Mendoza
30 de marzo de 1988
En realidad no es tanta la estructura que necesitamos para dar vuelta este país. El país donde nos ha tocado vivir por ahora, tan interesante para nosotros. Aquí tenemos los mayores errores, pero también los mayores aciertos.
En estos momentos de desvencije general, que se acrecienta día a día, es necesario dar una referencia clara apta para organizar los barrios, los pueblos, las ciudades; ahí estaremos entrando realmente en la etapa de masas.
Nosotros no pretendemos estructurar masas, queremos cuadros suficientes distribuidos con inteligencia capaces de movilizar masas. Una chispa incendia una pradera, decía Mao.
A eso apuntamos con los operativos de avanzada territorial y capitales. Esta campaña tiene que servirnos para hacer pie. Hay que arremeter ahora que la ola viene a favor. Sabemos que 12 militantes activos y organizados en un departamento hacen un lío. Pero necesitamos esos doce en ese lugar con su local, su publicación y su actividad.
Pero no será cuestión de avanzar y luego ver qué queremos hacer; lo que queremos es organizar la desobediencia civil.
Para eso necesitamos estructuras suficientes. No tenemos estructuras suficientes para llegar a la desobediencia total a este sistema. Esto tiene que tornarse ingobernable, tiene que caerse, que nadie más les de pelota.
Tendremos ahora una campaña electoral, fenómeno, en ese juego estamos, formando estructuras. Para que cuando haya una oleada de desobediencia civil podamos organizar la situación dado el caos que ellos crearon.
Vamos al choque y tenemos que organizarnos para el choque, el espacio que podemos ganar es inmenso.
Es idéntica la situación de caos a la de huelga general. Ellos están creando el caos.
Hablemos con claridad y que llegue a la base: en este estado de desvencije nosotros queremos organizar la resistencia civil. Vamos a ir al choque se llamen como se llamen los que gobiernen en ese momento.
Son estructuras precisas, está claro cómo, cuándo y dónde las necesitamos. Las necesitamos militantes, voluntarias, dispuestas y aguerridas; las necesitamos ahora porqué ahora es el momento, si se nos pasa puede no repetirse en años; las necesitamos donde vive la gente, en los barrios, no en las fábricas con un sindicalismo amarillo ni en las facultades donde mal pueden estudiar ciertas elites. Armamos los consejos de base con militantes, ahora, donde vive la gente.
¿Cómo no vamos a poder estructurar 30.000 militantes en todo el país?
Claro que podemos, tenemos claro lo que hay que hacer y cómo hacerlo. Hay carriles que nos permiten lograrlo dentro del sistema democrático republicano. Eso no pueden impedirlo.
Pero nuestros intereses van mucho más allá de eso, queremos ir a elecciones, pero además queremos estructurarnos para llegar al choque social por el desastre que están armando ellos.
Habrá que construir bien para tener el poder para organizar a la gente. No serán los votos los que nos den el poder, nadie logró eso.
Hay un poder que genera los votos para con esa formalidad legalizar tal situación. Hay teorías rarísimas que aceptan los dóciles. Pero no son así las cosas.
Es el poder el que organiza ala sociedad y ellos lo han hecho siempre mediante la violencia. Una de las formas posibles. Hay otras. Miles.
Hay que decirle todo ésto a la gente con mucha claridad, y si que hay que perder algún tilingo mejor que se pierda ya. No perdemos nada.
Hay que decirlo ya y con rabia y sensación de urgencia, porque nos la están sirviendo en un plato. Vamos a convertir esta campaña en un operativo de avanzada territorial. Podemos hacerlo. Nuestro poder es el poder humano.