrollar una memoria muy fuerte, puede usar reglas mnemotécnicas, uno puede desarrollar ciertas habilidades para manejar las imágenes, y está bien, pero eso no es la esencia del Trabajo Interno. Uno con el T.I. tiene muchas técnicas, si, incluso muy complejas, muy complicadas, pero esa técnica no será interesante por el hecho de manejar trucos. Tenemos muchos trucos. No es ahí donde se desarrolla el buen T.I., por tener más trucos sicológicos. Porque esos trucos sicológicos son recursos pero que uno aplica como si fueran trucos musculares.

Lo que el T.I. desarrolla en realidad en las personas, lo que hace que uno comprenda en que trabajo esta y que le puede servir a otros, es el trabajo con la atención. Esa cosa tan simple, tan elemental, la atención. Pero acá hay varias dificultades con lo de la atención. Miren Uds., atención dividida, atención dirigida, auto-observación, claro, un rollo.

Ahora mismo estamos hablando entre nosotros, mientras estamos hablando –bueno en este caso hablo yo, lo siento-, en este momento mientras uno habla otros escuchan, pero escuchan “chupados” con el tema, ¿eh?, o pueden escuchar atentos, en actitud atenta, sabiendo que escuchan. Todos podemos mirar esa luz o ese farol, pero podemos darnos cuenta que estamos atentos en ese momento.

Esto parece elemental. No es tan elemental. Esta es la base del T.I. Si miro el farol y estoy atento, ¿a que estoy atento? Porque puedo estar atento al farol, pongo la atención en el objeto, o atento a mí mismo. Si estoy atento al farol me olvido de mi, si estoy atento a mi me olvido del farol. Bueno, el tema de la atención no se refiere al objeto, ni se refiere al acto. No, no. El tema de la atención se refiere a una actitud.

Observen esto.

Decimos: en diez minutos vamos a salir a correr y todos… (Gesto). Bueno, han pasado nueve minutos, en un minuto salimos a correr, que estamos experimentando sino una subida motriz, un estado de inquietud, una actitud!!!.

Ahora estamos hablando, de la lámpara, del objeto, del acto, pero posiblemente estemos en la actitud de estar atentos a esta cosa en que estamos, estamos atentos, no tanto a la lámpara, no tanto a lo que decimos, sino que tenemos noción de nosotros mismos. Pero no estamos perdidos en nosotros mismos, estamos oyendo, estamos entendiendo, pero estamos atentos a nosotros mismos, si, perdernos en nosotros, no.

El tema de la atención, que es el más importante, el más importante de los trabajos, no es fácil. No es fácil. Se pueden manejar mucho mejor otros trucos sicológicos, trucos, pero no la atención, la atención no es tan fácil. Hay que irla probando, cotejando.

La atención no puede ser forzada. Si se fuerza la atención como si fuera una obligación interna, “siamo fritti”, estamos listos. No podríamos. Nadie puede forzarse a si mismo a poner un tipo de atención porque ese forzamiento se registra como incomodidad y nadie va a ser tan masoquista de querer ponerse en un trabajo que le trae problemas. Por eso es que mucha gente comienza a trabajar con la atención y no puede mantener ese trabajo de atención y dice: me falla la energía. No te falla la energía porque piensas, caminas, comes. ¿Por qué habría de fallarle la energía a tal neurona? No hay tal falla de energía. Es un problema de que si grabamos mal el modo de ponernos atentos, si es un forzamiento interno, a nadie la va a gustar desarrollar la atención.

El trabajo con la atención es la base de nuestro trabajo, es elemental, es el más básico, pero debemos grabarlo bien. Si al trabajar con la atención sentimos un forzamiento, hay que dejar ese trabajo, hasta que se ubique bien el registro agradable, agradable de estar ahora como estamos, entre amigos, conversando, ok… todo esta bien, pero estamos atentos.

Esta atención admite mucho perfeccionamiento, esta atención, con el tiempo, admite una apertura grande de la conciencia, pero bueno, esto será parte de la experiencia de cada cual, pero la base de todos nuestros trabajos y de todo trabajo interno que realicemos, si no es con la atención podrá rendir frutos mecánicos, pero no ampliar la conciencia. De manera que nosotros en términos muy generales decimos: estudiemos bien este tema. Busquemos que el registro sea agradable y podremos mantenerlo y ampliarlo, porque si forzamos el trabajo vamos a dejarlo, y no por falta de energía. Y además, al grabarlo mal, no vamos a tener luego ganas de empezar de nuevo. Antes de grabar este trabajo revisemos bien como son las formas de nuestra atención, como esta uno, como pone la cabeza. Y uno se siente a gusto, y se siente cómodo por decir algo más inteligente, como que tiene mas noción de lo que pasa.

El trabajo de atención bien hecho se ocupa de reemplazar a todos los trucos, y miren que tenemos trucos. Nada más que eso, era un problemita que teníamos de trabajo interno. Creo que se va a estudiar bastante este tema en este semestre, porque puede ser que no le hayamos tomado la mano.

Gracias, nada más.

México 05/07/91