El capítulo XIX habla de «Los Estados Internos». Este capítulo no es una experiencia guiada y no pretende soluciones transferenciales, sino que de modo alegórico trata de describir la situación actual en la que puede encontrarse el lector. Los estados internos son una descripción poética y alegórica de distintas situaciones en las que puede encontrarse una persona en su camino hacia el encuentro del sentido en la vida.
Como bien se dice en su primer parágrafo: «Debes adquirir ahora suficiente percepción de los estados internos en los que te puedes encontrar a lo largo de tu vida y particularmente a lo largo de tu trabajo evolutivo». Entendemos aquí trabajo evolutivo, como aquél que permite ir despejando incógnitas en el develamiento del sentido de la vida.