Los capítulos VII, VIII, IX, X, XI, y XII, y luego XV, XVI, XVII, XVIII, tratan directamente o indirectamente del fenómeno de la Fuerza.
Este fenómeno de la Fuerza es de sumo interés, porque permite de manera práctica y experimental poner en marcha experiencias que orientan hacia el sentido, a diferencia de las comentadas en el capítulo V que si bien otorgan la sospecha del sentido, se producen espontáneamente o sin dirección alguna. Sobre este punto de la Fuerza y sus implicaciones, hablaremos al final de nuestro desarrollo, dada su importancia.
Ahora nos concentraremos en los cuatro capítulos restantes del Libro.