Buenos Aires, 15 de Diciembre de 1986
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PRESENTACION
Buenos días a todos. Quisiéramos comenzar este encuentro de sectores apoyo en primer lugar agradeciendo la asistencia de todos ustedes, sabemos que hay gente de distintos países, Argentina, Chile, Brasil. Así que comenzamos con este agradecimiento y también aprovechamos para dar la bienvenida y agradecer la participación de los coordinadores y del Coordinador General en este encuentro. Así que les paso con Raquel que les va a comentar un poquito el programa del día de hoy.
Raquel Calvo:
Vamos a dar lectura al programa para el día de hoy, 15 de diciembre de 1986.
Primero veremos una breve historia de este ámbito que hoy emerge aquí, es decir, Encuentro III Interconsejos del Sector Apoyo. A continuación veremos las consideraciones que nos hará el Coordinador General acerca del Sector Apoyo. El tercer punto es informes por Consejos, con una síntesis que incluiría: 1) actividades desarrolladas desde septiembre de 1986; 2) estructuración del Sector Apoyo en distintos niveles; 3) evaluación con aciertos, errores y observaciones que se hayan podido hacer. Y el último punto sería clima general de sector en sí. Cuarto punto: Comentarios en equipos sobre encuentros y otras actividades de bases y pares. Quinto: síntesis y exposiciones. Finalmente, trabajo sobre el tema «Consideraciones del Sector Apoyo». Eso, a medida que vayamos con el trabajo, vamos viéndolo en equipo.
Isaías Nobel:
Vamos a remontarnos hasta 1981, 82 como para hacer una pequeña reseña y ver cómo llegamos al momento actual. Y luego de la misión del 80, en el año 1981, en 1982 comienzan los centros de trabajos para delegados de equipo, los que eran miembros de orden según la designación en aquel momento, y aceptados o delegados generales. Comienzan los trabajos en Europa, Asia y América y en 1983, en lo que hace a nosotros, comienzan esos trabajos en la Argentina y los demás países de esta zona. Es en ese momento donde cobra un carácter bien definido la función, que en aquel momento llamábamos Sector Servicio. Y se va a diferenciar claramente, como desarrollo, del Sector Estructural y del Administrativo. Eso habla de la complejidad creciente de nuestro Movimiento, y las necesidades crecientes de nuestro Movimiento de dar una respuesta especializada a la expansión, al crecimiento y a la integración.
En septiembre de 1983 surge el material «Retiros y Centros de Trabajo», que abarca desde miembros de escuela hasta coordinadores generales, encuentros y centros de trabajos o seminarios. Dando un salto grande en esos 3 años hasta 1986 hay una actividad creciente en los distintos consejos en cuanto a la aplicación del Sector Servicio a las actividades propia del mismo.
En enero de 1986, en la reunión de Río de Janeiro, surgen algunas modificaciones, entre ellas que se deja afuera todo lo que es ceremonial y se modifican también las designaciones. Hablamos ahora del Sector Apoyo y no más de Sector Servicio.
En Roma, en julio del 86, se destaca la necesidad del desarrollo del Sector Administrativo y del Sector Apoyo como complemento del Sector Estructural para fortalecer la retención y, en consecuencia, el crecimiento del Movimiento y sus posibilidades de expansión en el medio a través de los organismos. Y se destaca, o se especifica la función del Sector Apoyo en cuanto a ese factor de retención y en cuanto a la cohesión sicológica, no sólo para los nuevos sino también para los menos nuevos.
En ese contexto global llegamos a, un poco a la biografía de cómo es que hemos llegado hasta aquí. En enero de 1986 algunos amigos de distintos consejos del nivel de delegados generales intercambiamos acerca de la necesidad de un ámbito de complementación y profundización de estos temas. A partir de allí se acuerda una primera reunión que se concreta en mayo de 1986 en Mendoza, en la que participan cuatro consejos y allí hacemos una suerte de sondeo y la cosa encaja, vemos que podemos trabajar bien, nos proponemos un programa común de trabajo y un calendario mínimo hasta fin de año, se concreta un segundo hito en setiembre de 1986, también en Mendoza, en el cual trabajamos sobre temas que consideramos fundamentales para el sector, como es el tema de la formación del Sector Apoyo, el tema del archivo de materiales doctrinarios, el tema de elementos de evaluación y seguimiento para los trabajos del Sector Apoyo y el tema de la profundización del intercambio respecto a las experiencias en seminarios y encuentros, tanto los oficiales como los que se van generando en cada una de las líneas, de cada uno de los consejos.
Así llegamos a este encuentro que es ampliado, ya incluye el nivel de delegados de equipo y estamos ante el problema fundamental que tenemos que resolver, que es el de la formación de los miembros del Sector Apoyo, o sea nuestra formación como tales, como sector y nuestro modo, que es una estructura, nuestro modo de trabajo con nuestros pares y con aquéllos con los cuales trabajamos en otro nivel. Esto es un tema que se relaciona también con el crecimiento acelerado de las estructuras, o sea que tenemos un problema también de aceleración, y es un factor fundamental el tiempo para resolver este tema.
Bueno, hasta aquí llegamos, y ahora vamos a ver como seguimos.
Coordinador General:
El factor aceleración que se mencionaba no sería ningún problema si lo fuéramos acompañando con otras actividades, de tal modo que crecer y cohesionarnos fuera al mismo ritmo. Pero sucede que en la medida en que se incorporan más velozmente nuevos elementos, se produce un distanciamiento sicológico entre las capas más antiguas y las nuevas. No sólo un distanciamiento experiencial. Los más antiguos han tenido otro tipo de experiencias que han sedimentado. Los más nuevos llegan sin esas experiencias, entonces sí podemos hablar de la misma cosa pero con significados diferentes para cada uno. No sólo se produce un distanciamiento de tipo experiencial, sino un distanciamiento de tipo sicológico más profundo, porque si se tratara de cosas que han hecho unos y de cosas que los otros todavía no han hecho, bueno, ésto más o menos podría acelerarse. Es cuestión de que en menos tiempo, los que todavía no han hecho esas cosas o nada, apuren un poco el paso. Ahí habría una diferencia experiencial que podría de algún modo modificarse acelerando a estas nuevas capas, que se acerquen. No habría mayor problema ahí.
Pero cuando hablamos en cambio de una diferencia sicológica más profunda nos estamos refiriendo a una cantidad de trabajos que para realizarse no requieren mucho tiempo, pero que para que estos trabajos sedimenten, sedimenten y se incorporen, se requiere un tiempo que no puede ser acelerado, tiene sus límites.
Muchos recordarán muchos trabajos que se han hecho, los recordarán a lo mejor sólo como rótulos, como títulos, como clasificaciones. Trabajos incluso muy complejos, desarrollos teóricos y doctrinarios bastante complejos. Se recordarán los títulos en más de una ocasión y no se recordará lo que se ha hecho, ni se recordarán en ocasiones los planteos. Aquí viene el punto que conecta con ésto que digo de una sedimentación profunda y más antigua. No importa que no se recuerde una cantidad de temas complejos y de trabajos complejos, sucede que todo aquéllo se hizo en su momento y todo aquéllo como se discutió, se repitió, se hizo con mucha profundidad, sedimentó, se incorporó como trabajo interno.
Si ustedes revisan, sobre todo los más antiguo, van a ver una cantidad de historias y de cosas que no podrían hoy desarrollar con mucha fluidez. Esto, que no está en la memoria fotográfica, que ustedes puedan sacar y decir bueno…, y dividirlo con llavecitas y cuadros sinópticos, ésto está incorporado. Esta incorporación no es una incorporación etérea, es una incorporación que se da luego en lo que podríamos llamar un cierto espíritu, en lo que podríamos llamar una cierta forma de apreciar el mundo, las cosas, una cierta forma de vernos con nosotros mismos. Y ésto, esta sedimentación profunda que han hecho, trabajos que pueden estar muy lejos en el tiempo, no está tan fácil de transmitir a las nuevas capas de gentes que se acercan hasta nosotros. He ahí el punto.
Porque por lo demás, esta otra cosa experiencial, unos han hecho ciertas experiencias y otros no, la cosa experiencial más periférica, y sí, basta que llegue gente más nueva y que acelere el tranco para que todos nos pongamos al mismo nivel. No, cuando estamos hablando de lo otro, de experiencias sicológicas más profundas no nos estamos refiriendo a experiencias periféricas que se pueden producir y que se pueden acelerar. Y decimos que no se le puede imprimir a ésto el mismo ritmo de velocidad que a otras experiencias más periféricas porque requiere su tiempo de sedimentación. He ahí el problema. El tiempo de sedimentación de las experiencias hechas y no el tiempo que necesita cada experiencia para producirla como tal. Así que supongamos fenómenos de integración de experiencias. Muy bien, yo puedo mirarlo a Isa, Isa súbitamente ¡zácate! me da un golpe…, ya te liquidé la imagen, Isa (risas). Isa ¡paf!, la velocidad, la velocidad, lindo ejemplo sí, con estos amigos no es necesario tener enemigos (risas), la velocidad de semejante experiencia, la velocidad en que yo puedo incorporar el hecho puede ser relativamente grande, puedo hacerlo con cierta velocidad. Un golpe, bueno, muy bien, la sorpresa, el lío, todo aquéllo, ahí quedó la cosa. Al rato me trae un vaso de agua, bueno, también. El tiempo que voy a necesitar para incorporar una experiencia de ese tipo a nivel más profundo, el tiempo que va a pasar para que se encaje en mi cabeza esa cosa que pasó, eso tiene un límite. No se me puede exigir a mí que incorpore, haga digestión de esa experiencia e integre esa experiencia en el mismo tiempo en que sí puedo salir de la situación y luego pasar a otra. Así que si se trata de acelerar experiencias desde el punto de vista periférico a gente nueva que entra y sí, cómo no, le damos un bife, luego un vasito de agua, luego un caramelito (risas), todo aquéllo puede ir pasando, ¡ah claro, ah claro! Si, si, si, hemos hecho todos los ciclos no se qué, hemos desarrollado todos los temas de autoconocimiento, hemos… Si, si, todo eso puede ir rápido, puede ser un dibujo animado, una cosa chaplinesca (risas). Pero el tiempo que necesita cada cual para incorporar y para integrar esas experiencias, eso tiene un límite. No tiene la misma velocidad de aceleración una cosa que la otra. Así que el tiempo de incorporación de las experiencias no es sinónimo del tiempo de comprensión o de conocimiento de determinadas cosas e inclusive de realización de ciertas actividades de trabajo que podríamos llamar interno.
Ese es el punto, ese es el maldito punto. Así que, si es por sintetizar modelos de trabajo, si es por sintetizar y por simplificar formas de trabajo interno, eso es viable, es más, hay que hacerlo, sintetizar, compactizar, hacer las cosas fáciles, eliminar lo que, bueno, dada la época, sería secundario, todo eso se puede hacer y se debería hacer. El tema está en que nos vamos a encontrar siempre con que ciertas experiencias que llegan hondo y son profundas, ese tipo de experiencias, para sedimentar y para ser integradas tienen un tiempo límite mínimo, cuantísimas cosas habrán hecho muchos de los que estamos acá, muchas de ellas olvidadas y, sin embargo, incorporadas. Y al estar incorporadas sirven como base, como base de registro de otras cosas que se van agregando. Es un poco lo de la memoria antigua en el ser humano. Aquellas experiencias primeras que se tienen cuando muy pequeños sirven de memoria antigua sobre la cual se va construyendo las experiencias ulteriores. Esa experiencia antigua es pocas veces recordada. No obstante, es esa experiencia antigua la que sirve de mina profunda, de yacimiento, del cual se extraen los reflejos síquicos más profundos. Si ustedes echan para atrás su propia biografía, si echan para atrás sus recuerdos, llegará un momento en que en vez de estar viendo el mundo desde ustedes como lo estamos viendo ahora, por los ojos, veo la pared y me siento acá y la pared allá, si van tirando atrás el registro, se van a encontrar un momento en que ustedes se ven en la escena. ¿Se ven desde dónde ustedes? Los primeros recuerdos infantiles aparecen ustedes vistos de afuera, normalmente, sobre todo para los que tienen predominancia de imágenes visuales. Los que tienen imágenes de otro tipo, cenestésicas o kinestésicas, o mucha gente auditivas, claro, no puede verse. Pero la idea es que en la medida en que tiran para atrás los recuerdos se van a encontrar con ya fotografías, no secuencias, sino fotografías muy antiguas donde ustedes se ven a lo mejor en una casa y se ven pequeñitos haciendo una determinada cosa. No es como vemos las cosas, no es como recordamos normalmente en nuestra propia memoria actual. Nos incorporamos al paisaje que vemos desde afuera.
Bien, y llega un momento en que las fotografías esas se cortan y no nos vemos más porque no recordamos nada, no recordamos exactamente cómo aprendimos a hablar, no recordamos exactamente cómo aprendimos a mover los brazos, las piernas, no recordamos la base de nuestra memoria motriz, de nuestra memoria emotiva, de nuestra memoria intelectual. Se cortan las fotografías. Y en algún momento, en el contacto con el mundo, desde los primeros tiempos empezamos a tomar contacto y empezamos a educar un tipo de relación con el mundo. Toda aquella base de educación primaria, esa, la gran mina de la que luego sacamos los reflejos y sacamos los resortes y sacamos las disposiciones mentales, esa es justamente la que no recordamos.
De modo que aquéllos que han trabajado mucho en ésto de la cosa interna y no se acuerdan de capítulos, clasificaciones, formas de trabajo, ¿que cómo era?, que el admi, que el idmi, que el udmi (risas), ¿cómo eran estos trabajos, cómo eran estas historias? (risas). No, no, si ése no es el tema.
Habrán desaparecido los rótulos pero no la incorporación de experiencias y la integración de esas experiencias a esa memoria profunda de la que hablamos.
Todo este lío vuelve al mismo punto. Y es a caer en cuenta de que las experiencias profundas, y no el simple shock de las experiencias, para sedimentar necesitan un tiempo, y esas experiencia pueden, una vez incorporadas, desaparecer como memoria, no verse como vemos ahora las cosas o las recordamos, sino estar tan atrás, que aunque actúan y presionan, o queda una fotografía vista desde afuera o no queda ni eso.
Como haremos nosotros para acercar a la nueva gente que se incorpora, no digo a eso de experiencias profundas, sino a la sedimentación y a la integración de esas experiencias profundas. He ahí el tema. ¿Cómo hacemos para que eso se realice y eso se integre?, ¿y en cuánto tiempo? Hay problema, hay lío, no es fácil de resolver.
De todos modos necesitamos acelerar, simplificar formas y todo aquéllo. Necesitamos en concreto un manual de trabajo como cosa práctica inmediata. Necesitamos producir un manual que solucione muchas cosas y que nos uniformice también. Debería existir un manual del sector apoyo que pudiera circular del mismo modo por todo el Movimiento y que pudiera utilizar la gente de apoyo de distintas lenguas, de distintos lugares, una misma forma de trabajo. Me imagino que eso puede llegar a ser un poco difícil hacerlo bien, pero eso será ganancia, ganancia neta si lo logramos. Sacando todas las cosas que pueden ser muy interesantes pero que no van directamente al tema que necesitamos ahora. Un manual de trabajo interno puede quitar mucha hojarasca, ir a trabajos precisos que se sepa a qué están dirigidos, qué intención hay con esos trabajos y no nos va a solucionar el problema de la integración de esos trabajos y la sedimentación a niveles profundos de esos trabajos. No, no lo va a solucionar, pero va a servir para dar grandes esquemas de comprensión, para nivelar muy bien lo que es imprescindible, lo que es innecesario, lo que es accesorio, para organizar el trabajo interno en la cabeza de cada cual. Será un adelanto si lo logramos.
No tiene por qué ser una cosa muy extensa. Una sinopsis tal que podamos ir reduciendo como hacemos en muchos de nuestros trabajos, lo hacemos a veces hasta con el estudio biográfico, extendemos nuestra biografía, fragmentamos la biografía, hacemos una síntesis de aquéllo, volvemos a extender esa síntesis, la volvemos a fragmentar. A todo ésto le ponemos un montón de palabras para describir un largo proceso; a lo otro ya le metemos una frase. Y a la última reducción le metemos una palabra que sintetiza eso.
Luego tomamos la palabra, ¡glup! (risas), y desaparece lo que estamos sintetizando (risas). Eso me hace acordar a una cosa muy graciosa. ¿Pero cómo puede ser? Hace tiempo estábamos trabajando en el tema de las transferencias y todo aquéllo, y estábamos hablando de una cosa parecida, de cómo tomar las resistencias, cómo ablandar las resistencias, y cómo hacerlas desaparecer, transfiriéndolas o incorporándolas a otro nivel. Entonces apareció uno, esto es una disgresión, pero…., aparece uno que estaba trabajando en una transferencia con alguien que estaba ahí muy preocupado porque le pasaba de todo y entonces en sus ensueños y en sus líos aparecía el hermano, el hermano de él. Y entonces el hermano se le aparecía alegóricamente como alguien muy grande, lleno de dientes, uñas y cosas ¡y este pobre estaba aterrado con el hermano! Entonces el guía, el orientador de la cosa, éste que hacía la transferencia empezó a decirle, tu hermano (risas), tu hermano es más pequeño, hay que hacerlo más chico, los ves más pequeño (risas), y el otro, sí, lo veo más pequeño. Muy bien, ahora las uñas se le van achicando (risas), ¿ves que se le achican las uñas? Sí, veo que se le achican las uñas. Y va el tipo equilibrando las imágenes, trabajando alegóricamente. Ahora has puesto a tu hermano en la palma de tu mano. Claro, ahora ya el hermano no era un tipo tan peligroso. ¿Lo ves bien a tu hermano? Sí. ¿No hay ningún temor con la imagen reducida de tu hermano? No. Bueno, ahora te lo puedes comer (risas). ¡Y el otro saltó y se arruinó todo! (risas). ¡Se arruinó todo!
– Un antropófago (risas).
Es que había que incorporarlo (risas), y él hizo la primera comunión con el hermano (risas). ¿Pero cómo puede ser? De esas cosas, muchas. Bueno…
Esto que es una disgresión, de todos modos está bien. Estábamos hablando del manual, no del Manuel y entonces sí, habrá que extender los temas, los temas principales, los accesorios, los temas secundarios, y todo aquéllo, e ir sintetizando como en zoom, hasta que podamos tener una buena síntesis esquemática, de todo este asunto que, en pocas palabras, qué sé yo, con un dibujo, con una rueda, un símbolo o algo, podamos rapidito comprender todo el desarrollo general. A lo mejor lo podemos hacer con esas famosas máquinas con las que a veces nos manejamos, con esos símbolos geométricos que nos sirven como de regla nemotécnica y donde aparecen con mucha facilidad las oposiciones entre los trabajos, los desplazamientos, los que están próximos, son una maravilla esos símbolos que sirven, que sirven para sintetizar cosas, a los que somos muy aficionados en nuestro trabajo interno.
Así que, quién sabe, a fuerza de ir sintetizando y demás, nos quedamos con dos o tres engranajes que nos permiten desarrollar toda la temática. Es muy interesante. Creo que habría que hacer un esfuerzo por lograr un manual de trabajo interno. Nos va a ayudar, vamos a acelerar mucho la cosa, pero no vamos a producir esta cuestión de sedimentación profunda.
Ese problema lo vimos desde el comienzo, aunque no teníamos aceleraciones estructurales tan importantes. Vimos desde el comienzo un lío que se producía después entre nueva gente que se incorporaba y otra que había hecho de todo. Necesitábamos en aquel tiempo especies de aceleradores sicológicos, suertes de ciclotrones que aceleraban el proceso como para equiparar a las gentes más antiguas con los nuevos, y se nos siguió distanciando, porque con las gentes más antiguas ya entramos en ese ciclotrón. Entonces metíamos a la gente más antigua y siempre había un problema. En aquella ocasión hacíamos bases de trabajo, centros de trabajo, centros de trabajos en donde nos poníamos en situación, las situaciones más insólitas, como para acelerar esos procesos. Situaciones para nada cotidianas. Eran situaciones donde producíamos una gran diferencia con el medio habitual en el que estábamos inmersos, de manera que del paisaje ciudadano terminábamos en un paisaje rocoso, era como una alegoría, pero no adentro, sino afuera. Del paisaje ciudadano podíamos pasar a un paisaje, como les digo, rocoso y para nada frecuente, con condiciones de vida por demás adversas. O de ahí a un paisaje selvático, o de ahí a un paisaje marítimo, de tal modo que no nos encontrábamos para nada con el medio que nos era habitual. Y estábamos en condiciones de inestabilidad suficiente como para producir más de un cambio. Podíamos pasarnos en semejante gracia a lo mejor seis meses o un año. Cambiaba nuestra dieta alimenticia, cambiaban nuestros hábitos de sueño, cambiaban muchas cosas. Sí, eran las épocas de los centros de trabajo.
Eran las épocas de los retiros complicados, conflictuados. Era un gran esfuerzo y era muy interesante.
Luego hubo que estandardizar eso. Estamos en la época de la producción industrial, de sacar de la choricera piezas similares. Para hacer partícipe de estas cosas a un número creciente de gente tuvimos que nuevamente esquematizar un poco este trabajo. Al esquematizar el trabajo se aceleró la participación de la nueva gente en esos retiros y en esos centros de trabajo. Estas promociones lo pasaron a nuevas promociones, con lo cuál tuvieron que hacer nuevas simplificaciones.
Así que, este lío que hoy tenemos lo venimos arrastrando desde el principio con distintas formas (risas). Me siguen, ¿no es cierto? siguen el…, sí, en ese lío estamos.
Hoy las cosas no son tan virulentas, pero nos parece que el espíritu es el mismo. Y hemos logrado una buena forma de melocotón, ¿cómo se llama? durazno, esos gorditos, esos que son suavecitos por fuera, blanditos, ¿eh?, y que tienen una semilla bastante durazna (risas). Sí, hemos ganado mucho en la pulpa, en la cosa flexible, en la cosa adaptativa creciente. Pero nos parece que es la misma semilla interna, bastante dura. Esa creo que de algún modo se sigue transmitiendo.
Esa semilla dura tiene que ver también con una profundidad de metas, con una profundidad de metas en donde quienes están en ese trabajo interno profundo saben distinguir entre lo necesario del momento, lo útil del momento, lo adecuado del momento, y estas otras cosas que no tienen tanto que ver con el momento y que tienen que ver con un desarrollo interno que se prolonga independientemente de las vicisitudes de esta suerte de sueño que es la vida cotidiana.
Gentes que pueden haber logrado bastante elasticidad en esto de sedimentar profundamente. Y bueno, ¿dónde estamos? Estamos en una época dada, en un lugar dado, y en esa época y en ese lugar hacemos cosas. Para algo estamos, hay que hacerlas. Pero eso ni quita ni pone respecto del crecimiento interno. Es un difícil equilibrio ese, ése es un difícil equilibrio. ¿Se sabe de qué estamos hablando o no se sabe para nada? Afortunadamente estamos hablando con gente del sector apoyo que se supone está en estos líos de los resortes internos (risas). No estamos hablando ni con políticos, no, estamos hablando, estamos hablando con gente que anda en esos líos. Así que menos mal que se entiende ésto. Y volvemos a decir que, no obstante las vicisitudes cotidianas que debemos asumir, estas vicisitudes cotidianas, del vivir cotidiano y de las cosas en las que estemos metidos, eso, ni quita ni pone respecto a los crecimientos internos, a las grandes búsquedas, a los grandes interrogantes no ocasionales, a los grandes sentidos de la vida, a las grandes direcciones en las que uno, si las descubre, puede profundizar. En cuanto a ésto de que, sí, sí, mejor hacer una cosa que otra en la vida cotidiana, sí, sí, claro, es obvio, pero no es suficiente.
Así que espero que esta conversación que se va enrareciendo un poco, se comprenda. Si estamos en este sector apoyo y estamos al mismo tiempo en actividades de relación con el medio, en actividades de relación con nuestra gente, en apoyo a nuestra gente y todo aquéllo, y bueno, será bueno siempre advertir y siempre tener esa resonancia interna acerca de lo esencial profundo, diferente de toda esa cosa periférica que de todos modos acometemos como acometemos la vida misma. Pero da la impresión de que la vida misma fuera una cosa periférica. Eso es un poco exagerado, pero bueno. No sé qué registros tendrá cada cual respecto de lo más interno y de lo más profundo. Pero puede ser que algunos hayan registrado que en realidad todas las cosas que se hacen en este mundo, sí, es sueño, es un mundo de sueño, es un mundo… No me refiero al sistema, sistema político, sistema… Este mundo es sueño que vive la conciencia en la vida cotidiana. Tal vez algunos hayan sentido el registro de que en ese mundo de sueño, en ese mundo no esencial, hay una cosa profunda que conecta hasta con el propio cuerpo y donde el mismo cuerpo es una especie de prótesis de algo más profundo, una especie de sobretodo, algo que uno se pone (risas). Que está bien, no hay ningún problema, hace frío. Uno se pone un sobretodo. Uno vive y ¿qué tiene?, un cuerpo. Y uno se muere, y bueno, y se muere ese cuerpo, todo bien, ¿no es cierto? O no tan bien (risas). Mejor no morirse (risas). Por lo menos hasta que se resuelva el problema. Y como este problema dura mucho, larga vida para todos (risas), hasta tanto ésto se resuelva. Esperemos que la geriatría haga sus descubrimientos y que avance (risas), para ayudarnos a resolver estos problemas.
Pero reconozcámoslo en la quietud de la mente, en la reflexión más profunda y en todo aquéllo, esta cosa biográfica, todas estas cosas que hacemos en la vida cotidiana, que puede ser muy interesante y para nada despreciable, todo aquéllo empieza a formar parte de esa peliculita del recuerdo, de esas fotografías y a veces de esas cosas desconectadas, y bueno, y toda la vida cotidiana a veces se sintetiza también en una fotografía vista desde afuera, como aquella cosa más antigua.
Así es que si hablamos de trabajo más profundo, que sedimenta las cosas en más profundidad, bueno, ésto no va a ser tan fácil de transmitir con manuales, ésto no va a ser tan fácil de transmitir con manuales. Así que nosotros aspiramos, se verá si podremos o no, aspiramos a que de todos modos, a la corta o a la larga, y ojalá a la corta, podamos instalar nuestros aceleradores, podamos instalar nuestros aceleradores adonde gentes que tienen necesidad de cambios profundos, no de ayudas biográficas, no de ayudas biográficas, no de ayuda para arreglar no sé qué problemas, aquéllos que tengan necesidades profundas de mayor sentido, de mejores búsquedas, de mejores encuentros con ellos mismos y todo ésto, cuenten con el medio adecuado para poder orientarse en esas direcciones. Sí, aspiramos a esos aceleradores, a esos centros de trabajo de algún modo permanentes.
En su momento y en otras civilizaciones, otras culturas, o también en esta misma pero en sus primeros tiempos, existieron esas cosas que algunos llamaron monasterios, cosas de curas (risas). Esas unidades monásticas, que de algún modo, en esas unidades monásticas, en algunos momentos se desarrolló el espíritu. ¿El espíritu? ¿Quién es ese caballero? (risas), por dar un nombre. Sí, sí. Para bien o para mal y con gente a lo mejor muy poco ilustrada, muy ignorante desde el punto de vista de los conocimientos prácticos ¿no es cierto? Y de los conocimientos teóricos ni hablar (risas). Gentes a lo mejor muy analfabetas, dada la época, con mucha torpeza y también con mucha brutalidad en ocasiones, gente con mucho error conceptual, gente muy confundida, gente también muy aprisionada por las creencias de la época, con muchos temores, muchos terrores, gentes que temían a sus dioses, a sus diablos, a sus rarezas, a sus contenidos internos y que bien que mal, tal vez a fuerza de repetir las cosas avanzaban en su conocimiento interno. Es muy sorprendente encontrarse con enormes avances sicológicos internos en unidades monásticas muy primitivas del tipo de las tibetanas; es muy sorprendente el avance sicológico profundo de gentes que a lo mejor no sabían ni leer ni escribir. Pero que a fuerza de repetir cosas habrían puertas internas ¿no? Y logrando buenas experiencias venían nuevas generaciones profundizando en esa dirección. Pero les digo, y para los que son aficionados a estos estudios, que van a encontrar en distintas civilizaciones y momentos del mundo, y un poco albergadas en las religiones, un poco protegidas aunque siempre desconfiadas, aunque siempre desconfiadas por esas religiones, van a encontrar esa suerte de unidades monásticas en donde grandes maestros, por darle un nombre, sí, manejaron llaves del conocimiento profundo. Sí, es indudable ésto, si se lo pesquisa bien, si se lo sigue en profundidad. Descubrieron y manejaron llaves del conocimiento profundo.
Cubiertas por esa suerte de manto de lo religioso, no se que afinidad tendrá esa cosa religiosa o religiosoide, alguna cosa, respecto del trabajo interno profundo.
Es espectacular, descubrimientos espectaculares acerca del funcionamiento interno, en civilizaciones pero que es un desastre, totalmente primitivas. Una tecnología donde siquiera tenían la rueda, una tecnología de lo último, tecnología cotidiana. Y una tecnología sicológica que parece de otro planeta, espectacular también la disparidad entre la tecnología sicológica y la tecnología, cosa de locos.
Y claro, descrito, comentado con un sistema alegórico impenetrable, impenetrable, alquimistas enloquecidos que hablan de dragones, de cosas raras, de fuegos, de humos, de piedras filosofales; tibetanos que hablan de Budas que están adentro de no se que flores; cristianos que hablan de que en el corazón aparece Cristo y les hace una cosa; mahometanos que hacen no se que sistema respiratorio y con esa respiración se inspiran y van a dar a no sé qué cielo. ¡Fantástico!
Y claro, para un sicólogo contemporáneo bastante…, sí, sí, formas esquizofrénicas (risas), claro, sí, todos somos tontos hasta que apareció usted (risas), sí, usted es el único vivo… (risas). Las civilizaciones, el ser humano, el desarrollo humano ha trabajado para llegar a usted que es el mayor exponente de la civilización (risas). Y todo lo demás, cretinos, desde la ameba al señor sicólogo… (risas), ¡ah, que bien! ¿Y cuánto demoró usted en obtener esos conocimientos? ¿Cinco años en la facultad de sicología? ¡Braaavooo!… (risas). ¿Y cómo estudiaba, en salida de baño…, qué hacía, tomaba mate, qué…? (risas). Pero, qué es ésto?, pero qué es ésto? Mmm. No saben, no estudian, no aprenden. No estudian, no estudian…
Los buenos sicólogos que han estudiado con más profundidad, gentes más profundas y con verdadera vocación, no será para después andar cobrando unas cosas como hacen, no, los buenos sicólogos, gentes profundas como Jung y demás, que entraron en esa cosita del estudiante que no sirve…, y no, se fueron encontrando con el lío. Se fueron encontrando con el lío y se fueron poniendo más seriecitos en ésto, más moderados, ¿eh? Ha habido gente también ahí que ha llegado a comprender la profundidad de toda esta cosa. ¡Hubo hasta sicólogos que llegaron a comprender eso! (risas). Es de locos. Porque si hay una cosa totalmente alejada de lo que estamos hablando son esos señores de ese gremio. ¡Oh, claro! Mejor alguien del sindicato del calzado (risas), o, sí claro, de cualquier otro sindicato, de cualquier otro sindicato. Pero ahí hay, es serio, hay dificultades para entender la cosa. Pero algunos, bien, bien, bien dispuestos y haciendo las cosas lo mejor que han podido. Jung es uno de esos dentro de la sicología, claro que sí, bien. Claro, terminó rarísimamente, haciendo cosas raras, pero, bueno, pero bien, con anillos, con símbolos, con disfraces, un espectáculo (risas), ¿qué es eso?, pero bien, bien.
Así que estamos en este tema de los aceleradores y estamos en este tema de las disposiciones de ciertos ámbitos para que la gente pueda profundizar en sus preguntas más…, de mejor nivel. No estamos pensando ésto sólo para las cosas más periféricas que son una gran ayuda, de un sector apoyo que puede ayudar mucho a la gente nuestra a dar cohesión sicológica y a todo ésto. Bueno, es una disgresión, pero les digo, esta disgresión tiene importancia. Hay gentes más preocupadas por el desarrollo profundo, por el desarrollo interno. Y eso es importante. Cuando nadie está ya preocupado por ese desarrollo interno todo es externidad, todo es esqueleto, todo es forma, como pasa con las civilizaciones y las culturas cuando pierden su espíritu y quedan los grandes esqueletos que todavía se mueven mecánicamente, donde todo se puede diseccionar, cuantificar y donde las cosas ya no funcionan, no tienen sentido.
Para nosotros es importante que las cosas tengan sentido y es importante que algunas de nuestras gentes se interesen por estos problemas del sentido profundo de la vida, y por la investigación y el desarrollo de las posibilidades internas. Eso es de interés. No tenemos por qué forzar la mano ni andar confrontando a la gente que se acerca, incluso al sector apoyo, con líos. No tenemos por qué hacerles líos en la cabeza al que se acerca a este sector, porque lo que necesitamos desde el punto de vista del Movimiento es sencillamente un sector que colabore con la cohesión sicológica y la unidad de todo un proceso, y contribuya a ayudar en las direcciones de nuestro crecimiento. No tenemos por qué hacerle lío en la cabeza a la gente que se acerca a este sector que tiene gran utilidad, gran utilidad desde el punto de vista de un gran proceso histórico, tiene gran utilidad. ¿Qué lío le vamos a hacer? Pero esto de ponerle freno estúpidamente, superficialmente, esto de ponerle freno a todo el que tenga preocupación por cosas más profundas, esto me parece un despropósito.
Claro, también se sabe mucho sobre estas cosas. Hay gentes que tienen problemas en la vida cotidiana, entonces quisieran encontrarse con una especie de ámbito de paz para su desarrollo interno. Muy bien. Les digo ésto, porque se ha hecho muchas veces, no es improvisación, se ha experimentado. Entonces tomamos a este señor, a esta señora que tiene ese problema en la vida cotidiana, nos lo llevamos a ese lugar donde se produce una especie de vacío de condiciones externas, lo llevamos a ese lugar y empiezan a producirse funcionamientos raros, por ejemplo, mientras está en ese lugar se la pasa pensando en el otro lugar. ¿Pero qué es ésto? Así que sucede que él tiene grandes problemas acá y él está preocupado por esa cosa interna, entonces lo traemos acá. Ahora ya está en esas condiciones. Ahora el mayor problema de él acá es que está pensando todo el tiempo, acá. Entonces, eso de que viene de acá a acá, eso es totalmente superficial. Eso pertenece también al campo de lo biográfico, de lo periférico, de lo no resuelto. Usted lo que tiene que hacer es resolver las cosas…, ¡ah, y párece bien y vaya para allá! (risas). Eso es lo que tiene que hacer usted y no andar con esos rollos! (risas). Entonces siempre aparece una ambigüedad en nosotros con el tema, siempre hay una ambigüedad. Que se acerca uno y empieza a hablar de lo espiritual y nosotros ya…, ¿eeeh?… ¿Y qué espiritual?, ¿a ver, donde está el espíritu, a ver? (risas). ¿Qué ha comido hoy, cuántas horas durmió? Claro porque esta otra historia ya la tenemos muy sabida.
En realidad, estos de las búsquedas profundas y demás hablan poco del espíritu, de la profundidad, de eso, poco. Los que hablan mucho de eso es como lo que hablan mucho del amor. Y cada vez que alguien menciona la palabra espíritu, yo cuido el bolsillo (risas).
Bueno, pero sucede que hay gente y que hace preguntas profundas y que se hace de continuo y todo aquéllo. Esa gente busca sus respuestas y sus cosas. Sí, sería interesante crear condiciones adecuadas. Y cuando usted llegue a esas preguntas más interesantes será porque tiene resueltos los otros líos, ¿no? No, no nos meta smog acá, humo en la cocina. Nos encontramos el otro tío con la otra historia y ¿a qué jugamos? Hemos incorporado ensueño a trabajos más despiertos, un lío, mal hecho, una porquería.
¿Estamos delirando o nos estamos entendiendo? Más o menos estamos en el tema, ¿no?, uno nunca sabe si… (risas). Sí, esos aceleradores, sí, hay que tenerlos. Ahí va a estar el espíritu, el uranio del reactor, ahí, bueno, no usemos ese ejemplo, son todos… ¡Hay que sacar las centrales nucleares!, ¡bonito ejemplo damos ahora! Ahí está el uranio del reactor…, ¿pero qué es ésto?
Y ahí está el acelerador de la cosa. Eso no hay que descuidarlo. Debe existir, me imagino, en el mundo actual, debe existir, seguramente, deben existir condiciones para que haya mejores búsquedas y mejor tecnología interna, deben existir. Y nosotros lo vamos a montar, independiente de que eso exista o no, nosotros lo vamos a montar.
Bien, así que volvamos a las otras cosas. Necesitamos un manual, necesitamos un manual en donde el trabajo interno esté más o menos sistematizado, esquematizado, donde lo podamos sintetizar, reducir y comprender en su gran esqueleto, en su gran bloque, donde lo podamos transmitir, donde lo podamos utilizar. Necesitamos ese manual. Necesitamos acelerar y poder trasmitir rápidamente, acelerar los procesos de comprensión respecto de todo ésto con la gente nueva que se incorpora. Necesitamos que esta gente nueva en menos tiempo pueda lograr determinadas experiencia, independientemente de su profundidad, de su integración y de su sedimentación. Eso no lo podemos controlar, eso lleva su tiempo. Pero sí, poner a la gente en presencia de determinadas experiencias de cambio interno, más o menos rapidito. Eso lo podemos hacer, lo podemos acelerar, lo podemos mejorar y adaptar a las condiciones de la época.
Sí, hay que hacer un trabajo, y vuelvo a insistir, ese es un trabajo, ese está pendiente a hacerlo bien. Necesitamos que el sector apoyo funcione como un cohesor síquico, como un cohesor sicológico de todo un Movimiento. Ni siquiera estoy hablando de organismos, estoy hablando de un Movimiento que necesita su cohesor por estas diferencias grandes que hay entre las distintas capas de edades, de tiempos, que se van incorporando como si ésto fuera una suerte de cosa viva. Se van incorporando nuevas cosas, nuevas experiencias, a través de nuevas personas. Necesitamos ese cohesor sicológico.
Necesitamos, y acá viene otro aspecto que ya tiene que ver con el medio en que nos toca vivir, que ese sector apoyo construya las respuesta más adecuadas para los embates que hace sobre cada cabeza un sistema que se está desintegrando, un sistema que se está desintegrando, no me estoy refiriendo a un sistema político, un sistema económico o social, a un sistema, a una forma de pensar, a un espíritu que no está, a una externidad total que está frita, pero en su fritura va a tirar aceite caliente para todos lados (risas). Ese es el lío, necesitamos dar respuestas a la fritanga (risas), necesitamos dar respuestas a la fritanga esta que se está produciendo, a esta cosa esquizofrénica acelerada, cua-dri-cu-la-da. Usted en su departamento, usted allá, usted viene…, todo eso que sabemos.
Y necesitamos munir de ciertas herramientas a los nuestros para ya no luchar contra la ideología de un sistema, de eso se van a encargar los organismos. Los organismos se van a encargar muy bien de luchar contra los «ideologemas», porque no son ni ideologías, es algo mal hecho, contra los «ideologemas» del sistema, organismos políticos, organismos, ¿eh?, de eso se van a ir encargando, de luchar contra un sistema político, de luchar contra un tipo de organización social inadecuada y de lo último. De eso se van a encargar los organismos. Yo estoy hablando de otra cosa. Necesitamos munir a los nuestros de herramientas suficientes, de herramientas internas suficientes como para ¡no creer en esas propuestas de quinta que hace el sistema! Propuestas de muy mala calidad pero, bueno, la gente no tiene otras referencias y ¡qué va a hacer!, creen en ella, en esa hipnosis del sistema por demás burda. Necesitamos munir a nuestra gente de esas herramientas. Acuérdense qué está pasando ahora. La comunicación directa ha desaparecido. La comunicación es intermediada. Ni hablar de los grandes conjuntos humanos, donde un mequetrefe a través de una pantallita en un segundo llega a cinco millones de personas, por ejemplo, o diez, ¿les gusta doscientos?, doscientos. Podríamos llegar a dos mil. Y sí, claro, ya somos cinco mil millones de habitantes. ¿Y se puede? Y claro, sí, un mequetrefe empolvado puede salir…, es una de las condiciones, se dice que dios es ubicuo, que está en todo lugar y al mismo tiempo. Así que ahora nos encontramos a un mequetrefe puesto acá, pero que se lo ve en todos lados (risas). ¡Esto es fantástico! ¡Es como dios! (risas). Hemos reemplazado a dios por un mequetrefe (risas), ¡y empolvado! Es de lo último (risas). Así que aparece un mequetrefe diciendo lo que hay que hacer, lo que no hay que hacer, lo que está bien, lo que está mal, claro, claro, y aparece el otro que diserta y explica las cosas y el otro que no está…
Bueno, así que necesitamos munir a los nuestros de recursos sicológicos como para caer en cuenta de toda esa estafa perceptual, de toda esa cosa que se propone, y se propone de modo compartimentado y donde el sistema de crítica y de autocrítica, está de moda ahora la autocrítica, el sistema de crítica y de autocrítica sicológico, ese sistema que se trata de barrer, ese sistema de crítica y autocrítica que es la condición de un nivel más despierto de conciencia, necesitamos nosotros que esté activo. Ustedes saben que una de las condiciones de la hipnosis es eliminar toda referencia del sujeto con el medio perceptual inmediato, que desaparezca toda crítica y que desaparezca toda autocrítica de lo que él está haciendo. Recuerden la experiencia de Jannet y de todos aquéllos, hablando de la histeria, por ejemplo, que ellos lo definían como un estrechamiento del campo de la conciencia sobre un objeto. Ese estrechamiento, que no es exactamente el de la atención, porque el de la atención tiene elasticidad y tiene reversibilidad. En el caso de la histeria, ese estrechamiento del campo de la conciencia permite hacer al hipnotizador, permite que le haga aparecer al hipnotizado, un elefante y el hipnotizado cree que es un elefante. Mientras que una persona no hipnotizada dice: eso no es un elefante. Y aunque vea el elefante, no sé por dónde ha entrado, porque esa puerta es chica, acá no veo una grúa. A ver si me explico. La reversibilidad, la crítica y la autocrítica de la conciencia permite hacer comparaciones, tiene suficiente elasticidad como para descartar cosas que están dentro del ámbito de lo posible. En la hipnosis sucede lo contrario. Se estrecha el campo de la conciencia y se lo fija sobre determinados objetos. No tiene reversibilidad, no tiene elasticidad, no tiene desplazamiento, no tiene comparación. Así que esta falta de comparación, esta compartimentación que se está haciendo en el mundo de hoy de cada conciencia, esta desinformación respecto de temas importantes que permitirían cotejar, comparar, abrir la conciencia y flexibilizarla, este estrechamiento, este especialismo en la información o desinformación, esta forma de vida parcelada, y todo aquéllo, eso se parece mucho a la hipnosis. Es pariente. Y no estoy hablando de un complot, ¡qué complot!, no, no, no hay tal complot.
Es el desarrollo mecánico, el desarrollo mismo de los medios de difusión, es el desarrollo mismo del gran crecimiento de las ciudades. A ver cómo haríamos, ¿cómo haríamos ahora, en donde las condiciones de vida campesinas están desapareciendo en todo el mundo? ¿Cómo haríamos ahora con estas enormes masas poblacionales para que la cosa no se compartimentara? Necesitamos levantar edificios, necesitamos ubicar a la gente en algún lado, ¿no es cierto? Y bueno, y la gente vive en sus reductos y todo aquéllo, y bueno, pero todo se parece mucho a la compartimentación. Buen día a la mañana, buenas noches a la tarde, ¿cómo está usted? Yo bien ¿y usted? Y… bue (risas). Esta compartimentación que es el desarrollo mecánico de las sociedades mismas. Oigan, no estamos hablando de un sistema, todos estamos de acuerdo en que los departamentitos y las compartimentaciones funcionan en los sistema capitalistas, socialistas, fascistas o lo que les guste. Es el desarrollo mismo del crecimiento de las poblaciones, de los grandes centros urbanos que se expanden, es un desarrollo mecánico, no es un complot. El desarrollo mecánico toma esa forma ¿no es cierto? Y recuerden, en el 2010 el 95% de la población del planeta va a estar viviendo en centros urbanos. Considerando como centro urbano no sólo las grandes ciudades sino aldeas que tiene características ya de hábitats concentrados. Así que el hábitat disperso que todavía se conoce en algunos puntos va a ir desapareciendo. El hábitat se va a ir concentrando, la forma de vida se va a ir aglutinando, el esquema cotidiano se va a compartimentar. Compartimento: esquizo. División de compartimentos eso es esquizo, esquizofrenia es la compartimentación de la mente. ¿Qué gracioso no? Es pariente todo eso.
Así que esa forma de vida se va a ir compartimentando. La información se va a ir compartimentando, la relación entre las personas se va a ir compartimentando, los grupos humanos de relación más íntima van a ir desapareciendo en cuanto a grupos grandes, se van a ir achicando. Bueno, nosotros tenemos dos parejas amigas y nada más (risas), con ellos nos vamos a pescar, con ellos nos vamos al cine, con ellos… La comunicación, por tanto, va a ser entre esos seis, digamos, o cuatro, si fuera el caso. Y la discusión y la reversibilidad y el cotejo y todo aquéllo se va a convertir en una gran ausencia, en una gran ausencia, en una cosa que nadie se va a animar a preguntar porque se supone que no va a tener respuesta. Bueno, dicen que dios brilla por su ausencia (risas), y Hegel llegó a decir que dios se expresa en forma de vacío. Será que necesitamos un gran vacío para que algo surja en el interior del ser humano. Puede ser. Aparentemente todo está lleno, lleno de cosas, lleno de cables, lleno de edificios, lleno de autos, lleno de… Y es al revés, se produce un gran vacío.
Y sicológicamente hablando ha disminuido enormemente la autocrítica, la crítica, la reversibilidad. La acción del sistema es más potente a través de los medios de comunicación intermediados, es efectivamente más hipnótica, eso lo sabe cualquiera. Y la cosa no queda ahí, porque cuando ustedes escuchan una crítica al sistema en ese sentido, cuando ustedes ven a esos que critican al sistema porque la hipnosis del sistema y demás, y lo dejan desarrollar un poco el tema, van a ver que las críticas que hacen al sistema las están haciendo además desde un punto de vista del sistema. Acá somos todos vivos o ¿qué? (risas), o, o, o… Así que las críticas que se suelen hacer al sistema se hacen desde la ubicación, de un plano de ubicación, de un plano, que es el mismo del sistema. Es una crítica al sistema desde el mismo sistema. No es una crítica desde lo profundo del ser humano. No, no lo es. Sí, ustedes abren periódicos del sistema y se van a encontrar «se ha convertido a la gente en números», si bueno, sí, los sociólogos van a decir…, críticas del sistema desde el punto de vista del sistema. No estamos diciendo eso.
Y esta forma de vida del momento, esta forma de vida compartimentada y demás no tiene solución. Está en desarrollo, se está profundizando y está avanzando. Y va a avanzar. Un millón de habitantes llegó a tener en su momento, un millón de habitantes en semejantes épocas, llegó a tener Roma. Hace 2000 años una ciudad de mármol que absorbía no sólo toda la economía, concentraba la administración, absorbía no sólo toda la cultura, absorbía, concentraba y monopolizaba, ¿no es cierto?, sino que absorbía también las esperanzas, las posibilidades de vida de la gente de los lugares aledaños, absorbía y concentraba y com-par-ti-men-ta-ba. Desapareció. Bueno, siempre desaparecen estas cosas (risas). Es una cosa de prestidigitadores…, uuuhhh, desaparece, bueno. Sí, claro, ésto va a desaparecer. Mientras tanto nosotros andamos dando vueltas por acá. Nada, habrá que tenerlo en cuenta y habrá que tener en cuenta que eso que hoy se ha perfeccionado mucho, no por un complot, se ha perfeccionado mucho por estos medios de difusión intermediados, que ha constituido una especie de superestructura ideológica de ablandamiento de cada persona en su cabeza, ésto que se ha perfeccionado mucho, ésto también hace mella en los nuestros. ¿Cómo no va a hacer mella? ¿De dónde vienen los nuestros, de la estratosfera, son marcianos? Los nuestros vienen del medio en que viven, de dónde van a venir. ¿De dónde venimos? Venimos de un tipo de medio. ¿Y dónde está nuestra memoria profunda? ¿Está en el Movimiento?, ¿está en el sector apoyo? ¿Pero qué estamos diciendo? Está en la tía Margarita quien nos educó. Está en todas esas cosas (risas), ahí está nuestra memoria profunda, no está en el Movimiento. A ver, un poco de sentido común. Resulta que viene alguien de la calle y se pone a trabajar con nosotros. A lo mejor entra por un organismo. Todo eso está bien. Advierte, está de acuerdo, va en contra de un sistema de valores, de un sistema de explotación social, todo aquéllo, todo eso está muy bien. Y luego, supongamos, se hace preguntas más profundas. También está bien. Y se pone a trabajar en un sector de este tipo, el sector apoyo, ¡excelente! Y resulta que ha concurrido a estas reuniones y a estos trabajos, a lo mejor una vez por semana y tiene tres meses de antigüedad, cuatro por tres doce, hay algo así como doce reuniones. Doce reuniones como de dos horas, hay algo así como un día de trabajo. Y el tiene 30 años. ¡No hay competencia posible!
El tiene 30 años de edad y bueno, ¿y de dónde viene?, del sistema con todo ese lío y esas cosas. Ustedes dirán: «si, bueno, pero en 30 años de edad no se ha chupado el dedo (risas). En 30 años de edad se habrá hecho más de una pregunta». Claro que sí, eso es cierto, eso viene a favor, tiene su experiencia, ha comprendido muchas cosas, sino de hecho ni se hubiera acercado, algo hay en él que resuena. Si, esa es la ventaja. Pero reconozcámolo, desde su memoria más profunda está grabada, por la articulación del sistema, desde su memoria más profunda.
Y nosotros ¿qué vamos a hacer? Le vamos a decir: «despierta» (risas). No. Entonces es bueno que seamos más centrados en estas cosas y comprendamos que no sólo hacen mella en los nuestros la superestructura, la ideología del sistema, el planteo del sistema, no sólo hace mella en los nuestros por la educación anterior que han tenido, por cómo se han formado, sino porque en su vida cotidiana están en contacto con esa forma intermediada. Entonces vacilan en sus cosas, dudan de sus cosas, piensan que están equivocados o que algo no funciona en ellos, en ellos ¿mmm? Que el sistema tiene razón. ¿Cómo no va a tener razón si fabrica 1.200.000 heladeras por segundo? ¿Cómo no va a tener razón si presenta cosas prácticas inmediatas? Miren lo que les pasa a los militantes, por ejemplo, hablando de los partidos. ¡Es un espectáculo! Hay una atonía lamentable. Es fantástico lo que cuentan. Los partidos políticos que siempre se han apoyado en la fuerte militancia, particularmente los partidos de izquierda y todo aquéllo, tienen un lío serio con los militantes. No tienen forma, están como sicológicamente vencidos. Ahí confluyen muchos factores, confluyen las mismas cúpulas de los partidos que también están un poco alejándolos porque…, en fin, la cosa es compleja. Pero hay una atonía espectacular. Y la gente que ha militado fuertemente en esos partidos y demás está cada cual en los suyo. Y bueno, yo estoy en lo mío. ¿Y qué es ‘en lo tuyo’? Y bueno, tengo que tener un Frigidaire, tengo que tener… Están en lo suyo, están en las cosas, porque el yo, como ustedes bien saben, el yo, no existe (risas). Pero aparte de no existir el yo, uno tiene registro del yo, ¿por qué?, por el propio nombre, si a uno le sacamos el nombre, aparte de la cédula de identidad y eso, el yo está adherido a qué, al propio cuerpo. Cambiamos las sensaciones y todo se enrarece, metemos a alguien en una cámara de silencio, le quitamos los registros perceptuales externos, le quitamos los apoyos táctiles, él tiene la sensación de que, por ejemplo, su cuerpo se agranda, su cuerpo flota, de que él se ve desde afuera, de que el yo de él no está aquí sino allí y mirá el que está ahí, y todos esos líos. ¡Ah!, entonces su yo tiene que ver con su percepción. Su yo tiene que ver con su cuerpo, su yo tiene que ver con el registro de su propia cara. Hay traumas enormes que se han producido en gentes después de una cirugía estética, por ejemplo. ¡Pero ese no soy yo! (risas). Se registra a sí mismo la gente por eso, por el registro de la percepción. Se identifica por su propio nombre, son los cohesores. Si nosotros sacáramos esos elementos se evanece todo, desaparece todo, no queda el yo, como decían los antiguos budistas. Parece que el yo es una suerte de conjunto de cosas, un agregado que forma hoy día una suerte de estructura. Ese es el yo, un agregado de cosas. Sacamos una de esas pocas cosas y desaparece el yo. No hay tal yo. Entonces imaginen ustedes el propio nombre, el propio recuerdo, el propio cuerpo, la propia ropa, el cajón ahí, con unos elastiquines, la foto de una… (risas), esas cosas. Saquen ustedes eso y desapareció el yo. Y es tan fuerte eso que cuando sacamos a ese que quiere hacer sus investigaciones y lo ponemos en otro lado, le da la sensación de que se está enrareciendo, de que está perdiendo su identidad. Y entonces, lógicamente, acá con ese lío, busca en los cajones, busca los elastiquines, busca la tía, busca la fotografía, busca… (risas). No puede perder ese yo, no puede perder ese yo.
Pero es muy complicado, no estamos diciendo que haya que perder el yo. Estamos diciendo que el yo está articulado por todas esas percepciones, por todo ese sistema, y entonces cómo no van a influir sobre nuestro yo, sobre el yo de nuestra gente, también, todos esos elementos perceptuales que vienen desde afuera. Sí, forzosamente van a influir y van a manejar la cosa desde afuera. Entonces pues, el sistema presentará las cosas de un modo, las presentará de otro, y los nuestros se sentirán debilitados. Lo que le pasa a los demás es lamentable. Pero también actúan sobre los nuestros y se sienten sicológicamente, sicológicamente fatigados, sicológicamente debilitados. Eso es de mucho interés. Como si hubieran sufrido grandes batallas y grandes heridas. Como si estuvieran profundamente equivocados, por algo que no se sabe definir qué es. Qué puede servir un minuto de autoconciencia, un minuto de autoreflexión frente a una foto llena de color, bien presentada y demás del Time o de no se qué o de lo que fuere, una linda foto… No hay competencia. Imaginen una linda botella de Coca Cola refresca, es una cosa espectacular, muy perfeccionada, muy linda, muy bien presentada y demás. Es la vida misma (risas), es la burbuja loca (risas), es la vida misma. Y cómo, yo veo una botella con líder y…, qué autoreflexión (risas). Incluso surge mi autocensura y digo, eso de la autoreflexión, eso son cosas antiguas (risas), será que los tiempos han cambiado y acá…, la burbuja loca…, están en…
Así que una cierta debilidad sicológica, no estoy hablando de debilidad mental (risas), que es otra cosa, un debilitamiento de las barreras sicológicas se produce. A lo mejor es pariente del debilitamiento mental, pero esa es otra discusión. Se va produciendo un debilitamiento de las barreras sicológicas frente a los embates pencas del sistema, a los embates mal hechos, pero bien presentados del sistema. Sí, sí, eso ustedes cuando tengan oportunidad, hay que hablar con militantes muy idealistas, como dicen ellos, del sistema, tipos que se han esforzado, tipos que han hecho cosas y demás, están en el suelo, es un lío, están debilitados sicológicamente. Y ahí sale el teórico: no, están debilitados económicamente, porque con lo que se les paga hoy…, y el que está diciendo ésto a todo eso es ejecutivo. Sicológicamente debilitados, en su lucha, en sus ideales y en sus aspiraciones, limitados, encorsetados.
Y todo eso, acción del sistema. Acción hipnótica del sistema. Conformación del yo desde el sistema a través de percepciones manejadas. Eso que les pasa a otros, también eso llega acá. Y nosotros debemos esclarecer esas cosas entre los nuestros y fortalecerlos internamente y mostrar con qué claridad, si se lo sabe mirar, actúa la hipnosis del sistema. Debemos deshipnotizar, para empezar, a nuestra gente; luego se deshipnotizarán las sociedades. Pero debemos deshipnotizar a nuestra gente, hacerlos flexibles, flexibilizar su conciencia para que tenga reversibilidad.
Yo les digo, la fijación de imágenes es una de las condiciones de la hipnosis. Y si ustedes estudian el comportamiento mental de nuestros contemporáneos van a ver que sus imágenes están fuertemente fijadas. Eso que intuitivamente algunos como reacción han dicho: se necesita un disparo de la imaginación; eso que intuitivamente han dicho «acá falta imaginación», lo que están diciendo es una cosa mecánica, están diciendo, claro, no tienen elementos para decirlo así, están diciendo que se necesita movilidad de imagen, movilidad de imagen. La gente está condicionada para que no haya movilidad de imagen. Es muy difícil que la gente común pueda ampliar, reducir, subir, bajar, mover, transformar la imagen. Observen ese sistema de ideación. Fijeza de imagen, condición de todo sistema de hipnosis, si no hay movilidad de imagen no puede haber cotejo y comparación. Fijeza de imagen, ésto que dicen «l’imagination au pouvoir» y todo aquéllo… Sí, todo eso fenómeno, pero acá lo que está faltando es movilidad de imagen, es un problema técnico, no es un problema poético, declamativo. La imaginación al poder. Sí, sí, eso es muy poético.
Sí, sí, la imaginación al poder. Pero, a ver, suba la imagen, baje la imagen, amplíela, ciérrela (risas), a ver. Imagine, vaya para atrás sobre baldosas blancas y negras, córrase, siéntese en un sofá, suba, transfórmese ahora, haga una experiencia guiada, no sea cascote (risas). Haga una experiencia guiada breve, como sea, ¡pero mueva la imagen!, haga lo que quiera pero mueva la imagen. Esa fijeza de imagen es la que está arruinando todo. Fijeza de imagen. Hay mucho que trabajar en esto de la movilidad de imagen. Ni estoy hablando de agilidad mental ni esos virtuosismos. Estoy hablando de un problema muy preciso que es la movilidad de imagen, base de toda posibilidad de flexibilización de la conciencia, y base de toda relativización del estímulo. Y base de toda esa hipnosis. Y condición necesaria para toda autocrítica, para toda comparación, para toda crítica. Movilidad de imagen. ¡Un temazo! ¡Un señor tema básico!, un lío. Llámenle ustedes los conductos que podemos utilizar, los canales para agilizar ésto. Llámenle ustedes experiencias guiadas, llámenle ustedes puesta en situación de lo insólito, llámenle ustedes surrealismo, llámenle ustedes como quieran, pero movilidad de imagen. Ahí…
Y a toda estas gentes que se acercan y les interesan más los trabajos internos y demás, acompañarlas en presentar opciones de flexibilidad de imagen, de movilidad de imagen, de transformación de imagen.
Está muy bien trabajar con la atención. Que atención dividida, que atención dirigida, que ésto, que lo otro; bueno, sí, está bien manejar la regulación de la atención y todo aquéllo. Además, sin atención, ya lo sabemos, ¡nada! No hay trabajo interno que se pueda montar, no hay trabajo que se pueda montar sino sobre la atención. Es sobre la atención que se puede montar cualquier trabajo de desarrollo interno. De eso no cabe duda.
Bien, hablemos de otra cosa, hablemos de la imagen. Hablemos de la movilidad de imagen. Hay gentes muy educadas atencionalmente. hay gentes muy estudiosas y con un perfil atencional muy claro, muy preciso, muy fino, hay mentalidades matemáticas en ese campo, precisas. Eso no me garantiza en absoluto la movilidad de imagen.
Pero, ¿qué están diciendo? ¿Están diciendo entonces que un gran pensador o un gran matemático o un gran, qué, puede ser, un hipnotizador y puede ser un sujeto sin flexibilidad de imagen? Sí, estamos diciendo eso (risas). ¡Ah, pero es un gran talento! Sí, sí, como no, dele un premio Nobel de paso, ¿y qué? (risas). Todo lo que usted quiera, pero no hay flexibilidad de imagen. Va a ser un gran adherente a las propuestas del sistema. Ese mismo, ese, sí, ese va a fabricar la bomba para tirársela en la cabeza a otros. Y ese mismo, el de la atención perfilada, ese irreversible, ese mismo, sí, claro que sí. Hay que entender estas cosas, que lo uno no lleva a lo otro. Hay un tipo de educación de la que se pueden sacar gentes que trabajan bien con la atención y que no son garantía de flexibilidad de imagen, ni de crítica, ni de autocrítica. Podrían ser perfectamente autómatas, podrían ser reemplazados absolutamente esos ejemplares de atención precisa, podrían ser perfectamente reemplazados por computadoras. Es más, creo que las computadoras, un poquito las de la quinta generación y las que vengan, creo que van a hacer mejores descubrimientos que ellos (risas). Seguramente ellos van a ser prescindibles o en todo caso van a tener que alimentar los circuitos, echarle carbón a las computadoras (risas), en fin, esas cosas para que funcionen. ¿Con qué funcionan las computadoras? Con carbón, vapor o algo de eso, bueno, podrán ser buenos alimentadores de computadoras, esos de la atención.
Así que para qué necesitamos gente si tenemos computadoras (risas). Si entendemos a la gente simplemente como una atención definida en la dirección en la que la hemos empujado.
Así que estamos hablando de otra función importante de la conciencia que es la imaginación, y no de la imaginación en general sino de la movilidad de la imagen. No se con qué imágenes trabajará cada cual, hay algunos que tienen un fuerte canal hacia la imagen visual, otros hacia la auditiva y así siguiendo. Hay proporciones distintas en los conjuntos humanos, un 5% se dice, trabaja fuertemente con imágenes auditivas, un 80% con imágenes visuales y así siguiendo. Bueno, sea cual fuere, necesitamos un fuerte manejo de la imagen. Una gran capacidad de conversión de la imagen. Y si ustedes tienen una gran facilidad para la conversión de imagen, movilidad de imagen, y no trabajan con atención, ustedes hacen asociación libre, delirancia (risas). Asociación libre, una cosa se encadena con otra sin dirección, sin dirección. Y sí, es un tipo muy imaginativo, fenómeno, lleno de flores. No estamos hablando de eso. No estamos hablando de imaginación libre, de libre asociación, estamos hablando del manejo de los mecanismos de la imagen. Del manejo de los mecanismos de la imagen y no de la imagen que se nos impone como pasa en el sueño. Si vamos al caso, el sueño es una delicia de movilidad de imagen. Hasta ese que fabrica la bomba, hasta ese sueña y sueña cada cosa que después…, ¡uuuyy!, ni se permite contar lo que ha soñado porque… (risas), estas cosas no son serias, son los restos animales que quedan en la sub-corteza (risas), el centro límbico está actuando.
Hubo un país, ¿pero cómo puede ser?, hace poco, hace poco, que en su cosa social demócrata extraordinaria decidió que había que modificar los planes de enseñanza, lo cual siempre está bien, hay que ver cómo. Estudiaron que había muchos niños en esa sociedad con terrores nocturnos, con líos, por los cuentos de viejas, cuentos de…, sobre todo en esos lugares donde los cuentos que se utilizan eran los de los hermanos Grimm, y bueno, que siempre hay brujas y…, muéstrame el dedito… (risas), es una cosa torturante para los niños. Ellos vieron que en los cuentos infantiles y demás había elementos que luego aparecían en muchos temores de la gente en la vida cotidiana. Y dijeron: «Acá hay un lío», acá hay un lío con esos cuentos. Gente bien inspirada. Los sicólogos de esa sociedad social-demócrata, que quieren ayudar a la gente, a mí se me ocurre que no querrán perjudicar a la gente, ellos quieren, a su modo, todo el mundo quiere. Bueno, entonces decidieron modificar los planes de enseñanza. Y entonces, en los planes de enseñanza y en lo que explicaron a las familias y todo aquéllo, estaba presente esto de erradicar no los cuentos terroríficos y demás que, claro, ya creaban problemas, sino erradicar todo cuento infantil (risas). Son muy graciosos, es muy gracioso lo que les paso. Y entonces recomendaron a la familia y a todo el mundo, hicieron una suerte, no lo hicieron muy estruendoso porque eso ya suena a Fahrenheit, ¿no?, eso de andar quemando libros, eso no se hace; pero se guardaron los libros, hicieron una especie de caza de brujas. Pero con los libros de cuentos. Son tipos increíbles. Con los libro de cuentos, no sólo los libros terroríficos, sino los libros de cuentos en general. Porque preparaban al niño para un mundo que no existe; porque lo sacaban de la línea del eficientismo, de la línea de la modernización que querían introducir en sus estados, de la línea…, era gente que ya desde chiquitos, si le venimos con historias de que a un tipo le salen alas y luego se convierte en no se qué, y luego…, ¿ésto qué tiene que ver con el tornillo que usted tiene que apretar (risas), para que aumente la curva en un 0,28 de la producción, qué tiene que ver? Es un atentado contra el estado (risas). ¡Ah, suprimamos los libros infantiles! Cerca de 20 años les duró el rollo. Organizaron la educación infantil suprimiendo todo tipo de cuentos, tanto los terroríficos como los gratificantes, todo aquéllo. Las madres, muy disciplinaditas, tampoco, nada de cuentos, nada de historias, suprimieron esas maravillosas obras de arte de la ciencia-ficción que son los libros religiosos (risas), dioses que vienen llenos de truenos y rayos, tipos que van y suben cosas, ¡faf!, ¡squash! Síííííí, una novelita de ciencia-ficción una piojería al lado, imagínense ustedes, la Biblia, el maharata, el… ¡uuuyyy…!, ¡brillante!, ¡delirante! (risas).
Esa si que es ciencia ficción. La diferencia entre la ciencia-ficción y las grandes obras religiosas, hay muchas diferencia, pero una de ellas, ésto es una disgresión, pariente de la asociación libre (risas). Cuando alguien dice, voy a hacer una disgresión, está justificando la asociación libre (risas). ¿Y por qué no, y por qué no? Decíamos, en la disgresión, que una diferencia importante entre las grandes obras religiosas y la ciencia-ficción es que las grandes obras religiosas dan por sentado y no se andan con discusiones acerca de cómo funcionan sus dioses, sus cosas. Funcionan y funcionan y allá vamos. En cambio los de la ciencia-ficción se han cretinizado un poco y tienen que andar dando explicaciones de cómo funcionan (risas). Fíjense ustedes que si aparece un dios, por ejemplo y qué se yo, entonces siempre tiene que…, cómo puede ser que aparezca un dios, entonces tienen que explicar que hubo una computadora de otra dimensión que hizo una cosa y se equivocó, se equivocó alguien en la tarjeta y apareció, el otro lleno de bracitos, por ejemplo, ¿no?, ellos tienen que dar la explicación mecánica de cómo funcionan esas cosas. Y los otros, fenómeno, los de las grandes obras religiosas; no, ninguna explicación, apareció, hizo ésto y allá vamos (risas). Pero fíjense en esa características. Pero si ustedes quitan esa explicadera en donde a los dioses para que funcionen hay que decir cómo es la computadora y eso, si ustedes quitan esa cosa, se van a encontrar en la producción religiosa con cosas muy fenomenales desde el punto de vista, bue, de la movilidad de imagen.
Estos señores que estábamos contando, y bueno, apartaron todas esas fabulosas novelas de ciencia-ficción, también le desconfiaron a la ciencia-ficción, y eliminaron los cuentos infantiles. Y las madres, no se cómo sería, me hubiera gustado mucho escucharlo, pero, alguien hará un reporte de ésto, las madres en vez de cuentos a los niños no se qué les contarían, debe haber sido muy interesante. No se, las calorías que producen las grasas (risas). Debe haber sido algo lindísimo y absurdo (risas). 20 años estuvieron en ese rollo. Y claro, empezaron a aparecer los jóvenes de 20 años, sus ingenieros, sus…, y no se si es porque ya cambió el signo político y les fue mal a ellos políticamente, no se si fue por eso o por qué, pero dijeron: acá nadie está inventando nada, ésto es de lo último. Acá empezamos a ver una sociedad bien montadita, con sus tornillos y demás, pero todo viene de afuera, los que inventan cosas, los que generan, los que abren nuevos caminos y demás, tenemos que estar todo el día buscando cosas de afuera porque acá a nadie se le ocurre nada, no se les ocurría ni en la administración pública, ¡era un estado burocrático de lo último, cretino y cristalizado! Habla bien de ellos, de todos modos, el hecho de que se dieran cuenta. Y empezaron a abrir los cajones y empezaron a repartir todo bien… (risas). Y no se supo qué pasó, pero hubo gente inteligente, sin duda, que dijo, pero ésto es una grisura, una grisura total de la inteligencia, ¡ha sido un desastre!
Los señores pretendieron, está bien, pobres, ellos veían el lío que se producía con los terrores, los cuentos y las cosas, ¡está bien!, pero ellos pretendieron, sin advertir el problema técnico, ellos pretendieron cristalizar la imagen, fijarla en un canal, en una dirección, sin flexibilizarla, sin posibilidad de transformarla. ¡Fue una catástrofe!, desde el punto de vista de la creatividad, fue una catástrofe total que se reflejó en la producción, en el 0,28% que querían lograr (risas). Así que fail attention con esta cosa. No, no fueron franchutes. Fueron otros, pero bue… Un lío les pasó con ésto, un liazo.
Y bueno, para nosotros, gran importancia a la movilidad de imagen. Hay algunas técnicas que podemos desarrollar y que podemos hacer amenas estas técnicas, porque sino es un lío. Si alguien se va a poner a trabajar en estas cosas como si fuera un deber o algo así, estamos mal. Pero hay algunas técnicas que podemos hacer muy amenas, que pongan a la gente en contacto con esos mecanismos y que contribuyan a que la gente flexibilice la cosa. Eso nos va a servir, además, para todos aquéllos debilitados por la fijeza de la imagen del sistema, nos va a servir para desbloquearlos, nos va a servir para decirles: mirá cómo funciona la cosa y mirá lo que pasa en tu cabezota, y mirá como vienen los estímulos, los trenes de estímulos codificados, ¿eh?, en una dirección, como para que la gente pueda hacer sus trabajitos, ayudarse y fortificarse internamente. Surge una gran fuerza dentro de uno si uno abre las referencias y abre las comparaciones. Cuando uno ya está en el microclima que le impone el sistema y sigue los trenes de imágenes codificados por el sistema, se registra una gran debilidad para toda nueva empresa que se quiera acometer y que no vaya en esa dirección. La gente se siente debilitada internamente, es increíble. Es muy espectacular, es muy interesante desde el punto de vista científico ese tema. La gente se siente grandemente debilitada a la hora de querer emprender un cambio, una nueva empresa en su vida. Uno puede cambiar de trabajo y todo eso pero no una gran empresa en su vida, no, como si se encontrara con un gran bloque de cemento delante.
Una gran ayuda del sector apoyo sobre nuestras estructuras y en nuestra gente, una gran ayuda desde el punto de vista de la movilidad de imagen, el trabajo sobre la imaginación, el trabajo en la movilidad de la imagen. Todas estas cosas deberían ser contempladas proporcionalmente, de acuerdo a las importancias, en ese manual del que venimos hablando al comienzo. El trabajo con la atención; clave. El trabajo con la movilidad de imagen; serio, serio. Nada de búsquedas profundas de la que hemos dicho, nada de mortificar a la gente con líos, que el sentido profundo, líos, porque si no tenemos esa historia de lo otro, que usted tiene que hacer sus cosas y después vemos. Ya nos encargaremos de esos otros reductos, de esos centros de trabajo, o como se les quiera llamar. Fortalezcamos a nuestra gente, démosle cohesión sicológica. Lo que más atenta contra la cohesión sicológica de un conjunto humano es, justamente, las únicas imágenes disparadas por una sola fuente, que es la fuente del sistema. Eso es lo que más atenta, eso es lo que más debilita, eso es lo que más quita cohesión, cohesión. Si queremos cohesión interna debemos poner en contacto a nuestra gente, a la gente de las estructuras debemos ponerla en contacto con franjas de mentación, con posibilidades de mentación diferentes a las que están planteadas en el sistema; nuevas franjas de mentación, y eso tiene que ver con la movilidad de imagen. ¡Eso nos va a dar más cohesión que cualquier ideología! Las ideologías no tienen por qué trabajar con imágenes, no, pueden ser abstracciones. Las ideologías han tenido potencia y han movilizado individuos y han movilizado pueblos sólo en la medida en que a las ideologías en cuestión le han acompañado fuertes imágenes, fuertes sistemas de mentación en imagen. Ideología sin imagen, un futuro mejor, un coro de angelitos, de flores…, sin esas imágenes las ideologías abstractas, puras en sí, nada, cero.
Así es que no estamos hablando de ideologías, no estamos hablando de ideologías. Estamos hablando de lograr cohesión interna presentando nuevas opciones de mentación a la gente nuestra, nuevas posibilidades de mentación, y esas nuevas posibilidades entran por la imagen, no entran por una ideología. Nuevas posibilidades de la imagen. ¿Cómo se imagina usted el futuro? ¡Ahá! ¿Y más a futuro? ¡Ahá! Ah (risas), es que si pienso eso, me siento mal (risas). Bueno, como quiera. ¿Así que te sentís mal imaginando tu futuro?, Je, je… (risas). Esas cosas no hay que preguntárselas a la gente. ¡Esas cosas sí hay que preguntárselas a la gente! ¡Ahí está el tema! Bueno, entonces ya que tenés tanto problema, hablemos atrás. ¿Y qué tal hace 10 años?, ¿y qué pasó con ésto…? Es que me siento mal si pienso en eso (risas). ¡Ahhh! Bueno, ¿y qué tal te va ahora? Y, es que me siento mal si pienso en eso (risas). Así que para el futuro mal, para el presente mal, para el pasado mal, mejor vamos a jugar al tenis (risas).
Usted tiene que tomar, caer en cuenta, una ideología, usted tiene que tomar conciencia de no se qué. Usted tiene que tomar conciencia de usted mismo para empezar. Y si toma conciencia de usted mismo va a haber lío. Y si va a haber lío pueden pasar muchas cosas. Si usted no tiene salida, un desastre. Y si usted encuentra otra salida, el sistema va a empezar a tener problemas, porque no está equivocado usted, sino que a usted, más bien, lo han equivocado. Entonces usted podría llegar a enojarse, y muchos más podrían llegar a enojarse con el caer en cuenta.
Así que bueno, es un trabajo interesante este de dar nuevas opciones a través de la imagen y a través de ese tipo de búsquedas que tienen que ver con el propio pasado, el presente, el futuro, todos esos rollos que están planteados en nuestros materiales. Pero que tienen que ver con la flexibilidad de imagen.
¿Qué otras cosas sería de interés contemplar en nuestros trabajos aparte de los trabajos con la atención y con la imagen?
¿Qué otros trabajos pueden ayudar a dar cohesión a nuestro conjunto si es que estamos hablando de un sector apoyo de suma utilidad para el conjunto? ¿Qué otros trabajos?
Yo creo que podemos ayudar a nuestra gente más si la ponemos en contacto con un trabajo conjunto que si la ponemos simplemente en contacto con su propia problemática. Les digo, porque poner a la gente en contacto simplemente con su propia problemática los lleva más en la dirección, porque así es esta subcultura que se ha formado, lo lleva más en la dirección de lo terapéutico que en la dirección de la dinámica. Está asociado ésto de que si yo voy a desenrollar un lío interno, estoy curándome de algo, de algo que me pasa a mí, y no que es producto y es reflejo de todo un sistema mentiroso y…
Entonces, esta cuestión, es bueno saberla, y es bueno que la gente sepa que tiene problemas personales y todo aquéllo, pero que no atribuya tanto sus problemas personales a su cosa particular, sino que sepa engancharlo con lo que va pasando en el medio en el cual le toca vivir. Así que esto de hacer tomar contacto a la gente con su propio problema, ésto que la gente no quiere saber y que se escapa, eso es de interés siempre y cuando se lo ponga en contexto, siempre y cuando se lo ponga en contexto, que estos problemas existen en cada cual, así es, pero si profundizamos simplemente el problema de cada cual y ahí lo dejamos, todo trabajo en esa dirección va a sonar a terapia. Y no es la intención de que esos trabajos tengan que ver con esa terapia. La intención es destacar a la gente que esos problemas personales no son tan personales, sino que tienen que ver con la acción del medio en el cual la gente vive.
Ese es uno de los puntos. Alguien, muy sabiamente, del sector apoyo, creo que hace unos meses dijo ésto, es interesante y es para tenerlo en cuenta. Estaba hablando con alguien que había tenido problemas porque en un momento no pudo ir a un lugar, creo que era Corfú, o algo así, a un lugar donde se habían hecho trabajos de mucho interés, se habían hecho unos trabajos de mucho interés y entonces había uno de los nuestros que decía: mi problema biográfico es que cuando se hicieron esos trabajos yo no pude estar presente. El no pudo estar presente, entonces se le desacomodaron todas sus cosas. No pudo progresar después, tuvo problemas a futuro. Estaba con ese lío de que ese era un nudo biográfico que le había arruinado grandes posibilidades. Y entonces esta niña del sector apoyo le dijo: bueno, eso no lo vas a poder solucionar porque ya pasó, ahora ya no hay esos trabajos. ¿Y cómo entendés vos eso? Y, no pude…, ¿y por qué no pudiste? No pude porque en aquella época subió el dólar (risas). ¿Y qué tiene que ver el dólar? No pude comprar el pasaje (risas). Ah, ¿no pudiste comprar el pasaje?, entonces, ahí hay un lío que tiene que ver con lo que sucedió en un hecho biográfico tuyo, ¿con qué?, con la relación con el medio, con lo que estaba pasando en el sistema, con lo que estaba sucediendo ahí, no simplemente un problema biográfico desconectado y estratosférico, tenía que ver con el sistema en cuestión.
Esta cosa de tanto sentido común que explicó esta niña del sector apoyo es para tenerlo en cuenta y de algún modo da una buena dirección a estos trabajos esa explicación que dio ella. Está bien tener en cuenta los problemas biográficos, está bien tener en cuenta los problemas de situación que cada persona experimenta. Y cuando aparecen los nuestros como debilitados, está bien, cada uno tiene problemas, el otro se enferma, al otro le pasa no se qué, el otro somatiza, todos esos rollos. Y toda una estructura, todo un conjunto de gente parece estar envarada en un lío en un determinado momento. Sí, todo eso está bien. Pero eso, que cada uno lo va a interpretar como un problema personal, puede tener que ver con la situación, normalmente tiene que ver con una situación que de ninguna manera es individual. Que tiene que ver con el medio y con la situación que se está viviendo.
Hacer caer en cuenta de semejante cosa creo, es un gran avance. Y orientar el trabajo del sector apoyo en hacer caer en cuenta a la gente de que sus problemas personales no se resuelven simplemente en lo personal, como si fuera una cosa terapéutica, sino que se resuelven en la medida en que se entienden en un conjunto, en un sistema en el que se vive, en un sistema de relación y de situación. Será un gran avance si podemos poner semejante cosa en marcha, esa toma de conciencia, sus problemas personales que parecen tan personales, no son tan personales.
Así como su yo que es tan yo, suyo, y depende de cosas de afuera, bue…, así también sus problemas personales son menos personales de lo que usted cree. En usted está ya, y usted los registra como personales. Hacer tomar conciencia de eso será de interés, y todos los trabajos que podamos organizar en ese manual o cómo se llame, para esa toma de conciencia será, sin duda, un gran avance.
Hemos hablado con mucha elipsis de tres puntos mínimos, están de moda los puntos mínimos (risas), de tres puntos mínimos, a saber: no pago de la deuda externa (risas). De tres puntos mínimos, a saber: el trabajo con la atención, clave. Base sin la cual, poco, poco. El trabajo con la imagen y la movilidad de la misma. Y por último, la toma de conciencia de situación de lo personal que no es sólo personal, la toma de conciencia de la situación del sujeto. Usted estudie la estructura de situación en la que vive, y no hagamos terapia con eso de que me miraron mal y mi vida se arruinó porque me miraron mal. ¿Cómo te miraron mal?, ¿dónde estabas sentado? En una sillita. ¡Ah!, ¿y si hubieras estado sentado en un auto último modelo, te hubieran mirado mal? No. ¿Así que tu vida se arruinó porque te miraban mal? No, se arruinó porque no tenías el último modelo (risas). ¡Ah!, ¿y qué más? Y porque a esa señora le interesan los últimos modelos. ¡Aahh!, ¿y para qué querés a esa señora? (risas), ¿con qué te vas? ¡Cierto!, no lo había pensado. Te imaginás, hoy tendrías que estar trabajando para conseguir el último modelo, no, mejor así (risas).
Vamos a este tema, vamos a este tema. La caída en cuenta de la situación en que se vive como fuente de origen de la problemática personal que aquéllos lo llevan por la vía terapéutica, vía que no nos interesa a nosotros para adaptarlos adecuadamente al sistema, y que para nosotros, todo lo contrario, debe servir como un factor más de esclarecimiento, para no adaptar a ningún sistema. ¡Vivos no! Bueno, usted es un revolucionario, está en contra del sistema y demás, claro… Y bueno, su Edipo no está suficientemente… (risas), vamos a trabajar para que su Edipo se solucione, entonces usted ahora no va a ser un revolucionario.
Afortunadamente esas técnicas son muy primarias, y no funcionan, porque si funcionaran sería un lío. Si las técnicas de los sicólogos funcionaran, afortunadamente no funcionan. Es decir, no recuperan a los dementes, no y claro, no apagan tampoco los ímpetus en contra del sistema. Menos mal que no funcionan, menos mal que no saben, sino serían un peligro éstos (risas), serían de lo último. Claro, es la transformación del cura ¿no?, la transformación del cura. El cura siempre al lado, ¿no es cierto?, acompañando al otro, al del garrote, y ahí van. Entonces, si hace desmanes le tiramos la policía; y si no hace desmanes pero piensa raro, le mandamos la policía del espíritu; y acá todo es policía (risas). Así que entre una y otra, ¿eh?, se ha ido controlando la cosa. Ahora hay otro tipo de policía, pero mucho más ineficaz. Es más ineficaz la caterva de sicólogos, es más ineficaz que la caterva de curas. Claro, peligrosísima fue en su momento.
Ustedes se imaginan, hablando de disgresiones, ustedes se imaginan lo que debe haber sido la oscura edad media, con muy poca información en la gente, claro, todavía no surgía el humanismo. no surgía la búsqueda de la razón, de algún modo, no surgía nada de eso. La gente atenazada entre las creencias, la ignorancia y todo aquéllo. Y el pobre tipo se ponía a investigar, y a lo mejor aprendía a leer, conseguía un libro de no se qué, de alguna cosa rara. También, lleno de supercherías el que escribía ese libro, todo el mundo lleno de supercherías. ¡Venga para acá! (risas) ¿Pero que está haciendo usted? Nada, yo estoy investigando… ¿Investigando, investigando? ¡Brujo enloquecido! (risas). El pobre tipo, aparte de ver que había una violencia contra él y que no había libertad, el pobre, imagínense ustedes en el pellejo. Si todo el sistema estaba montado así, es difícil llegar a meterse en el pellejo de él, se imaginan ustedes esos inviernos crudos, casi no había ni puertas, a las doce de la noche ¡booing!, las campanas para hacer notar que…, si que daban la hora (risas), acá estamos. Y a las dos de la mañana ¡boooing!, y el vientito ¡ffsshhh! (risas), y los otros leyendo a la luz de una vela una cosa llena de ojos de culebras y de sapos, (risas), y de que hay que meter en un matrás y que hay que hacer hervir para descubrir no se qué piedra filosofal; y ¡booing!, las campanas y los otros ahí, raj…, raj…, raj… (risas), mirando la luna. Esos que ya nacían y al nacer los santificaban y más adelante, los reconfortaban y más adelante, si la cosa no andaba bien, los confesaban, y luego notificaban (risas), y luego los volvían a reconfortar. Y cuando cambiaban de estado en su vida: ¿ahora ustedes dos qué van a hacer, van a producir tres, cuatro?, bueno, nosotros tenemos algo que decir acá. Y cuando al final de su vida se morían, también había que ayudar. Así que los acompañábamos del nacimiento a la muerte, linda gente (risas), reconfortándolos; es un problema todo eso. Todo eso debe haber sido muy fuerte. Ese sistema debe haber sido muy fuerte, muy poderoso, ideológicamente muy pesado. Se imaginan ustedes las dudas de esos tíos después, con esos pocos datos y esa información, y ese no saber cómo podía ser de otro modo. Esos que iniciaban las primeras búsquedas, que dirían entre ellos. Pero ¿no estaremos equivocados?, Claro, dirían ¿no estaremos equivocados?, imagínate éstos, no hay quien los mueva, es una cosa pero de lo último. Tienen todo en sus manos, no sólo tienen el poder físico y todo aquello, tienen el poder ideológico y el poder sicológico en sus manos. Y al final el pobre tipo, algunos piensan que fue por temor o por cobardía, que algunos de esos primeros investigadores, de esos primeros científicos, en los albores del humanismo, en Occidente por lo menos, algunos que se retractaron públicamente en aquellos tribunales inquisitoriales, uno a veces piensa que lo hicieron por temor para que…, lo cual estaría plenamente justificado. Desde luego antes de que te saquen un ojo: Sí, si, usted tiene razón. ¿La tierra es cuadrada? Sí, cuadrada, totalmente cuadrada (risas). Mire, le he medido los ángulos y todos ángulos rectos (risas). ¿No se mueve? No se mueve, ¡qué se va a mover! (risas) ¡A dónde va a ir! (risas), no tiene nada que hacer. Plenamente justificado. ¡Psh, imagínate!: arriba las manos, ¿la tierra es cuadrada o redonda? ¡Cuadrada! Plenamente justificado.
Yo digo que no sólo por esos temores, por esas presiones y demás, sino también por la confusión ideológica misma. Cuanta gente habrá dicho: sí, yo estoy equivocado, frente a semejante cosa. El debilitamiento que se debe haber producido frente a una cosa inmóvil y además que avanzaba, inmóvil en su estructuración, pero que además avanzaba sobre la vida y sobre el pensar de los individuos, debe haber sido francamente pesadito. Y debe haber debilitado enormemente a la gente, debe haberla debilitado enormemente a la gente, y mucha gente debe haber hecho como un elástico, debe haber ido y debe haber vuelto.
Y a mucha gente debe pasarle hoy, de un modo más persuasivo, desde luego. En un mundo feliz, con otra metodología, mucha gente debe convertirse, debe convertir sus fuegos juveniles, ¡bahh!, en la juventud todos hemos sido comunistas ¡eh!, el que no ha sido revolucionario cuando era joven no… Un buen ejecutivo, cuando joven, tiene que haber sido revolucionario (risas). Hoy ya todo es comprensivo, todo es persuasivo, todo es amable, mientras no sea necesario sacar la policía porque son muchos (risas). Mientras son pocos, y son individuales y están fragmentados, todo va mejor con Coca Cola (risas). ¿Ustedes creen que aquellas épocas oscuras y lejanas, éstas que hoy critican los bien pensantes y los ejecutivos que están en el…? ¿Ustedes creen que aquellas épocas antiguas, pesadas, oscuras, ustedes creen que en esas épocas el dominio sicológico era muy diferente a éste? No, era diferente la metodología del dominio sicológico.
Nosotros necesitamos fuertes recursos para evitar la dominación sicológica. Y nuestro sector apoyo cumple con un importante rol en esto de esclarecer los mecanismos de la dominación sicológica que efectúa el sistema sobre los nuestros y que los debilita en su acción concreta. Todo lo que pueda hacerse en el sentido de fortalecer, por medio del esclarecimiento, de fortalecer a los nuestros respecto de los mecanismos de dominación sicológica que operarán sobre ellos, será buena tarea. Ya no estamos hablando simplemente de técnicas de atención, de técnicas de imagen. Estamos hablando de una suerte de esclarecimiento respecto de cómo funciona esta dominación sicológica, este debilitamiento que se hace de los individuos y que a veces se trasunta en los conjuntos.
¿Podrá eso ponerse en un manual? No se si se podrá poner, formalizar en un manual o no, pero ese punto creo que debemos tenerlo en cuenta. A lo mejor no necesitamos muchos trabajos, sino unos pocos trabajos específicos y alguno de esclarecimiento. Si este sector apoyo maneja algunos pocos trabajos específicos y, hace una labor de esclarecimiento respecto de toda esta mecánica en nuestras estructuras, con nuestra gente, creo que va a ser de una ayuda formidable, creo que va a contribuir enormemente a lograr no sólo cohesión sino fortalecimiento síquico de los nuestros. Fortaleza sicológica de los nuestros. ¡No lo va a hacer un partido eso, qué tiene que ver un partido! En un partido esas cosas no existen, y cuando existen se les complica, se les complica (risas).
Así que si pudiéramos en nuestros trabajos ponernos de acuerdo respecto del esclarecimiento de los mecanismos de dominación sicológica que actúan no sólo sobre la sociedad, sino sobre los nuestros, esclarecimiento de estos mecanismos que terminan debilitando, debilitando a los nuestros, si pudiéramos esclarecer ésto en las estructuras, de algún modo, no sé si frases, cuadros de situación, fichas, algo, para que cualquiera caiga en cuenta de esta cosa, creo que también habremos avanzado.
Me imagino que habrá muchas otras cosas más sobre las cuales trabajar. Pero si nosotros organizamos nuestro trabajo en base a esas cuatro o cinco, habremos avanzado bastante, si lo hacemos de un modo rápido, eficaz, de fácil transmisión, sistemático, casi en manual. Si podemos poner en marcha eso podremos ayudar bastante a nuestros conjuntos de amigos. Si el sector apoyo se siente a sí mismo, y se concientiza a sí mismo como factor de cohesión de nuestros conjuntos, como factor un cohesor, no como un factor protagónico de nada, como alguien que está cumpliendo la función de dar cohesión, cohesión, si se considera este sector apoyo como un factor cohesor y como un factor de fortalecimiento interno. Esto del fortalecimiento interno no es tema de descuidar porque los embates del sistema tienden al debilitamiento interno, a la chupada de energía del siquismo de los conjuntos humanos. Así que, si el sector apoyo se considera a sí mismo como factor de cohesión de nuestros conjuntos, y como factor de fortalecimiento interno de nuestros conjuntos, está hecho. Bueno, está hecho siempre que aparte de considerarse, lo haga ésto (risas). Nosotros nos consideramos tal… Y a propósito ¿qué han hecho últimamente? Y, nos consideramos un factor de cohesión (risas), somos muy considerados (risas).
Un factor de cohesión y de fortalecimiento. Factor de cohesión y de fortalecimiento interno. Luego está el funcionamiento, así que esto de los trabajos dejémoslo ahí, que ustedes tendrán mucho que ver y mucho para hacer, en sus reuniones y en sus cosas.
Luego está esto de cómo se efectúa, cómo se implementa este trabajo, por qué vías va y demás. Va por las vías propias de las líneas estructurales en las que están, no vamos a poner un sector apoyo o un sector administrativo que funcione fuera de las líneas en las que está inserto. Porque si hay un sector administrativo, ese sector administrativo debe ser muy ágil, muy veloz, para estar apoyando a la estructura en su desarrollo, a su propia estructura, en todo lo que hace no sólo a archivos, papeles y éstos. Habrá trámites, habrá gestiones que hacer, habrá cuestiones legales, ¿no es cierto?, es una tarea muy grande que necesita de gente muy especializada. Cuanto más especializada sea la gente del sector administrativo mejor, otro tanto tendrá que surgir y suceder con el sector apoyo. Cuanto más especializada esté esta gente, mejor será. Pero en la medida en que lo haga inserta en su propia línea. No pueden sacar, si acá tienen distintas líneas, no pueden sacar a un sector administrativo que sirva a todas las líneas, porque las líneas, cada una necesita su propio sector administrativo, ¿no es cierto? Del mismo modo necesitamos que el sector apoyo en cada línea haga su trabajo. Así que eso va por cada línea.
Lo que si me ha parecido de mucho interés es que el sector apoyo, aunque sea de distintas líneas en ocasiones, en ocasiones, tenga sus reuniones y por último sus congresos, para homogeneizar criterios, para producir nuevos materiales, para poner en marcha una cosa común. Eso es de interés. Pero esa no es la forma de trabajo. Esa es una tarea de homogeneización. Y lo mismo podría ocurrir con el sector administrativo. ¿Por qué el sector administrativo de distintas líneas no podría tener una gran reunión o podría tener un gran congreso para ponerse de acuerdo incluso en el tipo de fichero similar que vamos a mover? Eso es posible, ¿no es cierto? Así que, la forma de trabajo de los sectores es ligada, es en estructura. Un sector estructural que va llevando adelante las cosas, un sector apoyo, un sector administrativo, se refieren siempre a la misma unidad de trabajo. Se refiere a la misma unidad de trabajo, no lo ponemos al costado. Entonces en la misma unidad de trabajo vamos avanzando con nuestros sectores especializados, ¿sí?, en la misma unidad de trabajo. Pero para que la cosa resulte homogénea y resulte conjunta, no hay ningún inconveniente en que esos sectores, en ocasiones, puedan hacer sus reuniones, puedan hacer sus congresos o como ustedes quieran llamarles, para homogenizar dichos criterios.
Así que esa forma de trabajo es una cosa bien sabida. Los temas de trabajo que deberíamos profundizar y más que profundizar hacer muy simples y poner en lo posible en un manual, es cosa medianamente clara. ¿Y qué más podríamos recomendar sobre esto? No muchas cosas más. Así que en las tareas en que estamos me parece que habrá que trabajar sobre todo en esto. ¿Cómo hacer para que el sector apoyo, efectivamente, sea un factor de cohesión y un factor de fortalecimiento interno de todas las estructuras? ¿Cómo hacer? Tal vez haya que hacerlo con trabajos específicos, tal vez haya que producir un manual. No nos estiremos hacia otras cosas que complican el panorama, vamos a lo específico.
Así que está bien, todo esto es en realidad, además, un pretexto para conversar entre nosotros. Estas cosas se archisaben, así que no hemos agregado mucho. En todo caso hemos destacado dos o tres puntos que están archisabidos. Hemos destacado dos o tres puntos que son en los que podíamos trabajar. Así que no los distraemos más. Buen trabajo, buen almuerzo, ¿van a almorzar?
– Vamos a almorzar, está todo listo Negro.
No estaría nada mal, alimentar la prótesis del alma (risas). Unos pollitos muy espirituales, ¿si? Unas papas fritas muy espirituales. Claro, así que vamos para allá.
Y a ver qué tal salen esos trabajos. Buen trabajo.