1989

 

  1. Presentación personal de los charlistas.
  2. Presentación de la Comunidad y breve reseña histórica.

 

La Comunidad es un conjunto de personas orientadas al estudio, perfeccionamiento y enseñanza de un sistema útil al equilibrio y desarrollo del ser humano. Tal sistema es una doctrina, un sentimiento y una forma de vida.

Ante la creciente deshumanización y desorientación que afecta a individuos, instituciones y conjuntos humanos, la Comunidad difunde en todos sus ámbitos su propuesta: transformación simultánea del individuo y su medio con el objeto de construir un ser humano y un mundo solidario y no violento.

La Comunidad no es una religión, no es un partido POLÍTICO ni es un grupo al cual se acude en busca de refugio o de terapia. Todo lo contrario: estamos en discusión con todo lo establecido. Estamos en discusión con el Estado, con las instituciones y con todo tipo de cauce que propone el sistema para canalizar las aspiraciones de individuos y pueblos… Pero antes de entrar en este tema, que es el punto central de la charla, esbocemos una breve historia de la Comunidad.

La doctrina de la Comunidad nació el 4 de Mayo de 1969 en Mendoza, Argentina. Silo, como el fundador, dio en esa oportunidad una explicación pública conocida como «La Curación del Sufrimiento». Posteriormente escribió los siguientes libros: La Mirada Interna, el Paisaje Interno y el Paisaje Humano. En estas obras continúa desarrollando su punto de vista sobre el hombre, sobre su mundo interno y sobre su relación con el medio que lo rodea.

Las ideas de Silo motivaron el surgimiento de numerosos grupos en distintos países. A partir de estos grupos, en 1975 se constituye la Comunidad en Corfú, Grecia. En estos momentos existe en 42 países de este planeta.

Además, La Comunidad genera organismos de transformación social en distintos campos. Así por ejemplo, propició el surgimiento del Partido Humanista y del Partido Verde, manteniéndose independiente de ellos. A futuro, y en la medida de nuestras posibilidades y capacidades, generaremos distintas formas de expresión de nuestros planteos.

Pero ahora analicemos un poco la situación del mundo en el que a cada uno de nosotros le toca actuar.

Cada uno de nosotros nació en una situación dada que no le tocó elegir: no eligió su familia, el barrio, la clase social ni el nivel económico.

Hemos nacido en un medio social donde unos pocos se han apoderado del poder económico y del poder de decisión, restando y negando posibilidades a los grandes conjuntos. En esta apropiación ilegítima del todo social, en esta negación de la libertad y de la intencionalidad de otros, reduciendo a la gran mayoría a prótesis, a meros instrumentos de sus propias intenciones, reconocemos la esencia de la violencia y de la discriminación.

Esta discriminación se expresa como violencia física, racial y religiosa. Tal violencia puede instaurarse y perpetuarse gracias al aparato de regulación y control social, esto es: el Estado. El control de Este, a su vez, está hoy en día en manos de las grandes multinacionales del dinero. Y así llegamos a unas pocas personas que tienen en sus manos los hilos del destino de la humanidad.

Para ilustrar esto último -que a algunos les puede sonar a ficción-, analicemos un poco la situación en la que se debaten hoy en día los pueblos latinoamericanos.

¿Ustedes creen que la situación que se vive en Latinoamérica: el empobrecimiento progresivo de los distintos países, el auge de la violencia (en el caso de Venezuela, Colombia, Perú y pronto Ecuador), la falta de futuro; creen que es un fenómeno que surge espontáneamente o se explica por la propia idiosincracia, por la raza, o por el mayor o menor nivel cultural de los pueblos de estas latitudes ?. ¿O que se explica por los esquemas importados de los países que hoy se sitúan a sí mismos en el cénit de la cultura y el desarrollo, y que nos dicen que aún no hemos alcanzado un adecuado nivel de desarrollo ? O, a la inversa ¿será que por acá nos estamos volviendo cada vez más tontos?

No, no son así las cosas. Acá hay toda una intención operando sobre Sudamérica. Una intención del hemisferio Norte, de esa parte que en los mapas escolares aparece encima de Latinoamérica. Allí tienen su asentamiento aquellos que quieren desarticular la fuerza y el futuro de estos pueblos. Desde allí se maneja esta suerte de Plan Marshall al revez, en donde se succiona toda la riqueza, se endeuda a los países y se les dicta la política a seguir, mientras los pueblos de debaten en la miseria y nos le queda otra salida que la resignación o la violencia.

¿Y qué hacemos nosotros frene a este panorama desolador?

Aquí es donde planteamos la discusión con lo establecido, porque toda institución que no apunte a denunciar y a esclarecer sobre esta verdadera conspiración contra nuestros pueblos, se hace, para nosotros, sospechosa de ser cómplice del engaño, la manipulación y la mentira. Esta es una de las razones por las que no creemos en el estado, ni en los partidos políticos ni en las religiones, porque no se han manifestado con claridad sobre este tema que, ellos saben, es decisivo para el futuro de cada uno de nosotros y de nuestros pueblos.

Pero también estamos en discusión con un sistema que violenta y asfixia al ser humano, y que es el mismo sistema en todas las latitudes del planeta. En algunos países, la violencia que ejerce este sistema es más notoria (por ejemplo en Latinoamérica y otros países del llamado «tercer mundo»), donde se aplica la brutalidad, la represión y la tortura como medio de persuasión. En otros, como en Europa o Estados Unidos, donde el sistema es un poco más inteligente, se aplica preferentemente la violencia sicológica y la manipulación de la información y de las formas de vida: todo está organizado, todo está planificado, y no existe, para el ciudadano, la posibilidad de ir en otra dirección.

Este sistema, que ya desde la infancia nos ha formado de acuerdo a determinados valores, nos va proponiendo modelos de lo que se debe y de lo que no se debe hacer, de lo que está bien visto y mal visto. Modelos de familia, de relaciones, de prestigios, de sexo; este sistema que propone todos estos modelos y valores como medios para alcanzar la felicidad, es un gran armado mentiroso. Cada uno de nosotros sabe que, en la práctica, todo eso no funciona. Cuando observamos a aquellos -llámense, familiares, amigos o «notables» del sistema- que ya han vivido de acuerdo a estos valores o han consumido de la mañana a la noche todo lo que el sistema les propone, vemos que, en realidad, lo único que han logrado es un gran vacío interno y mucho sufrimiento para sí y para otros. Y que la violencia que se vieron obligados a ejercer sobre otros para conseguir aquello en lo que le hicieron creer, los fue convirtiendo en enemigos de otros seres humanos.

Algunos reconocen esta situación y buscan nuevas salidas; otros, están conscientes de la mentira de estos valores y modelos, y sin embargo los defienden por temor a rebelarse o porque han perdido la fe en la posibilidad de cambio. Actuando de ese modo, obran de mala fe y contribuyen así al sostenimiento del sistema.

Es por esto que nuestra propuesta de transformación en una dirección humanizante apunta no sólo a ese sistema que vemos allí afuera -plasmado en sus instituciones, edificios, centros de poder y en sus personajes «respetables», «responsables» o sonrientes- sino que apunta también al sistema que llevamos dentro de nosotros y que vive en nuestros valores, creencias, prejuicios y en las distintas formas de violencia que ejercemos para imponerlos. Es decir, al sistema que actúa como una forma de ver el mundo, como una forma mental. Y frente a este sistema -el de «afuera» y el de «adentro»-, que reconocemos esencialmente violento y asfixiante para el ser humano, asumimos como metodología de acción la no-violencia activa. Somos no violentos, no porque nos creamos los «niños buenitos» o «inocentes», sino porque decimos: allá ustedes y su violencia! Nosotros no queremos parecernos a ustedes, ni hacernos cómplices de la violencia!

Somos no-violentos porque creemos en la posibilidad de construir un mundo y una sociedad en la que no exista el freno o el control, sino la total incapacidad de ejercer cualquier violencia propia de la prehistoria humana. Un mundo en que el valor humano de uno y de los demás, cobre categoría de tal en reemplazo del hombre-mercancía, del hombre-productor o consumidor, del hombre-cosa.

Nuestra propuesta es: esclarecernos sobre la acción del sistema, sobre sus distintas formas de violencia -ya sea que se apliquen sobre grandes conjuntos o sobre cada cerebro humano-, esclarecer a otros y organizarnos en torno a esta ideas, para constituir una verdadera fuerza social y moral, capaz de cambiar esa dirección de violencia creciente y de deshumanización.

Para esto, La Comunidad genera centros de comunicación directa, donde además de practicar la comunicación con otros, practicamos la comunicación consigo mismo. Esto es, una toma de contacto consigo mismo, con la propia interioridad, a fin de conocer las propias motivaciones, ponerse en discusión con ellas e irse aclarando sobre el sentido del propio accionar en el mundo y de la propia vida.

La Comunidad explica que el desarrollo social y personal pueden lograrse únicamente si las personas adquieren un coherente sentido de la vida. Esto es, una dirección coherente de acción en el mundo que tienda a transformarlo. De otro modo, toda existencia sin dirección o falseada en su sentido, genera sufrimiento personal y colectivo. La Comunidad es el instrumento que ayuda a esclarecer ese sentido o a convertir un sentido falseado en una orientación verdadera de vida.

Hemos hablado primeramente acerca de qué es La Comunidad, cuáles son sus ideas básicas, de cuándo surgió, de cómo se expandió y de distintas formas de expresión de sus planteos de transformación social.

Luego hablamos del sistema en que nos toca a cada uno vivir, destacando que detrás de ese sistema hay intenciones humanas -y no un naturalismo darwiniano o una voluntad divina-. En ese contexto, tratamos de interpretar la situación de Latinoamérica, reconociendo allí la acción de los centros de poder financiero y político del hemisfero norte.

Allí planteamos nuestra discusión con ese sistema y sus instituciones, con todo un armado mentiroso y con la violencia que lo alimenta.

Al distinguir la acción de tal sistema operando también desde adentro de nosotros, señalamos la existencia de una verdadera forma mental cosificadora y violenta, que actúa como réplica de El en cada uno de nosotros, convirtiéndonos en el mejor instrumento para su autoperpetuación.

Frente a ello, planteamos nuestra propuesta, en términos de esclarecernos, esclarecer a otros -empezando por el medio inmediato- y organizarnos en torno a estas ideas.

Finalmente, destacamos como lo fundamental, la necesidad de un trabajo personal, encaminado a someter a discusión las propias motivaciones y aspiraciones, y a esclarecerse sobre el sentido de las propias acciones y de la propia vida.

Es posible que a estas alturas a alguno de Vds. no le quede claro qué es lo que propone en concreto la Comunidad, no obstante haberlo planteado nosotros con claridad. Este hecho se explica también por el pragmatismo del sistema -muy en boga hoy en día, por lo demás-, que está operando también desde nuestras cabezas, y que nos hace creer que lo único que existe es la realidad inmediata, la realidad concreta, esa que puedo ver con mis ojos y tocar con mis manos. Frente a esto, las ideas -como las que aquí proponemos- parecen algo muy Etéreo e inasible, e incapaces de transformar la realidad. Pues bien: detrás de cada acto humano, detrás de cada producido, detrás de cada objeto, hay una idea operando, aunque no la veamos o no nos demos cuenta de ello. Detrás de la botella de coca-cola, que vacío con fruición y sin mayor reflexión, hay una una idea, una visión del mundo operando; las ideas y abstracciones de un físico -Openheimer-, terminaron plasmándose en algo tan concreto como un par de bombas que convirtieron a Hiroshima y Nagasaky en un verdadero infierno nuclear; las ideas de un joven alemán «desadaptado», Karl Marx, llevaron a algo tan concreto como la revolución de Octubre en Rusia, modificando la realidad social y el mapa político de este siglo. De modo que no nos dejemos engañar por el pragmatismo sin ideología, ya que El también es una mentira: el hombre práctico de negocios, ese que dice que a El sólo le interesan los hechos y que la realidad es lo único que cuenta, ese, amasa su fortuna pasándose el día en su escritorio entre cheques, precios, balances, índices bursátiles, IPC, IVA… puras abstracciones!

Para terminar con esta digresión, recordemos las palabras de Victor Hugo: No hay fuerza más grande en el mundo, que una idea, a la cual le llegó su hora.

Los invitamos ahora a formar pequeños grupos e intercambiar libremente sobre lo que aquí se dijo.

Charla de La Comunidad

(Complemento en referencia a los propios registros)

Y qué le va pasando a las personas en este sistema, es decir cómo lo vamos experimentando cada uno de nosotros?.

Porque hemos dicho que el sistema no es solo lo que vemos fuera: los gobiernos, las instituciones, las leyes, etc.; sino que reconocemos que está operando dentro de nosotros mismos.

Ya que nacimos aquí y desde nuestro nacimiento hasta ahora, lo que nos han ido enseñ,ando y lo que nos ha tocado vivir esta dentro del mismo sistema.

Y vamos experimentando una cierta «insatisfacción, como que las cosas no encajan con lo que quisiéramos que fuera. Algo va sucediendo en la vida que vamos construyendo, que no crece la plenitud y el desarrollo. Algo sucede que a medida que avanza la vida ,no tenemos claro que crezca la felicidad y la ALEGRÍA. Más bien, en muchos casos,se va cerrando el futuro y crece la frustración de una vida no querida. Entonces con esa sensación, qué vamos proyectando en nuestra acción?.

Lo que va pasando es que nos surgen necesidades, y frente a ellas se nos presentan los causes establecidos. Que vienen muy bien estructurados,! hasta con diálogos incluídos!

Veamos algunos ejemplos: Nos surge la necesidad, en alguna etapa de la vida, de tener lazos afectivos, de establecer una relación, de sentirnos queridos. Bueno, entonces está fácil, ahí está el modelo: Matrimonio, el hogar, de tal y cual manera…etc. Y podría suceder que a lo mejor eso, no encaja plenamente con lo que queremos, o que no tiene nada que ver con la realidad que nos toca vivir.

O nos surge la inquietud social, vemos a nuestro alrededor cosas que no nos gustan: injusticias, pobreza, violencia, discriminación ….y muchas otras cosas. !HA!… entonces esta claro ud. debe participar en tal o cual partido POLÍTICO… Pero podría suceder que no me interesen sus opciones políticas, que le parece?.. También en algún momento tenemos inquietudes y necesidades respecto al sentido de todo esto, al sentido de la vida. Necesidades importantes….No se preocupe, eso ya esta clarito acerquese a su iglesia mas cercana…

Y si resulta que muchos sentimos que todo eso no tiene que ver con nuestras necesidades, que no tiene que ver con nosotros.

Porque habrá quienes si están conformes, y ahí van siguiendo el modelo y retroalimentándolo, por dormidos o por intenciones claras de beneficiarse de todo eso.

Pero al gran porcentaje que no encaja algo le pasa, además cada vez somos mas, por que el sistema se hace tan evidente en sus intenciones que ya son muchos los que no creen.

Sucede que cuando caigo en cuenta que esto no me gusta tengo diferentes «opciones».

Hay quienes se atrincheran en la violencia y ahí están a palos con el sistema, y bastante complicados. Pero además siguiendo el juego, ya que la violencia es el pilar sobre el cual se monta todo este armado.

Otros que se aíslan, se marginan… y que vemos, que finalmente terminan por perder totalmente la fe, que en algún momento tuvieron, en el cambio.

Otros que se hacen los tontos con sus propias comprensiones, y ahí están traicionándose a si mismos.

Están los que se fugan en la droga, transformándose en el deleite del sistema, bien dormiditos incapaces de reaccionar.

Si bien con muchos de ellos coincidimos en el sentimiento inicial, no damos la misma respuesta.

Sabemos que en definitiva todo la manipulación que se hace de nuestras vidas y la que nosotros vamos ejerciendo sobre otros, es la perdida de la propia libertad, de la propia subjetividad.

Entonces la única respuesta valida, lo único coherente es la construcción de un nuevo paisaje, tanto dentro de cada uno, como en lo social. En forma simultanea.

Pero, cuando nos enfrentamos a la posibilidad de emprender esta nueva dirección, como les sucede hoy a ustedes y a nosotros cuando conocimos el planteo y el proyecto de La Comunidad, surgen resistencias. Surgen dudas. Será verdadero lo que plantean?, Será posible?, Será muy utópico?, Podré emprender este proyecto yo?, Será cierto que estos están decididos?…etc,etc. Claro no es habitual con un planteo así….que va a ser!!!!.

Bueno, en realidad la cosa es bien sencilla, somos o no capaces de sobrepasar esas resistencias que además son planteadas desde mismo sistema. Quiero emprender una nueva dirección en mi vida, quiero darle coherencia a mi acción en el mundo.

Nosotros convocamos a participar en nuestros grupos de esclarecimiento a quienes tengan esa disposición, el resto lo vamos viendo en el camino.