Paris
30 de Marzo de 1975

Guy me había comentado algunas experiencias sobre el Trabajo cotidiano con la cuestión de la Religión Interior y me parecieron experiencias muy interesantes que sería bueno extenderlas al conjunto. Él notaba, con mucha razón, que una cosa es asistir a una reunión semanal que es para uno una especie de centro de gravedad, porque si no uno a lo mejor está perdido en cuestiones organizativas o de otro tipo, y si no tiene una referencia, aunque sea semanal, no tiene tampoco una forma de trabajo más o menos continua.

La reunión está muy bien, pero, en la vida cotidiana ¿Qué pasa?. En la vida cotidiana uno puede mantener más o menos su atención dirigida y todo aquello, pero ni los Principios ni ninguna otra cosa participan. Entonces todos esos Principios son slogans, fórmulas sueltas que no tienen nada ver con uno, y Guy me había contado algunas experiencias que son muy valiosas y que a lo mejor es bueno que las escuchemos. ¿Qué les parece a ustedes?. Son formas simples de trabajo en la vida diaria, pero muy interesantes. ¿Qué te parece Guy si nos cuentas un poquito de eso?.

R: Bueno, en un grupo de cuatro decidimos trabajar en la incorporación de los Principios, es decir, vivir con los Principios en la vida cotidiana, a ver lo que pasaba. Así que nos hemos propuesto trabajar con un Principio que dice: y bueno, algo así, como considerar al otro como a sí mismo y ver si podíamos amar a la gente. Así, que con este propósito nos hemos ido a la calle, y varios hemos tenido experiencias.

Voy en el metro, tomo la barra, hay un tipo que se apoya sobre ella y empecé a putearlo. Me acordé del propósito y traté de cambiar de actitud hacia él, e intenté tener al menos amistad hacia él, y todo cambió, tuve una especie de sensibilización emotiva y bueno hubo un clima muy lindo todo el día. Varios hemos tenido, en el día y en los días siguientes experiencias de apertura, de mayor comunicación con la gente. Otros también la han tenido. Ana M. Por ejemplo.

R: Bueno, un amigo de Guy, normalmente muy parco, muy callado; fui con mucha disposición a hacerme amiga y muy curioso, empezó a conversar, cosa que normalmente no hacía, por lo menos conmigo.

R: Lo que vemos trabajando con permanencia en esta práctica es que: por ejemplo, amar a un tipo torcido o así, es que hay cosas que impiden sentir realmente, no pensar ni sentir algo por él. Salen enseguida todas las capas y nos damos cuenta de que hay cantidad de barreras que impiden abrirse realmente; y sentir algo por el otro.

R: Por lo menos en mí era muy diferente la actitud de estar trabajando con el principio de lanzar actos unitivos, y me pude dar cuenta de que siempre trabajaba esperando respuestas unitivas. Siempre lo había mirado así. Tal cosa me produce un acto unitivo, según yo, trabajando con el Principio me pude dar cuenta de la diferencia que podría existir entre esperar y lanzar actos unitivos. Me di cuenta de que el Principio era totalmente a la inversa de cómo lo había hecho normalmente.

N: Bueno, pero en todos los casos hablan ustedes de trabajar los Principios en la vida cotidiana. Cosa que desde luego no hacemos. No hacemos cuando tomamos un Principio en una reunión y punto, a otra cosa. La idea me parece que va a prender en la medida del proceso de nuestros amigos, o sea en la medida que la gente se de cuenta que los slogans así no significan nada y empiecen a aplicar Principios, descolgar Principios y aplicarlos en la vida cotidiana. Así la cosa se va a poner más interesante.

No hemos entrado todavía en esa etapa, pero ya surgen algunos que están haciendo sus experimentos y eso es muy buen síntoma. Lo ideal, como ustedes se dan cuenta es que uno termina moviéndose en base a ese tipo de leyes. Por ahora son esos ejemplos que ellos nos dan y que pueden ser una muy buena referencia. Esto lo vamos a ir incorporando en conjunto a medida que pase el tiempo.

Pero me parece que podríamos pensar un poquito en eso que ellos nos cuentan porque es bien interesante. Seguramente ellos han experimentado más de lo que nos cuentan. El lenguaje es siempre medio . ¿No es cierto?

R: Lo que era una sensación muy interna de que nos necesitábamos. Cada cosa que nos pasaba nos llenaba de una alegría que nos acordábamos inmediatamente del otro, que estábamos en los mismo e íbamos formando una suerte de cordones umbilicales con la gente que estaba en lo mismo. Realmente un lazo de adentro, como sentimiento de religazón, de religión. Porque al principio cuando empezamos la experiencia nos dimos cuenta de que a pesar de la afinidad era terriblemente difícil ponerse en el lugar del otro, porque todo partía de yo. Al trabajar con el Principio surgió ese tipo de ligazón sola.

N: Entonces ustedes no empezaron a trabajar esos principios aisladamente sino que en un conjuntito, en un pequeño grupo se propusieron tal cosa. Ese es otro detalle interesante. En un grupito de amigos hacen una propuesta semanal, por ejemplo, y ahí se mueven. Mejor que solos.

De manera que están hablando de Principios vivientes, no de Principios slogans. Parece que hubiera una diferencia cualitativa grande entre el Principio slogan y el Principio viviente o vívido. Todavía estamos un poco en la etapa del Principio idea, del Principio slogan. Estos ejemplos son verdaderamente interesantes. Y yo no le daría muchas más vueltas a eso. Así nomás como está presentado.

¿Podrás contarnos Guy, si no te creara problema, la experiencia interna de percepción energética, por ejemplo?.

R. Durante un tiempo he tenido una especie de percepción energética. Es decir, experimenté como vórtices de energía que llegaban de afuera hacia mí. Pero esos vórtices de energía estaban teñidos de sentimientos. Por ejemplo una persona pensaba tal sentimiento y yo recibía ese vórtice energético palpable. Con el sentimiento.

N: ¿Cuál era Guy tu actitud interna?. ¿En qué estabas?

R: Pues en un estado un poco especial. Yo estaba muy dormido, pero despierto. Como con toda la energía en la vegetativa. Más bien neutro, sin sufrimiento, sin nada. Como dormido, un poco pesado, blando, pero despierto. Y en ese momento experimenté esa especie de percepción energética.

N: ¿Tú crees que el otro podría haber percibido tus sentimientos?

R: Bueno, en otra ocasión experimenté esto. Con Rubi, estaba contento de verla y pasó como por los ojos un sentimiento de amor o simpatía. Después intente hacer experimentos así, hacia la gente y parece que reacciona la persona, te mira, te sonríe, hay algo.

N: ¿Tú notas que las personas se abren cuando tú te pones así?

R: Sí

N: Tu tenías Helen una pregunta acerca del problema de las situaciones. Decías que uno se encuentra frecuentemente con problemas de situaciones, como oprimido. Relaciones que se dan entre las personas. Algunas personas son más sensibles que otras en estas situaciones.

Hay otras que se las arreglan para moverse bien, pero hay otros que se les viene encima todo. En realidad estas cosas se pueden modificar. Se pueden modificar con trucos, pero claro, los trucos son remiendos. Uno tiene una pildorita para una cosa, otra para otra, ustedes saben que hay muchos truquitos para distintas situaciones. Pueden hacer cercos mentales, etc. Y tienen tantos truquitos por ahí que no aplican ninguno.

Desde luego que todo eso, las situaciones cotidianas, son incluidas en un cambio de actitud general. Si el cambio de actitud es general cambian también esas situaciones. Pero, ¿por dónde empezamos?. Porque uno puede decir bueno, tengo que cambiar de actitud, entonces si cambio de actitud cambia todo, claro. Y si uno dice en cambio, bueno empecemos por cosas simples, se da cuenta de que eso no son más que remiendos. En los dos casos esta difícil. Hay gente, no cuenta de que eso no son más que remiendos en los dos casos está difícil.

Hay gente, no sé, les digo esto por si les sirve a ustedes, hay gente que se maneja con una suerte de artes marciales pero de tipo mental. No porque tengan que combatir con la gente, sino porque estructura sus sistemas de defensa y desplazamiento para moverse bien en el mundo. Ustedes no aprenden karate o algo de eso en un día. Pero así como hay todo un sistema de defensa físico hay un sistema de defensa y desplazamiento mental, seguramente de un modo ingenuo todos lo ponemos en práctica en la vida diaria.

Todos tenemos nuestras formas de defensa y de desplazamientos merced a recursos muy elementales, como es el cambio de máscaras, por ejemplo. Uno para la familia, otro para los amigos, y no hacemos mezcla. El inoportuno es el que hace mezclas. Entonces trata al jefe de la oficina como a un amigote. Se equivocó de máscara. Y entonces en el medio de una reunión de directorio sale hablando fuerte. Entonces lo echan (Risas).

El inoportuno precisamente se confunde de roles. El sentido de la oportunidad e inoportunidad tiene que ver con la intuición. La intuición para nosotros, es el trabajo, para darle un nombre del intelecto de la emotividad. La intuición es mucho mas veloz que la idea. Un fenómeno intuitivo se da cuando una persona llega a un lugar, a una fiesta , en donde hay muchas otras y por el hecho de entrar, se da cuenta, cae en cuenta de que en ese lugar hay tensión, hay amistad, o de que pasa algo ente algunos.

La intuición no funciona por la selección de datos. La intuición no trabaja intelectualmente. Si ustedes descomponen el fenómeno de que éste cae en cuenta rápidamente de lo que pasa, van a ver que está armado por un montón de pequeñas cositas. Van a ver que, que él le miró la cara a uno y entonces dedujo por su ceño que algo andaba mal y que su parejita en vez de estar al lado estaba en otro lado, claro!

Así trabaja el intelecto. Cuando terminó de trabajar el intelecto, se acabó la reunión. Así trabaja la deducción. La intuición hace eso mismo que la deducción pero más rápido. Es un trabajo mucho más veloz que el intelecto y que es registrado como tono emotivo más que como idea.

Se dice que en general las mujeres son más intuitivas que los varoncitos. Hay una cierta intuición corporal, por ejemplo, que claro, los bailarines, los gimnastas, todos aquellos que trabajan con su cuerpo tiene muy desarrollada. Los actores también. Tienen una especie de intuición para saber sin pensar, dónde debe estar su cuerpo en el espacio y cómo desplazarse.

Si ustedes descomponen eso, van a una larga cadena de aprendizaje y de actitos que han sido muy lentos en adquirirse. Hay también una intuición de tipo motriz, por así decirlo. Ustedes saben que el inoportuno es tal que al hacer una reverencia a otra persona vuelca un florero. Equivoca las posiciones de su cuerpo. La intuición y el sentido del espacio y de la oportunidad están muy ligadas. Entonces hay gente que se va haciendo oportuna, se va haciendo eficaz, se va haciendo intuitiva en las relaciones humanas.

Y ésto no lo va aprendiendo muy intelectualmente que digamos. Entonces con estas historias de los cambios de roles, de los cambios de máscaras, y esas percepciones así medio por radar, este juego intuitivo, la gente va haciendo su gimnasia, su karate. Va haciendo su tira y afloje. Va organizando su sistema de defensa de su aparato frente al mundo y a las relaciones con la gente. Hay quienes lo hacen mejor y quienes lo hacen peor. Algunos hacen sustitución, compensan, Si el sujeto cree que no es muy lúcido, a lo mejor se nos convierte en muy gracioso: Normalmente las personas graciosas, que hacen bromas y todo eso, son aquellas que no se consideran muy inteligentes. (Risas). Son formas que uno usa para compensar. Y así hay numerosos trucos de desplazamientos que uno hace para arreglárselas ¿no es cierto?.

Pero todo eso lo va aprendiendo uno a fuerza de darse contra las puertas. Muy distinto a lo que proponen estos señores que se preocupan por desarrollar prácticamente una escuela marcial. Todo un trabajo mental de relación con la gente o con las cosas.

La idea principal es la del centro y la del desplazamiento del centro. ¿Qué quiere decir eso? Hagámoslo físico, para poder después ver como funciona en la mente. Si yo tengo un cuadrado y voy a luchar en ese cuadrado con otra persona yo tengo un centro que está dado por el entrecruzamiento de dos diagonales. Si yo ocupo el centro tengo más operatividad para avanzar o retroceder que si estoy en un ángulo. Yo tiendo a ocupar el centro. En principio. Pero como que las relaciones que se dan con el otro son dinámicas yo no estoy continuamente en el centro. Entonces descubro que el centro no debe estar puesto en el centro de las diagonales sino que debo llevarlo conmigo.

Para mí, centro, entonces, es algo que está en mí. Además está la idea de péndulo. Todo lo veo como avance o retroceso. Por lo tanto mi centro va a estar definido por aquellos lugares donde yo me emplace y pueda avanzar o retroceder. No puede haber centro para mí que esté en los bordes físicos de la habitación. En el borde de la habitación no puedo retroceder, pero tampoco puedo avanzar. Ustedes creen que un golpe, en artes marciales, se avanza simplemente. Y no es así. Para avanzar en el golpe, tengo que retroceder. De manera que no puede haber centro para mí si estoy en los bordes físicos porque no puedo ni avanzar ni retroceder.

El centro va conmigo, pero siempre debo tener libertad de movimientos. Si quiero avanzar tengo que retroceder y a la inversa . De manera que hemos tratado de definir el espacio, hemos tratado de definir el centro y hemos definido el centro no por el cruce de las diagonales sino por la operatividad que tiene uno en el péndulo. Desde el punto de vista de las artes marciales mentales el centro físico no es el óptimo sino que es el más expuesto. Aquél que está en el centro está más expuesto. Aquel que está en el costado pero tiene libertad, está en mejor centro que el otro. ¿Se entiende eso?

Si yo presento afirmativamente una idea central, esa idea puede ser atacada. Si yo degrado una idea central, aunque yo la apoye, yo la degrado, yo desarmo el argumento del otro y apoyo por péndulo mi postura.

El evangelio dice: “Aquél que se ensalza será humillado, y aquel que se humilla será ensalzado”. Si una persona va muy bien vestida y muy inflada y muy engolada por la calle y de pronto tropieza y se cae, no tiene forma de persuadir a los demás que está mal puesta la vereda (Risas). No puede afirmarse frente a esa situación. Si en cambio frente a ese accidente se desplaza festivamente e incluso se autohumilla, despierta en el otro la solidaridad y entonces el otro empieza a opinar de que está mal puesta la vereda (Risas).

En una situación opresiva, por tanto, ya que ésa era la pregunta, la presencia del sujeto siempre es blanco. Pero uno no puede hacer desaparecer su presencia. De algún modo va a haber péndulo siempre con los demás, y ahí esta la situación opresiva.

Si yo tiro el péndulo en esa dirección el péndulo vuelve, si yo tiro el péndulo y me hago a un lado el péndulo pasa (Risas). En todo sistema de relaciones humanas está esa posibilidad. Yo no puedo trabajar con péndulo. Yo tengo que hacer que circule alrededor mío. Entonces cualquier pregunta sale respondida por allá, no por acá.

Entonces tú preguntas por ciertas experiencias y yo te digo que las expliques (Risas). Entonces circula y yo me pongo en el costado. Entonces la tensión emotiva disminuye. Entonces hay menos posibilidades que cometa errores. Entonces me afirmo. ¿Ya? De manera que en las situaciones que sean problema, uno hace un estudio de la misma no bien se producen.

Por ejemplo, uno abre la puerta y se encuentra con una montón de gente que lo está mirando (Risas), el estudio que uno hace de la situación, es cómo puede hacer circular las tensiones de unos a otros. Si el clima es hostil, entonces lo que se busca es que la hostilidad vaya de unos a otros. Si el clima es amable pero tenso, no se busca que haya hostilidad entre la gente, pero sí se busca que haya participación de la gente en otro punto que no es el mío. Entonces se crean otros centros fuera de mí. Entonces trabajamos con la idea de polos de tensión.

Si yo me convierto en polo tengo que crear otro polo, pero yo no puedo salir de la situación si soy polo. Nunca puedo salir de una situación opresiva si soy polo. Es necesario crear otro polo. A ese polo le puedo crear otros laterales, y así siguiendo, de manera que se reemplacen unos a otros si se viene encima.

Todo el montaje organizativo y estructural, la relación de nosotros con el sistema y como nos hemos ido moviendo ha sido en base a esa esgrima. Estúdienlo desde el punto de vista de estos poquitos elementos, estudien muchos manejos del Movimiento y van a ver esa suerte de artes marciales.

De manera que, es la pregunta que nos interesa, situación a la yo llego, estudio como puedo trasladar las tensiones a otros. Si no, me oprimo, me encierro, me voy a los rincones y se me viene el mundo encima. Si yo he logrado hacer circular las tensiones me muevo con libertad.

Ahora bien, siempre estoy penduleando. Si la distancia del apoyo al péndulo es muy larga el bamboleo es muy lento. Si acorto la distancia el bamboleo es muy rápido. Uno hace cosas en su vida que son de bamboleo corto. Si uno hace cosas a largo plazo las produce al revés aunque en este momento no se vea. Si nosotros, por ejemplo, vamos a largo plazo, no podemos pendulear corto. Tiramos el péndulo, pero, ¿en que dirección? ¿Adónde vamos? No! Exactamente opuesto de a donde vamos, adonde no vamos, tiramos el péndulo. Entonces va y produce el otro efecto.

De manera que, si nosotros quisiéramos fomentar el despliegue de la iniciativa en los nuestros y la cualificación y todo aquello, empezaríamos por montar aparatos burocráticos anquilosantes (Risas). Si la gente no tiene esclarecimiento suficiente es aplastado, se jode el proceso. Pero si la gente tiene suficientes elementos de juicio y cualidad interna y le aplastamos la cabeza, entonces la gente reacciona y rompe los aparatos. Pero si le decimos a la gente: bueno, generen nuevas formas no es lo mismo que crear condiciones de esclarecimiento, una suerte de sentimiento anárquico difundido (Risas) y luego presionar. Entonces provocamos lo contrario. Esta fácil.

Interesante volver al problema de la pregunta, ¿qué hago en una situación opresiva? Intuyo rápidamente la situación y hago comunicarse a las fuerza entre sí. De otro modo, aunque me vaya a los rincones sigo siendo polo. Polo negativo, pero polo. Y si estoy en el polo positivo, no estoy en los rincones sino que estoy en el otro lado haciendo morisquetas, entonces es muy interesante por ese momento, pero eso luego se descarga y deja la sensación de sin-sentido. En los dos casos pierdo, porque no he hecho circular aquello. Esa es un poco la idea. Algunos la complican enormemente pero es más o menos eso.

P: Lanzo el péndulo y cuando se viene retrocedo, pero bueno, luego vuelve de nuevo y en esa me la paso siempre, va y viene, va y viene.

N. Pero, ¿dónde esta puesto tu objetivo?. Lo interesante es que sepas cual es tu objetivo. Si yo me estoy defendiendo de ti, yo avanzo y retrocedo, pero defendiéndome de ti. Para mí es claro el objetivo. Yo hago todo eso para defenderme de ti y para agotarte, para que no jodas más. Supónte, ¿no es cierto? Pero no es que yo este en el vacío, sin objetivo, avanzando y retrocediendo. Y claro! Ahí me la paso toda la vida. Es con respecto a algo que tu procedes así.

P. Con respecto al Trabajo. Nos damos un péndulo para el otro lado para producir lo contrario. Seguimos penduleando igual.

N. De ninguna manera, porque vas avanzando en niveles cualitativos. Cuando nosotros decimos que no podemos largarnos a la expansión si antes no nos hemos cualificado, entonces tú tienes el movimiento del péndulo de contracción. Entonces te encuentras que en el Movimiento están todos estudiando, trabajando, y nadie se pone en contacto con nadie afuera.

Es todo como una etapa de cursillos, retiros, oficios, esto, lo otro, la gente está en cualificación. Y en un momento posterior se produce una proyección. Pero resulta que al proyectarte vas perdiendo cualidad interna. Y la gente entonces no es muy esclarecida, la nueva gente que entra.

Entonces necesitas nuevamente concentrar. Pero al concentrar por segunda vez, has concentrado con mayor número de gente. Y además de concentrar con mayor número de gente el esclarecimiento y la cualificación es de un nivel superior con respecto al anterior. Pero si tú lo ves sin ningún objetivo, claro, ves que se contrae y se estira, se contrae y se estira, pendulea. Pero ¿qué vas haciendo en el medio? Vas subiendo cuantitativa y cualitativamente.

P: Yo hacía una relación con los distintos niveles de, digamos de conciencia, entre países. Por ejemplo, EEUU tiene un nivel de conciencia más alto, más vigílico, por las cosas que hace, que algún país de Centro América o Sud América. Pero también justamente es en EEUU, donde estamos más abajo, con violencia, drogas, etc., y más arriba. Entonces esto visto como a nivel individual.

N. Pero ahora fíjate, una cosa que pasa ahí. No está siempre penduleando, ahí va pasando un proceso también.

P. Más arriba crezco más abajo desciendo.

N. Entonces te encuentras conque la violencia aumenta y cualquier cantidad de submundos aumenta y bueno por otra parte se va más arriba. Entonces es cómo si pagaras tu evolución. Sí y además la especie entera la paga. O crees tú, que está el despertar de la conciencia de ciertos grupos o de ciertos movimientos que están trabajando en eso, crees que por hacer eso van a provocar péndulo o más bien que todo el clima social que se vive y todo el proceso histórico están llevando al péndulo del despertar de la conciencia. Porque también debe interpretarse uno en estos procesos. No surgimos de la nada ni porque sí. Surgimos también como rebote y como reacción frente a lo que va pasando en el submundo. Pero desde luego que uno se mueve en esos péndulos.

P. Esto iba un poco en relación con un grupo que contactamos en París. Un grupo que trabajaba con los infiernos. Entonces, le invitaba a uno a descender a los infiernos. Cualquier cosa. Entonces decían ellos que luego del viaje quedaban macanudos.

N. Sobre eso hablamos hace pocos días. Sobre la cuestión de la bajada. Y también esta tarde.

P. A nivel personal y a nivel individual, están dos tendencias, la que tira para arriba y la otra, y de repente uno dice, bueno vamos para abajo para ir para arriba.

N. Tú siempre vas a provocar péndulo. Mientras tengas esos dos polos. Nosotros decimos que se sale del péndulo. Los orientales lo dicen con claridad y una vez lo hablamos con ellos. Estas penduleando entre el Yin y el Yang. Y ellos hablan que se sale de esa rueda del Yin y del Yang desde el Tao. El Tao es el punto de donde se maneja el péndulo. El Tao para nosotros es el Centro de Gravedad. Todo lo que sucede en las acciones humanas sin centro de gravedad es acción y reacción, es péndulo. Todo lo que es perspectiva interna es Tao.

P: Deja de depender de la ley del péndulo.

N: Claro!. Pero el péndulo sigue moviéndose en ti y en tu comportamiento frente a las cosas y en el mundo. Tu tienes un yo psicológico que es filtro de la realidad.

No creas que vas a ver la realidad tal cual es. Tú la filtras y organizas de un modo, merced a ese yo. Tu yo entonces está dependiendo de los estímulos del mundo. Mientras permanezcas en el nivel sicológico tú vas a ser acción y reacción. Percepción, ensueño, ensueño, percepción.

Si tú observas tu yo sicológico y te pones a distancia tú sigues teniendo inconvenientes en la vida cotidiana sigues en el péndulo. Ese inconveniente no te toca como contradicción. Estás a distancia y sin embargo sabes que las cosas andan mal, pero estás en tu sentimiento interno que es como inmóvil. Ahí decimos que tienes tu centro de gravedad. Tal cosa es la que propone el Trabajo.

La gente que va a los infiernos no sabe por donde se va, ni por donde se sale. Porque el esquema no es tan simplista. Supónte con esa teoría, podríamos tirarnos de un quinto piso, total vamos a rebotar (Risas).

De manera que necesitamos comprender los objetivos de que trate el péndulo con que se pone en relación. El péndulo en marcha está con respecto a uno mismo o a otros. En un caso se trata de esquivar al que me agrede, en otro caso se trata de difundir o concentrar. Y en todos los péndulos que nosotros ponemos en marcha nos damos cuenta que es para ir ganando nivel cualitativo y cuantitativo.

Los espirales que se ven en la historia y en todas partes no son círculos cerrados. Son repeticiones formales pero no materiales. Los babilonios caen, y los asirios y los sumerios acadios y los persas y los griegos y los romanos, y también van a caer los occidentales. Y todos hacen sus ciclos de nacimiento, crecimiento, florecimiento y allá vamos Lafayette!. al suelo (Risas). Pero los elementos más dinámicos y más progresivos de una cultura que cae se incorporan a la siguiente.

De manera que las civilizaciones que surgen, no hacen el mismo círculo , sino que incorporan elementos del proceso anterior. Y en ese sentido los círculos son dinámicos y se parecen más a espirales que a círculos. Entonces efectivamente se va penduleando, porque, claro se construye la torre y la torre se viene al suelo.

Pero si lo ponemos a eso en proceso o desde determinados objetivos vemos que se va ampliando el círculo. Entonces, eso de plantear simplemente en estática y no ver que esto es además un proceso, no nos permite entender las cosas que vamos acumulando y superando. Entonces, ley de ciclo para nosotros es ley de péndulo. Claro! Porque nosotros tomamos la onda y decimos positivo, negativo positivo, negativo, ¿verdad?. Y entre positivo y negativo siempre hay péndulo.

Pero esta onda tiene su frecuencia, tiene su amplitud, como decíamos esta tarde, tiene su desarrollo, tiene su complicación y no la vemos siempre haciendo lo mismo yendo para adelante y para atrás. Entonces, claro son ciclos, procesos dinámicos. Si le tomamos la foto la vamos a ver una vez acá otra allá. Otra acá otra allá. Si a eso lo ponemos en dinámica, si hacemos una película de eso, vamos a ver un largo proceso.

Si tomamos una flor que nace en una planta y vamos disparando fotos en distintos momentos de su desarrollo, con una cámara que luego podemos convertir en película, si lo largamos como película vamos a ver toda esa espiral que hace en su desarrollo.

Sin embargo en un momento dado nos va a parecer que apunta a un lado, y en otro momento a otro lado, y ahí está, parece que penduleara siempre quieta. Se va desarrollando espiraladamente, Y así con todo. De manera que la forma más simple de explicar la ley de ciclo es el péndulo. Cuando incorporamos al péndulo como una explicación simplista a la ley de ciclo ya lo comprendemos como un proceso más espiralado, que repite ciertas formas pero que no repite las mismas cualidades. Esa es un poco la idea.

P: Hay distintos tipos de espirales. Hay espirales que ascienden pero no se amplía el radio de la espira. Hay otras que ascienden y se va ampliando el radio de la espira. Hay otro tipo de espirales que son como un resorte que se va estirando. Bueno, aplicado a la historia y a la evolución, los espirales que nos interesa manejar, ¿cómo serían?.

N: Me resulta difícil responderte a eso Eduardo. A lo mejor podrías dar un poquito más de síntesis, o de forma a esa pregunta morfológica.

P: Por ejemplo, un espiral que asciende pero cuyo radio se va ampliando, si lo aplicáramos a la historia, en la medida que va avanzando más, o quizás es al revés, que los procesos históricos cada vez son más rápidos y por lo tanto podría ir reduciéndose, la caída de un imperio, por ejemplo, con respecto a su crecimiento, en donde al principio una vuelta ocupaba miles de años y luego van acortándose esos períodos, o al revés. Desde el punto de vista del Trabajo Interno puede ser que exista una aceleración proporcional geométrica interna, como acumulación de Trabajo Interno. O quizás no. Pero bueno, podríamos dejarlo sin responder.

N: Esta noche hablamos de Trabajo Interno. Algunos de ustedes puede ilustrarnos sobre experiencias internas. Guy ya lo hizo, por ejemplo. A lo mejor alguien tiene cosas que comentar.

R: Quisiera comentar una herramienta que ha servido. Detrás de esa herramienta puede haber experiencia con bastantes probabilidades. Se trata de un grupo que pedía autoconocimiento. Conocía Siloismo y quería hacerlo como estaba allá . Digamos que no había clima para hacer autoconocimiento como estaba planteado allí. Invertimos la situación y se planteó hacer la biografía tomando los elementos positivos de la vida de uno, y si era posible, se refería a los Principios.

Entonces se daban casos de gente que no podía escribir nada positivo. Otros que sí. En general se comprobaba que cuando uno se pone a hacer la biografía en negativo como a mí me había ocurrido, uno anula las situaciones positivas. Eso le permitía a uno quererse, empezaba uno a quererse un poco. Esta herramienta nos sirvió.

P: Yo querría preguntar acerca de los niveles de conciencia en relación con el péndulo. Por ejemplo, recuerdo que un día tenia muy buen clima y poco a poco fui tiñéndolo todo negativo y empece a vivir la contradicción. Como si todos los personajes y las máscaras no me ayudaran a moverme en el medio sino que me dificultaran, como algo todavía no resuelto. Como si no pudiera ponerme en un punto medio sino que los sufría hasta … la puta.

N: ¿Ustedes no han experimentado en algún trabajo con la Fuerza, por ejemplo, que en lugar de ir expandiendo todo aquello se produce lo contrario, se produce como una gran opresión, y como una asfixia y sienten lo negativo, en lugar de sensaciones positivas?. ¿Lo ha experimentado alguno?.

R: Sí

N: En realidad, ahí está trabajando como un lente de aumento. Ese es el tono que tienen en la vida diaria. Lo que pasa es que en la vida diaria no les es claro ese tono. Cuando merced a ese trabajo se hace patente y se hace hasta doloroso está surgiendo lo que realmente sucede. Se amplifica tal cuestión.

Ahora bien, estamos en tal situación de opresión interna. Ese es el trasfondo diario que llevamos en la vida. El trabajo ahí es precisamente por ampliar ese nudo interno. Trabajando ese nudo interno en las reuniones de la Fuerza, por ejemplo, trabajando por expandir el nudo interno es que nosotros modificamos por reflejo nuestra actitud frente a la vida en la vida diaria.

Lo que a nosotros nos pasa en esos casos de opresión es simplemente lo que nos sucede en la vida diaria. Sólo que ahí está amplificado, está en llaga viva. De manera que tal cosa, no es efecto del Trabajo de la Fuerza que a uno le oprima. Lo que sucede ahí es que se amplifica tal fenómeno. Se pone en evidencia, y al ponerse en evidencia nos permite; primero, conocernos bastante mejor, porque ahora lo vemos con lupa, y segundo, tenemos capacidad en ese momento para trabajarlo en sentido inverso.

Cuando él nos habla de ese penduleo hacia arriba y luego hacia abajo, y todo aquello y de cosas muy antiguas que van saliendo, como se explica en algunos de los trabajos en torno a la Fuerza, especies de recurrencias y de cosas que uno retoma y que están olvidadas y sepultadas, lo que estamos haciendo es amplificando y poniendo en marcha esos mecanismos. No estamos nosotros negativizando con ese trabajo. Estamos poniendo en evidencia todo lo que sucede. Tales cosas son las que pueden ser trabajadas si son vistas. Si no son vistas no pueden ser trabajadas.

En general los trabajos con la Fuerza nos llevan a amplificar y a mover esa energía, y a removerla desde situaciones infantiles y muy lejanas. Ninguno de ustedes, por ejemplo, en el Trabajo con la Fuerza, ha visto, realmente visto con imágenes muy claras, muy brillantes, situaciones de la vida pasada, que están muy alejadas. ¿Alguien lo ha visto?.

R: Sí

P: ¿Puede contarnos la experiencia?.

R: Yo tuve una experiencia hace unos años atrás en una base. Las imágenes empezaron a sucederse muy rápidamente. Todas las situaciones más o menos fuertes, oprimentes de mi vida. Cuando llegué a los catorce años, a una situación de mucho conflicto, inmediatamente se paró como porque no tenía resistencia física para seguir viendo las imágenes oprimentes de esa época. Ahí se cortó el fenómeno.

N: O sea que tales contenidos internos de algún modo están trabajando ahí. Están como tapaditos. Con el desplazamiento ese surgen esas imágenes infantiles y muy lejanas. Y se remueve todo aquello. Entonces uno dice: y bueno, está saliendo todo lo negativo en mí. O, bien, este trabajo produce en mí acciones negativas. O como busco la conciencia es este trabajo el péndulo me produce lo negativo.

Lo que está produciendo eso es la reactivación de todos esos mecanismos. No podemos trabajar sobre esos contenidos y esos mecanismos si no los vemos, en la medida en la que sean amplificados y sean puestos en evidencia podemos movernos.

De manera que si esos contenidos surgen y los observo, tengo ahí elementos como para poderlos trabajar. Si no los observo siempre voy a seguir viviendo el clima, sin saber porqué esa negatividad o esa forma de moverme en el mundo. Si se considera el asunto de la Fuerza como un fenómeno energético, como un amplificador, lo vamos a ver básicamente como un detector de situaciones internas.

Ahí podemos trabajar. Entonces, nos brinda muchas posibilidades ese trabajo de amplificación interna. En lugar de la cosa tan simple que sería sentirnos bien o sentirnos mal. Y este trabajo me hizo sentir bien, o me hizo sentir mal. Eso en principio, ¿no es cierto?, para la gente que entra al Trabajo.

Para sentirse más armónico y todo aquello, pero si le vamos tomando la mano a este trabajo, no sólo el sentirse bien o el sentirse mal, sino esto de lograr mayor comprensión porque se nos amplifica el campo para poderlo trabajar. Esto es bastante más gordo de lo que hace un sujeto tirado en un diván contándole al psicoanalista las cosas que le pasaron. El sistema de catarsis psicoanalítico, que de paso sea dicho no es un invento del psicoanálisis. La catarsis cristiana está en confesionario, y la catarsis griega, que de ahí viene, está en los misterios órficos, ¿no es cierto?. Era esa descarga del alma por lo que los iniciados, o lo que fuere, iban contando, y al ir contando iban rescatando esos contenidos. Y al ir rescatando esos contenidos los iban reinterpretando y enganchando de otro modo. No es cierto?

Lo que pasa en las catarsis psicoanalíticas, cristianas u órficas, eso también sucede cuando se suelta esa secuencia de mecanismos, positivos y negativos. Pero se van ampliando y tenemos materia como para estudiarlo y poderlos trabajar. Así que lo que nos cuenta Claudio no me parece extraño en absoluto sino que me parece muy evidente. Si nosotros frente a ese fenómeno nos quedamos con que nos resultó bueno o nos resultó negativo no sacamos las consecuencias de eso.

Y ahí sí que vamos a estar un poco como nos decía Pablo en un continuo ir y venir. De manera que tomar nota precisamente y tratar de estructurarlas nos permite hacer otras cositas en lugar de experimentar simplemente la ida y venida ¿no?. Un caso muy ilustrativo de lo que nos decía él también. Ese ir para un lado y venir para el otro. Entonces ahí nos vamos manejando en esos polos, pero no en el Tao, diríamos. Desde el punto que puede ver, comprender y estructurar eso. Si no todos nuestros planteos serían casi sensualistas, en el sentido que según se nos presenten a los sentidos como positivos o negativos, esos planteos no admitirían elaboración y desarrollo. Y parece que no es simplemente una cuestión sentirse bien, sentirse mal o sentirse neutro.

También los aburridos se sienten neutros, y no hay nada progresivo en ello.

Así que es muy interesante comprender los fenómenos de amplificación y ver como se puede meter mano en eso, y al revés. Es una gran ganancia rescatar esos contenidos. Sean del tono que sean. Pero son los verdaderos. No podemos hacer tampoco como los drogados, que para ocultar esos contenidos le dan a la conciencia alterada. O los que se emborrachan cuando tienen un problema. ¿No es cierto?. Tapan entonces el malestar. Claro! Tapan el malestar pero ahí no se resuelve el conflicto.

Entonces está bien que se amplifiquen, entonces los podemos ver y controlar a distancia. De manera que no podemos estar en el péndulo, en el ir y venir. Y no podemos estar en la percepción y el ensueño, y el ensueño y la percepción, sino como de costumbre en la observación del fenómeno.

Es la única posibilidad de escapar al péndulo. La observación del fenómeno.

Esto no debe confundirse con introspección. Hay gente que sigue confundiendo introspección con autoobservacion, conciencia de si o como la llamemos.

Si yo ahora me estoy fijando a ver si me siento bien o me siento mal, o si me puse rojo porque tengo vergüenza, yo no estoy haciendo en absoluto conciencia de mi. Yo estoy haciendo introspección, como hace cualquier psicólogo por ahí. La introspección es una crítica y contra crítica del yo psicológico. Que me siento bien, que me siento mal, esto, lo otro. Ahí estoy en introspección.

Mucha gente es afecta a la introspección. Y la introspección tiene más fuerza cuando es negativa que cuando es positiva. Porque cuando uno esta bien, simplemente vive esto, que está bien, no se pone a considerarlo, pero cuando uno está mal se pone en este trabajito de ver todos los problemas que tiene. Eso es introspección, eso no es lo se explica en el Trabajo, que es la distancia frente al fenómeno, el observarlo y no decir qué mal lo que me pasa o qué bien, o esto o lo otro.

Y la introspección esta llena de ensueño, se mueve con cadenas asociativas. Empiezo a conectar esto con lo otro y lo que me pasó antes, y lo que me va a pasar después. Qué barbaridad! La introspección nos lleva a esa encerrona. Y desafortunadamente hay gente entre nosotros que todavía no ha captado bien la diferencia grande que existe entre autoobservacion e introspección. Es bien grande esa diferencia.

Cuando yo estoy observando lo que hago, yo no estoy metido en si me siento bien o me siento mal o qué barbaridad, que cosas estoy pensando, yo simplemente estoy en lo que hago. Y si surgen ensueños de qué barbaridad, qué bien o qué mal me siento, esos ensueños que ahora observo, pierden para mí relevancia porque los estoy observando afuera de mí. ¿Captan la diferencia? Es muy grande la diferencia, son mecanismos totalmente diferentes.

P. Una diferencia de tiempo?

N. Claro! Y de profundidad. La introspección lleva a la encerrona sicológica segura. La introspección lleva al problema de conciencia. A veces la introspección puede ser llevada con cierto método, entonces se convierte en meditación simple. La meditación simple ya tiene ciertas ventajas porque uno va haciendo pasos, y entonces se puede desligar de la encerrrona.

Ignacio de Loyola, por ejemplo, presenta ciertos ejercicios espirituales, en donde los jesuitas pueden tomar cuenta de lo que han hecho durante el día. Pueden hacer su meditación simple según ciertas reglas. Entonces no quedan en la encerrrona de si simplemente se sienten mal o sienten bien, o qué barbaridad, sino que van cotejando paso tras paso de lo que han hecho durante el día. Entonces la meditación simple se traslada de la introspección a algo mas dinámico. Eso no los deja en la encerrona. Hay de todos modos un interés entre la introspección, que es un círculo cerrado y esa suerte de meditación simple, como en el caso de los jesuitas.

Pero cuando ese mismo jesuita, ahora se para en el púlpito y habla a sus fieles, por ejemplo, y mientras habla a sus fieles, por ejemplo, y mientras habla imagina que detrás de el tiene una cruz, o habla a sus fieles y se siente en presencia de Dios, entonces no está haciendo ni introspección ni meditación simple, ahora ya está haciendo división atencional..

Cuando el brahmán o el curita van caminando por la calle y van moviendo el rosario, y van viendo las distintas cosas pero atentos a lo que hacen con el rosario, o a su oración interna, están haciendo división atencional. Son mecanismos bien diferentes. Si ése se quedara con la historia de que ahora doy un paso y me siento bien, o el otro y me siento mal, observara en sentido introspectivo, estaría encerrado en una encerrona del tipo de sicologismo. Es casi lógico que también pasemos nosotros por una etapa del tipo del sicologismo. Pero no es esa la cosa.

Así que, si ese punto queda más o menos claro podemos seguir avanzando. ¿Notan ustedes la diferencia que hay entre esos mecanismos?. Es grande la diferencia.

P. Cuando uno trata de ver la raíz del problema acaso uno hace introspección?

N. Normalmente uno hace introspección. Pero no llega a la raíz con introspección. Porque la introspección lo único que nos va a dar es el estado de ánimo de ese momento. Es la meditación simple la que nos desliza. La meditación por los hilos del problema.

Esa de estos señores jesuitas que explicábamos. Que así como toman lo hecho durante el día pueden tomar grandes franjas de su vida. Esos trabajos los solemos hacer nosotros en lo que llamamos autoconocimiento en el estudio de la biografía. Donde, no obstante el paso del tiempo, vamos observando ciertos hitos comunes que nos detectan el mismo nudo. Autoconocimiento no es Trabajo, es conocimiento sobre uno mismo. Como si estudiáramos geografía.

Uno cree que por estudiarse a si mismo está trabajando. No, uno se está estudiando, simplemente está tomando nota. Entonces uno puede entender esos problemas que uno tiene. Por entender esos problemas simplemente, no vamos a disolverlos, pero al comprender esos problemas, es decir al entenderlos de modo vívido, como experiencia, estás trabajando sobre el problema, entonces sí disuelves el problema.

La distinción es clásica entre lo que se entiende y lo que se comprende. Se comprende cuando algo que se capta va con experiencia. Tú comprendes los problemas en ultima raíz cuando no tienes una ilustración sobre tu problema sino cuando comprendes cómo desde ahí se enlazan todas tus situaciones. Lo experimentas internamente.

El autoconocimiento, tal como está planteado, no te lleva sino a entender los problemas. Si tú trabajas sobre esos problemas entonces sí los disuelves. Y basta que los tengas claros y los trabajes para que los disuelvas. ¿Y qué es trabajarlos? Es experimentarlos como conflictos, pero en su raíz. Si simplemente los estudias, los estudias y sabes que tienes tales virtudes y tales defectos, y ahí quedó. Pero no los estás trabajando a los problemas. ¿Captas la diferencia?

Así que cuando hablamos del Trabajo Interno no hablamos del autoconocimiento. En autoconocimiento, uno conoce cosas de uno, pero no las trabaja. Cambia bastante la cosa. Ah!, uno puede conocerse mucho, pero todo puede seguir igual en la medida en que uno no trabaje. Y como estas cosas no obran por magia, si uno conoce el problema y no lo trabaja internamente, pues no pasa nada.

Hay gente que se dice cosas como ésta: yo hace años que estoy en el Trabajo y no he podido modificar una cantidad de características negativas de mi siquismo. Entonces charlamos con esa persona y le preguntamos cómo hace para trabajar sobre si misma y nos responde que desde hace años se esta estudiando.

Entonces ahora esta persona conoce sus problemas. Y le preguntamos que además de conocer sus problemas, ahora que los tiene vistos, ¿cómo hace para trabajar estos problemas? Y nos dice que cada dos o tres meses se acuerda de eso de la autoobservacion. Que además va a muchas reuniones y habla con los demás. Que además le interesa la cosa organizativa y se mueve en función del Movimiento.

Entonces nosotros nos damos cuenta de que, claro! Que hace muchos años que está en el Movimiento pero no está en el Trabajo. Y que ha hecho autoconocimiento y todo aquello. Pero ¿por qué virtud mágica va a modificar su siquismo si no trabaja sobre él?. Eso parece que es lo más difícil de incorporar. Lo demás, flores alrededor.

Ese es un punto de sumo interés. Ese es el punto.

Cuando Guy nos está contando, por ejemplo respecto de los Principios, lo de ponerlos vivientes, es decir, incorporarlos a la vida diaria, nos está hablando de un Trabajo Interno merced a esos Principios. Entonces cambia bastante el saber esos Principios o el comprenderlos, es decir, saberlos con experiencia. Si se los sabe con experiencia realmente, se los comprende, se los está trabajando.

De otra manera, ¿como podrían operar sobre nosotros?. ¿Por magia?. Ese el punto. Y son cosas muy claras, que uno después va enredando. En realidad son cosas muy simples pero uno las enreda mucho, y entonces no pueden operar. ¿Cómo van a operar?.

En sicoanálisis, por ejemplo, ha operado mucho ese prejuicio intelectualista. Supongamos que exista ese famoso complejo. Entonces ahora se lo hace consciente al complejo. Se lo conoce. Y se supone que por hacerlo consciente al complejo va a desaparecer. Como el asunto de Drácula, cuando sale de las oscuridades y le da un rayo de luz se convierte en polvo, ¿no es cierto?.

Es la misma idea que largarse en paracaídas y saber que el paracaídas no se abre, ¿Y con eso qué? No se abre y, bueno, no ganamos gran cosa por saber que no se abre. (Risas). A menos que al saber eso podamos hacer algo y tirar del otro paracaídas que va en repuesto, por ejemplo.

De manera que el prejuicio intelectualista de que por conocer mecanismos de uno, o por hacer aflorar los complejos o por registrar ciertos Principios, y que por ese solo hecho pase algo, en realidad es intelectualismo. Y ese intelectualismo tiene un trasfondo mágico. La magia de creer que las ideas hacen cosas. ¿Ustedes saben no? El pensamiento mágico está en la raíz de la ciencia también. Ha servido, claro.

Así que es un poco extraño que nosotros creamos que podemos producir transformaciones por el hecho de conocer cosas, o por el hecho de hablar sobre cosas. Conocer y hablar sobre cosas es bueno por el hecho de que nos amplía el campo, nos da elementos, Pero esto no opera solo. Esto no opera solo. Así que será cuestión de trabajar en el asunto.-