Mendoza
24 de Julio de 1988
«Lo que es, es; y lo que no es, no es»
(La decadencia de los rollos)
Si vemos en algunos casos que está un poco lento eso de poner los organismos en marcha, seguramente que tenemos problemas de roles. Si va lento es porque no están bien repartidos los roles: el estructural tiene que dedicarse a lo suyo, el administrativo a lo administrativo y el apoyo al apoyo; y una vez puestos de acuerdo sobre lo que hará cada uno, a darle con todo, sin andar chocándose por los pasillos.
Si hay resistencia al ajuste es porque se ha construido mal. Tienen problemas por eso y putean para arriba, no es tan sicológico, nada de complejos de Edipo y todo eso. Es más simple.
Acá el problema no es sicológico. Es la chupada del futuro y el cambio de la proporción numérica. Y ahí se jode todo. Entonces él podrá decir cualquier cosa, pura «lengüita», pero es su realidad la que está desajustada. Sí, puede sentir que lo han jodido. Cuando en realidad su construcción es mala, ahora la nueva proporción del 1 a 3 lo jode. Si para el 1 a 1 tuvo que estar casi como un payaso, esos que sostienen y hacen bailar varios platos a la vez, imagínate, el 1 a 3 lo jode todo.
No tiene problemas sicológicos, el hecho es que la cosa se le pone difícil y ahí empiezan los rollos, esos rollos que son excrecencias del mate, eso que llaman ideas.
Cualquier arquitecto, ingeniero o constructor sabe que hay cálculos precisos para hacer una pared, hay una sola manera para construirla; pero bien, si hay alguien que la quiere hacer a su manera, uno le dice «dale», y la decora y la deja bonita, después le decimos que esa pared debe sostener un techo de tanto peso, el siente que lo estamos embromando, que ese techo aplastará su pared, pero bueno, para qué queríamos esa pared? Uno no lo jode, él construyó mal.
La cuestión con el futuro y la proporción actual, es que él ve que aquel tapado, aquel calladito puede llegar a ser delegado general y que él tiene la cosa jodida. Por ahí anda la cosa.
Hay algo muy interesante que tienen lo niños por ejemplo, es aquello que dicen: «lo que es, es; y lo que no es, no es». Y nosotros hemos usado la palabra «ajuste», es una palabra suave, cuando en realidad planteamos un «sinceramiento», pero claro, suena más duro, entonces decimos ajuste. Pero todo esto es muy interesante, es muy bueno, uno puede relajarse, sincerarse.
Aquél que se anda resistiendo puede decir que el ajuste lo jodió; pero claro, si se sincera no puede decir que el sinceramiento lo jodió, así que hablemos de sinceramiento….
El que anda con resistencias está mal, no puede dormir, no puede hacer la digestión, no puede nada. Y uno qué se va a ir a meter ahí, uno da orientación general, y verán que algunos la toman y otros hacen las cosas a su manera. Pero nosotros no somos vigilantes, ni le decimos a la gente lo que «debe hacer», y bueno si él quiere así las cosas, le decimos dale! y desde ya sabemos que se va al carajo y … «en el horno se vamo a encontrar». Esto no es algo complicado, es muy fácil ver a dónde va.
Uno no es un jefe, la orientación es la antítesis del concepto de jefe, no hay nada que esté más alejado al orientador que el jefe. Acá los jefes se van al carajo, qué es eso de decirle a la gente lo que «debe» hacer, la gente lo va a mirar raro.
Qué hace un orientador? Un Orientador marca el camino, posibilita, muestra.
Los jefes son cretinos, el tipo humano jefe se mira de afuera, contrario a decir que externaliza su cosa interna, él internaliza la cosa externa. Está jodido. Solamente se justifica el rol de jefe en los casos de emergencias, cuando los actos son casi reflejos, por ejemplo cuando se incendia el cine, y ahí uno se para en el escenario y dice, por ahí, por la puerta izquierda, etc., y solo es jefe mientras dure la emergencia, ahí si sería ridículo ponerse en orientador y decir: …dado que el cine se está incendiando, qué opinan ustedes, por cuál puerta salimos?? Claro, apliquemos un poco de sentido común.
Otra cosa interesante son los roles, se ha visto administrativos haciendo de estructurales y estructurales haciendo de administrativos, es ahí cuando las cosas no se ponen en marcha, pero bueno, iremos aprendiendo, sería bueno que entendamos lo que es el trabajo en equipo, entonces se reparten roles y cada uno hace lo que tiene que hacer (zapatero a tu zapato). Así se ahorra energía, se hacen cosas, se disparan acciones, se ahorra tiempo.
Si queremos real eficacia, es muy importante el trabajo en equipo. El equipo es más que la suma de sus miembros, su acción es multiplicativa. Cuando no es así, si uno contara las horas hombre perdidas…., en fin, no es más grave que eso: tiempo perdido.
Otro que se equivoca en el rol es el que se pone en estratega, opina sobre lo que debería hacer el movimiento, sobre como se lo debe orientar, que cosa hay que hacer en Japón… y bueno, vaya a Japón entonces!. A uno se le caen las medias!
Acá no hay cuestiones sicológicas antes del hecho, acá no hay complejos de Edipo. Acá hay procesos… procesos, y uno ve dónde van…y bueno, que vayan.
En todos los conjuntos humanos se ven tipos y cosas variadísimas, uno levanta el telón y se encuentra con perros, chanchos y gatos, y está muy bien, porque así es la realidad, cada uno con su estilo. La realidad no es uniforme, como pretenden algunos. Y además la gente hace lo que quiere, siempre la gente hace lo que quiere. «Si tu deseo es dormir o morir no haré nada por detenerte».
Podemos hacer una diferencia entre tropismo y trepismo. Una cosa es el que tiene tropismo y otra el que quiere trepar, meterse por la claraboya. El que tiene tropismo está preocupado por su base, tiene la mirada puesta ahí y ve como moviliza eso, como pone más locales, más publicaciones, como integra gente; y el trepista está muy ocupado con quien lo orienta, y como lo orienta y como lo miran. Quien tiene tropismo mira a la base, el trepista está más ocupado mirando hacia arriba, no precisamente para seguir mejor la orientación.
Los «problemas sicológicos» aparecen por la dificultad que uno puede registrar para alcanzar ese futuro con la condición adecuada. Los que vean claro lo que tienen que hacer no van a tener ningún tipo de problema, se ponen manos a la obra, ajustan su actividad en un equipo de trabajo, en un territorio determinado para ir incorporando la gente de ese lugar. Los que no vean claro como hacer eso seguramente encontrarán mil explicaciones y harán política interna. Aquí no hay que hacer política interna, la política es para afuera. Y qué les vamos a decir? La orientación general está dada, usted la sigue o no la sigue, si quiere construir de otra manera allá Ud., pero sin duda se va a caer todo lo que construya si lo hace de cualquier manera. Claro que hay estilos, modalidades distintas, pero no se construye de cualquier manera, no nos metemos con el otro pero no le llamemos estilo a cualquier cosa.
Hay quienes tienen vocación suicida, otros de desastre; y nosotros qué estilo tenemos?, el de hacer las cosas mal?
Un delegado general que logre construir de acuerdo a ciertas pautas sin duda que sabe lo que está haciendo, lo sabe; con él hablaremos entonces, ese es interesante para conversar y lo escucharemos con mucha atención, él sabe de lo que está hablando.
Puede darse un cambio de compositiva, lo lograremos por mecanismos. Estamos haciendo cosas para que no quede un tramposo entre nosotros, mecanismos tales que le hagan imposible la chuequera. No vamos a ponerle gente a su disposición para que la jodan. Mecanismos…. de pronto, algo que flota en el aire… ni se van a dar cuenta. En fin… que hagan como quieran; jamás van a llegar a ciertos niveles.
Y los nuestros más aliviados, no puede ser que reunamos diez tipos macanudos con uno de estos y nos baje la calidad porque todos saben que es chueco y se desalientan; saben que así no es la cosa pero… Cuanto antes nos limpiemos de todo eso mucho mejor.
No tienen nada que ver con nosotros, son direcciones mentales distintas; mejor ellos por su lado y nosotros por el nuestro.
Es poco lo que se puede decir allí porque no escuchan, tampoco se les puede escuchar demasiado porque así digan una verdad matemática, la van a decir fuera de contexto y con una intención jodida, así que de todas maneras resulta mentira. Además son algo paranoides, creen siempre que alguien los quiere perjudicar, alguien armó todo esto para molestarlo al señor….
En fin, no vamos a perder tiempo. Procesos, mecanismos, nada personal. Son muchísimos los que están construyendo correctamente, haciendo su aporte, poniendo el hombro; con ellos sí contamos.