…En realidad entre nosotros la palabra democracia no corresponde, está bien para el sistema porque allí no hay mucha opción y por lo menos se define algún derecho; pero entre nosotros, además de la dirección, siempre está la opción de irse. En un país, por ejemplo, no sería tan fácil.
El Movimiento se está poniendo cada vez más durito, más firme y más claro su planteo. Imagínate cuando lancemos “El Libro”, eso le va a provocar urticaria a varios, imagínate: ir a decirle a la gente cómo son las cosas, bueno, le vamos a decir a la gente como son las cosas.
Esos democráticos en las reuniones en realidad son una rémora del pasado, bastante sorprendente que aún exista eso. Son algo que nos ha quedado de una década asquerosa como fue la del setenta. Ahí aparecieron tipos como Onetti que se dedicó a escribir explicando lo que le pasaba a él cuando iba de su casa a la oficina, la gente lo terminó puteando porque ya sabían de sobra lo que pasa camino a la oficina. Otro (W.Allen). ¡Pero qué me importa a mí lo que hace usted con su sicoanalista! Vaya y haga algo interesante que para eso pagué la entrada y voy a estar dos horas aquí sentado. Toda una cosa gris, aburrida, la época del antihéroe. Ya pasó eso, ahora: Batman, Rambo, que se yo, pero nada de hombrecitos grises.
Eso del antihéroe viene de esa asquerosidad, y de ahí, del sistema de esa época algunos tomaron el modelo; esos democráticos en el fondo son unos autoritarios que tienden a manipulear todo, a envolver, a formar clanes, no a estructurar y a procesar gente que en definitiva es su responsabilidad.
Cómo se va a sentar en una reunión a escuchar catarsis, opiniones, climas, de unos desreferenciados que en realidad lo que necesitan de él es referencia. No tienen que ver con lo nuestro. Nosotros damos referencia. Somos duros. Forzamos y además lo decimos, le decimos a la gente lo que tiene que hacer porque eso es lo que necesitan.
No es el Movimiento meter el sistema en las reuniones, dónde han visto eso, que yo sepa nosotros no lo hacemos, nunca lo hemos hecho. No es el Movimiento hacer lo del sistema. Gente opinando sobre cosas, ¿qué va a salir de ahí? Es del Movimiento de actuar compensando al sistema, ahora necesitan referencia, pues damos referencia. ¿De qué vamos a hablar en las reuniones? De *nuestros temas,* de cómo hacemos para llevarle a más gente esos temas e intercambiamos sobre experiencia, de acuerdo a lo hecho.
Es muy buena esa forma nuestra, que la gente hable proporcionalmente a lo hecho, el que no hizo nada no habla. Es muy lindo. Así en las reuniones, sube el número y baja el desorden, muy interesante; luego afuera es otra cosa, otra forma, pero en ese ámbito… Y si así no le va, siempre se puede ir. Alguno no participará, por ejemplo, de esas actividades que se organizan, bueno, entonces pasamos su ficha a otro cajoncito y cuando quiera hacer lo que nosotros hacemos siempre puede volver, pero de qué otra forma podemos orientar, dar proceso. Actuar de otra manera por unos pocos es faltarle el respecto a los que vienen con polenta, con ganas de hacer cosas. A eso no tiene derecho ese que se dice democrático, a ser indiferente al esfuerzo que estamos haciendo todos.
Son modelos que operan desde el sistema y que hay que dejar, no se trata de mala gente ni mal direccionada, simplemente tienen que cambiar de modelo.
Estamos en un momento de gran afluencia de gente afín a nuestros planteos, eso es mundial. No es por la situación particular de este lugar que se produce esté fenómeno. Ese tipo de corte sociológico no lo hagamos porque falla. En otros lugares donde la situación es distinta el fenómeno es el mismo.
Ahora estamos viendo cómo capacitar gente, tenemos elementos, habrá que dar un orden pero los tenemos. Si ahora se presenta el problema de cómo capacitar a esos todavía pocos que van ingresando, ¿en qué se estuvo hasta aquí?, claro, en muchas cosas, pero eso es otra conversación. Vienen de a montones, no veamos los poquitos de uno, son decenas de miles, además de la onda que se va generando y que se va a acrecentar.
Vienen buscando referencia adecuada, a los otros no es cuestión de andar pegándoles, pobrecitos, además es perder el tiempo.
Hemos visto muchísima imaginación puesta en el contacto inicial, realmente los nuestros han ganado muchísimo es eso, cada uno lo hace del modo que le encaja y está muy bien. La parte de información y lo que sigue es igual para todos, eso está claro, pero en la presentación realmente se vio mucha imaginación, mucha fuerza, mucho encaje.
También estamos avanzando mucho en reversibilidad, en capacidad de evaluación, en atención, en fin: en calidad. Hay que tener en cuenta que recién llevamos poco más de un mes con todo esto.
Es un poco raro eso de que a uno que recién paran en la calle le pregunten si está conforme con la vida que lleva, o si le molestan los ruidos, ¡cada cosa!, pero si lo vemos desde otro punto de vista, podría llegar a anotar como el hito más importante de su vida aquel día que lo pararon en la calle.
Es muy bueno eso de no preguntarle por sus creencias, claro que esto nos amplía la gama de contactos que podemos hacer y no hay problema, en las reuniones hablamos de los temas nuestros. En realidad nos da exactamente igual cualquiera sea su idea política, si es o no creyente, si hace ocultismo o practica tenis. Claro, si no te gusta trabajar con alguien, no trabajas, pero hay que dejar que otros puedan hacerlo.
Muy bien que no hayan pases, que la gente procese en donde está. Si a alguien lo hubiesen mandado a joder, por ejemplo, lo que tendría que hacer sería pasearse por todas las líneas posibles; ahora, tendrían que asignar suficiente presupuesto como para meter no uno, sino tantos como líneas haya en el lugar.
Uno puede ser más o menos selectivos e intencionar con determinadas personas por sexo, edad, o que tenga condiciones mínimas para esto. (Nosotros no hemos inventado a los pobres y ahora no es el momento en que podamos resolver el asunto, hace falta un cambio más global).
¡Cuándo íbamos nosotros a darnos ese lujo!, claro que a la larga debería tender a reproducirse la pirámide social; así, la cantidad de empresarios que se encuentran en un corte en el medio es más o menos la que debiéramos tener. Podría ser buen momento para intencionar el tipo de estructura que queremos formar y el tipo de proceso que le vamos a dar a esa estructura.
Vamos a editar un libro sobre las raíces de los mitos y leyendas, por supuesto que tendrá una cierta dirección, porque no somos juglares para andar divirtiendo gente, en cuanto al de historiología, le vamos a dar un ordenamiento distinto para hacerlo más comprensible, pero no simplificaremos el lenguaje.
En este lugar, podría pensarse que ya les saldría hoy tan barato, por qué no se vienen con sus dólares y se adueñan de todo de una vez. No es tan simple. Primero tienen que arrasar inclusive con las leyes, pasar un arado. Si alguien tiene un campo con parrales y quiere cebollas y tomates, tendrá que tirar los parrales y echar a los que saben de eso, arar el campo y recién luego podrá tomar otra gente que sepa de tomates.
El proceso global está bien direccionado, esto empezó antes, ahora estamos viendo algunos indicadores. La técnica avanzó mucho más que otros aspectos, pero no lo veamos como si hubiéramos perdido algún pensador porque los que podían hacerlo se hayan dedicado a la tecnología. Se avanzó el grado de que hoy, por ejemplo, haya alimento suficiente para toda la gente del planeta, ahora, para lograr que se reparta convenientemente, será necesario otro tipo de avance, en el mate, pero de todas maneras es muy interesante.
17 de febrero de 1990