…Es nefasto confundir el estado con el pueblo… ¡Cuidado con eso! El estado no es lo mismo que el pueblo.

El estado tiene el monopolio de la violencia, con eso está todo dicho: arman todas las instituciones, ¡las imponen y encima te cagan a palos y los tontos aplauden!! En el día del trabajador yo te saludo, ¡esclavo! ¿Te da gusto ser esclavo?

Para nosotros cuanto menos estado, mejor; pero no se trata de cambiar de monopolio: del estatal al privado. Aquí ya hay telefónica privada (Cat) y es un desastre. Hasta los yanquis tienen una ley antimonopólica que impide ciertos abusos. Aquí se trata del desplazamiento de una trenza por otra. ¿Por qué no hacen cooperativas?, ¿por qué no lo hacen de propiedad social? Hay que convertirlo en propiedad social, porque del pueblo viene y al pueblo tiene que volver.

Nunca hubo propiedad social, hubo propiedad del estado o propiedad de los monopolios. En el Este, el estado era de ellos, de los burócratas, no del pueblo; pero esto puede cambiar y dar varias sorpresas. Propiedad social: ¡jamás se ha visto!, esto es una burla y una ofensa al ser humano.
…Y la gente siempre dependiendo de las trenzas, chantajeada en sus necesidades, apoyando a una trenza frente a otra.

…Aquí pasa la guadaña por todo lo que hemos conocido como dirigencia en todos los campos (económico, social, político, sindical hasta en el campo de la medicina van a caer. En cuanto a lo político, eso es un epifenómeno, es más vistoso. ¡Porcel compitiendo con el Club 700 porque ponen unos mangos!

…Aquí se rompe el esquema tradicional para pasar a otro, va a venir otro como el carajo, pero éste no va más… El esquema del sistema empezó rompiéndose por el PI, claro, por el eslabón más débil es por donde se empieza.

…Lo más probable en situaciones como éstas es el desborde, que no será de consecuencias interesantes a menos que vaya en una dirección precisa.

…No hemos tocado fondo. Hay cien países que están peor que éste y no pasa nada. Bolivia viene mal desde que fuera sojuzgada por el imperio incaico y no se rebela. El mayor per-cápita de Irán fue en la época del Sha y dieron vuelta todo (la dirección es otro tema).

…No son las condiciones objetivas, es otra cosa, un trasfondo. Aquí equivocadamente han apelado a cualquier cosa, pero podría haber un trasfondo interesante. Este es el país contra que desde la visión de ellos hay que hundir. No es por casualidad que aquí no sale nada, no es por leyes.

No hay leyes económicas, hay intenciones humanas, cosas que la gente hace, no funcionan como la ley de la gravedad. Esto funciona, es un decir, con instituciones impuestas por ellos. Y se lo toma como si fuera un fenómeno natural. Hay un diez por ciento que medra, esos son los beneficiarios de este sistema. Esto es una lucha de intenciones básicamente, intenciones que se convierten en intereses, pero el lío está en las intenciones.

…¿Quién tiene el respaldo del estado?, no cualquier negocio, grande o pequeño, no cualquier productor, no, lo tienen los bancos. Los bancos tienen que estar al servicio de la población, como no lo están, a la mierda con ellos. ¡Respaldo para hacer sus porquerías!

…El sistema jurídico y legal hay que armarlo de otro modo, ¡ahí hay que darles! ¿Quién decide lo justo, lo injusto, lo legal y lo ilegal? Con el poder legislativo no hay problema, esos se llaman mangos.

…lo de la desinformación, comprendido, ¿pero cómo puede ser que cuando le explicas a alguien algunas cosas no escuche lo que no quiere creer?, ¡es como hacer fuerza para que las cosas sean de determinada manera!

…Hay un problema con el mate de la gente, el momento histórico dicta lo que se quiere creer o no creer y eso es todo… ¡y finalmente se estrellan con los hechos históricos! Y luego pontifican, después del hecho vienen y te dicen: No se puede creer lo que está pasando. ¡Si mañana quieren creer que son los dragones los que manejan la economía está todo hecho!
Estos son los de los pies en la tierra. Objetivo: guita. Entonces va y se compra un auto carísimo, antieconómico, cosa que le impide hacer ciertos negocitos… Incoherencias, berretines, cosas sociales mal digeridas que heredaron de los viejos.

No han hocicado todavía con nosotros. De Alemania vienen a preguntarnos sobre el Este, de la URSS por la efervescencia del fenómeno religioso. ¿Aquí en qué están? ¿Viendo de cambiar sus cupulitas asquerosas por otras? Se los ve muy soberbios, siendo tan imbéciles como son, están llenos de humos raros.

¡Qué poco interés genuino, profundo y real por saber bien cómo son las cosas! Están atacados de fantochería hasta los huesos, de berretines, de eludir el fondo del asunto, donde está el problema realmente. Todavía creen en alternativas y recovecos donde escabullirse. Su cabeza dividida en tercios, todo por sus reservas mentales.

Hay mucha diferencia entre esa cosa mal hecha e inconsistente, llena de cálculos y equilibrios raros; y un acto consecuente y que puta se lo lleve, la cabeza bien puesta, con todo, sin reservas mentales. La cosa es en qué dirección se ponga. Para hacerlo tienen que sacudirse a toda esa dirigencia mentirosa.

¿Qué tal un pueblo con la cabeza puesta en una dirección?, ¿quién los detiene?