Tercero. ver en los sentidos la conciencia.
Comprobé que la estructura de la percepción no está en los sentidos sino en la conciencia, e inferí que de acuerdo a cómo se organice la conciencia se presenta la imagen del mundo. De tal modo que si por cualquier motivo varío la conciencia, varío también la interpretación de los datos sensoriales. Pusimos ejemplos al pasar, de lo que sucede frente a un mismo objeto, pero sometido a distintos fenómenos que pueden modificar la estructura de la conciencia. Se trate de la droga, se trate del cansancio, se trate de una intoxicación, no es la percepción la que varía sino que es la estructura de la conciencia. Esta en esas ocasiones hace resaltar o atenúa o pone de relieve o saca de contexto, alguno de los estímulos que percibe. Allí descubrí el surgimiento de la ilusión.