Mendoza
24 de junio de 1989
Apuntes de una charla de Mario con el grupo promotor del Instituto de las Ciencias Humanas,
y específicamente de la Escuela de Sicología Estructural.
(Presentes miembros del M. de Argentina, Chile y Bolivia, licenciados en Sicología, Sicopedagogos y Asistentes Sociales).

 

La necesidad de partir de una antropología:

La sicología tradicional tiende a prescindir de la antropología y no se ocupa de explicitar el modelo de hombre del cual parte. No discuten el supuesto básico del cual parten. El punto de partida de toda corriente debería ser la concepción antropológica previa. Ellos (los Sicólogos tradicionales) no querían entrar en eso y se ponen a luchar por los métodos. Es imposible separar el siquismo de una concepción del ser humano (de una antropología).

Nosotros no podemos soslayar este tema, debemos explicitar los presupuestos teóricos, porque sino después empieza el lío. Con pocas ideas bien hilvanadas basta: concebimos al hombre en tal dirección y en tal situación vital, y desde ahí avanzamos.

Por ejemplo, una determinada concepción del ser humano hace que la imagen sea una duplicación de la percepción. Dentro de este esquema el mover y transformar las imágenes no cabe. Hay un estudio de Sartre sobre la imaginación donde le da muy duro con el tema de la imagen, cuestionando esa concepción básica. También el sicoanálisis tiene la ventaja que le da significación a la imagen, es un aporte. le da importancia al contenido latente y al explícito. Antes la imagen era cretina porque era un calco de la percepción, y la imagen distorsionada correspondía al campo de la patología.

Nuestro concepto de ser humano:

Al ser humano se lo debe considerar en apertura en el mundo, envolviendo la realidad y transformándola, y no «a la aristotélica». que saca una sicología como reflejo o deformación.

Nuestro objeto de estudio:

La nuestra será una sicología de la conciencia. No podría haber una sicología del dedo gordo ya que no tiene conciencia de sí. En este contexto no debemos utilizar la palabra mecanismo. no es apropiada, a menos que a la vida se la pueda reducir a la mecánica. Mejor hablamos de actos, de funciones, más que de mecanismos, porque esto nos mete aquí muchas copresencias del campo de la física.

Estado actual de la sicología:

Es una verguenza el estado de infantilismo en el que se encuentra la sicología, comparada con las ciencias naturales.

Mientras se están lanzando cohetes a Júpiter, aquí todavía están discutiendo acerca de la intensidad de la percepción.

Todo aquello que involucra al ser humano está en una situación de mucho atraso. Al meter al hombre en juego la cosa se hace mas compleja, los campos de prejuicios son mas activos cuando se estudia al ser humano.

La determinación experimental se hace complicada. La idea de que se trabaja con leyes constantes y condiciones constantes se hace problemática. Por nuestra concepción del hombre en continuo cambio queda descartado el que se puedan repetir cierto tipo de fenómenos. Sí, se pueden hacer mediciones de la sensación, experimentos primitivos, pero por ejemplo, es complicado usar leyes constantes para estudiar el desarrollo de la imagen. Si se combinan dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno un millón de veces, siempre se producirá una molécula de agua, pero repetir la misma imagen es imposible, ya que se acumuló la anterior que actúa entonces por memoria.

No es que sean más tontos los sicólogos que los físicos, pero hay un gran desnivel entre sus ciencias. Al no poder trabajar con leyes constantes y no poder medir, los prejuicios tienden a presionar mucho. Uno presenta una teoría y otro, otra, y cada uno tiene distintos enfoques, puntos de vista distintos, y es imposible hacer mediciones que tiren abajo una teoría. Las creencias de los investigadores presionan y no se pueden abstraer de eso. La cosa la ves desde tu paisaje, que está influido por una cantidad de relaciones y estados. Si te duele una muela. !imagínate la teoría del siquismo que vas a elaborar!

El punto de vista que tengan distintas corrientes está bien, pero decir que se puede tener una concepción del ser humano independiente del punto de vista es imposible. Hay que afirmar que uno tiene punto de vista. Este asunto hay que afirmarlo, es un recaudo metódico de primera magnitud, que hay que considerar cuando se desarrolla una teoría. No se puede negar, todos tienen un punto de vista y nosotros también, pero la diferencia es que nosotros sí tenemos conciencia de que tenemos un punto de vista.

Cualquier fenómeno síquico se debe ver desde un punto de vista, la diferencia está en si se es o no consciente de ello.

La sicología en búsqueda de su identidad como ciencia(tm)

La sicología la podemos definir como una actividad en búsqueda de su identidad como ciencia, en búsqueda de ser una ciencia. No hay porqué partir del prejuicio de que la ciencia sicológica debe copiar los métodos de las ciencias físico-naturales. Supongan que no tiene el caracter de ciencia, pues entonces se puede lanzar en esa dirección.

La filosofía es una ciencia, y no trabaja con la metódica de las ciencias físicas y matemáticas. Los epistemólogos se preocupan del problema de las ciencias, pero ellos no presupuestan las cosas en base a lo que los físico-naturales dicen.

Se puede esbozar a la sicología como en una búsqueda hacia la ciencia. Hoy todavía no lo es, pero mientras se siga repitiendo que es una ciencia no se podrá avanzar mucho. Hay muchas horas-hombre aplicadas, pero no ha logrado el caracter de ciencia y de ahí no despega. Esto no es degradarla, sino emplazarla en su realidad.

Lo que define una ciencia no es su metodología, sino que tenga una cantidad de signos permanentes, un lenguaje consistente, no si utiliza el método inductivo o deductivo. Lo importante es qué cosa quiere decir cada palabra que se usa; las conversiones, la sígnica usada debe poder ser convertida. En sicología hay que poner en claro el lenguaje. Tres diccionarios distintos de sicología te definen cosas a veces contrapuestas. Si quieres hablar de ciencia, hay que definir las palabras que vas a usar.

A la sicología le falta para llegar a eso. Ni siquiera su objeto de estudio está claro: es el ser humano?, y qué del ser humano?

El siquismo? Y qué es el siquismo? Mucha «psique», que tiene que ver con el «pneuma»…. Los sicólogos están indignados porque la

Real Academia Española permite escribir «sicología» sin «p», entonces se quedaron sin su «psique», sin su «pneuma» y por tanto sin su soplo.

Está poco claro que estudia la sicología, qué es la psique, y la definición de sicología tampoco está muy clara. Se podrá definir a la sicología como la que estudia los fenómenos síquicos, pero entonces podemos definir a la física como la que estudia los fenómenos físicos. Cuando defines, debes dar el género sumo y la diferencia específica. Esto es así ya desde Aristóteles… Si le preguntamos a un sicólogo qué es la sicología, nos podrá decir: «es el estudio del comportamiento»… ?De las tripas? No! dirá él, el comportamiento del individuo hacia afuera. Pero, qué pasa con el estudio del comportamiento de los procesos internos, es posible reducirlos a la neurología y por ende como rama de la ciencia fisiológica? Entonces ya pierde sentido esto del estudio de la sicología.

La sicología está en tránsito y en búsqueda de sus definiciones, que son, algunas, contradictorias.

Nosotros tenemos que abocarnos a la concepción del ser humano y a la conciencia. No es trabajo nuestro definir a la sicología como ciencia. En cualquier tratado de lógica se encuentra la definición de ciencia, pero no lo metería como requisito en estos estudios.

La dirección de la sicología

La orientación que le daremos nosotros será más hacia una sicología social (clínica social), más que a lo individual.

Se puede llegar a una solución individual, numerosas dolencias se resuelven en la medida que haya comunicación con otros y transformación del medio inmediato. En vez de meterse en el rollo personal, se lo encara más en una relación para ayudarlo a ordenar sus contenidos para que se destine a transformar el mundo, y ahí se transforma él mismo. No es una relación simplemente con un terapeuta.

El terapeuta debe dar herramientas para transformar el mundo, restablecer la función de la conciencia de transformar el mundo. Consideramos de utilidad la terapia individual en la medida que ésta se aboque a dar herramientas de transformación.

La vieja idea del «agente» y el «paciente» no va: el paciente es el «pasivo». La sicoterapia individual cabe si tiene como consecuencia una acción de apertura y de transformación.

El aparato

A la hora de montar un instituto tendrá que haber muchas áreas, y puede ser amplio en muchas actividades. Depende de las áreas que tenga este instituto lo que podamos abarcar.

Es interesante que participe mucha gente aunque no posean mucho conocimiento, pero habrás ciertas áreas que requieren especialistas. Habrá áreas de investigación que lo que produzcan lo adapten a un lenguaje, para que el destinatario sea un gran público. De los beneficios de la física todos somos destinatarios, pero los que investigan son pocos, es gente dedicada y muy en tema. Hay que tener varias áreas, y algunas de ellas tendrá que ser muy especializadas.

El estilo del aparato

No debemos pretender abarcar todo. Señalaremos a grandes rasgos, para dar distintos canales que luego se puedan desarrollar. Haríamos un índice de toda la temática, como temas a desarrollar. Esta es la presentación de la parte teórica. Se buscaría la aplicación de cada cosa a nivel de consecuencias prácticas. El modo de trabajo sería luego formar gente, hacer proyectos concretos, seguir investigando.

Táctica del aparato

Todavía el medio es refractario a considerar que el ser humano está en devenir y en transformación. Todavía hay muchas resistencias para incluir la trascendencia, sobre todo en los ámbitos académicos, así que no sé si habría que explicitarlo por ahora. O quizás sí, arremeter con todo, y allá ellos con sus prejuicios…

En general sería conveniente rescatar el aporte de autores y teorías afines. Frankl por ejemplo, tiene muchos aciertos, se los podría tomar y citar como aportes. El sicoanálisis hace un aporte a la sicología de aquella época, es cuestionable la teoría de la libido pero ha dado lugar a nuevas aperturas. La sicología jungiana también ha aportado, por ejemplo con la transformación de los símbolos y con eso del inconsciente colectivo; aunque eso del inconsciente es dudoso, lo que él dice se acerca a la idea deforma mental de un pueblo, aún cuando no tiene los estudios morfológicos de la sígnica, pero igual aporta.

Hay que incorporar y citar los aportes que ha hecho cada uno a todo lo que nos parece. En Oriente también hay muchos aportes, todas son aproximaciones y conviene citarlas.

Nos interesa hacer una tarea de acercamiento más que de demolición. Podemos confrontar o hacer un planteo envolvente de acercamiento, rescatando lo valioso de los otros. Nos conviene algo más estratégico, de envolvimiento, y sumar a todos los que tienen afinidad.

No hay que ponerse a discutir, más bien tomar los elementos progresivos de ellos y citarlos. No vale la pena pelear con todo el mundo, se puede acercar gente de otras corrientes y puede involucrarse en esto. Hay que explicarles que esos aportes estaban bien para su época, pero ahora hay que darles más fuego.

Este planteo nos permite mas entrada que la cacheteadera, se busca permeabilizar así que habrá que buscar complementos.

Podemos hilvanar y buscar complementos, aproximaciones. La gente tiene sus modelos, no se trata de ponerlos en choque con los nuestros, mejor es irlos transformándoselos. Hay que tener en cuenta que dentro de la sicología coexisten verdaderas trenzas, si no vamos envolviéndolos vamos a chocar con la corporación, con las asociaciones gremiales, etc.

Hay que considerar los aportes y hacer una cosa civilizada, de consenso, en algún punto se debe esbozar que estamos totalmente abiertos al aporte de las corrientes progresivas. Un llamamiento a la gente preocupada por el tema, es hora de aportar, siempre habrá algo progresivo. Esto no es algo terminado, está en tránsito y busca su identidad como ciencia, razón de más para que se hagan aportes.